Desplegar fuerzas amplia, organizada y unitariamente
Movilización en defensa del petróleo
Andrés Manuel López Obrador
(AMLO) informó de la formación de brigadas, así como un
comité de intelectuales en defensa del petróleo. La
movilización se iniciará cuando el gobierno presente la iniciativa
de reforma energética ante las Cámaras de Diputados o de
Senadores.
El orden constitucional está roto
El 25 de marzo, en la
concentración del Zócalo, AMLO señaló que “de
consumarse la privatización del petróleo, dejaríamos de ser
un país libre y soberano, se rompería el orden constitucional; se
elevaría a rango supremo la corrupción; nos quedaríamos sin
la posibilidad de transitar por un camino propio, con un modelo de desarrollo
que concilie el crecimiento con el bienestar; y si perdemos la soberanía,
como sueñan los entreguistas, será muy difícil, por razones
geopolíticas, recuperar el dominio de la nación sobre nuestros
recursos energéticos. Y se daría lugar a constantes fricciones,
desacuerdos y conflictos”.
Eso es cierto, si bien, la ruptura del
orden constitucional en materia de energía y agua viene desde 1992. La
privatización furtiva de Pemex, en materia de petroquímica y gas
natural, se inició en 1995; ahora, se pretende la privatización
del petróleo crudo, especialmente en las aguas profundas, y de la
refinación. Cientos de empresas transnacionales, y sus filiales, ya
realizan las funciones constitucionales reservadas en exclusiva al Estado y
construyen infraestructura de su propiedad privada.
PRI y PAN urgidos de la traición
La iniciativa de reforma energética
neoliberal, que la secretaría de energía (Sener) había
anunciado para este martes 25 de marzo, no entró a ninguna Cámara
en esa fecha. Es evidente que el gobierno juega con el momento político,
si bien, el tiempo va en su contra. La única manera de imponer la
privatización de Pemex sería mediante la violencia parlamentaria,
paramilitar y/o militar.
AMLO dijo que “aunque al parecer, hasta
ahora, las cúpulas del PRI y del PAN no han propuesto nada, es obvio que
no han desistido y sólo aguardan el momento oportuno”. El PAN ha
dicho que la iniciativa entraría en los siguientes 8 ó 15
días. Por su parte, Manlio Fabio Beltrones anunció que, de no
hacerlo el PAN, su partido (PRI) propondría una iniciativa para Pemex.
Ambos partidos se sienten urgidos por privatizar a la paraestatal, cuyo
patrimonio no es suyo sino de la nación. Por supuesto, ni se ha formulado
ningún diagnóstico como lo había anunciado el gobierno, ni
menos se ha debatido ni consultado al respecto con nadie, salvo las
transnacionales. El PAN se basa en la Prospectiva de petróleo crudo
2007-2012, formulada por la Sener; los negocios que ofertan están basados
en los “recursos prospectivos” referidos a hidrocarburos NO
descubiertos.
EL PAN pretende la privatización TOTAL de Pemex,
incluyendo las alianzas con las corporaciones para celebrar contratos de riesgo;
el PRI dice que no comparte este tipo de contratos. Ambos, sin embargo,
coinciden en la apertura al capital privado SIN modificar a la
Constitución y, por supuesto, no les agrada la palabra
“privatización”.
Organización y disciplina
En el Zócalo, AMLO dijo que “para lograr
que la resistencia civil pase de ser un acto de protesta testimonial y siga
siendo una opción renovadora de nuestra vida pública, debemos
organizarnos, darle forma cotidiana a la disciplina y comprometernos a
informarnos y tener presencia activa, sin lo cual no hay una auténtica
movilización popular y ciudadana”.
Luego, anunció que
se han organizado 20 grupos de 10 mil brigadistas mujeres y se han adherido
(sic), en 36 agrupamientos, 18 mil brigadistas, en su mayoría hombres.
También anunció la formación de un comité de
intelectuales en Defensa del Petróleo.
AMLO informó que los
56 grupos de mujeres y de hombres están estructurados con igual
número de coordinadores generales y con 280 coordinadoras y coordinadores
de brigadas. De acuerdo a esos datos, todavía son pocas brigadas al
parecer concentradas en la capital.
López Obrador también
dijo que “hemos tomado la decisión de no reconocer a ninguna
brigada que no esté registrada y encausada en este esquema de
organización. Es lógico que tendremos muchas más brigadas,
pero queremos que sea un proceso ordenado y cuidadoso”. Agregó que
“no queremos que el CISEN, los espías del gobierno usurpador, o
cualquier otra organización del régimen o de la derecha, formen
sus brigadas o nos infiltren para provocar violencia y afectar nuestro
movimiento”.
Ser cuidadosos es importante pero pareciera que hay
ingenuidad e inexperiencia. La organización que se necesita para
enfrentar al Estado rebasa a la formación de brigadas. Por otra parte,
muchos de los participantes en el movimiento NO somos obradoristas, ni queremos
serlo; no obstante, tenemos nuestra propia organización y política
sin que estemos dispuestos a las decisiones de cúpulas sectarias y
excluyentes. Eso no impide que realicemos acciones unificadas.
AMLO dijo
que “las acciones de resistencia civil, comenzarán a partir del
momento en que se presente la iniciativa de reforma para privatizar el
petróleo, en la Cámara de Diputados o de Senadores”.
Agregó que “en el plan de acción se contempla lo que
harán nuestros legisladores al interior de los recintos parlamentarios y
lo que haremos nosotros en la calle”.
El conflicto interno del PRD
Los hechos acaecidos con motivo del proceso electoral interno
del PRD fueron abordados tangencialmente por AMLO quien expresó que
“aunque deseamos con toda el alma el fin de los problemas internos en el
PRD, más allá de nuestro partido y de cualquier otro asunto,
está el interés de la nación”. La expresión
suena idílica habida cuenta que el conflicto no se originó en el
alma. Al respecto, AMLO es acrítico; más aún, tolera que se
agrave la situación.
El mitin fue enturbiado por el vedetismo de
Alejandro Encinas, mismo que fue recibido con los gritos (no totalmente
espontáneos) de ¡presidente! ¡presidente! Esa promoción
del culto a la personalidad es indebida máxime que NO hay todavía
resultados electorales y NADIE puede proclamarse (ni ser proclamado) vencedor.
Eso lo sabe AMLO pero lo permite. De nueva cuenta, el grupo que apoya a
Jesús Ortega estuvo ausente. Tal vez consideren que es lo más
prudente, sin embargo, el movimiento no es propiedad privada de nadie y
autoexcluirse no es correcto.
El FTE de México es parte de la
lucha del pueblo mexicano en defensa de sus recursos naturales y patrimonio
colectivo de la nación. Hemos defendido una Política
Energética Independiente muchos años ha y seguiremos adelante en
plan unitario y solidario.