Ocupación militar de LFC
El Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) ha
emplazado a huelga a Luz y Fuerza del Centro (LFC) para el 16 de marzo, a las 12
hs., en demanda de la revisión contractual ordinaria. A través de
los medios, el gobierno federal lleva a cabo una campaña desbocada. Sus
voceros oficiosos ya anunciaron que, en caso de huelga, no habría requisa
sino “ocupación temporal” de LFC. Se trata de una seria
provocación.
Como en otras ocasiones, el gobierno vuelve a
reiterar un discurso agresivo contra los trabadores electricistas del SME a
quienes hace aparecer como culpables de todos los males de la empresa. Esta vez,
se aprovechan de los recientes casos de afectación al servicio derivado
de incidentes ocurridos en algunas subestaciones eléctricas. No nada
más, han venido difundiendo entre el auditorio televisivo que las
demandas del sindicato son exageradas. Se han referido a supuestas peticiones de
equinoterapia y delfinoterapia, coberturas por riesgos de “mordedura de
perro”, así como, la jubilación de los trabajadores con el
130% del último salario.
Asimismo, han repetido que, de estallar
la huelga, el gobierno está preparado. Esta vez, sin embargo, no
habría requisa como ocurrió en 1987, ahora sería la
OCUPACION TEMPORAL de las instalaciones de la
“compañía”, término impropio para referirse a
LFC.
La amenaza de la “ocupación temporal”, figura
ilegal por inconstitucional, es grave. Se trata de una seria provocación
y chantaje contra el sindicato. La “ocupación” sería,
seguramente, militar con disfraz paramilitar. La intervención
podría ocurrir mediante el destacamento de soldados en todos los centros
de trabajo protegiendo la acción de la Policía Federal Preventiva
(PFP) y otros cuerpos especializados, así como de funcionarios y
trabajadores de la propia Comisión Federal de Electricidad (CTE),
afiliados o contratados ex profeso por los charros sindicales del
SUTERM.
Un escenario de ese estilo ocurrió en 1976 cuando todos
los centros eléctricos y nucleares del país fueron ocupados por el
ejército y esquiroles contratados por los charros. El resultado fue la
afectación a la industria eléctrica nacionalizada y la
represión político-militar a la Tendencia Democrática, con
enormes consecuencias negativas para los trabajadores y la
nación.
Hoy las condiciones son diferentes. En aquella
época, la lucha era frontal contra el charrismo sindical y el Estado
enfrentó a los electricistas democráticos que enarbolamos un
Programa propio para llevar adelante la Revolución Mexicana. En esta
ocasión, se trata del SME, un sindicato que en los años recientes
se ha destacado por la lucha contra las reformas constitucionales en materia
eléctrica.
En este momento, se trata de una revisión
ordinaria del Contrato Colectivo de Trabajo, misma que debe resolverse
oportunamente mediante la negociación digna y decorosa. Sin embargo, el
gobierno federal está provocando al sindicato. El SME tiene suficiente
experiencia y esperamos una solución satisfactoria. La huelga debe
prepararse adecuadamente, con todos sus procedimientos técnicos,
operativos y legales, para estallarla como culminación del proceso. La
huelga se gana en los preparativos y debiera estallar, en su momento, en el
marco de la movilización general del pueblo mexicano en contra de la
reforma energética neoliberal que atenta contra Pemex, CFE y
LFC.
El FTE de México reitera su combativa solidaridad con todos
los electricistas del SME. (b075, 13 de marzo de 2008).
Frente de
Trabajadores de la Energía
de México