Morales Gil enemigo de Pemex
“Nos tienen que dejar decidir cuándo
sí y cuándo no, hoy nos toca; hay que descubrir una gran cantidad
de campos y perforar multitud de pozos exploratorios en el mar para restituir
las reservas, pero con los cinco equipos con los que cuenta la paraestatal eso
llevaría 66 años” (sic), afirmó Carlos Morales Gil,
director general de Pemex Exploración y Producción (PEP). Lo que
este enemigo de Pemex propone cínicamente es la privatización de
la paraestatal.
Quieren libertad para privatizar
Morales Gil, en la presentación
“Las perspectivas de la exploración y producción de
hidrocarburos en México”, afirmó que Pemex ha dedicado 70
años a la exploración terrestre y marítima. La cuenca
petrolera con menor conocimiento es la del Golfo de México
Profundo.
El incremento en la inversión ha permitido mantener
estable la producción, dice. En 2007, la producción total de
hidrocarburos fue de 4 millones 392 mil barriles de petróleo crudo
equivalente diarios (mmpced), de los cuales, 3 millones 082 mil mmbpced
correspondieron a petróleo crudo. La mayor producción se ha
obtenido a partir de las cuencas del Sureste. No indica que, la
producción histórica de aceite creció exponencialmente de
los 60s a los 80’s. A partir de entonces a la fecha, la producción
de aceite en estas cuencas se ha mantenido arriba de los 3 millones de
bpced.
En cuanto a las reservas 3P (suma de las reservas probadas
más las probables más las posibles) descubiertas, se estima un
potencial de 44.5 mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente
(bpce) ubicados principalmente en las cuencas de Tampico-Mizantla y del Sureste.
Tratándose de recursos prospectivos (hidrocarburos no descubiertos), se
consideran 55.8 mil millones de bpce, de los cuales, 18.1 mil millones de bpce
se encontrarían en la cuencas del Sureste y 29.5 mil millones de bpce en
el Golfo de México Profundo. La estrategia exploratoria de Morales y
demás privatizadores ubica, precisamente, como área prioritaria a
las aguas profundas.
Nueva modalidad: contratos incentivados
Los privatizadores de Pemex insisten en sus
propuestas e inventan términos para cada ocasión. Su objetivo es
meter forzadamente a las corporaciones transnacionales en las áreas
estratégicas de Pemex, especialmente la exploración y
producción de hidrocarburos.
En la conferencia sobre
“Aportaciones al debate sobre la reforma energética”,
organizado por la Academia de Ingeniería, “Morales Gil
defendió la propuesta presidencial de ampliar los campos de
participación del sector privado en las áreas reservadas en
exclusividad al Estado, principalmente en los llamados contratos incentivados
(sic) para la exploración, según los cuales las empresas privadas
que tengan éxito en el descubrimiento de campos petroleros tendrán
un pago monetario por ello y la prioridad para participar en su
desarrollo”.
Esto es, si las transnacionales encuentran
petróleo “tendrán ... prioridad” para participar en la
producción de petróleo crudo y gas natural asociado. El 19 de
abril, Morales Gil “explicó que por cada 300 pozos exploratorios,
en 100 se tiene éxito según la media internacional, de tal manera
que para contar con 300 pozos productivos se tienen que perforar mil, y con los
cinco equipos con los que cuenta Pemex para aguas profundas se requiere de 66
años para alcanzar esta meta”. Pero, ¿porqué perforar
mil pozos si no se sabe a priori el nivel de producción de los 300 que
serían productivos? Podrían ser más, o menos. Ni siquiera
se sabe a que profundidades se podría descubrir el petróleo ahora
solamente inferido.
Producir más para exportar más
De acuerdo a las metas
estratégicas, Morales Gil indicó en su presentación que los
objetivos de la administración de Pemex consisten en mantener niveles de
producción de 3.1 millones de bpcd y 6 mil millones de pies
cúbicos de gas, manteniendo una relación de reservas
probadas/producción cuando menos de 10 años.
Para ello, las
estrategias se centran en el Golfo de México Profundo fortaleciendo
“las carteras de oportunidades exploratorias”. La estrategia
exploratoria consiste en la “diversificación de inversiones”
y la focalización de éstas en “áreas
prioritarias”. En el período 2008-2012, de 37 sectores en el Golfo
de México, se consideran que 14 son prioritarios. “A fin de mitigar
el riesgo, la actividad exploratoria se realizará tanto en las
áreas tradicionalmente productoras como en los sectores prioritarios de
evaluación del potencial donde se esperan las mayores acumulaciones de
hidrocarburos”.
Según Morales Gil, a partir de 2004, las
inversiones en aguas profundas destinadas a la adquisición de
información sísmica ha permitido la identificación de
más de 200 actividades exploratorias y se han descubierto 521 millones de
bpce en reservas 3P. De 2004 a 2007 se han perforado 5 pozos, de los cuales solo
1 es productor de aceite. Es el pozo Nab-1 con tirante de agua de 679 metros y
profundidad de 4,050 metros. La prueba de producción de este pozo es de
1,178 barriles de petróleo diarios y se estiman reservas por 32.6
millones de bpce.
Para mantener estable la producción de crudo,
dice Morales Gil que “solamente puede ser alcanzada a través de la
puesta en producción de nuevos descubrimientos”. Entre 2008 y 2012
se propone la perforación de más de 550 pozos exploratorios. En
aguas profundas se perforarían 24 pozos de exploración y 6 de
desarrollo. Toda esta argumentación es para privatizar a
Pemex.
Contratar con transnacionales violando la Constitución
Morales Gil señaló
que “aumentar la capacidad de ejecución y permitir nuevos modelos
de contratación, con incentivos (sic), responde a una práctica que
aumentará la renta petrolera y generará valor adicional al
país”.
Es decir, los planes de PEP están orientados
a realizarse mediante el otorgamiento de contratos a las transnacionales,
llámense de riesgo, de servicios o con incentivos. Estas propuestas son
ilegales por inconstitucionales pues, tratándose de las actividades
estratégicas en materia de hidrocarburos, la Constitución vigente
prohíbe el otorgamiento de concesiones o contratos a los particulares. La
renta petrolera podría aumentar pero no en beneficio del
país.
“Similarmente, el marco normativo tiene que promover
tanto la eficiencia de Pemex como la necesidad de modernizar el régimen
fiscal actual”, indicó Morales Gil. Ese marco normativo es el
propuesto en las actuales 5 leyes secundarias que el gobierno pretende modificar
para permitir la privatización Total de Pemex. No es eficiencia lo que
pretende Morales sino la privatización y entrega de los recursos
naturales energéticos que son patrimonio de la
nación.
Más del 80% de las
exportaciones de crudo
se destinan a
los EU