Abajo la simulación del debate
Simulación del debate
Faltando apenas cuatro sesiones para que concluyera el
período ordinario de sesiones legislativas las tribunas de ambas
Cámaras seguían tomadas por los legisladores del Frente Amplio
Progresista (FAP). El PAN, creyéndose dueño del Parlamento,
declaró que “acepta” un debate de 50 días para luego,
abordar formalmente, las iniciativas de reforma energética. Se propone un
debate simulado para aprobar “mayoritariamente” las 10 leyes
privatizadoras de Pemex.
Sin definir objetivos ni temática los
coordinadores parlamentarios de todos los partidos (excepto los del FAP)
integrantes de la Junta de Coordinación Política del Senado,
propusieron un acuerdo para que fuera evaluado por el FAP y pudiera superarse la
presente crisis.
En el acuerdo se decía que “las comisiones
de Energía y de Estudios Legislativos organicen los Foros de Debate sobre
la Reforma Energética en un plazo de 50 días, en un calendario y
con un formato que permitan el desarrollo ininterrumpido de los mismos,
así como la discusión más amplia y profunda posibles en
cada uno de los temas materia de la convocatoria que al efecto se expida, de
manera que las comisiones dictaminadoras puedan disponer de la mayor
información que le permita dictaminar las iniciativas presentadas y que
se presenten sobre la materia”.
A priori, el PRI y el PAN
consideraban que con 50 días “de oír sin escuchar” era
suficiente para dar entrada luego a las iniciativas privatizadoras de Pemex. Es
evidente que se trata de una simulación. El PRI y el PAN son expertos en
“consultas” y “debates”. Como ocurre en todas las
sesiones parlamentarias, dejan que los opositores hablen hasta el cansancio sin
estar siquiera presentes y, al final, simplemente votan lo que habían
acordado previamente. El método se lo han aplicado a la izquierda
socialdemócrata desde que ésta ingresó a ese sistema
parlamentario.
El debate se llevaría cabo “promoviendo la
participación de expertos, académicos, intelectuales,
representantes de instituciones de educación superior y del Instituto
Mexicano del Petróleo, técnicos, trabajadores y directivos de
Pemex y miembros de la sociedad civil que hayan expresado interés en el
tema y formulado planteamientos públicos tendientes a aportar soluciones
para una reforma energética que contribuya a al modernización y
fortalecimiento de la industria petrolera nacional”.
Los senadores
del PRI y el PAN intentan “pasarse de listos”. El debate NO es para
“aportar soluciones para una reforma energética”. Esa es la
opinión del PAN, PRI, empresarios, clero y medios. La mayoría de
los mexicanos estamos en contra de tal reforma privatizadora. Si el criterio
para participar fuera “apoyar” las propuestas del gobierno, ese
debate sería una farsa.
Debate con objetivos
Para el FTE, el título del evento
podría ser Foro Nacional de Discusión sobre la Industria Petrolera
Nacionalizada. Los objetivos serían: 1- Analizar colectivamente la
situación de la industria petrolera de México, 2- Proponer
alternativas para el desarrollo de una Política Petrolera
Independiente.
Los temas a tratar serían: 1- Significado
histórico y político de la expropiación petrolera, 2-
Vigencia de la constitucionalidad petrolera, 3- Definición del proceso de
trabajo con los hidrocarburos, 4- Integración del proceso de trabajo
petrolero, 5- Planeación energética, 6- Investigación y
desarrollo tecnológico, 7- Exploración petrolera, 8-
Producción de hidrocarburos, 9- Procesamiento y transformación de
los hidrocarburos, Transporte, distribución y almacenamiento, 10- Sistema
de financiamiento, 11- Reservas y recursos de hidrocarburos, 12-
Geopolítica energética, 13- Coherencia de la legislación
secundaria, 14- Relaciones laborales y sindicales, 15- Seguridad industrial,
protección del medio ambiente y ecosistemas, 16- Permisos privados,
concesiones y contratos, 17- Comisión Reguladora de Energía, 18-
Corrupción administrativa y sindical, 19- Violencia antisindical del
STPRM, 20- Responsabilidad de los Funcionarios Públicos.
Los Foros
funcionarían de acuerdo al siguiente formato: 1- Se emitiría una
convocatoria abierta a la participación de todos (as) los mexicanos (as),
2- Los Foros de realizarían en todo el país al menos durante 1
año y serán transmitidos invariablemente por la radio y la
televisión, 3- Las sesiones de los Foros serían en la capital e
interior del país, 5- En todos los Foros podrán tratarse los temas
de la agenda, 6- De cada Foro se hará una relatoría que, junto con
las ponencias, serán publicadas para su amplia difusión, 7- Las
propuestas presentadas se incorporarán a la Política Petrolera
Independiente.
Esta política incluirá: 1- La
reafirmación del dominio de la nación sobre los hidrocarburos y
demás recursos naturales, 2- La integración del proceso de trabajo
petrolero y 3- el control obrero y popular de la industria petrolera de
México.
Alternativas de los mexicanos
La propuesta de los mexicanos se expresaría en:
1- Un programa de energía que incluya el aprovechamiento y desarrollo de
todas las fuentes de energía disponibles, 2- un plan nacional de
hidrocarburos, 3- un plan eléctrico nacional, 4- un plan nacional del
agua y 5- una legislación petrolera secundaria congruente con las
disposiciones constitucionales, especialmente, la Ley Reglamentaria del
Artículo 27 Constitucional en Materia de Hidrocarburos.
Esto
supone: 1- Rechazar las 5 ó 10 propuestas iniciales de reforma a las
leyes secundarias propuestas por el gobierno federal y apoyadas por el PRI y el
PAN, 2- Derogar las reformas regresivas a la Ley Reglamentaria del
Artículo 27 Constitucional en el Ramo del Petróleo de 1992, 1995 y
1996, y a la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica
de 1992, 3- Revocar todos los permisos privados, concesiones y contratos por
inconstitucionales, 4- Desaparecer a la Comisión Reguladora de
Energía, 5- Re-nacionalizar a la industria energética
mexicana.
Debate y movilización
La definición de los objetivos del
debate es crucial. Un debate sin objetivos es susceptible de la
manipulación y el exhibicionismo sin saber a donde llegar. En un formato
de este estilo, solo los organizadores sabrían el final y lo
impondrían, es decir, la aprobación (pos-debate) de la reforma a
la legislación secundaria inconstitucional por la vía de la
“mayoría” (PRI-PAN) parlamentaria.
El PRI y el PAN no
aceptarán jamás ninguna propuesta democrática porque su
política no la basan en argumentos ni razones. Es preciso, entonces,
redoblar la movilización desplegando acciones en todo el territorio
nacional. Parte de esta movilización es la organización de la
discusión colectiva en plazas públicas, centros de trabajo,
escuelas y demás espacios al alcance.
Es fundamental extender la
protesta a las principales ciudades del interior del país y vincular
nuestra lucha con el frente internacional para concitar la solidaridad y la
protesta de los mexicanos allende las fronteras, así como de los
demás pueblos del mundo.
Frente de
Trabajadores de la
Energía,
de
México