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FRENTE DE TRABAJADORES DE LA ENERGÍA, de MEXICO
Organización obrera
afiliada a la Federación Sindical Mundial
Conferencias de la
Resistencia
Villa de Cortés,
México
16 de Junio de 2007.
El neoliberalismo y la problemática actual:
Sector energético nacional
A.
Hernández
Frente de
Trabajadores de la
Energía
energia@fte-energia.org
1. Introducción
La
imposición de las políticas neoliberales en México, por
parte de los organismos financieros internacionales, se remonta a 1982 con
Miguel de la Madrid. Las “recomendaciones” de dichos organismos son
muy claras: eliminar la intervención del Estado en los procesos
productivos ya que, este tipo de conductas son monopolicas y no permiten la
libre competencia, por tanto, frenan el desarrollo del país. De tal forma
que, el Estado se debe deshacer de las industrias propiedad de la nación.
Esa misma “recomendación” es formulada para los servicios
públicos que presta el Estado, “recomendando” que se deben de
concesionar a particulares, el servicio publico del agua potable, alumbrado,
etc.
Estas recomendaciones han sido llevadas al pie de la letra por
todos los gobiernos neoliberales desde 1982 a la fecha. De tal forma que, de
más de 1,500 empresas públicas propiedad de la nación, en
la actualidad se cuentan con unas cuantas. Las de mayor importancia son las del
sector energético, las cuales no han podido venderlas, ya que,
constitucionalmente están protegidas; sin embargo, se han privatizado
varios sectores de la industria eléctrica y petrolera.
Es
conveniente señalar que, en la actualidad, el 37% de la energía
eléctrica que se consume en nuestro país es proporcionada por las
compañías trasnacionales. Comisión Federal de Electricidad
(CFE) les compra dicha energía. El problema es más grave porque no
hay desabasto o falta de capacidad productiva por parte de CFE, sino que,
están sacando de operación sus plantas productoras o no funcionan
al 100%. Este hecho va en detrimento de la industria eléctrica nacional
para favorecer a las trasnacionales.
En la industria petrolera las cosas
andan peor. Se ha dejado caer PEMEX a tal grado que, en la actualidad, no se
producen aceites lubricantes, ni grasas industriales y automotrices. La
industria petroquímica está funcionando a menos del 50% de su
capacidad, incluso, en estos momentos está la orden de desmantelar el
complejo petroquímico Camargo productor de amoniaco y las autoridades de
la paraestatal han amenazado con desmantelar la planta petroquímica de
Tula, donde se produce acrilonitrilo y ácido
cianhídrico.
Otra de las acciones que pretende hacer el gobierno
de Calderón es Alianza para la Seguridad y Prosperidad de América
del Norte (ASPAN) que Fox firmó previamente. Este acuerdo señala
que, a más tardar a finales de este año 2007, se
desincorporará el gas de PEMEX para crear Mexicana de Gas Natural
(MEXIGAS). El objetivo es claro: pretenden, de una vez, privatizar el gas en su
totalidad.
Hay que señalar que en lo que va de este
régimen, apenas seis meses, se han otorgado a las trasnacionales 2
Contratos de Servicios Múltiples (CSM) más. En 2007, PEMEX
preparó la tercera licitación de Contratos de Obra Pública
Financiada (COPF) del proyecto Burgos. Se trata de cinco bloques de campos de
gas No asociado, a saber, Monclava, Corindon-Reno, Treviño, Euro y
Nejo.
De acuerdo con información de PEMEX, el 5 de marzo de 2007,
se adjudicó el contrato para el bloque Nejo al consorcio constituido por
la empresa mexicana Monclova Pirineos Gas y el grupo español Cobra,
compañía de servicios de ingeniería, operación,
instalación y mantenimiento en diversos sectores, entre ellos la
energía.
El 22 de marzo de 2007 se adjudicó el contrato
para el bloque Monclova al grupo integrado por las empresas mexicanas
Construcciones Mecánicas Monclova y Administradora de Proyectos de Campos
y por la colombiana Production Testing Services.
Para el bloque Euro no
se presentaron proposiciones por lo que se declaró desierto.
Los
planes siguen adelante en plena ilegalidad. Ya van 7 CSM otorgados, 5 con Fox y
2 con Calderón.
En ese sentido, queremos informarles que el Frente
de Trabajadores de la Energía (FTE) junto con otras organizaciones
estamos preparando la demanda a Felipe Calderón y los que resulten
responsables por traición a la Patria, ya que, ambos juraron cumplir y
hacer cumplir los preceptos constitucionales y están haciendo todo lo
contrario.
2. Implicaciones del neoliberalismo en México.
Los tratados de libre comercio
firmados con Estados Unidos y Canadá por los gobiernos mexicanos a partir
de Miguel de la Madrid no son otra cosa que la aplicación de manera
formal del neoliberalismo. Estos son acuerdos por escrito donde el Ejecutivo
se compromete a impulsar las políticas económicas impuestas por
los organismos financieros internacionales a los países subdesarrollados,
como el nuestro, para favorecer una economía de “mercado
abierto” que solo beneficia a las trasnacionales las cuales despojan, se
apropian y explotan los recursos naturales energéticos y la mano de obra
mexicana al máximo, obteniendo ganancias considerables, dando como
resultado un incremento y acumulación de capital en un tiempo
relativamente corto dejando a su paso desolación, miseria y muerte.
FIRMAS QUE HAN CELEBRADO LOS “GOBIERNOS NEOLIBERALES” Y QUE
HAN MODIFICADO EL RUMBO DE LA NACIóN MEXICANA
AÑO |
PRESIDENTE |
FIRMó ACUERDO CON: |
1983 |
Miguel de La Madrid Hurtado |
OMC: Organización Mundial de Comercio |
1989 |
Carlos Salinas de Gortari |
TLCAN: Tratado de Libre Comercio de América del Norte |
1995 |
Ernesto Zedillo Ponce de León |
“Acuerdo Marco” con Estado Unidos de América, amplía el TLCAN |
2001 |
Vicente Fox Quesada |
ASPAN: Alianza para la Seguridad y Prosperidad de América del
Norte |
Lo único que ha generado el neoliberalismo en los
países donde han aplicado estas políticas son problemas
financieros y sociales. Desempleo y pobreza es la constante. A los ricos los
hacen más ricos y, los pobres, cada vez son más y más
pobres.
En términos generales, el neoliberalismo y los procesos de
globalización están polarizando y radicalizando cada vez
más a la sociedad. El saqueo de los recursos naturales y
económicos por parte de las trasnacionales está ocasionando en el
país la perdida de su soberanía energética y una
dependencia cada vez mayor de las materias primas y derivados del
petróleo.
En la actualidad la industria del polietileno
está en manos de particulares. Los aceites y grasas industriales y
automotrices se dejaron de producir. El gas natural se ha concesionado en un
porcentaje muy elevado tratándose de la distribución, transporte y
almacenamiento. En la actualidad se importan de los Estados Unidos el 40% de las
gasolinas y diesel que se utiliza en México. Se siguen entregando
concesiones a las trasnacionales en las áreas de exploración y
explotación del petróleo. La industria petroquímica
funciona en menos del 50% de su capacidad y los neoliberales la pretenden
destruir para venderla como chatarra. etc.
En términos reales,
las autoridades de este país están acabando con la industria
petrolera la cual es propiedad de la nación, no del gobierno ni del
Estado. Los propietarios de los recursos naturales (como el petróleo
crudo) y de la industria petrolera somos todos y cada uno de los mexicanos.
Si las autoridades continúan con su afán de privatizar
dicha industria, que nos expliquen de dónde pretenden sacar los recursos
económicos que deja está paraestatal por la venta del
crudo.
Uno de los planteamientos del gobierno es que las trasnacionales a
las que se les otorguen concesiones pagarán impuestos. Nosotros decimos,
¿a poco las trasnacionales estarán dispuestas a pagar el 60% del
total de sus ganancias como impuestos? ¡Claro que no!
Es más,
en realidad, como sociedad, no sabemos cuánto están pagando las
trasnacionales petroleras por concepto de impuestos en estos momentos. Este es
uno de los elementos que tenemos que exigirles a las autoridades: ¡Que nos
rindan cuentas! ¡Que nos digan cuánto están pagando todas y
cada una de las trasnacionales petroleras por concepto de impuestos y cuales son
sus ganancias neta!
Con relación a empresas productivas como
TELMEX, Televisión Azteca, Televisa, entre otras, seria bueno que se nos
explicara cuánto están pagando de impuestos.
De una cosa
estamos seguros: los neoliberales mienten, las trasnacionales se están
llevando la mayor parte de las ganancias que obtienen, así como a las
mismas empresas nacionales.
Es conveniente señalar que, por
ejemplo, las empresas coreanas no invierten en México ni en los
artículos básicos; es más, ni en agua, ya que la exportan
de su país; lo único que están dejando en México es su basura.
3. Situación actual de la industria petrolera de México.
No cuesta nada
producir el petróleo. Este es un recurso natural el cual se encuentra en
los yacimientos del subsuelo. Constitucionalmente está considerado como
patrimonio de la nación y como un recurso estratégico.
Nos
debe de quedar claro que el petróleo, como materia prima, se encuentra en
la naturaleza; por tanto, no cuesta nada producirlo; lo que tiene que hacer el
hombre es extraerlo del subsuelo. El costo de producción, llamado
búsqueda y desarrollo, de 1 barril de petróleo crudo equivalente
(bpce) en PEMEX es de 4.29 USD (dólares) en 2006, según
información del propio PEMEX. De acuerdo con lo anterior, el costo de un
barril petrolero compuesto de 159 litros tiene un costo de 4.29 dólares.
Para nuestra ejemplificación vamos a redondearlo a 5
dólares.
En el 2006, México produjo un promedio de 3.8
millones de barriles diarios (mbd), a un precio promedio de 53.0 dólares
el barril (dlls/b. Este es, históricamente, el precio más alto que
se ha obtenido por la venta de crudo. Habría que señalar que, en
agosto de ese año, la mezcla mantuvo un precio promedio de
60.1dlls/b.
Para el 2007, se estima una producción de 3.6 mbd
debido al agotamiento o baja en la producción de Cantarell. En enero de
2007, el precio fue de 43.9 dlls/b. A finales de marzo, repuntó a los
48.9 dlls/b. Hacer una proyección del precio del petróleo es
difícil, sin embargo, para este ejercicio fiscal (2007) los Diputados de
está legislatura manejaron un precio de 42.8 dlls/b.
Lo que
queremos destacar, con las cifras expuestas anteriormente, es que si el costo de
producción es de 5 dlls/b y se vende a 42.8 dlls/b, se está
obteniendo una ganancia muy considerable, de 37.8 dlls/b. Este año de
2007, se pretende exportar un promedio de 1 millón 700 mil barriles
diarios. ¿Si esto no es negocio, entonces, qué es?
Pero
más aun a nuestro favor. De acuerdo con los datos publicados en el portal
de internet de PEMEX, con fecha del día martes 12 de junio de 2007, el
precio de la mezcla mexicana es de 58.46 dlls/b, lo cual significa que, en estos
momentos, se obtiene una ganancia por barril de 53.46 dólares por barril.
¿De dónde sacan los “tecnotranzas” de este
país que PEMEX está en quiebra? cuando PEMEX es la empresa
más rentable del mundo.
Si PEMEX estuviera en quiebra, y no fuera
rentable, la industria petrolera, ¿a poco las trasnacionales se iban a
interesar en comprarla?
Es preciso hacer un comentario a las
declaraciones vertidas el miércoles 13 de junio por Alan Greespan; en el
sentido de que México necesita aumentar la inversión en el sector
energético, por tanto se deben de abrir PEMEX y CFE al capital financiero
internacional y cambiar la Constitución, de lo contrario México en
los próximos tres años tendrá una crisis económica
severa debido a que su producción está decayendo y los precios del
petróleo están a la baja. Greespan es ex jefe del Banco Central
Estadounidense, también fue presidente de la reserva federal de Estados
Unidos.
Con los datos anteriormente citados y con los que seguiremos
proporcionando podríamos señalar que las declaraciones de Greespan
están muy lejos de la realidad y que solo vienen a reforzar las
explicaciones neoliberales, las cuales pretenden despojar a la nación de
su sector energético.
Para finalizar este punto, quisiera agregar
que la industria petrolera aporta el 40% del gasto público por concepto
de las ventas al extranjero de petróleo y gas natural. Pero habría
que agregar, también, que por concepto de las ventas internas de
gasolinas y gas natural en el 2006 PEMEX obtuvo 46 mil 719 millones de
dólares. Por concepto de energía eléctrica, el gobierno
recibió 18 mil 306 millones de dólares, ambas cifras libres de
impuestos. Si sumamos estas cantidades, nos dan un total de 65 mil 015 millones
de dólares, lo cual significa el 8% del producto interno bruto valuado en
840 mil millones de dólares para el 2006.
Entonces, queda claro
que la industria energética contribuye con un porcentaje superior al 40%
del presupuesto anual. Es por eso que, el FTE, sostiene que de seguir los
neoliberales con su plan de vender la industria energética van a llevan a
este país a la quiebra. En ese sentido, seguiremos diciendo que
¡PEMEX NO SE VENDE PEMEX SE DEFIENDE!
4. Marco legal de la industria petrolera.
La industria petrolera es resultado de la
Revolución Mexicana. En la Constitución política del
país, se le da un trato preferencial al petróleo y sus derivados
considerándolos como propiedad de la nación. Pero, es hasta 1938
cuando, debido a un movimiento social que se da a nivel nacional encabezado por
el sindicato petrolero, se expropia la industria petrolera en aquel entonces
perteneciente a varias trasnacionales, las cuales se adueñaron de los
terrenos petrolíferos a base de engaños, despojos, quema de
documentos que avalaban las propiedades, incluso, llegaron al asesinato de
algunos dueños de terrenos que no estaban de acuerdo en vender sus
tierras, todo esto en complicidad de las mismas autoridades y del gobierno
mexicano.
Las trasnacionales no pagaban impuestos; controlaban las
decisiones políticas de los diferentes gobernantes, desde que se
instauraron en nuestro país en 1901 hasta el momento de su
expulsión, explotaban los recursos petrolíferos a su máxima
capacidad, deteriorando y contaminando el ambiente; pagaban salarios
raquíticos que no les alcanzaba a los trabajadores para satisfacer sus
mínimas necesidades.
Algo muy similar está pasando en
estos momentos. Hasta parece que la historia se repite y, nuevamente, es el
gobierno mexicano quien está haciendo el trabajo sucio en contra de la
nación y del pueblo de México. Y, otra vez, como antaño los
gobiernos de México favorecen a las trasnacionales en contra de los
intereses de la nación.
A principios del siglo pasado, fueron los
gobiernos “liberales” y su equipo “los
científicos”; ahora, se denominan “neoliberales” y, su
equipo, “tecnócratas”. Pero su objetivo es el mismo: despojar
a la nación y a los mexicanos de la industria más productiva del
mundo, PEMEX.
En ese sentido, daremos algunos elementos de la
cuestión jurídica y la forma en como la han estado manipulando los
gobiernos neoliberales junto con los diputados de todos los partidos
políticos.
5. Marco constitucional.
La Carta Magna es el precepto jurídico que
rige a la sociedad mexicana. Ninguna otra ley puede estar por encima de lo que
se señala en nuestra Constitución. Sin embargo, los neoliberales,
en 1995, modificaron la legislación secundaria, específicamente,
la denominada Ley Reglamentaria del Artículo 27 en el Ramo del
Petróleo.
Esta ley secundaria tiene como objeto dividir la
industria petrolera con la finalidad de privatizar áreas importantes de
PEMEX. En este momento, lo que está en peligro es el gas natural, los
ductos, la refinación, la exploración y explotación del
petróleo crudo. En 1995, los legisladores señalaron que el gas no
es hidrocarburo, de tal forma que, el metano (gas natural) se consideró
como un petroquímico secundario, de tal forma que, los particulares
pueden invertir en está área. Los ductos también
están considerados en la Constitución como un área
estratégica y de seguridad nacional. Pero, todo esto se contradice en lo
que señala la legislación secundaria.
6. Sobre el gas.
México es un país que tiene grandes yacimientos
de gas, muchos de ellos han sido registrados pero no han sido explotados, el
interés de las trasnacionales por quedarse con este recurso es más
que evidente y han hecho todo lo posible para despojarnos de este recurso y lo
están logrando.
De tal forma que, nuestro país importa
más gas del que exporta. Está relación comercial la tiene
con USA, sin embargo, el FTE considera que es un error estar dependiendo de las
importaciones de gas de los USA ya que no es un país productor de gas
sino que lo importa como materia prima, luego, lo trasforma agregándole
valor y posteriormente lo distribuye. Es más, es un error que nuestro
país no produzca su propio gas ya que cuenta con este recurso.
Trataremos de ejemplificar lo anterior. En enero de 2006, PEMEX produjo
su máximo histórico el la producción de gas: 5 mil 736
millones de pies cúbicos diarios (mpcd), 13% más que en el mismo
mes del 2005.
De acuerdo con la cifras de PEMEX, en enero de 2007, se
importaron 376 mil mpcd, en diciembre del 2006 348 mil mpcd y, en noviembre del
mismo año, fueron 317 mil mpcd. Como se podrá apreciar, las cifras
hablan por si solas; se importa mucho más de lo que se produce.
7. Sobre la industria petroquímica.
El pasado
8 de noviembre de 2006, en la sesión ordinaria 97 del Consejo de
Administración de Pemex Petroquímica, la empresa autorizó
"la desincorporación y baja de todos los bienes de la Unidad Camargo, que
supone el desmantelamiento, retiro y venta de todos los bienes que conforman el
complejo".
“El lunes 9 de abril de este año, la
Dirección General de Pemex Petroquímica, a cargo de Rafael
Beverido Lomelín, la Subdirección de Administración y
Finanzas y la Gerencia de Recursos Materiales de PEMEX, enviaron un oficio a
todas las áreas de la paraestatal para notificar la decisión que
deja sin empleo a 300 personas que siguen acudiendo todos los días al
centro de trabajo, pero no realizan ningún tipo de actividad”
[1].
En ese mismo tenor, los directivos de la paraestatal han amenazado
señalando que la próxima petroquímica en ser desmantelada
es Tula. “Información de Petróleos
Mexicanos (Pemex) revela que, desde 2005, el complejo productor de acrilonitrilo
y ácido cianhídrico no está operando y, al igual que, con
la unidad de Ciudad Camargo, Chihuahua, sólo se le destinan recursos para
evitar riesgos al mantener segura su infraestructura”
[2].
8. Conclusiones
La política neoliberal contra la industria
petrolera de México es agresiva, antinacional, antiobrera y, contra la
nación. Son ya 12 años de privatización furtiva y cada vez
son mayores las presiones de los organismos financieros del imperialismo para
lograr lo que llaman “apertura privada” en PEMEX. El gobierno
federal, sumisamente, está favoreciendo medidas para entregar la
industria petrolera a las corporaciones transnacionales.
Entre otras
medidas, están en marcha un conjunto de propuestas para la
modificación regresiva de 10 leyes secundarias, especialmente, la Ley
Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional en el Ramo del
Petróleo.
El cabildeo político está encabezado por
el senador del PRI, Francisco Labastida Ochoa. En abril de este año, ya
se aprobó la primera de las leyes. La Ley de la Administración
Pública fue modificada para quitarle funciones a PEMEX y trasladarlas a
la Secretaría de Energía, en materia de producción y
reservas. Eso motivará que, enseguida, sea reformada la Ley
Orgánica de PEMEX y las demás leyes relacionadas.
En 1995,
la Ley Reglamentaria petrolera fue reformada para permitir la actual
privatización del gas natural. Ahora se pretende una nueva contrarreforma
para permitir la intervención del capital privado en la
exploración y explotación de petróleo crudo,
particularmente, en las aguas profundas del Golfo de México. En estas
actividades ya están interviniendo capitalistas extranjeros y nacionales,
como Petrobrás y el Grupo Carso de Carlos Slim, mismo que construye 47
plataformas marinas incluyendo la producción de petróleo crudo y
gas natural asociado.
Los trabajadores de la energía, organizados
en el FTE, estamos en contra de la política energética del
gobierno federal. Asimismo, rechazamos la ingerencia de voceros del
imperialismo, como Alan Greespan, que repite el mismo discurso de los sucesivos
gobiernos, norteamericano y mexicano, y con argumentos falaces pretenden forzar
la total privatización de PEMEX.
Diversos partidos
políticos se han expresado en contra de las declaraciones injerencistas
de Greespan pero, en la práctica, son los mismos promotores de la
privatización que propone el norteamericano.
Es nuestra propuesta
que los trabajadores y el pueblo de México, debemos impedir las
pretensiones del gobierno de la ultraderecha y de los partidos políticos
que lo apoyan. Como en memorables ocasiones históricas, todos los
mexicanos, debidamente organizados y movilizados, debemos tomar en nuestras
propias manos el destino del patrimonio nacional sobre los recursos
energéticos y la infraestructura industrial.
Llamamos a todos los
sectores democráticos interesados en la lucha social independiente a
integrarnos en un movimiento nacional unitario que se de a la tarea de
estructurar una organización en todo el territorio nacional para impedir
la privatización de PEMEX. Los legisladores no tienen derecho a usurpar
el derecho que es de la nación, no del gobierno ni del
Estado.
Compañeros (as), los saludamos fieles al lema del
sindicato petrolero verdadero, el sindicato petrolero de lucha que debemos
rescatar entre todos:
¡Unidos Venceremos!
REFERENCIAS
[1] El Universal, miércoles 02 de mayo de 2007.
[2] El Universal, jueves 03 mayo de 2007.
