Solidaridad con el SME
24 horas antes del posible estallido de la huelga en Luz y
Fuerza del Centro (LFC), el Estado mantiene la provocación contra el
Sindicato Mexicano de Electricistas. Ayer, LFC ofreció un incremento
salarial del 3%, mismo que fue rechazado por la asamblea. Sigue en marcha la
campaña mediática contra los electricistas, así como, la
movilización de fuerzas policiales y militares.
El gobierno
mexicano está tomando la revisión ordinaria del Contrato Colectivo
de Trabajo entre LFC y el SME, como un pretexto para continuar la severa
campaña mediática contra los electricistas. Luego de haber
discutido el conjunto del clausulado, se dejó la parte económica
para el final. A punto de concluirse el término se juega reduciendo el
significado esencial del conflicto.
Los electricistas están
concentrados en la sede del sindicato. Con ellos, estamos los integrantes del
FTE. El gobierno, entretanto, se ha reunido con las cúpulas empresariales
para asegurarles que no hay de qué preocuparse. Energía
eléctrica habrá, el gobierno procederá a ocupar las
instalaciones, dijo Georgina Kessel, secretaría de energía. Lo
mismo ha señalado Javier Alarcón, secretario del
trabajo.
Las fuerzas policiales se han declarado listas para intervenir.
La acción sería encabezada por la Policía Federal
Preventiva (PFP). El Ejército federal también se
movilizaría. Los procedimientos están a punto de iniciarse. En
estos casos, las fuerzas militares aplican un plan de emergencia que se activa
en varias fases. Es común que procedan en la oscuridad de la media
noche.
El sindicato ha dado instrucciones a los trabajadores para que no
enfrenten a las fuerzas militares y/o policiales. La intención del
gobierno es repetir un escenario como el de 1987 cuando la huelga se
declaró inexistente y los trabajadores debieron regresar al trabajo en un
plazo de 24 horas.
Esta vez, sin embargo, el contexto político es
otro. Hoy, el movimiento de huelga de los electricistas se enmarca en la
pretendida reforma energética neoliberal para privatizar las industrias
eléctrica y petrolera. No obstante serias limitaciones políticas
el SME es parte importante de la resistencia a la reforma constitucional en
materia eléctrica. El gobierno pretende quebrar a esa resistencia
sometiéndola al linchamiento mediático. La campaña en
curso, de medios y gobierno, tiene el propósito de confundir, manipular y
volcar la “opinión pública” contra el sindicato.
El FTE de México expresa la permanente solidaridad con el SME
demostrada durante las últimas cuatro décadas. Esperamos que se
valore adecuadamente el momento político y se tomen las decisiones
pertinentes. El SME es necesario para la lucha histórica de los mexicanos
en defensa de la soberanía energética, en contra de la
privatización de Pemex, CFE y LFC. (b077, 15 marzo 2008)
Frente de Trabajadores de la Energía,
de México