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Volumen 7, Número 93, septiembre 30 de 2007  

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Aparentan reducir las emisiones de gases de efecto invernadero

PEMEX y Statoil comercializan bonos de CO2



El 14 de agosto, PEMEX y Statoil firmaron cartas de intención para comercializar bonos de dióxido de carbono (CO2) (Boletín no. 100, en www.pemex.com). De acuerdo a estas cartas, PEMEX reducirá en 200 mil toneladas anuales la producción de gases de efecto invernadero en las refinerías de Salina Cruz, Tula y Cadereyta. Con anterioridad, el 2 de marzo, PEMEX Exploración y Producción (PEP) había firmado otra carta para disminuir en 164 mil toneladas al año las emisiones en el campo petrolero Tres Hermanos, Veracruz. De esta manera, las reducciones suscritas con Statoil ascienden a 364 mil toneladas anuales.

En esto consiste “la estrategia nacional” del gobierno de la ultraderecha para enfrentar las consecuencias del llamado Cambio Climático, en comercializar bonos con los contaminadores. Para disminuir las emisiones contaminantes, PEMEX y Statoil han suscrito cartas de intención para la compra-venta de certificados de reducción de emisiones de bióxido de carbono.

Para PEMEX, los documentos firmados están asociados en Mecanismo de Desarrollo Limpio bajo el esquema del Protocolo de Kyoto. Esto es, el gobierno de México “emite bonos que son adquiridos por empresas y gobiernos de países industrializados” lo que financian proyectos para reducir las emisiones de gases de invernadero.

Los neoliberales reducen todo a negocios dejando intacto el fondo de los problemas. Esos gobiernos se satisfacen con esquemas financieros que “cumplen” objetivos coyunturales. Según PEMEX, esos objetivos son: “que los países industrializados cubran sus cuotas de reducción de generación de dichos gases, comprometidos en el protocolo y que las naciones en desarrollo obtengan ingresos adicionales por la ejecución de este tipo de proyectos”. Así de simple consideran al problema.

Pero el protocolo de Kyoto es sumamente limitado ya que plantea la reducción de las emisiones de gases de invernadero en apenas el 5% con respecto a los niveles de 1990. Lo más grave es que los niveles TOTALES de emisiones de gases de invernadero siguen aumentando. Actualmente, los niveles de CO2 en la atmósfera terrestre asciende aproximadamente a 400 partes por millón (ppm), es decir, 840 mil millones de toneladas de dióxido de carbono. La tendencia es al aumento. La propia Agencia Internacional de la Energía (IEA) pronostica un incremento del 60% en los próximos 25 años.

Con la comercialización de bonos solamente se aparenta una solución. Esta no es tal porque, los países industrializados siguen contaminando y sus “reducciones” son ficticias basadas en la comercialización de las reducciones de otros. Eso les otorga “el derecho” a seguir aumentando sus emisiones y, en su caso, reducirlas comprando más bonos. Los países que tratan de reducir esas emisiones lo hacen solamente si alguien les compra bonos, de otra manera no realizan ninguna acción. En cualquier caso, se reducen las emisiones para vender el servicio a otros que pueden seguirlas aumentando. En conjunto, lo que ocurre es un incremento en las emisiones totales nocivas para el planeta.

PEMEX ha informado que, con esta nueva firma, suman cuatro los proyectos en los que Petróleos Mexicanos explora posibilidades con Statoil para reducir los gases efecto invernadero. Se trata de un acuerdo comercial con Pemex Exploración y Producción, así como, tres cartas de intención con Pemex Refinación.


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