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Volumen 7, Número 89, julio 31 de 2007  

Organización obrera afiliada a la FEDERACIÓN SINDICAL MUNDIAL

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Los charros seleccionan a 3 secciones “punta de lanza”

Las huelgas de Napo


z Estallan 3 huelgas mineras en Taxco, Sombrete y Cananea.
z En Cananea se anuncia la formación de un nuevo sindicato minero.
z Si la Junta desconoce a las huelgas las harán de hecho, dicen los charros.
z “Estamos más unidos que nunca”, declara Carlos Pavón, suplente de Napo.

Nuevos emplazamientos

Con el antecedente inmediato del rechazo a varios emplazamientos a huelga, presentados por el grupo afín a Napoleón Gómez Urrutia (Napo), a nombre de éste estando exiliado en Canadá, mismos que rechazó la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA), el 3 de julio se anunció que se habían presentado “nuevos” emplazamientos del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos de la República Mexicana (SNTMMRM) en contra del Grupo Industrial Minera México (GIMSA),debido al incumplimiento de normas de seguridad e higiene y múltiples violaciones al contrato colectivo de trabajo. Los nuevos emplazamientos se proyectaron para estallar las huelgas el 16 de julio.

El 4 de julio, los abogados de Napo “solicitaron a la Procuraduría General de la República (PGR) que inicie una averiguación previa por el delito de homicidio en contra del ex secretario del Trabajo Javier Salazar; el subsecretario de esa institución, Emilio Gómez Vives, y del presidente del Grupo Minero México, debido a la muerte de 65 trabajadores en la Mina Pasta de Conchos, en Coahuila, al tiempo que pidieron a las autoridades que procedan a la disolución de esta empresa por haber violado la ley en la materia” (Castillo G., Méndez A. en La Jornada 5 jul 2007).

Paro de mineros

Al siguiente día, el grupo de Napo declaró a los medios que “casi la totalidad de las 73 secciones que integran el sindicato minero realizaron ayer un paro de labores de 24 horas, en reclamo de que se solucionen las condiciones de inseguridad y contaminación que los trabajadores padecen en las empresas del Grupo México, las cuales, según advirtió esta organización, representan un peligro constante de muerte para los mineros” (Muñoz P., Ocampo S., Leduc J., Maldonado S. en La Jornada 6 jul 2007).

¿Ahora son 73 secciones, de veras? El grupo de Napo ha venido manejando el número de secciones a conveniencia. ¿De verdad, el paro fue en las 73 secciones?

Se informó que paró “la mina de plata de la empresa Peñoles en Fresnillo. Así como en los yacimientos de zinc y plata de Grupo México en Guerrero y Zacatecas; la Siderúrgica del Golfo en Matamoros y otros.

“En Guerrero, alrededor de 500 mineros de las secciones 17 y 270, ubicadas en Taxco, y en Carrizalillo, en el municipio de Eduardo Neri, pararon labores para demandar la reparación de las violaciones a sus contratos colectivos y en apoyo a su líder nacional, Gómez Urrutia.

“En Matamoros, más de 600 trabajadores de Siderúrgica del Golfo se unieron al paro nacional, con el propósito de exigir a las autoridades de la Secretaría del Trabajo y a la empresa trato justo para las viudas de los mineros muertos y que no se suspenda el rescate de los cadáveres en Pasta de Conchos y que siguen bajo tierra.

“En Durango, desde las siete de la mañana de este jueves, un grupo aproximado de 327 trabajadores de la minera Cerro del Mercado pararon y reiniciarán labores hasta las siete de la mañana de este viernes. A la suspensión se unieron otras siete secciones del estado que se ubican en los municipios Otáez, San Dimas y Cuencamé.

“Además, trabajadores de siete minas ubicadas en Zacatecas pararon totalmente y en algunos casos parcialmente. En tanto realizaron una suspensión parcial otras minas como Francisco I. Madero; la 201, de Sombrerete; la número 46, de Guadalupe, y la Del Tocayo, en Concepción del Oro”.

Carlos Pavón, vocero de Napo habló de nuevas medidas que impondrían los delegados regionales del sindicato, es decir, los incondicionales a sueldo de Napo. Dijo que harían una falta colectiva "falta colectiva que esta vez ya no durará un día, sino que podrá extenderse a dos o tres, todo depende de si hay o no respuesta de la empresa". Los charros hacen como que ignoran que, si se llegara a 3 faltas seguidas, eso ocasionaría el despido inmediato, según se indica en la ley laboral y en los mismos contratos de trabajo.

¿Otro sindicato minero?

A principios de junio, Francisco Hernández Gámez, de Cananea, anunció la intención de formar un nuevo sindicato apartándose del actual SNTMMSCRM. En respuesta, el 15 de julio, el grupo afín a Napo dijo que “una vez más el Grupo México utiliza la desgastada táctica de crear grupos de esquiroles para atacar el sindicato y mantener un conflicto artificial en el gremio para "justificar la represión y la contratación de grupos paramilitares" y de choque” (sic).

El Grupo de Napo se hace aparecer ante los medios como sindicalista y democrático, siendo exactamente al revés. Dijeron que "en su campaña cobarde y sucia Grupo México busca formar un sindicato blanco y acabar con los contratos colectivos de trabajo, para seguir explotando a los trabajadores a su antojo, como ya lo hace en la sección 298 de Nacozari, Sonora, en la que Elías Morales vendió el convenio".

Muy “políticos”, a Hernández Gámez, los charros afines a Napo le llaman el sopecito, ya que a Elías Morales le decían el sope.

Hernández Gámez fue, recientemente, secretario general de la sección 65 en Cananea, Son., era el administrador del Contrato Colectivo de Trabajo, representaba al sindicato a nivel local pero fue destituido por la cúpula de Napo.

Ahora, según Pavón, “Hernández Gámez es un ex minero que fue expulsado del sindicato porque en agosto de 2006 negoció a escondidas con la empresa Mexicana de Cananea el tabulador de salarios y el convenio de terceros, violando los estatutos al dejar afuera de la negociación al comité ejecutivo nacional.

“No tenía ni un año como secretario local de la sección 65 cuando el sopecito negoció con la empresa y levantó la huelga que habían iniciado los trabajadores en Cananea, porque la empresa había impedido la conmemoración de los 100 años de la histórica huelga en esa sección; incluso entregó a sus compañeros para que fueran liquidados, por lo que es repudiado por los mineros de la región y ahora quiere afectar al sindicato, pero, "así como lo intentó Elías Morales, ahora Hernández Gámez no podrá romper la unidad de la organización".

Lo que Pavón significa con sus declaraciones es que la “unidad” dentro del sindicato minero no es real sino que, hace meses, se viene erosionando. Eso quiere decir, que al interior la hegemonía de Napo “no es monolítica”, existe todavía “demasiado control” pero hay evidencias de un conflicto intersindical mismo que aún no se expresa con claridad pero tiene a agravarse.

La FITIM exonera a Napo (sic)

El 18 de julio, la Federación Internacional de Trabajadores de las Industrias Metalúrgicas (FITIM) anunció que había mandado realizar una auditoria al Fideicomiso de 55 millones de dólares del sindicato minero, a través de la empresa suiza Horwarth Castillo Miranda, “la cual concluyó que no hubo malversación de recursos” (Muñoz P. en La Jornada 19 jul 2007).

Según la auditoria, “24 millones de dólares ya fueron pagados a los trabajadores que tenían derecho sobre este fideicomiso, en un promedio de 180 mil pesos para cada uno de ellos; además, otros 22 millones de dólares están "congelados" en cuentas bancarias por mandato de las autoridades.

“Adicionalmente hay comprobantes de otros 4 millones de dólares correspondientes a pagos que se realizaron a los abogados del sindicato en todo el litigio que se llevó a cabo contra Grupo México, para recuperar los 55 millones de dólares, ya que esta empresa se negaba a cumplir con esta obligación y el pleito legal duró varios años.

“Otros 5 millones de dólares se aplicaron en inversiones en el mantenimiento del edificio sede del sindicato, del hotel y de una hacienda que pertenecen a la organización, así como en la compra de terrenos en Monterrey, según explicó Malentacchi al adelantar parte de los resultados de la auditoria”.

"Ni un solo peso se ha desviado", dijo el mismo Marcelo Malentacchi, secretario general de la FITIM quien también informó que Napo apoya a esa organización con una cuota de 15 mil dólares anuales

No podía esperarse otra cosa de la FITIM, organización ligada a la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL), ahora Confederación Sindical Internacional (CIS). La FITIM muestra su “solidaridad” no con los mineros y metalúrgicos mexicanos sino con la cúpula que los oprime, una de las mafias más corruptas que hace 50 años mantiene al sindicato como su “propiedad” y “negocio”.

El conflicto del gobierno y empresa con Napo no se reduce a pesos y centavos. La FITIM, interesada en que Napo siga con el control del sindicato minero mexicano, aparenta proceder civilizadamente pero sus esfuerzos son vanos porque está defendiendo a pillos.

Napo habla de guerra sucia

El 25 de julio, “El Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM) demandó penalmente a Germán Larrea Mota Velasco, presidente de Grupo México, por "difamación y calumnia", y solicitó al Ministerio Público (MP) que "se instruya a Televisa y a su empresa filial en Guadalajara, denominada Televisora de Occidente, SA de CV, así como a Televisión Azteca, SA de CV, se abstengan de transmitir o retransmitir el espot en que se denuesta y se pretende desprestigiar al sindicato y a su secretario general, Napoleón Gómez Urrutia" (Gómez C. en La Jornada 26 jul 2007).

La campaña televisiva contra Napo no es solamente local sino nacional. Desde hace meses, Televisa transmite en horario triple A, el más costoso y supuestamente de mayor audiencia, agresivos spots contra Napo. Es obvio que, esos anuncios los paga la empresa. Los “comerciales” están muy mal hechos y se advierten notoriamente falsos, sin embargo, tienen una alta penetración y reflejan la opinión que tienen empresa y gobierno de Napo y su grupo.

Pavón se pronunció por "impedir que la guerra sucia siga enturbiando la vida nacional y llamó a diputados y senadores a revisar la legislación vigente, para impedir que los medios de comunicación se presten a difundir denuestos y mentiras que denigren a las personas; hay que recordarles que hacen uso de una concesión para prestar un servicio público y no se deben prestar a desinformar a la sociedad o a influir en favor de los intereses de determinados grupos de poder".

Sí, son habilidosos, los charros del grupo de Napo se hacen pasar por víctimas y hasta hablan de “guerra sucia” cuando ellos han sido, por medio siglo, verdaderos sicarios de los mineros a los que dicen representar y “defender”.

No obstante, el propio Napo, quien aún se encuentra en Canadá, aseveró que los anuncios "no han roto la unidad de la organización, que se encuentra más sólida".

Se “registró” el sindicato de Cananea

El mismo día, Francisco Hernández Gámez informó que la organización que agrupa a mineros de Cananea ya se "registró ante las autoridades laborales con el nombre de Sindicato Minero Independiente" (Gutiérrez U. en La Jornada 26 jul 2007).

Al parecer no se trata de un “registro” sino de un “solicitud de registro” porque la secretaría del trabajo (STPS) nunca registra automáticamente a nadie, aún cuando esa dependencia siempre tiene la opción de proceder unilateral y arbitrariamente.

Se habló de una organización que agruparía a 15 mil trabajadores provenientes de 17 secciones. Estas secciones serían "la 9, 71 y 30, del estado de Chihuahua; la 17, 27, 53, 147 y la 205, 271 y 273 de Michoacán; la 62 de Zacatecas y la 65, 76 y 94 de Sonora.

Hernández Gámez dijo que dicha agrupación sindical logró una "exitosa separación del sindicato minero que encabeza Gómez Urrutia", y precisó que "entrará en funciones en el mes de noviembre".

Contrariamente a lo dicho por Napo, este hecho demuestra que la unidad dentro del sindicato minero está rota. Esto no es de ahora, viene de hace tiempo y es el resultado de la errónea política seguida por Napoleón y camarilla.

En la nota se consigna que “Hernández Gámez, quien fue elegido dirigente de la sección 65 y desconocido por la cúpula del sindicato nacional a mediados de marzo pasado, señaló que trabaja en dos frentes: "uno, el de defender en los tribunales judiciales la legalidad de nuestro nombramiento, a pesar de que el sindicato nacional nos desconozca, y el otro en la formación de un nuevo contrato colectivo que pelee por los derechos de los trabajadores en las minas".

La fragmentación del sindicato minero parece que va en serio. El anuncio de un nuevo en sindicato en Cananea puede ser el principio de una ruptura sindical formal. Esta decisión debe ser valorada políticamente.

Estallan 3 huelgas

El 30 de julio, el grupo de Napo estalló 3 huelgas en las secciones 17, 65 y 201 pertenecientes a Taxco, Gro., Cananea Son. y Sombrerete; Zac. en contra del corporativo Grupo Industrial Minera México (GIMSA) por las ''constantes violaciones a los contratos colectivos y la falta de seguridad e higiene en sus minas y plantas''.

Carlos Pavón, quien funge como vocero, sustituto y representante personal en ausencia de Napoleón reportó que son 3 mil huelguistas en las 3 secciones, la STPS dijo que eran 2 mil 176. El sustituto también se quejó de la empresa y del gobierno. Dijo que “el Grupo México no quiere revisar el contrato colectivo de trabajo (CCT) ni establecer medidas de seguridad, pero sí promueve despidos injustificados y envía grupos de choque para intimidar a los trabajadores, los cuales ya no pueden tolerar esa situación'' (Velasco E. en La Jornada 30 jul 2007).

Pavón responsabilizó a la STPS y a la JFCA de la falta de seguridad en las minas y de las ''muertes que pudieran ocurrir''. Fue más allá al advertir que si la secretaría o la Junta pretenden desconocer su huelga, ''entonces será de hecho, como establece la Ley Federal del Trabajo''.

El manejo de los charros del sindicato minero seguía siendo habilidoso y suficientemente borroso como para confundir a cualquiera, empezando por los propios trabajadores pero no nada más.

La lucha por la seguridad e higiene en el trabajo es una demanda muy sentida por todos los trabajadores, especialmente en la minería y metalurgia. Se trata de una demanda correcta, necesaria y urgente. Pero los charros no luchan sinceramente, se acogen a esa reivindicación para salvarse. Hace medio siglo que no habían hecho NADA y, de repente, se vuelven muy “sensibles”. Se trata de un obvio manejo político habilidoso.

En la huelga de la sección 271 de Sicartsa, en 1985, una de las demandas centrales fue por la salud obrera. Esa vez, Napoleón (padre) y su grupo desataron una brutal represión contra los trabajadores por haberse atrevido a presentar esa demanda. En 2006, se produjo el trágico accidente minero en Pasta de Conchos. Napo (hijo) y su grupo, ¿hicieron algo?

Consenso minoritario

A las 12 horas del 30 de julio, mineros de Cananea colocaron las banderas de huelga. Según el gobierno del Sonora, dos días, antes, en domingo se realizó una asamblea a la que asistieron 300 de un total de 1,800 mineros y así se decidió la huelga. Las autoridades laborales dijeron que no tenían completo el expediente del emplazamiento a huelga, por lo que consideraron que el movimiento es ''ilegal'' (Gutiérrez U., Flores G., Ocampo S. en La Jornada 31 jul 2007).

La misma declaración de “expediente incompleto” se hizo en Zacatecas donde se fueron a la huelga 500 mineros de la mina en Sombrerete. En esa sección, hay dos grupos enfrentados, el de Napo y el de Elías.

En Taxco, fueron 500 mineros los que se fueron al paro en demanda de un incremento salarial del 8% y equipo de seguridad. “Desde el año pasado nos dijeron en la empresa que se nos iba a entregar el equipo de seguridad adecuado, que incluye botas, cascos, overoles, chamarras y guantes, por mencionar algunos implementos, pero tampoco cumplió'', dijeron. También rechazaron “que su protesta tenga como fin apoyar a su líder nacional, Napoleón Gómez Urrutia”.

Da la impresión que las huelgas estallaron con un consenso minoritario. No sería extraño porque la división sindical interna es palpable. Ese solo hecho, ser minoría, podría tener repercusiones adversas al grupo de Napo. No sería novedad, el gobierno siempre actúa así en materia laboral.

Desafortunadas comparaciones

En un editorial del 31 de julio se escribió que las huelgas mineras que habían estallado “es un recordatorio contundente de que la precaria y lacerante situación que padecen los trabajadores de ese sector no ha cambiado en forma significativa desde el accidente del 19 de febrero del año pasado en Pasta de Conchos, Coahuila, cuando la mezquindad y negligencia de la empresa minera Grupo México y la indolencia de la Secretaría del Trabajo se conjugaron para arrojar un lamentable saldo de 65 obreros muertos en el interior de una mina de carbón.

“Es cierto que la crisis minera que hoy enfrenta el calderonismo es una de las herencias amargas recibidas de su antecesor, pero no debe omitirse que la actual administración no ha hecho nada por revertir el conflicto laboral y sindical en ese sector económico.

“El conflicto minero es sólo un síntoma de lo que ocurre en muchos sectores industriales; es uno más de los barriles de pólvora sobre los que está sentado el Ejecutivo federal y que pueden detonar la ingobernabilidad en un país que, según el discurso oficial, se mantiene en paz, armonía y prosperidad. En ese sentido, no debiera olvidarse que la debacle del porfiriato inició en 1906 con la huelga de Cananea, en Sonora, una de las explotaciones mineras en las que ayer fueron izadas de nueva cuenta las banderas rojinegras”.

Estas apreciaciones son parciales, incompletas y, por decir menos, exageradas. Insistir en comparar la huelga de Cananea (1906) con las actuales acciones del grupo de Napo es exagerado y desafortunado.

“Más unidos que nunca”

Respecto a la solicitud para la formación de un nuevo sindicato en Cananea, Pavón dijo que la STPS ''apoya la creación de otro sindicato y pretende malinformar que hay secciones que se quieren escindir, lo cual es falso''. También señaló que hay una campaña mediática del Grupo México para dividirlos e ''intimidarnos, pero no lo lograrán, porque desde que se inició la campaña contra Gómez Urrutia estamos más unidos que nunca''.

Es indudable, los charros deben estar “más unidos que nunca” por les ha estado “lloviendo en su milpita” otrora coto de caza intocable.

Un vocero de la STPS declaró que esa dependencia no ha recibido ninguna documentación para tramitar la creación de otro sindicato. Acerca de las huelgas estalladas indico que “el patrón, los propios trabajadores y terceros interesados tienen 72 horas para requerirle a la junta la declaración de inexistencia''.

En efecto, dentro de ese plazo habrá una respuesta de la JFCA, es común que los abogados de las empresas tramiten solicitudes para la declaración de “inexistencia” de las huelgas. Pero, aunque lo señala la Ley Federal del Trabajo, en su parte procesal, la JFCA no siempre cumple los procedimientos. A veces, pasan más de 72 horas para que se pronuncie; al final, sus resoluciones casi siempre son adversas a los sindicatos.

Respuesta y debilidad política

No es tanto que a los charros del sindicato minero les preocupe la salud ni las condiciones seguras y salubres de trabajo en las minas. Esa es una bandera legítima que habilidosamente enarbolan. Pero, lo hacen para preservar la impunidad que han tenido durante medio siglo y para salvarse del actual conflicto (particular) que mantienen con la empresa y el gobierno.

Se trata de una respuesta política ante hechos desgastantes que siguen siendo borrosos. La corrupción del grupo de Napoleón no es nueva ni reciente, durante décadas la empresa y los gobiernos en turno auspiciaron esa dinámica. Los gobiernos en turno de la ultraderecha son afines a la CSI, central sindical proclive al imperialismo, las empresas prefieren el “colaboracionismo”. Napoleón cubre todos los requisitos de ese retrato hablado. ¿Qué pasó? ¿Hay un ajuste de cuentas entre mafias?

El grupo de Napo, por su parte, ha seguido una política sindical errónea que ha traído consecuencias desfavorable para los mineros. A estos los ha tomado como “carne de cañón” y los ha lanzado a verdaderas aventuras. Ni siquiera se han cubierto los aspectos legaloides. Eso los ha llevado a perder casos importantes, p.e., la huelga de la sección 298, en la mina de Nacozari, donde todos los trabajadores fueron despedidos. La respuesta es obvia, a los afectados no se les puede hablar de ningún triunfo.

Los charros, que jamás han luchado, ahora se dedican a jugar con los intereses obreros; algunos de sus abogados son verdaderos “charlatanes” aunque algunos les llaman “pilares del derecho laboral”. No hay tal.

En ese contexto, la solicitud de registro de un nuevo sindicato minero desmiente a la “sólida unidad” de que hablan Napo y su grupo. En el sindicato minero (que ni siquiera es sindicato sino, acaso, federación) se ha iniciado la ruptura con amenazas de fragmentación.

Otro sindicato, ¿para qué?

Si, con base en epítetos, el grupo de Napo insiste en no querer ver los hechos seguirá entonces por una pendiente en declive. El solo intento de formación de un nuevo sindicato revela el nivel de descontento que existe entre muchos mineros y metalúrgicos.

En Nueva Rosita Coahuila, donde ocurrieron los sucesos de Pasta de Conchos que no han sido resueltos a la fecha, son reiterados los rumores para formar otro sindicato. Allí, donde Napo (padre) les hacía grandes “comilonas” a los mineros, con bebida a discreción, y hacían de Napo su adoración, hoy no parece que quieran meter las manos a favor de Napito. Las explosiones en Pasta de Conchos, la irresponsabilidad del sindicato, empresa y gobierno, las pagarán muy caras.

En varias otras secciones, como en Altos Hornos de Monclava e incluso en Sicartsa, también existe descontento al grado que las secciones están divididas. Eso es lo que ha logrado Napo y su grupo. Ante esa situación, han tenido que “lanzar” a la huelga a 3 secciones seleccionadas como “punta de lanza”. Esa política ya demostró en el pasado que es lamentable.

Formar otro sindicato minero no es la mejor vía porque no se trata de seguir pulverizando al movimiento obrero con más sindicatos y sindicatitos. Sin embargo, las condiciones reales del momento parece que no dan para más. El charrismo, por un lado, es insoportable pero, por otra parte, no existe ningún movimiento clasita organizado que pueda orientar la lucha por otro camino. Los Napos, apoyados por charros de la UNT (también afiliada a al CSI), destrozaron a toda oposición sindical democrática.

La lucha contra el charrismo no es asunto simple. El FTE está por la reorganización democrática del movimiento obrero mexicano y el rescate de los sindicatos en manos del charrismo. Eso no es simple, por supuesto. Finalmente, formar otro sindicato no es el problema principal, lo importante es definir, ¿para qué? ¿con qué programa? ¿cuáles principios? y ¿qué política?


Mineros de Cananea poniendo las banderas de huelga

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