Comisión privatizadora del patrimonio colectivo nacional
Desaparecer a la CRE
El gobierno federal procede tramposamente para
imponer la reforma energética. Primero, le quitaron funciones a Pemex
para trasladárselas a la Secretaría de Energía (Sener). Con
eso, empujan la reforma a la Ley Orgánica de Pemex. Ahora, proponen
“reforzar” a la Comisión Reguladora de Energía (CRE),
entidad privatizadora que se encargaría de autorizar la
privatización petrolera.
Diputados del PRD, cabilderos de Calderón
Francisco Salazar Diez de Sollano,
presidente de la Comisión Reguladora de Energía, dijo en la
Cámara de Diputados que “antes de impulsar nuevas inversiones en el
sector energético es necesario fortalecer el organismo que
encabeza”.
El Foro donde intervino Salazar fue organizado por los
diputados del PRD, convertidos en activos cabilderos de Calderón. En los
últimos días han empezado a desfilar las “gentes bonitas y
privatizadoras” que el PRD (y el gobierno) desean escuchar para
“ilustrarse”. Entre otros oradores, son los propios funcionarios de
Calderón, los mismos que promueven la privatización.
¡Qué manera de aprender a defender su nación escuchando a los
maestros de la traición! ¿Es que los diputados perredistas son tan
ignorantes? Seguramente no, pero lo parecen.
La CRE quiere regular las “alianzas” con las transnacionales
El objetivo de
reforzar a la CRE, según indicó Salazar ante diputados y
“especialistas” del sector energético– “es
corregir las imperfecciones del mercado del petróleo y del
gas”.
Se trata de sucias patrañas. Esa Comisión la
integran 4 burócratas grises, la CRE depende de la Sener y se dedica a
regular la privatización eléctrica furtiva y del gas natural. La
CRE autoriza a discreción los permisos privados que le solicitan las
transnacionales. A octubre de 2007 había entregado 700 permisos ilegales
para la generación eléctrica y 185 permisos ilegales para la
distribución, transporte y almacenamiento de gas natural. A través
de esos permisos, las industrias eléctrica y la del gas natural (parte
integrante de Pemex) se encuentran en un franco proceso de
desnacionalización.
¿Qué “imperfecciones”
quiere corregir la CRE? Para esta Comisión, la propiedad de la
nación de la industria petrolera es una
“imperfección”, la exclusividad constitucional del Estado en
la materia es otra “imperfección”, la exclusión del
capital privado es una “imperfección” más. Es decir,
el patrimonio colectivo de los recursos naturales energéticos y la
infraestructura física de la nación, para la CRE, son
“imperfecciones” que va a corregir. Se trata de una vulgar maniobra
porque, en el paquete de 10 leyes secundarias en materia petrolera, que promueve
Calderón (PAN) y opera Labastida (PRI), una propuesta consiste
precisamente en la reforma a la Ley de la CRE para otorgarle facultades en
materia de petróleo crudo. De esta manera, la aprobación de la
primera ley privatizadora (17 abril 2007) que le otorgó nuevas facultades
a la Sener para “regular” TODAS las fuentes energéticas
implica que, tales facultades, se ejercerán a través de la CRE.
Entonces, hay que reformar la correspondiente Ley.
Si ya actualmente,
Pemex y la CFE DEBEN pedirle autorización a la CRE para realizar sus
funciones constitucionales, ¿qué pasaría si la CRE asumiera
más facultades? Lo obvio, la entrega desmedida del petróleo a las
transnacionales.
Desaparecer a la CRE
Salazar, en su intervención trató de fundamentar
su petición para otorgarle “mayor autonomía” a la CRE.
Dijo que era “con la finalidad de lograr un mayor bienestar
económico y social de las familias mexicanas”. Se trata de un
discurso demagógico municipal. La CRE no sirve para lograr ningún
bienestar de las familias, salvo las de los magnates de las corporaciones
transnacionales. La CRE procede explícitamente contra el interés
nacional, incurriendo en delitos serios. La CRE NO tiene la propiedad de los
energéticos mexicanos, tampoco tiene el derecho para entregarlos al
capital extranjero. Los 4 burócratas grises de la CRE son simples
empleadillos de la Sener y de las corporaciones imperialistas encargados de la
oficialía de partes. Su función consiste en darle trámite a
todas las solicitudes privadas sin siquiera revisar el cumplimiento de los
requisitos. Los permisos se basan en un “machote” que los
burócratas grises llenan cambiando fechas, permisionarios y razones
sociales.
Tan antinacionales son los permisos que, en el clausulado de
los permisos, se prevé el caso de las controversias. En este caso, se
acudirá a los tribunales internacionales designados por las propias
transnacionales, mismas que operan en México a través de filiales
y prestanombres.
De manera que a esa Comisión no se debe
fortalecerla sino DESAPARECERLA por ilegal, anticonstitucional y deliberadamente
privatizadora del patrimonio y recursos de la nación.
Diputados del PRD en la provocación
El grupo parlamentario del PRD le hace el juego
sucio al gobierno. Sus invitados son los promotores de la privatización,
los individuos que los “ilustran” están absurdamente
convencidos de la Autonomía de Gestión, de la CRE y otras
barbaridades. Esos invitados son ignorantes pero, al mismo tiempo,
antimexicanos. En vez de reflexionar con serenidad se apresuran a favorecer lo
que el gobierno quiere. Respecto a los diputados del PRD, también domina
la ignorancia y se impone el oportunismo para justificar un voto contra la
nación.
El FTE de México exige de los diputados del PRD que
se abstengan de acciones improvisadas. No cabe duda que la ignorancia es
valiente, sí, pero eso actúa contra la nación. Si quieren
enterarse, para argumentar su oposición a la privatización
petrolera furtiva, inviten a otras voces, la de los investigadores, ingenieros y
trabajadores (democráticos) del sector energético.
Como
van, los diputados del PRD incurren en acciones provocadoras lamentables contra
los cientos de miles de mexicanos (as) que ya estamos luchando en las calles del
país. No es lo mismo que el gobierno neoliberal privatice a Pemex, a que
se le ayude a hacerlo.
700 permisos con una capacidad autorizada de 24,675 MW
Generación eléctrica privada autorizada por la CRE de 154,364 MW
Inversión privada en generación eléctrica: 16,232 millones de dólares