En sólo mes y medio la esperanza puesta por algunos en Fox se enfrenta a una triste realidad.

Los primeros síntomas de ese fallo los podemos ubicar en la selección de un gabinete con una grave carencia de visión política, económica y social pues, se ubica a personas con eficiencia en puestos empresariales pero con lagunas significativas de conciencia social.

Más parece que se están pagando facturas de apoyo a la candidatura presidencial. Muestra de ello es la designación de Carlos Abascal Carranza como secretario del trabajo y previsión social, quien, en este corto tiempo se ha caracterizado por sus hipócritas invocaciones a la Virgen de Guadalupe, su apoyo a líderes corruptos de sindicatos charrificados como es el caso de ferrocarrileros, electricistas y petroleros. Publicitariamente quieren dar certeza del "cambio" pero tal es una burla al pretender mantener un sindicalismo dócil, acorde con los intereses empresariales que no son los mejores para México.

En el caso del derecho de huelga, ya mostraron sus primeras cartas: la inhabilitación de ese derecho al declarar inexistente la huelga de los azucareros.

Tratándose del salario, aún cuando en la campaña se habló mucho del salario justo, la concepción de este grupo político al respecto es otra. Para el salario mínimo de 2001, se acordó un aumento del 6.5%, esto es, menos de 3 pesos diarios. Muy lejos se está del salario constitucional. Se indica en al artículo 123, inciso VI, segundo párrafo que "Los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos..." ¿Con 3 pesos diarios de aumento? Esto es ridículo, por decir lo menos. Algo similar está ocurriendo en el caso de las revisiones salariales contractuales, las que no han pasado de la imposición (tope) del 10.5% de aumento al salario por cuota diaria.

Por lo anterior, es necesario que las organizaciones de los trabajadores nos unamos, con objetivos claros y definidos que nos permitan defender verdaderamente a nuestros propios intereses de los embates del gran capital, que no tiene patria ni "sentimentalismos" (según la tecnocracia) como soberanía, legalidad, principios y demás "obstáculos" para el crecimiento económico indiscriminado en beneficio de unos cuantos.

Coordinadora Nacional de Trabajadores