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Volumen 7, Número 84, febrero 27 de 2007  

Organización obrera afiliada a la FEDERACIÓN SINDICAL MUNDIAL

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El gobierno tiene prisa por entregar la industria petrolera

PRI y PAN preparan privatización en Pemex


v Los cabilderos de las transnacionales están muy activos y avanzados.
v Los legisladores urgen la entrega total del patrimonio energético al capital extranjero.
v Un movimiento nacional unificado de los trabajadores y el pueblo impediría el atraco.

Condiciones para la privatización

Se dice que las reservas probadas de petróleo han disminuido en los últimos años. Al respecto, hay discusión. Algunos dicen que la caída no es tal si no únicamente una reevaluación de las mismas con los criterios de la Securities and Exchange Commission de los Estados Unidos; otros han dicho que petróleo hay en abundancia y, lo que declara el gobierno, son mentiras.

No obstante, los neoliberales aseguran la disminución de reservas y, para resarcirlas, invocan a la privatización. Así lo hizo en enero la Agencia de Información de Energía (AIE), dependiente del Departamento de Estado (DOE) norteamericano. En México, el reporte fue referido por R. González (en La Jornada 4 ene 2007).

La AIE repasó los altos niveles de endeudamiento de Petróleos Mexicanos (Pemex) y las posiciones políticas de Calderón proclives a favorecer la participación privada en la industria petrolera, cuestión expresamente prohibida por la actual Constitución. La deuda a largo plazo se tasa en 46 mil millones de dólares más una deuda (sic) por 34 mil millones derivada de las pensiones de las pensiones de los petroleros.

Con relación a las reservas, la revista Oil & Gas Journal estima las reservas probadas de México en 12 mil 900 millones de barriles. Tratándose de la producción, la AIE indica que la de México será de 3.6 millones de barriles diarios de petróleo en 2007. En 2006, se produjeron 3.8 millones y en 2005, 3.7 millones. De manera que hay una evidente reducción en la producción atribuida, principalmente, al declive de Cantarell. Con esos niveles de reservas y producción, la relación implica disponibilidad de petróleo para menos de 10 años.

Los elementos anteriores le permiten asegurar a la AIE que México (querrá decir “el gobierno”) permitirá la inversión privada en Pemex. Evidentemente, se insiste en darle “coherencia” a un discurso que le permita a las corporaciones, su gobierno y cabilderos IMPONER la privatización petrolera aunque no les guste llamarle así, pero eso es, PRIVATIZACION.

Autonomía de gestión para la privatización

Una vez más, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) declaró que, "A Pemex se le debe dar autonomía de gestión y un régimen fiscal diferente para que no se le estén chupando todos los recursos, para que se le dé la oportunidad de reinvertir y de participar al sector privado. No estamos hablando de la privatización ni mucho menos, simple y sencillamente que la IP tenga mayor participación para que los recursos se multipliquen y podamos tener una oferta mayor de energéticos y eso nos lleve a tener precios más competitivos" (Martínez E., en La Jornada 12 ene 2007).

El CCE reconoce que “actualmente algunas empresas ya están participando del sector energético, pues generan su propia energía y venden los excedentes a las compañías del gobierno; sin embargo, dijo, esto no es suficiente, ya que se debería permitir que los energéticos sobrantes pudieran importarse (sic) utilizando la infraestructura de CFE o de Pemex”.

Este rollo no es nuevo, los capitalistas quieren la “autonomía” de Pemex para decidir “ellos mismos”, al margen y en contra de la Constitución, apropiándose de los recursos naturales energéticos que ¡NO son suyos! sino de la nación. Saben que en la industria energética la cuota de ganancia es “altísima” y que, en sus manos, les corresponde total y absolutamente.

Listos 239 bloques en el Golfo de México

El 19 de enero se informó (Rodríguez I., en La Jornada) que Pemex-Exploración y Explotación (PEP) ya prepara planes para la exploración petrolera en las aguas profundas y ultraprofundas del Golfo de México. De entrada, han dividido la zona en “239 bloques para ser licitados y explotados en lo que se denominan "alianzas estratégicas" con empresas privadas.

La dimensión de cada bloque es de 933 kilómetros y se han definido cinco áreas: Perdido, Lankahuasa, Holok-Alvarado, Campeche Oriente y Campeche Poniente. Para el período 2007-2012 se plantea la posibilidad de realizar mil 853 perforaciones en igual número de yacimientos. Mediante la inversión privada, el gobierno de la ultraderecha asegura que “la producción mexicana puede mantenerse en 3.4 millones de barriles diarios de 2007 a 2021 y la extracción de gas natural arriba de 6 mil millones de pies cúbicos diarios, en el mismo periodo”.

Rodríguez refirió que, “entre las figuras que se pudieran aplicar para la concesión en la exploración y explotación de diversos yacimientos se instrumentarían los denominados contratos de obra pública financiada, muy similares a los contratos de servicios múltiples utilizados para la explotación de gas natural, pero ahora aplicados al petróleo, según reconoció un alto funcionario de la paraestatal que no quiso ser identificado”.

Esos “altos funcionarios” están encabezados por Jesús Reyes Heroles, director formal de Pemex pero, indudablemente, no es el único; aunque hay, al interior de la paraestatal, algunos directivos y profesionistas que resisten, Pemex ha caído en manos de sus enemigos.

Labastida, cabildero de las transnacionales

Las mafias políticas y burocracias gubernamentales están muy activas. El mismo Francisco Labastida Ochoa, senador por el PRI, reveló el cabildeo que realiza, oficiosamente en representación del PAN, para “abrir” Pemex a la inversión privada. El 26 de enero, “Los senadores del PRI acordaron impulsar una reforma energética integral que abra la posibilidad a la participación del capital privado en Petróleos Mexicanos (Pemex), a fin de "rescatar" a la paraestatal de la "quiebra técnica" (Becerril A., en La Jornada 27 ene 2007).

Reunidos en Mérida, Labastida y Manlio Fabio Beltrones, senadores del PRI, dijeron que “la intención no es privatizar la paraestatal, es decir, no modificarán la Constitución para que este sector siga bajo la rectoría del Estado”. Labastida precisó que “se proponen flexibilizar por lo menos 10 leyes secundarias, a fin de lograr "alianzas estratégicas" de Pemex con otras empresas petroleras públicas, como Petrobras, de Brasil”.

En conferencia de prensa, Labastida explicó las intenciones que tienen el PRI y el PAN. Dijo que, “a la paraestatal se le llegó a cobrar 65 por ciento de sus ingresos brutos y hasta 140 por ciento de sus remanentes, al mismo tiempo que se contrataba deuda externa mediante los proyectos de inversión con impacto diferido en el gasto (Pidiregas) por más de 50 mil millones de dólares, señaló el senador”. Agregó que, “la empresa, sólo destina 10 por ciento de su presupuesto a la inversión, mientras uno de sus principales yacimientos, Cantarell, se está agotando”.

En consecuencia, Labastida dijo que el PRI se propone “rescatar” (sic) a Pemex y para ello preparan, junto con el PAN, un paquete de 10 leyes secundarias en materia petrolera mismas que deben estar listas “lo más rápidamente posible”, este mismo año.

Fue elocuente al precisar que se trata de “flexibilizar las leyes para que Pemex pueda hacer alianzas estratégicas con otras empresas, "que le permitan entrar en campos donde en este momento no podemos entrar", especialmente en la explotación de hidrocarburos en aguas profundas”.

Es decir, esos legisladores saben que la Constitución les prohíbe otorgar concesiones o contratos a los particulares en cualquiera de las actividades estratégicas de la industria petrolera. En consecuencia, tratan de “darle la vuelta” a la legalidad y adornarla reformando la legislación secundaria.

Acuerdo Calderón-Labastida-Texas

En gira por Chihuahua, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) declaró que tenía información confiable de una reunión entre Calderón y Labastida y que éste estaba haciendo “el trabajo sucio” a la derecha. Indicó que “Labastida tiene un acuerdo con Calderón por iniciativa de las empresas petroleras texanas vinculadas a los grandes grupos empresariales del país” (Breach M., en La Jornada 28 ene 2007).

Es creíble que AMLO tenga esa información privilegiada. Desafortunadamente, hay una enorme contradicción con los hechos, en la práctica AMLO no pasa de tibias declaraciones mientras promueve, deliberadamente, la desmovilización en defensa de la industria petrolera y en contra de la apropiación privada. Han transcurrido más de 10 años de privatización petrolera furtiva y, al respecto, no ha habido ni una simple declaración. Ni en sus libros, ni en sus discursos, ha hecho mención siquiera a ese ilegal proceso. Mientras, las otras fuerzas políticas avanzan desbocadas.

Reformas para privatizar PEMEX y CFE

El 1 de febrero, en Valle de Bravo, se reunió Calderón con los senadores del PAN para plantearles el apoyo alas que llaman “reformas estructurales” que incluyen la fiscal y energética; también, pidió apoyo para posibilitarla inversión privada en Pemex y Comisión Federal de Electricidad (CFE), así como las modificaciones alas pensiones y jubilaciones del ISSSTE.

“El Presidente planteó una reforma energética que dé autonomía a Pemex y la CFE, con el fin de que se puedan asociar con empresas privadas, para que, por ejemplo, se produzca gasolina” ((Becerril A., en La Jornada 2 feb 2007).

Lo que antes negaban, ahora lo hacen explícito; Calderón lo dijo en Valle de Bravo. La “autonomía” de gestión la quieren para decidir, unilateralmente, entre cuatro paredes, en la oscuridad, la asociación con empresas privadas transnacionales. La “autonomía” serviría para que las burocracias administrativa y sindical se distribuyan con las corporaciones petroleras imperialistas, el patrimonio nacional, que no es suyo sino de todos los mexicanos, en la más completa impunidad.

Calderón puso como ejemplo, la producción de gasolina. Pero no es el único ejemplo, podría ser la producción de petróleo crudo y gas natural. Eso es precisamente lo que pretenden gobierno y corporaciones. Obviamente, Calderón no lo declara deliberadamente.

Tratando de ser ilustrativo, el pelele dijo que, "Si alguien puede construir las refinerías, que lo haga, para no vender petróleo barato y comprar gasolina cara". La pregunta que él mismo se hace pareciera ingenua pero es plenamente falsa. Bien saben esos burócratas que el Estado “puede” construir las refinerías que necesita el país, precisamente para no vender petróleo barato y comprar gasolina cara.

En múltiples ocasiones, los petroleros democráticos hemos dicho y demostrado que se DEBEN y PUEDEN construir 5 refinerías energéticas y que para ello el Estado dispone, en estos momentos, de los recursos necesarios. Sin embargo, el Estado NO LO HACE, el gobierno prefiere entregar todo a las transnacionales.

Luego que Calderón les “tiró línea”, los senadores panistas fueron explícitos. Dijeron que, se pretende modificar “la ley reglamentaria del artículo 27 constitucional en materia de petróleo, para que pueda darse en Pemex la apertura al capital privado”. Es decir, se pretende reformar regresivamente la Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional en el Ramo del Petróleo, la misma que fue reformada en 1995 para permitir la actual privatización del gas natural. Ahora, se extenderían las reformas a la exploración y producción de petróleo crudo. Para ello, el objetivo es reformar un paquete de 10 leyes relacionadas. El PAN considera que lo habrá de lograr en alianza con el PRI. Por lo pronto, Labastida está muy activo en el cabildeo sucio.

Mafias contra la nación

“Hay coincidencias muy claras con otros grupos parlamentarios para trabajar por la reforma energética, dijo Santiago Creel, coordinador de los senadores del PAN. Allanar el camino a las “alianzas estratégicas'' de Pemex con las transnacionales es el objetivo.

Eso es, precisamente, lo que recomienda Labastida. El 5 de febrero declaró que deben permitirse las “alianzas” de Pemex con Petrobrás “para que México explore yacimientos que están a mayor profundidad en las aguas limítrofes'' (Ballinas V., en La Jornada 5 feb 2007).

A Petrobrás, los privatizadores del PRI y el PAN la presentan como modelo “de empresa pública” sabiendo que NO es tal; Petrobrás es una empresa imperialista que era pública pero fue privatizada, actualmente está dominada por el capital transnacional.

Por otra parte, afirman que Petrobrás ha dicho que podría producir entre 3 mil y 9 mil millones de barriles de petróleo en la zona de los Hoyos de Dona en el Golfo de México. Eso no está probado, se habla de la existencia del crudo a 3 mil metros de profundidad y hasta ahora no han encontrado una sola gota. Hay quienes afirman que los volúmenes podrían ser mayores. Labastida dice que “Pemex tiene que entrarle a explorar esos yacimientos con las tecnologías más avanzadas para que no se vaya ese energético a otros lados''. Labastida parece que está pensando en el transporte subterráneo espontáneo del crudo o la extracción pirata del mismo.

El caso es que el PRI y el PAN hablan de Petrobrás para eludir llamarle “privatización” a lo que están ya haciendo. Fingen ignorar que el objetivo de Petrobrás es la obtención de la máxima ganancia pues no trabaja gratuitamente para nadie.

Respuesta obrera ante la traición

Las mafias del PRI y el PAN, instruidos por las transnacionales, han escogido una vía NO constitucional de privatización, seguirán el camino de reformas a la legislación secundaria. Eso les facilita la tarea del cabildeo porque, ambas fracciones parlamentarias hacen mayoría en las Cámaras de Diputados y de Senadores.

En la estrategia preparada destacan las “alianzas estratégicas” que serán “concesiones privadas” para explorar y explotar crudo en aguas profundas. Se incluirá la apertura al capital privado en la refinación y la privatización de ductos. Pemex sería convertida en un corporativo que podrá colocar libremente una parte de su capital en mercado bursátil. Volverán a intentar la incorporación de empresarios privados, llamados consejeros “independientes”, al consejo de administración de Pemex, priorizarán la autonomía de gestión para que las decisiones unilaterales, a espaldas del pueblo de México, las tomen esos consejeros con los funcionarios en turno del gobierno y los charros sindicales a su servicio.

¿Es posible detener, impedir, esta agresión a México? ¡Sí, es posible! Pero, detener al monstruo de mil cabezas no es simplista, se requiere del accionar organizado y unificado en todo el territorio nacional, es decir, de un movimiento unitario en defensa de los recursos naturales energéticos y la industria energética nacionalizada. Al respecto, muchos están de acuerdo en el discurso y, si hay reflectores, mejor. Pero, ¿existe disposición a la lucha verdadera? Es realmente poca, sobre todo entre los mismos trabajadores petroleros que con el pretexto de estar “atemorizados” se mantienen totalmente ajenos disfrutando de la apatía.

No obstante tan sombrío panorama, en el seno del pueblo mexicano existe un sentimiento que recorre el ancho y largo del país, la industria petrolera mexicana es emblemática, la historia previa no se ha olvidado totalmente, hay ánimo para defender lo que es de todos, lo que nos falta es organización, y dirección política.

Desde esta modesta, pero auténtica trinchera, llamamos a los compañeros petroleros a decidirse y ser partícipes de un movimiento que los propios petroleros deben encabezar. Los petroleros del FTE somos parte de esta lucha y seguiremos adelante. ¡Unidos Venceremos!



¡PEMEX NO se VENDE!

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