D. Bahen
*
Frente de Trabajadores de la
Energía, de
México
energia@fte-energia.org
RESUMEN: Se describe
la propuesta de reforma energética del gobierno federal, consistente en
un conjunto de seis iniciativas para modificar y adicionar la legislación
secundaria en materia de hidrocarburos. La característica principal de
estas iniciativas es su explícita inconstitucionalidad, así como
la definición burocrática del proceso de trabajo petrolero y un
conjunto de medidas para favorecer la privatización de Petróleos
Mexicanos (Pemex) y de todas las fuentes energéticas alternas a los
hidrocarburos. Desde el interior del movimiento de los trabajadores se propone
el rechazo popular a esta reforma neoliberal, así como varias
alternativas, incluyendo una propuesta de ley petrolera del FTE, enmarcadas en
el contexto de una política energética
independiente.
1-
INTRODUCCION.
1.1 Pacto
político de la nación.
Como una consecuencia de la
Revolución Mexicana de 1908-19 se estableció en 1917 un Pacto
Político de la nación expresado en la Constitución
Política del país. En ésta influyeron las ideas sobre el
dominio de la tierra y sus recursos expresadas por el programa e ideario,
primero, del Partido Liberal Mexicano y, luego, del Ejército Libertador
del Sur, dirigidos por Ricardo Flores Magón y Emiliano Zapata,
respectivamente.
De acuerdo a ese Pacto, en el artículo 27
constitucional se estableció que “La propiedad de las tierras y
aguas comprendidas dentro de los límites del territorio nacional
corresponde originalmente a la nación ....”. Es decir, se
definió que el derecho de propiedad corresponde a la nación. Esta
la integramos todos los mexicanos. No obstante que la sociedad está
dividida en clases, la mayoría viviente de la nación la formamos
los hombres y mujeres trabajadores y los sectores pobres.
Se
estableció, también, que “El dominio de la nación
sobre los minerales del subsuelo - petróleo, carbón, metales, etc.
- es inalienable e imprescriptible”. Es decir, tal dominio de la
nación no puede ser alterado a discreción por ningún
gobierno en turno y tampoco existe prescripción para ejercer este
derecho.
1.2 Constitución
política vigente.
Con la Expropiación Petrolera de
1938, potenciada por los trabajadores y el pueblo movilizados y decretada por
Lázaro Cárdenas, quedó afirmado el derecho constitucional
al indicarse en el artículo 27 constitucional, párrafo cuarto, que
“Corresponde a la nación el dominio directo de .... el
petróleo y todos los hidrocarburos de hidrógeno,
sólidos, líquidos y gaseosos” (Constitución
2008).
En esta ocasión, se precisó el dominio
directo de la nación sobre el petróleo y todos los
hidrocarburos, cualesquiera sea su estado físico. Luego, en el
párrafo sexto del mismo artículo se reafirmó que “En
todos los casos, ... el dominio de la nación es inalienable e
imprescriptible”.
En el mismo párrafo se
estableció que “Tratándose del petróleo y los
carburos de hidrógeno .... No se otorgarán concesiones ni
contratos a los particulares ....”. Esto implica que todas las actividades
del proceso de trabajo petrolero deberán realizarse por
administración directa.
Más tarde, en el párrafo
cuarto del artículo 28 constitucional se estableció que “Son
áreas estratégicas, ... el petróleo y los
demás hidrocarburos ...” y, según el artículo 25
constitucional, párrafo cuarto, “Las actividades
estratégicas, serán realizadas por el Estado de manera
exclusiva”.
De manera que, la Constitución es
suficientemente clara en materia de hidrocarburos y sus disposiciones son
actualmente vigentes. Varios cientos de modificaciones, muchas de ellas
regresivas, ha tenido el proyecto inicial del Pacto político pero, en
materia eléctrica y de hidrocarburos, las disposiciones señaladas
son correctas.
El derecho constitucional indica que, tratándose de
los hidrocarburos y de la energía eléctrica, la propiedad es de la
nación y, esto, se vulnera flagrantemente por el actual gobierno federal.
Nación, Estado y gobierno no son lo mismo y, en términos de la
Constitución, el derecho sobre los hidrocarburos es de la nación,
no es del Estado ni menos del gobierno en
turno.
1.3 Proceso de trabajo
petrolero.
Históricamente, los procesos de trabajo se
organizaron para satisfacer las necesidades humanas. El capitalismo ha
pervertido a los procesos de trabajo para privilegiar solamente los procesos de
valor. En la actual fase la tendencia continúa. El neoliberalismo se
apropia de los recursos naturales y, al mismo tiempo, de la infraestructura
física por la vía de fragmentar los procesos de trabajo y
desnaturalizarlos.
Los procesos de trabajo están determinados por
las materias primas, en el presente caso, por los hidrocarburos (petróleo
crudo y gas natural asociado) y constituyen un conjunto de estados, basados en
las transformaciones de materia en energía, desde las materias primas
hasta los productos finales. En el proceso pueden obtenerse nuevas materias
primas, básicas o auxiliares, y los productos pueden ser diversos. La
transformación de las materias ocurre por la intervención de la
fuerza de trabajo y la utilización de los correspondientes medios de
producción.
En el presente caso, el proceso de trabajo está
determinado por los hidrocarburos (petróleo crudo y gas natural), los que
constituyen las materias primas mismas que se transforman en productos
petrolíferos y petroquímicos.
Los procesos de trabajo
constituyen una unidad e implican al trabajo manual e intelectual, operativo y
administrativo. En el caso del proceso de trabajo con los hidrocarburos, las
fases principales son: 1- planeación, para determinar lo que conviene
hacer; 2- investigación y desarrollo, para saber cómo hacer lo que
se ha decidido; 3- ingeniería de proyectos, para concretar las ideas en
infraestructura productiva, es decir, desarrollo tecnológico; 4-
exploración, consistente en la búsqueda de los recursos y
reservas, 5- perforación, para verificar la existencia de los recursos
productivos; 6- exploración, es decir, producción de
petróleo crudo y gas natural asociado; 7- procesamiento, a través
de la refinación del petróleo crudo, el tratamiento del gas
natural o el procesamiento petroquímico; 8- el almacenamiento de las
materias primas y productos, 9- el transporte marítimo y terrestre de las
materias primas y/o productos, 10- la distribución de las materias primas
y/o productos, 11- la comercialización de las materias primas y/o
productos.
A la fecha, la planeación es inexistente, todo se
orienta a extraer petróleo crudo en volúmenes crecientes, no
existe ningún Programa Nacional de Energía, ni se prevé el
futuro. La investigación y desarrollo ha sido reducida al mínimo,
el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) se ha orientado a los servicios
y la facturación con los clientes, el programa de investigación ha
sido sustituido por el portafolio de negocios. La ingeniería de proyectos
ha dejado de realizarse, tanto por Pemex como por el IMP, a favor de las
transnacionales; los grupos de ingeniería han sido desbaratados. El plan
oficial consiste en comprar o contratar la tecnología jamás en
desarrollarla.
La industria petroquímica está casi
totalmente privatizada, la distribución, transporte y almacenamiento de
gas también, lo mismo que la correspondiente
comercialización.
No nada más, la exploración y
producción de gas seco en la Cuenca de Burgos está en manos
privadas a través de inconstitucionales Contratos de Servicios
Múltiples (CSM). Mediante Contratos de Servicios Integrales (CSI),
multitud de funciones de Pemex, incluyendo estudios geofísicos,
comunicación satelital de voz y datos, la perforación de pozos, en
tierra y en el mar, se han otorgado a las transnacionales y sus
filiales.
En suma, existe un severo proceso de desintegración
industrial y privatización de la industria petrolera de México.
Plataforma marina de PetroMena, transnacional noruega que participa ilegalmente
de contratos con Pemex para la perforación en el Golfo de México
2- PRIVATIZACION ENERGETICA
FURTIVA.
La nacionalización de la industria petrolera
de México nunca concluyó. La nacionalización implica 3
banderas: 1- el derecho de propiedad, 2- una política petrolera
independiente y 3- la integración del proceso de trabajo. Lo primero se
logró pero, lo demás, no. Desde la pos-expropiación, la
política petrolera oficial se orientó a la exportación
creciente de cuantiosos recursos de hidrocarburos. Los sucesivos gobiernos
carecieron de política propia en la materia subordinándose a la
dictada por el imperialismo norteamericano.
En la década de los
1970s se propuso por el gobierno en turno ampliar las plataformas de
producción y exportación procediendo a perforar
indiscriminadamente hasta “quebrar” a multitud de pozos, se
destruyó el medio ambiente regional y se orientó a la
nación hacia el presente
desastre.
2.1 Reformas
inconstitucionales de 1992.
a)
Perversión del concepto de servicio público
Con el
auge del neoliberalismo, una vez sometido el campo socialista europeo, en todas
partes se iniciaron procesos para revertir las acciones nacionalizadoras y las
estatizadoras de las economías nacionales. Los Estados neoliberales
adoptaron la política de las privatizaciones.
En México,
el sector estatal de la economía prácticamente desapareció
siendo privatizado. En Pemex, la privatización se preparó mediante
la fragmentación administrativa del proceso de trabajo. En 1992, con base
en la asesoría de empresas extranjeras, Pemex fue reorganizada en cuatro
subsidiarias, a saber, Pemex Exploración y Explotación (PEP),
Pemex Gas y Petroquímica Básica (PGPB), Pemex Refinación
(PR) y Pemex Petroquímica (PPQ), así como Pemex International
(PI), lo que ha llevado a la existencia de más de 40 subsidiarias y
filiales.
Luego, seguirían reformas inconstitucionales a la
legislación secundaria en la materia para privatizar la
petroquímica y el gas natural, iniciándose serios procesos de
privatización energética
furtiva.
b) Privatización
eléctrica furtiva.
En el marco de lo dispuesto por el
Tratado de Libre Comercio (TLC), el gobierno federal en turno, con el apoyo de
otros sectores políticos y sindicales, promovió y logró la
modificación regresiva a la Ley del Servicio Público de
Energía Eléctrica (LSPEE 1975). Esta Ley la conquistamos los
trabajadores en lucha de la Tendencia Democrática (TD) de los
electricistas del SUTERM. En esa Ley se afirmaron la nacionalización
eléctrica y el concepto de servicio público en la
materia.
Con las reformas posteriores (LSPEE 1992) este concepto fue
pervertido al reducirse solamente al consumo doméstico y el alumbrado
público. Se crearon en la nueva LSPEE, diversas figuras tales como:
autoabastecimiento, cogeneración, producción independiente de
energía, exportación, importación y pequeña
producción. Todas estas figuras están destinadas a la
privatización de la industria eléctrica y son
explícitamente contrarias a lo dispuesto por el párrafo 6º.
del artículo 27 constitucional y demás artículos
relacionados.
Luego, siguiendo el esquema mundial, se procedió a
“desregular” las funciones del Estado y a “regular” el
supuesto mercado eléctrico. En 1993, se creó a la Comisión
Reguladora de Energía, integrada por cinco burócratas y, en 1995,
se le otorgó “autonomía” (CRE 1995). Con esa falsa
“autonomía”, a febrero de 2008, la CRE (2008a) había
otorgado 744 permisos privados ilegales en todas las modalidades privatizadoras
para la utilización de todas las fuentes de energía. Eso significa
que, el 46.55% de la generación eléctrica total a nivel nacional
es privada (FTE 2008b). La industria eléctrica de México ha sido
desnacionalizada. Los gobiernos en turno han violado al Pacto político de
la nación.
A Pemex, para generar energía eléctrica
como “autoabastecimiento”, o bien, mediante cogeneración, la
CRE le debe otorgar los permisos respectivos y, tratándose de la
cogeneración, Pemex lo hace a través de contratistas. En la Tabla
1 se indica la participación de los sectores público y privado en
la generación de energía eléctrica.
Tabla 1- Capacidad de generación eléctrica en México, febrero de 2008.
Sector |
Permisos CRE |
Capacidad de generación, GWh |
% |
PUBLICO-Constitucional
CFE
LFC
PEMEX
Autoabastecimiento
Cogeneración
Sub-total
|
33 14
47
|
157,510.00 3,034.04
2,013.97 6,063.50
168,621.51
|
49.93 0.96
0.64 1.92
53.45
|
PRIVADO-Inconstitucional
Autoasbastecimiento
Cogeneración
Producción independiente
Exportación
Importación Pequeña
producción Usos propios
continuos
Sub-total
|
530 43 22 6 37 1 58
697
|
25,960.03 10,646.50 91,633,00 16,137.00 738.00 22.00 1,702.00
146,838.53
|
8.23 3.37 29.05 5.12 0.23 0.00 0.54
46.55
|
TOTAL
|
744
|
315,460.04
|
100.00
|
Fuente: Elaboración FTE (2008b)
con datos de la CRE (2008a) y de la CFE
(2008).
2.2 Reformas
inconstitucionales de 1995.
a)
Petroquímica y gas natural.
En 1995, todos los partidos
políticos aprobaron reformas regresivas a la Ley Reglamentaria del
Artículo 27 Constitucional en el Ramo del Petróleo (LRRP 1995).
Con esas reformas, se afirmó la artificial división entre las
llamadas petroquímica “básica” y la
“secundaria”. La fórmula utilizada por los legisladores fue
“redefinir” a la industria petrolera. Así, acordaron que la
petroquímica “básica”, integrada por solamente nueve
materias, es parte de la industria y, la “secundaria”, integrada por
más de mil productos, no es parte de la industria petrolera.
Consecuentemente, la primera seguiría siendo una actividad
estratégica a cargo exclusivo del Estado, mientras que, la otra
pasó a ser una actividad “prioritaria” en la cual puede
participar el sector privado.
Actualmente, la industria petroquímica
nacionalizada está destruida. La otra parte, está en manos
privadas; ExxonMobil es una de las transnacionales más
activas.
Esto es consecuencia de la política petrolera oficial
basada en la producción para la exportación de petróleo
crudo. Durante décadas, Pemex se ha dedicado solamente a la
extracción y exportación, abandonando secularmente a la
petroquímica. Con ello, las reservas probadas han disminuido
crecientemente. Exportar y “quemar” petróleo son los aspectos
fundamentales de la política petrolera oficial. Por ello, Fox
dilapidó en seis años el 52% de las reservas probadas existentes
al inicio de su gestión, exportando a Estados Unidos el 54% de la
producción total de Pemex.
b)
Privatización furtiva del gas natural.
De acuerdo a las
reformas inconstitucionales a la LRRP de 1995, los legisladores acordaron que
las actividades de almacenamiento, transporte y distribución del gas
natural, no son parte de la industria petrolera. Consecuentemente, tales
funciones no debería realizarlas Pemex sino el sector privado (FTE
2007a).
A febrero de 2008, la CRE (2008b) había otorgado 200
permisos privados para la distribución de gas natural en 15 zonas
geográficas del país, almacenamiento en grandes terminales
portuarias, transporte para usos propios y acceso público, así
como la distribución de gas LP y transporte por medio de ductos.
Las decisiones parlamentarias rayaron en lo absurdo pues, al privatizar
las fases de trabajo relacionadas con el gas natural, implican que éste
no es un hidrocarburo, siendo que en un 95% el gas natural está formado
por metano, mismo que constituye la molécula más simple de un
hidrocarburo.
Peor aún, para operar su propio Sistema Nacional de
Ductos (SND), Pemex necesita de un permiso privado de la CRE. Esta le da a Pemex
el trato de empresa privada y, además, la obliga a prestar el servicio
del SND a los demás permisionarios privados. A la Comisión Federal
de Electricidad (CFE) también se le otorgan permisos privados para
transportar el gas que abastece a las centrales privadas de generación e,
incluso, a sus propias plantas.
Plataforma marina de Swecomex, del grupo Carso, que participa ilegalmente en la extracción
de petróleo crudo y gas natural en Ku-Maloop-Zaap, Golfo de México
3- INICIATIVAS DE REFORMA
ENERGETICA.
A partir de un Diagnóstico a modo y de una
intensa campaña mediática, el 8 de abril de 2008, el gobierno
federal presentó ante el Senado de la República, un paquete de
cinco iniciativas con proyecto de decreto para modificar y/o adicionar a la
legislación petrolera secundaria. Esas cinco iniciativas son: Ley
Orgánica de la Administración Pública Federal (Iniciativa1
2008), Ley Orgánica de Pemex (Iniciativa2 2008), Ley de la
Comisión Reguladora de Energía (Iniciativa3 2008), Ley de la
Comisión del Petróleo (Iniciativa4 2008), Ley Reglamentaria del
Artículo 27 Constitucional en el Ramo del Petróleo (Iniciativa5
2008). Posteriormente, fue presentada ante la Cámara de Diputados una
iniciativa para modificar la Ley Federal de Derechos (Iniciativa6 2008), en los
aspectos fiscales relacionados con Pemex.
El paquete de iniciativas se
caracteriza por: 1- proponer explícitamente la privatización de
Pemex, 2- contravenir abiertamente lo dispuesto por los artículos 25, 27
y 28 constitucionales, 3- otorgar todo tipo de concesiones, contratos y permisos
privados, 4- desintegrar más a la industria petrolera volviéndola
a “redefinir” y, 5- fortalecer a los organismos reguladores de la
privatización.
En contraparte, ninguna de las iniciativas se
refiere a: 1- realizar investigación científica y
tecnológica, 2- realizar la ingeniería de proyectos, 3-
desarrollar las fuentes alternas de energía, 4- modificar el
régimen fiscal aplicado a Pemex, ni 5- la corrupción
administrativa y sindical.
3.1 Ley
Orgánica de la Administración Pública
Federal.
Esta ley ya fue aprobada por el Senado, el 17 de abril de
2007, por 94 votos a 0 (cero). En esa ocasión, la iniciativa promovida
por Francisco Labastida Ochoa (PRI), fue revisada por parte de Pemex, la
Secretaría de Energía (Sener) y la Consultoría
Jurídica del Senado, quienes no solo otorgaron su beneplácito sino
que incorporaron nuevas propuestas. Con éstas, se extendió la
privatización propuesta para Pemex a “todas” las fuentes de
energía (FTE 2007b).
En la iniciativa en cuestión, tiene
importancia el artículo 33 de la misma ya que, modifica las funciones y
atribuciones de la Sener.
De acuerdo a la fracción V de ese
artículo se otorga a la Sener la facultad para “Promover la
participación de los particulares en las actividades del sector”.
Esto vulnera a la Constitución porque, en materia energética, las
funciones del Estado deben basarse en las disposiciones constitucionales no en
lo contrario. La Sener no tiene porqué promover la participación
privada en el sector misma que está prohibida, tanto en materia
eléctrica como de hidrocarburos.
En la fracción VII del
mismo artículo se indica que es facultad de la Sener, “Otorgar y
revocar concesiones, permisos y autorizaciones en materia
energética”. La Constitución indica que no se
otorgarán concesiones ni contratos en materia energética. La
propuesta del gobierno es, evidentemente, inconstitucional.
Luego, en la
fracción XII del artículo en cuestión, se indica que otra
atribución de la Sener sería: “Regular ... el uso de las
fuentes energéticas alternas a los hidrocarburos”. Es decir, la
Sener llevaría a cabo acciones para regular (privatizar), a través
de la CRE, todas las fuentes energéticas, esto es, el petróleo
crudo, el gas natural y las fuentes alternas a éstos: el carbón,
el uranio, la geotermia, el agua, las olas del mar, el hidrógeno, el
viento y la radiación del Sol.
Según la fracción
XIII, la Sener sería la encargada de “Determinar la plataforma de
producción petrolera y el ritmo de reposición de las
reservas”. Esa función se le suprime a Pemex para entregarla a una
comisión de burócratas que determinarán la plataforma de
producción y “el ritmo” de reposición de reservas
desde el escritorio.
En la fracción XVII del mencionado
artículo se indica que otra de las funciones de la Sener será
“Determinar las reservas de hidrocarburos”, función que
también se le quita a Pemex.
A partir de esas propuestas,
aprobadas en 2007, se planteó reformar a la Ley Orgánica de Pemex
para hacerla
“congruente”.
3.2 Ley
Orgánica de PEMEX.
Esta iniciativa propone alterar la
estructura operativa y administrativa de Pemex. Con base en el Proyecto SUMA,
diseñado en Houston durante el sexenio de Fox, revisado y adoptado por
Calderón y Jesús Reyes Heroles, se propone dotar a la paraestatal
de “autonomía de gestión”. Se trata de un concepto
pervertido de “autonomía”. Para organizarse internamente,
técnica, operativa y administrativamente, Pemex tiene autonomía
desde hace décadas. El concepto del cual habla el gobierno consiste en la
“libertad” de las cúpulas, sin procedimientos ni controles,
para comprar, contratar créditos y asociarse con las
transnacionales.
En esta iniciativa de ley se propone un gobierno
corporativo para Pemex, como lo indicaba el proyecto SUMA. Al Consejo de
Administración de la paraestatal, se sumarían 4 consejeros con
absoluta autonomía en la toma de decisiones. Estos consejeros
“independientes” tendrían acceso a toda la información
relevante y, para cualquier decisión, se necesitaría el voto al
menos de dos de esos consejeros.
En el Consejo de Administración
habría un comité de estrategia e inversiones, orientado a decidir
las inversiones privadas habida cuenta que Pemex no realiza, ni
realizaría, inversiones propias.
Para apoyar su campaña
mediática, el gobierno propone la emisión de bonos ciudadanos, de
manera similar a los Petrobonos emitidos hace 30 años que terminaron por
desaparecer. Pero, contrariamente a la propaganda televisiva, se propone que
tales bonos sean adquiridos por las fraudulentas Afores, mediante sociedades de
inversión o intermediarios financieros.
De acuerdo a la nueva Ley
que se propone para Pemex, ésta “realizará las actividades
que abarca la industria petrolera estatal en los términos de la Ley
Reglamentaria” misma que también se modificaría para
redefinir a la industria petrolera. De manera que, las actividades que
deberá realizar Pemex corresponderían a una industria fragmentada
y reducida.
En la reforma a la legislación secundaria se propone
que Pemex lleve a cabo “toda clase de .... contratos ....”, lo que
incluiría a los contratos de servicios, de riesgo y de cualquier tipo,
hecho contrario a lo dispuesto constitucionalmente.
Tratándose de
la cogeneración eléctrica, la iniciativa autoriza a Pemex a
realizar estas funciones, así como “ ... vender sus excedentes a la
CFE ...”. Estas actividades se llevarían a cabo como ahora
indebidamente ocurre, con el sector privado no con la CFE, a la que solamente se
le venderían los excedentes.
Asimismo, se le otorga a Pemex la
facultad de la “contratación de deuda pública”,
así como, “acudir al mercado externo de dinero y capitales”
para favorecer la expropiación petrolera extranjera en
marcha.
Esta expropiación es real. En el caso de la
exploración y explotación, fases principales del proceso de
trabajo, se propone por el gobierno federal la entrega explícita de los
recursos naturales energéticos a las corporaciones imperialistas. En el
caso de los contratos, prohibidos constitucionalmente, se indica que “el
contenido y precio del contrato serán determinados en el transcurso de su
ejecución”. Esto se aplicaría en evidentes contratos de
riesgo y llevaría a entregar los recursos naturales energéticos y
a compartir la renta petrolera, lo cual significa una acción de
traición a la Patria.
Se indica en el artículo 46 de la
propuesta de Ley Orgánica de la paraestatal que “Pemex podrá
celebrar contratos en los que se pacte una remuneración fija o variable,
determinada o determinable, con base en las obras o servicios especificados en
el momento o que el desarrollo del proyecto exija con posterioridad”. Esto
es inconstitucional.
Así, la nueva Ley propone una industria
fragmentada, reducida a la exploración y producción pero con
facultades para contratar éstas últimas actividades. Con ello,
PeMEX dejaría de serlo para convertirse en exPeMex o en
PeUSA.
3.3. Ley de la Comisión
Reguladora de Energía.
Sí con las reformas a la Ley
Orgánica de la Administración Pública Federal se le
otorgaría a la Sener la facultad para “regular” (privatizar)
todas las fuentes energéticas alternas a los hidrocarburos, el
instrumento para realizarlo sería la CRE.
Esta Comisión,
desde 1995, contraviniendo las disposiciones constitucionales ha venido
otorgando permisos privados a discreción a cuánta transnacional o
sus filiales le solicitan. La “regulación” es un
término que significa llanamente “privatización”. Eso
es lo que han hecho los gobiernos en turno a través de la CRE.
Al
momento, casi la mitad de la industria eléctrica nacional es privada.
Casi todo el proceso de trabajo con el gas natural es privado. Se trata de un
acelerado proceso de privatización furtiva que ha desnacionalizado al
sector eléctrico y gran parte del sector de hidrocarburos. Todo se ha
hecho por cinco burócratas de paso dedicados a ceder las funciones
constitucionales al capital extranjero para luego seguir siendo empleados de
esas mismas corporaciones, o bien, del gobierno federal.
No obstante tan
depredadora experiencia del patrimonio nacional constitucional, ahora el
gobierno de facto propone reforzar a esa Comisión.
Según el
nuevo artículo 2, fracción V, de la iniciativa de Ley de la CRE,
se otorgaría a ésta las facultades para “Las ventas de
primera mano de los productos que se obtengan de la refinación del
petróleo, del gas y de los productos petroquímicos”. Esto
significa que, tales funciones, dejarían de ser de PEMEX y
pasarían a realizarlos los permisionarios privados. Esto es contrario a
la Constitución.
En términos de la fracción VI del
mismo artículo, la CRE tendría facultades para concesionar
“El transporte y distribución del gas, de los productos que se
obtengan de la refinación del petróleo y de los
petroquímicos básicos, que se realicen por medio de ductos,
así como el almacenamiento de dichos productos”. Estas son
actualmente funciones de Pemex, concesionarlas es un hecho
inconstitucional.
De acuerdo a la fracción VII del mencionado
artículo, la CRE se encargaría de otorgar permisos privados para
“el transporte y distribución de biocombustibles que se realice por
medio de ductos, así como el almacenamiento de los mismos”. Al
respecto, el gobierno federal tiene en marcha proyectos para la
producción de etanol, con base en la correspondiente legislación
recientemente aprobada, a partir de caña de azúcar. Sería
el principio porque el insaciable parque automovilístico pronto
podría requerir etanol a partir del maíz, remolacha, palma de
aceite e, incluso, frutas. Para garantizar esos servicios, desde ahora se
propone privatizar las actividades de transporte, distribución y
almacenamiento de agrocombustibles.
Para realizar las actividades
privadas, los concesionarios serían dueños de la infraestructura
necesaria. Actualmente, la red eléctrica nacional y la red nacional de
ductos, son operadas por la CFE y Pemex, se trata de una infraestructura
estatal. No obstante, esa infraestructura está puesta al servicio de los
permisionarios privados. Ahora, al cederles funciones adicionales, en
prácticamente todas las fases del proceso de trabajo petrolero, el SND
quedaría a cargo de las transnacionales las que deberán encargarse
de su vigilancia.
Eso representaría el regreso de las tristemente
célebres “Guardias Blancas” que, antes de la
expropiación de 1938, se dedicaron a saquear pueblos enteros,
apoderándose de los terrenos y expulsando a sus poseedores; esos
mercenarios se dedicaron también al asesinato de multitud de trabajadores
petroleros para impedir que se organizaran sindicalmente y lucharan por sus
objetivos más elementales.
Ahora, las transnacionales
acudirían a ejércitos de mercenarios reclutados entre exmarines,
excombatientes o sicarios para crear organizaciones paramilitares paralelas a
las del Estado produciendo una invasión armada contra la
nación.
3.4 Ley de la
Comisión del Petróleo.
Para culminar la
privatización total de Pemex, además de otorgarle facultades
inconstitucionales a la CRE, se propone una nueva Comisión para
encargarse específicamente de la privatización
petrolera.
En la propuesta de Ley de la Comisión del
Petróleo (CP) se indica en el artículo 3, que esta Comisión
tendría facultades para “I- Determinar la plataforma de
producción de crudo y el ritmo de reposición de las
reservas”. La propuesta es hasta ridícula porque, la plataforma de
producción y “el ritmo” de reposición de reservas, no
se puede hacer detrás de un escritorio.
Según la siguiente
fracción la CP tendrá a su cargo “II- Cuantificar las
reservas”, todo burocráticamente impidiendo que Pemex cumpla sus
funciones constitucionales.
En la siguiente fracción se propone
que la CP se encargue de “IV- Proponer los parámetros
técnicos de los proyectos de inversión en exploración y
explotación”, es decir, los términos con que se
cederían a las transnacionales las funciones constitucionales de Pemex y
los recursos naturales de hidrocarburos que son propiedad de la
nación.
De acuerdo a la siguiente fracción, esa
Comisión tendría la facultad de “V- Otorgar permisos para
exploración y explotación de hidrocarburos”. Este aspecto es
crucial porque contraviene flagrantemente a la Constitución y porque, al
otorgarse permisos, necesariamente privados, para la exploración y
explotación (producción) de hidrocarburos, Pemex quedaría
reducida a su mínima expresión convertida en una oficina para el
otorgamiento de contratos, conjuntamente con la CRE y la CP. La situación
es tan grave que, lo indicado en ésta fracción, podría
aplicarse al caso de los yacimientos transfronterizos, mismos que no se
mencionan expresamente pero que tampoco se excluyen. Al contrario, esos
yacimientos que se comparten con Estados Unidos y Cuba en el Golfo de
México podrían ser sujetos de permisos privados lo cual
sería una gravísima violación constitucional.
Se
confirma así que, la tal regulación es sinónimo de
privatización.
3.5 Ley
Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional en el Ramo del
Petróleo.
La LRRP es el punto culminante de las
pretensiones privatizadoras del gobierno ilegítimo. En el artículo
2 de la iniciativa se indica que “La nación podrá llevar a
cabo las distintas explotaciones de los hidrocarburos que constituyen las
áreas estratégicas de la industria petrolera “en los
términos del artículo siguiente”.
Esta ley, como las
otras, están deliberadamente escritas con mala fe. Se indica que la
nación “podrá”, cuando actualmente dice
“llevará” a cabo las actividades relacionadas con los
hidrocarburos. La expresión “podrá” es opcional y
fragmentaria en actividades que obligatoriamente se deben realizar por el Estado
de manera exclusiva.
El siguiente artículo redefine a la industria
petrolera, no con base en el proceso de trabajo, sino en términos
burocráticos. Así, se indica en el artículo 3 que “La
industria petrolera comprende:
- “La exploración, la explotación, la refinación, el transporte, la distribución del petróleo, así como las ventas de primera mano del petróleo y de los productos que se obtengan de su refinación;
- “La exploración, la explotación, la elaboración y las ventas de primera mano del gas;
- “La elaboración y ventas de primera mano de derivados del gas susceptibles de servir como materias primas básicas (petroquímicos básicos)”.
¡Eso sería todo!, lo demás
sería privado y, lo que quedaría a cargo de Pemex, se
sujetaría al contratismo. Estos hechos son violatorios de la
Constitución, lo cual se corrobora por lo indicado en el artículo
4 de la iniciativa, el cual señala que “Pemex .. y los sectores
social y privado, previo permiso, podrán realizar el transporte,
almacenamiento y distribución de gas, de los productos que se obtengan de
la refinación del petróleo y de petroquímicos
básicos”.
Esto significa que, la parte que se suprime a
Pemex pasaría a ser privada. A las funciones sobre la petroquímica
y el gas natural, se adicionarían las de la refinación del
petróleo crudo, mismas que serían cedidas al capital
extranjero.
En la argumentación se indica que “Pemex
podrá contratar con terceros los servicios de refinación de
petróleo (maquila)” y que “Los permisionarios podrán
construir, operar y ser propietarios de ductos, instalaciones y
equipos”.
Luego, en el artículo 6 se corrobora que Pemex
podrá celebrar todo tipo de contratos en todas sus actividades
estratégicas al señalar que “Pemex podrá celebrar
contratos de obras y prestación de servicios .... manteniendo el control
sobre las actividades de exploración y desarrollo de los recursos
petroleros”. La simple declaración para mantener el control (no
propiedad) es del todo insuficiente. Otra vez, se incluiría a los
yacimientos transfronterizos. Todo es violatorio de la
Constitución.
Las facilidades a las transnacionales se indican en
el artículo 7, que señala “El reconocimiento y la
exploración superficial de las áreas para investigar sus
posibilidades petrolíferas, requerirán únicamente permiso
de la Secretaría de Energía” pudiendo afectar terrenos
particulares, ejidos y comunidades.
Según el artículo 10,
“En las actividades de construcción de ductos y plantas de
almacenamiento, Pemex .... estará obligado a prestar a terceros el
servicio de transporte y distribución por medio de ductos”, lo cual
implica poner al servicio privado la actual infraestructura física de la
paraestatal.
El siguiente artículo 11 deja constancia de los
propósitos privatizadores del gobierno federal al indicar que “El
ejecutivo, por conducto de la Sener establecerá la regulación en
materia de exploración y explotación de hidrocarburos”.
Esto, otra vez, incluiría a los yacimientos transfronterizos pero, aunque
no fuera así, la “regulación en materia de
exploración y explotación de hidrocarburos”
significaría la consumación de la Expropiación Petrolera
Extranjera actualmente en marcha.
Se trata de una confesa y
explícita traición a la nación. En la propaganda
televisiva, el gobierno afirma una cosa pero, en sus propias iniciativas, afirma
lo contrario. Se trata de la privatización de PEMEX, la violación
constitucional explícita, la entrega de los recursos naturales a las
corporaciones imperialistas, la desnacionalización de México y la
ruptura del Pacto político de la
nación.
3.6 Ley Federal de
Derechos.
Por si no fuera suficiente, el 6 de mayo de 2008, el
gobierno federal envío a la Cámara de Diputados una iniciativa
para modificar la Ley Federal de Derechos (Iniciativa6 2008) en la parte
correspondiente al régimen fiscal de Pemex. Este aspecto es muy
importante ya que, actualmente, la petrolera mexicana está sujeta a un
régimen depredatorio en materia fiscal, al grado que Pemex, siendo una de
las empresas petroleras más rentables del mundo y principal fuente de
ingreso del Estado mexicano, éste la hace operar deliberadamente con
pérdidas.
En 2007, la paraestatal reportó ventas totales
por 1 billón 235 mil millones de pesos. El rendimiento de Pemex antes de
impuestos, derechos y aprovechamientos fue de 660 mil 152 millones de pesos. Por
impuestos, derechos y aprovechamientos, Pemex pagó a la secretaría
de Hacienda la cantidad de 676 mil 278 millones de pesos, es decir, más
del rendimiento obtenido. Consecuentemente, se obtuvo un déficit que
ascendió a 16 mil 127 millones de pesos (Pemex 2008).
Pero lejos
de corregir esta situación, que sería contradictoria con las
anteriores cinco iniciativas, el gobierno federal tiende a agravar las cosas.
Actualmente existe la obligación de Pemex de hacer efectivo al fisco un
Derecho Ordinario Sobre Hidrocarburos (DOSH) que, en 2007, era del 78.8%, en
2008 será del 74% y, descenderá gradualmente al 71.5% en 2012. Se
trata de una extracción cuantiosa de recursos a Pemex. En principio, es
correcto que Pemex aporte al desarrollo económico y social de la
nación, para eso está. Lo incorrecto es llevar la situación
al extremo de impedirle la realización de sus obras de expansión
mediante inversiones propias teniendo que acudir al endeudamiento
excesivo.
Ahora, en la nueva propuesta, se reafirma la obligación
de Pemex para pagar el DOSH, independientemente de la producción y
rendimientos alcanzados. Al mismo tiempo, se crea una nueva obligación,
el Derecho Especial Sobre Hidrocarburos (DESH) aplicable a los campos petroleros
en las aguas profundas del Golfo de México. Este DESH consiste en la
aplicación de una tasa variable de acuerdo al precio del barril de
petróleo de exportación. Si éste valiera entre 0.1 y 60
dólares por barril, la tasa del DESH sería del 60%; de 90.01 en
adelante, la tasa del DESH sería del 71.5%.
Al momento el barril
de petróleo de la mezcla de exportación se cotiza en más de
120 dólares lo que significa que la tasa aplicable sería del
71.5%. Lo anterior sería desfavorable para Pemex si se encargara de la
producción en las aguas profundas. La medida tiende, evidentemente, a
desalentar los planes. Por el contrario, para las transnacionales habría
un incentivo mayor porque, además de ejecutar funciones constitucionales
otorgadas en los correspondientes e ilegales contratos, estarían eximidos
del 100% de los impuestos causados por sus inversiones, según lo indica
la iniciativa propuesta.
De acuerdo a esta iniciativa, se califica como
campos en aguas profundas a los pozos con un tirante de agua superior a 500
metros. Esto implica que la iniciativa estaría destinada a la
producción en el mar a relativamente bajas profundidades. Estas son las
que interesan a las transnacionales, por allí se empezaría la
expropiación extranjera en el
Golfo.
3.7 Propuestas legislativas
inaceptables para la nación.
Evidentemente, el paquete de
seis leyes iniciales de reforma energética es inaceptable para la
nación. La tal reforma se orienta, principalmente, a la
privatización de Pemex pero, contrariamente a lo que sostienen algunos
expertos, las iniciativas no se reducen al petróleo sino que incluyen a
TODAS las fuentes de energía, incluyendo las renovables y no renovables,
las que están en desarrollo y las de experimentación.
En
todos los casos, se contraviene lo dispuesto por la Constitución
política vigente (FTE 2008a). Lo que el gobierno federal propone es la
ruptura de la legalidad constitucional al vulnerar unilateralmente el Pacto
político de la nación. Esto configura una situación
política límite.
4-
ALTERNATIVAS.
Ante tan serio panorama expropiador de la
nación mexicana, ¿qué propone el Frente de Trabajadores de la
Energía (FTE) de México, que desafiando al charrismo sindical
está en las calles y plazas públicas discutiendo con la
población?
4.1
Integración de la industria petrolera.
La primera propuesta
que presentamos al pueblo de México es la que enarbolamos con la
Tendencia Democrática y que hemos desarrollado en el transcurso del
tiempo: la integración de la industria energética
nacionalizada.
Esta integración supone la reorganización
del proceso de trabajo para integrar todas las fases del mismo y desarrollarlas
a través de un solo Organismo, en este caso, Pemex. Se trata de una
integración industrial, vertical y horizontalmente, con la
intervención de los trabajadores en todos los centros de trabajo del
país.
La integración que proponemos no la puede, ni debe,
realizar el sindicato porque, sencillamente, no le es posible. Eso, si el
sindicato petrolero fuera democrático. Estando como está,
charrificado, corrupto, criminalizado, ni siquiera sería conveniente
invitarlo. Pero, además, no podría. Los sindicatos no están
hechos para que los trabajadores ejerzan su papel de productores sino, apenas,
de simples asalariados, subordinados y corporativizados al capital y al
Estado.
Para reorganizar debidamente, en fase activa y constructiva, al
proceso de trabajo energético se requiere de la intervención de
los trabajadores del sector, organizados en consejos obreros, que les permitan
ejercer acciones de control obrero de la producción y la
investigación.
Tampoco se trata de la cogestión ni de la
coadministración, propuestas que no son proletarias. Se trata del control
obrero, en su expresión concreta y específica, teniendo como base
el conocimiento teórico acumulado, así como el conocimiento
técnico y las experiencias previas en México y en el mundo,
algunas de las cuales han sido exitosas.
El control obrero de la
producción supone altos niveles de conciencia entre los propios
trabajadores, lo cual no se logra espontáneamente pero existen elementos
para llevar a la práctica las medidas basadas en una determinada
política.
4.2 Política
petrolera independiente.
El FTE de México propone una
Política Energética Independiente que incluye a los hidrocarburos,
la energía eléctrica y el agua. Esta política está
basada en los siguientes criterios:
- Dominio de la nación en todas las fases del proceso de trabajoenergético que constituyen actividades estratégicas.
- Planeación del proceso de trabajo expresado en un ProgramaNacional de Energía, un Plan Nacional de Hidrocarburos y un PlanEléctrico Nacional.
- Uso racional de los recursos naturales no renovables, orientandoéstos a su transformación productiva y, desarrollando fuentesalternas renovables.
- Realización de investigación científica, desarrollotecnológico e ingeniería.
- Explotar la tierra, el mar y sus recursos naturales con la debidaprotección del medio ambiente, ecosistemas y salud de lostrabajadores.
- Realización del proceso de trabajo a través de un soloOrganismo, por administración directa, bajo control obrero y vigilanciapopular organizada.
- Contratación colectiva de trabajo a través de un nuevoSindicato de Trabajadores de laEnergía.
4.3 Proyecto
INTEGRA.
Este proyecto integra a diferencia del proyecto SUMA que
desintegra. El proyecto INTEGRA, que propone el FTE, se basa en el proceso de
trabajo de los hidrocarburos, el proyecto SUMA en las decisiones
burocrática y unilaterales de los legisladores y gobiernos en
turno.
De acuerdo al proyecto INTEGRA, las actividades del sector de los
hidrocarburos comprende las siguientes áreas: petróleo, gas,
refinación y petroquímica. Estas áreas no son fragmentables
sino que forman parte de un mismo proceso de trabajo.
Las actividades
integradas son: planeación, investigación y desarrollo,
ingeniería, exploración, perforación, explotación,
procesamiento, transformación, almacenamiento, transporte,
distribución y comercialización. La realización de las
actividades implican: la operación, mantenimiento, administración,
finanzas, suministro de materiales, protección del medio ambiente y
servicios técnicos.
La ejecución de las actividades
corresponde a los trabajadores quienes, también, tendrían el
derecho a proponer, desarrollar, concretar y evaluar los proyectos, programas y
planes de trabajo. En todos los casos, habría participación
popular organizada.
4.4 Desarrollo de
tecnología propia.
Al respecto, la propuesta del FTE es
radicalmente opuesta al gobierno y partidos políticos privatizadores.
Proponemos realizar investigación (básica, aplicada y
tecnológica) y desarrollar tecnología propia basada en
líneas de desarrollo. Entre otras proponemos: la exploración de
hidrocarburos, la explotación de campos en aguas profundas, el desarrollo
de la ingeniería de proyectos, y el desarrollo de todas las fuentes de
energía, renovables y no renovables.
Estas actividades se
llevarían a cabo a través de un solo instituto, el Instituto
Mexicano de Energía, con la actual infraestructura disponible, e
integrado a la industria energética nacionalizada.
La
nación mexicana no necesita de tantos institutos e institutitos, de los
cuales, en el sector energético todos han sido desnaturalizados,
desviados de sus objetivos originales, marginados de los grandes problemas
nacionales, reducidos a su mínima expresión y corrompidos por las
administraciones en turno y por el charrismo sindical en medio de la indolencia
y apatía de los trabajadores e investigadores.
Realizar
tecnología propia es viable, algo al alcance que en otras ocasiones ha
sido demostrado, no solamente durante la expropiación petrolera sino en
épocas recientes. Hace falta, incorporar nuevos investigadores,
profesionales y técnicos, asumir el liderazgo de los proyectos, formular
a éstos con una orientación que coadyuve a resolver problemas de
interés nacional, crear equipos de trabajo multidisciplinarios y
organizar la colaboración interinstitucional.
Para lograrlo no
bastan la voluntad política ni las declaraciones, se necesitan
conocimientos y, ante todo, la intervención organizada de los
trabajadores.
4.5 Refinerías
energéticas.
Exportar petróleo crudo e importar
gasolinas y productos petrolíferos y petroquímicos implica una
política contraria al interés nacional. En México, debemos
producir petróleo crudo para el consumo interno. Eso significa suspender
la exportación de petróleo crudo. Este, debe procesarse y
transformarse en productos con mayor valor agregado.
En el caso de las
gasolinas, la política oficial ha llevado a la nación a importar
cuantiosos volúmenes diarios a altos precios que, en gran medida,
contrarrestan los ingresos obtenidos de la exportación de
crudo.
No obstante el crecimiento en la demanda, desde 1979 no se ha
construido ninguna refinería adicional a las actuales. El modelo
automovilístico de la sociedad es cuestionable pero satisfacer las
necesidades de gasolinas y petrolíferos está presente en lo
inmediato.
El FTE de México propone construir cinco
refinerías energéticas, concepto que implica producir gasolinas y,
al mismo tiempo, generar energía eléctrica. Este concepto tiene su
base en el aprovechamiento del calor producido en los diversos procesos de la
industria petrolera. También, se aprovecharían los residuos
producidos en los procesos petroleros como combustible para la generación
eléctrica. La cogeneración sería entre Pemex y la
CFE.
4.6 Acciones
inmediatas.
El FTE propone en lo inmediato las siguientes
medidas:
- Derogar las reformas legislativas de 1992, 1995, 1996 y 2006 en materiaenergética.
- Anular todos los contratos, concesiones y permisos privados.
- Modificar la Ley Federal de Derechos para otorgarle a la industriaenergética nacionalizada los recursos necesarios para su desarrollo yrealización de obras de expansión por administracióndirecta.
- Desaparecer a la Comisión Reguladora de Energía, entidadprivatizadora del patrimonio colectivo de la nación.
Impedir con todaslas acciones al alcance las propuestas gubernamentales de reformaenergética para privatizar a Pemex y a todas las fuentes deenergía. Esto quiere decir que las propuestas privatizadoras del PAN y elPRI deben ser desechadas.
Producción de petróleo crudo por parte de Pemex en el Golfo de México
4.7 Ley petrolera del
FTE.
La perspectiva de nuestra lucha está en la
Re-nacionalización energética para recuperar lo perdido y rescatar
a Pemex y CFE de las garras del imperialismo. La Re-nacionalización
energética es un proceso necesario que incluye, principalmente, la lucha
social organizada en todo el territorio nacional y allende las
fronteras.
Esta Re-nacionalización se expresa en un proyecto de
ley que implica la visión de los trabajadores. El FTE ha propuesto un
programa obrero (FTE 2005), un proyecto de ley eléctrica (FTE 2002) y
otro de ley petrolera (FTE 2008c). Esta ley no es para ponerla en manos de los
actuales legisladores y partidos políticos, es para la
Re-nacionalización energética.
Los aspectos principales de
la Ley petrolera del FTE que constituyen la referencia para nuestra lucha
son:
1- Objeto de la
ley.
Esta Ley es Reglamentaria del Artículo 27
constitucional en materia de hidrocarburos y tiene por objeto reglamentar el
cumplimiento de lo indicado al respecto por la Constitución
política del país.
2-
Bases fundamentales.
Corresponde exclusivamente a la
nación, a través de Pemex, realizar todas las fases del proceso de
trabajo relacionado con los hidrocarburos.
En esta materia NO se
otorgarán, concesiones contratos ni permisos a los
particulares.
Los recursos energéticos primarios son propiedad de
la nación.
3- Bases de la
política petrolera.
La política petrolera
independiente tiene las siguientes bases:
- Propiedad inalienable e imprescriptible de la nación,
- Exclusividad del Estado,
- Utilización racional de los recursos naturales,
- Autodeterminación científica y tecnológica,
- Protección del medio ambiente, ecosistemas y población,
- Desarrollo social democrático,
- Seguridad, independencia y soberanía.
4- Proceso de
trabajo petrolero.
El proceso de trabajo de los hidrocarburos
consiste de las siguientes fases:
- Planeación energética,
- Investigación científica y desarrollo tecnológico,
- Ingeniería de proyectos,
- Exploración y explotación de petróleo crudo y gas natural,
- Procesamiento de crudo y gas,
- Producción de petrolíferos y petroquímicos,
- Almacenamiento, transporte y distribución de crudo y derivados,
- Construcción de obras e instalaciones,
- Diseño y fabricación de equipos y componentes,
- Comercialización.
5-
Planeación energética.
Las actividades de la
industria energética nacional estarán basadas en el
correspondiente Programa Mexicano de Energía, enmarcado en una
geopolítica mexicana propia, la integración energética
latinoamericana y con base en un Plan Nacional de Hidrocarburos, y el
correspondiente Plan Estratégico de Desarrollo.
Los planes,
programas y proyectos serán propuestos, formulados, desarrollados,
concretados y evaluados por los trabajadores del
sector.
6- Integración
energética.
La industria petrolera nacionalizada integrada,
vertical y horizontalmente, tiene por objeto
realizar todas las actividades
que constituyen el proceso de trabajo petrolero, con personalidad
jurídica, patrimonio propio y capacidad de autodeterminación
interna.
7- Investigación y
desarrollo.
La investigación y desarrollo
tecnológico (I & D) será realizada por el Instituto Mexicano
de Energía (IME). Este instituto tiene por objeto realizar la I & D
en materia de energía, así como promover el uso de las fuentes
energéticas alternas, renovables y no renovables, desarrollar la
formación de recursos humanos y difundir los avances para el desarrollo
social, científico y cultural de la
nación.
8-
Administración directa.
Las obras e instalaciones de la
industria petrolera serán realizadas por administración directa,
en las actividades de diseño, construcción, montaje, puesta en
marcha, operación y mantenimiento.
Se establecerá un
programa de cogeneración eléctrica con la industria nacionalizada
y un programa de inversiones propias financiado con los recursos generados por
Pemex.
9- Soberanía
energética.
Los recursos de Pemex se aplicarán a la
conservación de su infraestructura, obras de expansión,
financiamiento de proyectos y al desarrollo económico, social y cultural
de la nación.
Pemex aportará al Estado, por concepto de
impuestos y derechos un máximo del 70 por ciento de sus
rendimientos.
10- Espacio del saber
obrero.
Los trabajadores, ingenieros e investigadores tienen
derecho a formular los planes, programas y proyectos, y la obligación de
concretarlos, vigilando el correcto cumplimiento de las disposiciones
constitucionales.
Para ejercer el control obrero de la producción
e investigación, los trabajadores del sector estarán organizados
en consejos obreros los cuales tendrán reconocimiento pleno en todos los
centros de trabajo.
11- Derecho
social y popular.
La industria petrolera mexicana pertenece a la
nación viviente.
Corresponde al pueblo organizado vigilar el
correcto funcionamiento de la industria, el uso adecuado de los recursos
naturales y el patrimonio colectivo de la nación.
La
población estará organizada en consejos populares, los cuales
tendrán pleno
reconocimiento.
12- Derecho a la
salud.
La seguridad es prioritaria desde la planeación,
diseño, construcción, operación, cierre definitivo y
desmantelamiento de instalaciones.
En la realización de obras e
instalaciones, operación y funcionamiento de las mismas, se
observarán normas estrictas para la preservación de la salud y
dinámica vital de los
trabajadores.
13- Protección
ambiental y ecológica.
Las actividades serán
realizadas con la debida protección del medio ambiente, cuerpos de agua y
ecosistemas.
Transitorio 1- Nulidad de
concesiones y permisos.
Se abrogan todas las leyes y reglamentos
que se opongan a la presente Ley.
Quedan sin efecto todas las
concesiones, contratos y permisos privados inconstitucionales otorgados a los
particulares en cualquiera de sus
modalidades.
Transitorio 2-
Re-establecimiento de la legalidad constitucional.
El gobierno
emanado de la “rebelión neoliberal privatizadora”, y quienes
hubiesen cooperado a ésta, serán juzgados, en términos del
artículo 136 constitucional vigente.
El pueblo mexicano
ejercerá plenamente su derecho a la soberanía, en términos
del artículo 39- constitucional
vigente.
5-
CONCLUSIONES.
5.1
Movilización nacional e internacional.
Llevar adelante la
lucha contra la reforma energética neoliberal y por las propuestas
formuladas por los trabajadores y el pueblo necesita de la movilización
en todas partes del territorio nacional y allende las fronteras. La ruptura de
la legalidad constitucional que el gobierno en turno trata de llevar a un
límite no es un asunto de razones, ni de números ni argumentos. La
propuesta neoliberal es, ante todo, política.
Fuerza
política es lo que necesitamos y debemos forjarla a grandes pasos
promoviendo, al mismo tiempo, la solidaridad
internacional.
5.2 Debate y decisiones
populares.
Contrariamente al Estado, propusimos y junto con otras
fuerzas llevamos a cabo un Debate Popular contra la Reforma Energética
Neoliberal. Este debate es importante para informar directamente a la
población, analizar colectivamente la situación y tomar las
decisiones procedentes.
El Debate propuesto no es para realizarse entre
cuatro paredes, como lo ha hecho el Senado ni para realizarse en mini-debates
realizados durante las vacaciones, es para llevarse a cabo en las escuelas,
plazas públicas, mercados, parques, jardines, centros de trabajo y en las
calles mismas.
En esta lucha, el involucramiento voluntario y conciente
del pueblo mexicano viviente es definitivo. La participación del pueblo
tampoco se debe limitar a escuchar sino a
decidir.
5.3 Organización
social.
La movilización que proponemos tiene como objetivo
central impulsar la construcción de organización social, a todos
los niveles y en todos los lugares. Eso no significa que las organizaciones
existentes desaparezcan sino que se fortalezcan, y quienes no estén
organizados se integren a una organización actual o formen
nuevas.
Pero es importante coordinarse y luchar unificadamente, en
acciones concretas no declarativas, en serio compromiso con las bases no con las
cúpulas.
En esta lucha es preciso tener presente que se hace
necesario ajustar cuentas con el charrismo sindical de todo tipo, empezando por
desafiarlo y hacer valer los derechos obreros en la perspectiva de rescatar a
los sindicatos desnaturalizados y/o
refundarlos.
5.4 México
país invadido por transnacionales.
Más de 300
transnacionales de la energía, del agua y del petróleo se han
venido posesionando del territorio nacional. En todas partes del país,
las corporaciones españolas, norteamericanas, francesas, canadienses,
belgas y japonesas, con sus respectivas filiales y prestanombres, se han
establecido impunemente.
La expropiación energética
extranjera tiende a extenderse por las cuencas petroleras de la costa del Golfo
de México y aún en las aguas profundas de éste.
5.5 Consejos obreros y
populares.
Es necesario oponerle a las transnacionales la fuerza
del pueblo mexicano organizado en consejos populares, en todo el territorio
nacional, en defensa de la patria, su soberanía e independencia. Los
consejos obreros y populares serían la base del Frente Mexicano en
Defensa de los Recursos Naturales (FMDRN), estructurado en todo el país,
a nivel local, estatal, regional y nacional.
REFERENCIAS.
CFE 2008, Generación de electricidad, diciembre 2007, en www.cfe-gob.mx
Constitución 2008, Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, DOF, 20 julio 2007.
CRE 1995, Ley de la Comisión Reguladora de Energía, DOF, 31 octubre 1995.
CRE 2008a, Permisos otorgados en materia de electricidad, febrero 2008, en www.cre.gob.mx
CRE 2008b, Permisos otorgados en materia de gas natural, febrero 2008, en www.gob.mx
FTE 2002, Ley eléctrica del FTE, en energía 2 (27) 1.
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FTE 2007a, Privatización furtiva del gas natural en México, en energía 7 (85) 13.
FTE 2007b, Primera ley privatizadora de Pemex, en energía 7 (87) 1.
FTE 2008a, Reforma petrolera inconstitucional, en energía 8 (99) 43.
FTE 2008b, 46.55% de privatización eléctrica, en energía 8 (103) 14.
FTE 2008c, Privatización inconstitucional de Pemex, en energía 8 (104) 47.
Iniciativa1 2008, Iniciativa de Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, en www.senado.gob.mx
Iniciativa2 2008, Iniciativa de Ley Orgánica de Petróleos Mexicanos, en www.senado.gob.mx
Iniciativa3 2008, Iniciativa de Ley de la Comisión Reguladora de Energía, en www.senado.gob.mx
Iniciativa4 2008, Iniciativa de Ley de la Comisión del Petróleo, en www.senado.gob.mx
Iniciativa5 2008, Iniciativa de Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional en el Ramo del Petróleo, en www.senado.gob.mx
Iniciativa6 2008, Iniciativa de Ley Federal de Derechos, en www.diputados.gob.mx
LSREE 1975, Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica, DOF, 22 diciembre 1975.
LSPEE 1992, Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica, DOF, 27 diciembre 1992.
LRRP 1995, Ley Reglamentaria del Articulo 27 Constitucional en el Ramo del Petróleo, DOF, 11 mayo 1995.
Pemex 2008, Pemex, Memoria de Labores 2007, en www.pemex.com
* David Bahen, doctor en física teórica, astronomía y astrofísica, exdirigente de la Tendencia
Democrática del SUTERM y de la Unión Internacional de Sindicatos de Trabajadores de la Energía, de la Federación Sindical Mundial.
Las aguas profundas en el Golfo de México. Imagen satelital