energia@fte-energia.org
prensa@fte-energia.org
Organización obrera afiliada a la FEDERACIÓN SINDICAL MUNDIAL

Volumen 6, Número 81, noviembre 30 de 2006

2a. Asamblea Nacional en Defensa del Agua y de la Tierra y en contra de su Privatización

Informe a la 2ª. ANDAT

Para conocimiento de los trabajadores, el FTE de México publica el informe que la comisión organizadora presentó a la Segunda Asamblea Nacional en Defensa del Agua y la Tierra y en contra de su privatización, realizada en Xoxocotla, Morelos, los días 4 y 5 de noviembre de 2006.

1 LA SITUACIÓN ACTUAL.

Al momento de celebrarse nuestra segunda Asamblea en defensa del Agua, la Tierra y el Aire, las instituciones del Estado Mexicano profundizan su crisis.

Concluido el proceso electoral, los partidos políticos continúan alejándose de las demandas e intereses de la sociedad y de los verdaderos problemas nacionales, para centrarse en la cotidiana lucha por el poder tanto al interior de sus organizaciones como en el Congreso. Por su parte, la institución electoral se encuentra herida de muerte.

El desprestigio histórico del poder judicial sigue en ascenso más aún con sus recientes y cuestionables fallos sobre las pasadas elecciones, sobre la corrupción de políticos y familiares de los mismos y sobre el encubrimiento a personajes ligados a escándalos de pederastia.

El poder ejecutivo en persona de Fox, profundiza el deterioro iniciado en los últimos regímenes priístas, al agudizar el abandono de su responsabilidad en los programas sociales, al descuidar el patrimonio nacional y al frenar el impulso a la inversión pública para detener el rezago histórico en el empleo, en la infraestructura y en los servicios. Este deterioro tiene su raíz también en la pérdida de autoridad ante su incapacidad para resolver los grandes conflictos que flagelan nuestra nación. Simultanea y complementariamente el Estado le brinda al capital todas las facilidades para explotar indiscriminadamente los recursos naturales patrimonio de la nación y para ejercer el usufructo de la operación y gestión de los servicios públicos.

Asimismo las centrales obreras y campesinas viven uno de sus peores momentos de la época moderna, al ser incapaces de frenar el desempleo y la caída salarial y por el contrario ser protagonistas de escándalos por sus luchas intestinas; debilitando así uno de los instrumentos más importantes de lucha de los sectores marginados.

Este deterioro en las relaciones sociales sucede a la par del desgaste que se viene reproduciendo en las últimas décadas entre la sociedad y la naturaleza. Más específicamente entre los sueños del poder político y económico y su práctica en la apropiación y transformación de los recursos naturales. Como nunca, nuestro país contempla un acelerado deterioro ambiental producto de viejas y nocivas prácticas en la explotación violenta de los recursos naturales (se pierden 500 mil hectáreas de bosques y selvas cada año, la declinación del superyacimiento petrolífero Cantarell ha iniciado su curso, el agua en las regiones centro y norte del territorio mexicano se encuentra sometida a presiones cada vez más agudas, etc.), su existencia se encuentra cada vez más amenazada, sobre todo ahora que la mercantilización del medio ambiente cubre y domina la inmensa mayoría de las actividades humanas y, que incluso, la remediación y el cuidado del medio ambiente se ha convertido en otro gran negocio para aquellas empresas que primero depredan y luego “remedian”. Es tan bárbaro el atropello del capital en su período más reciente que los “saberes” y prácticas comunitarias, la solidaridad, la educación, el derecho humano al agua, la diversidad cultural, los calores espirituales y los incipientes avances en tecnologías alternativas sustentables, se mantienen en grave riesgo de desaparecer, al imponerse la uniformidad ideológica y cultural y la mercantilización absoluta.

La oposición a estas prácticas de despojo social y territorial y de deterioro ambiental, se extiende de manera dispersa y desarticulada por todo el territorio nacional y allende las fronteras. Múltiples focos de resistencia, en su mayoría encabezados por mujeres indígenas y urbanas, se suceden aisladamente día tras día sin que exista una organización que permita su aglutinamiento para frenar y revertir la inequidad y pobreza, el agotamiento de los recursos planetarios y el desequilibrio ambiental y por alcanzar plenamente el derecho humano al agua.

Pese a las jornadas exitosas de movilización social convocadas en foros sociales mundiales, en México, los movimientos sociales aún no trascienden su fragmentación y no han alcanzado a crear una cobertura propia que les permita su defensa como sociedad y la defensa del medio ambiente. Por el contrario las amenazas y represión a los activistas sociales son más frecuentes, conflictos como los de Oaxaca y Atenco no tienen solución de fondo. Los problemas ambientales como el de la basura en Cuernavaca, Alpuyeca, Tetlama y en la propia ciudad de México, la contaminación del aire en la misma, la sobreexplotación, contaminación y desperdicio de los recursos hídricos en las regiones centro y norte del país, tanto en el campo como en las ciudades, la sobreexplotación de los mantos petrolíferos en franca declinación, son solo botones de muestra del avance depredador del capital. De igual manera los migrantes, parte de ese enorme mercado de mano de obra sumida en la informalidad, verán crecer las dificultades para atravesar y luego permanecer en USA ante la falta de empleo y salarios dignos en nuestro país. Puede afirmarse que también la izquierda social se encuentra en crisis.

Frente a ésta, el sector empresarial se mantiene como el más beneficiado: la banca radicalmente extranjerizada que obtiene en nuestro país una de las más altas tasas de ganancia a nivel mundial, los jugosos negocios que han proliferado en el área de servicios y en el mercado de bienes perecederos y duraderos (sobre todo el operado por las grandes tiendas departamentales ligadas o absorbidas por el capital internacional), la silenciosa y eficiente penetración de los poderosos monopolios transnacionales ligados a los negocios del agua y la energía, en los consejos de cuenca y en la industria petrolera; el monopolio cada vez más poderoso del grupo de Carlos Slim; son algunos de los botones de muestra de la marcha exitosa empresarial. Y para ofrecerles certidumbre en sus inversiones y ganancias, allí está el Congreso para llevar adelante las transformaciones legales necesarias. De esta manera el empresariado y las organizaciones ideológicas y de choque de extrema derecha como el Yunque son los victoriosos en esta época de crisis, a ellos les debe Calderón sin duda alguna su triunfo, por ellas está maniatado y a ellas habrá de responder. La mano dura de la represión junto con el avance arrollador del narcotráfico, auguran momentos muy difíciles para nuestros pueblos.

En este contexto Calderón ha trazado de manera diáfana sus orientaciones sobre el manejo del agua. Ante la Asociación Nacional de Empresas de Agua y saneamiento se comprometió en Septiembre pasado a respaldar sus propuestas esenciales: 1) Que el gobierno deje de ser operador y pase a ser un ente normativo dejando la búsqueda, extracción, conducción y distribución de agua potable en manos privadas, 2) que sea eliminada toda ingerencia política en la gestión del agua, en tal sentido hacer de lado la ingerencia de todas las presidencias municipales, 3) que se eliminen esquemas de inversión “a fondo perdido” para que sean también los empresarios los administradores financieros, 4) acabar con la exención al pago de derechos del agua de los agricultores, 5) en general, acabar con los subsidios a la población aplicando una ley de tarifas que abarque el costo de la distribución, operación y amortización.

En suma, la privatización total del manejo del agua y una vuelta de tuerca más al poder adquisitivo de las mayorías empobrecidas. Concientes de la urgencia por aprobar las reformas estructurales que el capital reclama para su desenvolvimiento óptimo, el poder ejecutivo y los partidos políticos a través del Congreso, buscarán los acuerdos cupulares para resolver estos cambios en el plazo inmediato.

Y mientras las instituciones buscan sobrevivir, las contradicciones se agudizan. Cada vez resulta más complejo tomar decisiones benéficas para todos. Si se deja de sobreexplotar los acuíferos para recuperar los equilibrios hidrológicos y geológicos, las ciudades comenzarán a sufrir, pero si se mantienen los ritmos y magnitudes de explotación el impacto ambiental y las afectaciones a comunidades rurales, se agravará. Si se detiene la construcción de presas, habrán dado un paso en la salvaguarda de sus territorios y del ambiente de las comunidades rurales, pero las ciudades sufrirán sed; si las comunidades rurales se oponen a que sus campos sigan recibiendo basura urbana habrán evitado la contaminación de sus mantos acuíferos, de la tierra y de la atmósfera y habrán protegido la salud de sus pueblos, pero las ciudades se volverán inhabitables. Nos encontramos así en el umbral de la decadencia de un patrón de desarrollo depredador cuyos efectos socioambientales es urgente revertir y a la vez transitar hacia un modelo de desarrollo en el que la evolución de la naturaleza y las necesidades y derechos básicos del ser humano sean compatibles entre sí.

2 SOBRE EL BALANCE (Enero-Octubre del 2006).

2.1 Antecedentes.

La formación de la Asamblea Nacional del Agua y la Tierra y en contra de su Privatización es el resultado de una prolongada lucha de resistencia y logros de colonos –mujeres principalmente– cuyas raíces pueden situarse en las luchas urbanas de la década de los 70s por la obtención de infraestructura y servicios de todo tipo en colonias marginales de las zonas metropolitanas de Monterrey, Chihuahua, la Laguna y Valle de México entre otros; es también producto de la dedicación de algunos estudiosos e investigadores comprometidos con las causas populares. Y de manera reciente, es a su vez resultado del esfuerzo conjunto de más de una centena de organizaciones sociales, urbanas, campesinas, sindicales, indígenas, ecologistas, civiles, articuladas en torno, principalmente, a la oposición del IV Foro Mundial del Agua.

Debe apuntarse que la constitución de nuestra Asamblea se da en medio de decenas de luchas puntuales y desconectadas entre sí; de foros, asambleas y de mesas de discusión para dar a conocer los procesos de privatización y las luchas comunitarias en defensa del agua y de callados y sistemáticos esfuerzos organizativos de distintas agrupaciones urbanas y rurales destacando estas últimas. Así, el 22 de Enero de 2006, nace la primera reunión de nuestra Asamblea cuyo resultado esencial es el diseño de los siguientes ejes de lucha.

2.2 Plan de lucha de Enero de 2006.

1- Luchar porque se incluya el derecho humano al agua en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Lo cual implica la explotación racional y sustentable de este recurso.

2- Luchar porque el agua sea excluida de los acuerdos y tratados comerciales que el gobierno empresarial foxista ha firmado con los Estados Unidos, con la Unión Europea y con el Eje Económico Asia-Pacífico.

3- El impulso a la creación de Comités de Defensa Popular del agua, en el barrio, en la Unidad Habitacional, en la colonia, en el pueblo, en la comunidad en el municipio o en el Estado, sin que las organizaciones que impulsen esta tarea pierdan su autonomía y su independencia.

4- Luchar por conservar la gestión pública del agua.

5- Impulsar la solidaridad con las luchas por conflictos de agua y tierra.

2.3 A manera de balance.

1- A partir de esta fecha fundacional nuestra Asamblea nace sin una sólida estructura organizativa y con los lastres tradicionales de eficiencia y eficacia limitadas, discusiones excesivas y frecuentemente sectarias. No obstante, la presencia de agrupaciones indígenas, campesinas y de colonos con problemáticas muy específicas permitió su permanencia; a su vez tuvo la sensibilidad de trasladar su lugar de reunión a distintos lugares donde existen conflictos por el agua, logró dar seguimiento a las tareas que de ella emanaron y trató de cumplir, con éxito limitado el plan de lucha, que por consenso se acordó el 22 de enero del 2006.

2- La gran movilización del 16 de marzo del 2006 congregó a decenas de miles de personas pertenecientes o no a organizaciones de muy diversos propósitos que participaron con un alto grado de combatividad y festividad a pesar de todo un cerco policiaco-militar que buscó intimidar y reprimir a los manifestantes. Logró exhibir la farsa del IV foro mundial del agua desenmascarando el escenario montado por el gobierno foxista, la iniciativa privada representada por la ANEAS, las grandes transnacionales del agua y los organismos oficiales internacionales. De esta manera se consolida el foro internacional por el derecho al agua, permitiendo a su vez resolutivos para la realización futura de acciones internacionales.

No obstante, este evento fue el único en el que se logró éxito debido, entre otras cosas, al compromiso colectivo de las organizaciones mexicanas e internacionales involucradas en su realización. En efecto no se ha superado la incapacidad de actuar articulada y generosamente con la realización de la campaña internacional llamada “Octubre azul” cuyo promotor mexicano es la COMDA, organización que varias de nuestras organizaciones participaron en su creación, pero que además forma parte de nuestra Asamblea. Tampoco se ha logrado un compromiso mayor con la campaña para elevar a rango constitucional el Derecho Humano al agua.

3- Además de los logros de la movilización internacional contra el IV Foro pueden señalarse las acciones emprendidas ante los sistemas de aguas del Distrito Federal y de la Federación, las recientes caravanas de monitoreo ambiental, talleres, y la celebración de reuniones preparatorias a la segunda asamblea nacional en sitios con delicados problemas legales y operativos que involucran activistas nuestros.

El éxito de las actividades ha sido sin embargo parcial y limitado: a) en las concentraciones en el Sistema de Aguas de la Cd. de México y de la CNA, la asistencia a estos actos fue muy escasa y el seguimiento a los acuerdos se desvaneció; de esta manera las demandas de la comunidad Mazahua, del Cecop, de Cuautla, Acuitlapilco, Tecamac y Ajusco entre otros, siguen sin solución; b) a nuestros compañeros de lucha de Tecamac, de Cuautla, de Acuitlapilco los gobiernos estatales les han abierto averiguaciones previas tratando de criminalizar sus demandas, a los compañeros del Cecop les han asesinado militantes y los han reprimido y a los compañeros de Alpuyeca los han amenazado de muerte.

4- Aunque estamos en un proceso de acumulación de fuerzas, contamos con todo un catálogo de experiencias derivadas del movimiento campesino, obrero y popular. Existen avances importantes en el conocimiento sobre el proceso silencioso de la privatización del agua y de la tierra y sus implicaciones socioambientales, pero seguimos siendo pocos y carecemos aún de una formación más sólida.

La coordinación ha resultado difícil y la unidad en la acción ha costado bastante trabajo, esto se entiende por los diferentes orígenes de las organizaciones, por el distinto nivel de experiencia, por el nivel de maduración política, por la baja comprensión de la problemática de la privatización del agua y de la tierra y por el grado de avance de los procesos de privatización y deterioro ambiental en cada lugar. La realidad es dura, de un lado, muchas organizaciones no se identifican con la ANDAT; del otro lado nuestra Asamblea es poco conocida por el pueblo mexicano, en ocasiones ni siquiera por las bases de sus organizaciones integrantes.

Ante la inminente profundización de la privatización y explotación irracional e insustentable del agua y de la tierra, necesitamos urgentemente posicionar nuestra Asamblea primero ante nuestras bases mediante ambiciosos y novedosos programas de formación y luego ante el pueblo de México. El reto es alentar las formas organizativas internas que cada agrupación ha acuñado a lo largo de su historia para inyectarle continuidad, estabilidad, permanencia y organización a nuestra Asamblea. Al mismo tiempo, sin descuidar el fortalecimiento propio de cada agrupación, iniciar la articulación con agrupamientos de trabajadores de empresas públicas estatales movilizados por amenazas de privatización y en defensa de sus recursos naturales; y, en general, con aquellos movimientos que luchan contra el despojo de su patrimonio económico vía tarifas elevadas, contra la degradación ambiental de sus territorios y contra la represión y el autoritarismo.

3 PERSPECTIVAS.

3.1 Los ejes políticos de actuación.

- El derecho humano al agua a la Constitución.
- Rechazo al programa ANEAS-Calderón y a los acuerdos de las empresas transnacionales para el manejo privado del agua:
i. Participación amplia y democrática en el diseño, explotación, almacenamiento y operación del manejo de las aguas potable y residual.
ii. Mantenimiento de la gestión pública del agua.
- Incorporación de criterios y prácticas de sustentabilidad en el manejo del agua:
i. Respeto a las prácticas y saberes de comunidades rurales y urbanas.
ii. Promoción de las tecnologías locales tanto recientes como tradicionales para el manejo del agua y de la tierra, y su articulación con tecnologías modernas sustentables.
iii. En contra de la imposición de nuevas presas y por el establecimiento de políticas alternativas para almacenamiento y control del agua y para generación de energía eléctrica.
- Defensa y promoción de la cultura, cosmovisión y espiritualidad de los pueblos y comunidades indígenas, campesinas y urbanas.
- Solidaridad con las luchas y demandas en defensa del agua y de la tierra.
- Reconocimiento, promoción y respeto a la participación de la mujer.
- En contra de la represión de los activistas locales.

3.2 Instrumentos para la actuación.

- Participación en los consejos de cuenca.
- Campañas de formación y capacitación de género y medio ambiente en torno a la defensa del agua y de la tierra.
- Creación de comités en defensa del agua y la tierra acorde con las formas organizativas y tradiciones de cada comunidad.
- Articulación con los sectores energéticos (CFE, Luz y Fuerza y Pemex principalmente) para la defensa de los recursos naturales y en contra de su privatización.
- Jornadas de movilización para demandar al Congreso y a los gobiernos federal, estatal y municipal, la incorporación del derecho humano al agua en la Constitución y la solución del pliego petitorio derivado de la primera Asamblea.

3.3 Plan de acción.

- Participación en los distintos ámbitos para elevar a rango constitucional el derecho humano al agua. Cobertura inmediata al programa impulsado por la COMDA.
- Creación o ratificación del equipo coordinador para dar seguimiento y articulación en el corto y mediano plazo a las demandas de la Primera Asamblea Nacional.
- Creación de una comisión de enlace para establecer a corto y mediano plazos las relaciones formales con las organizaciones que luchan por la defensa de los recursos energéticos y en contra de la privatización de las empresas e industrias energéticas del Estado. Avanzar hacia la formación de un Frente de Defensa de los Recursos Naturales y en contra de la privatización de las empresas que manejan estos recursos y el servicio de los mismos. La conmemoración del siguiente aniversario de la expropiación resultaría adecuada para medir el avance de tales propósitos.
- Diseño de un programa integral de formación y capacitación de cuadros. Fortalecimiento de los organismos de base de cada comunidad con miras a la formulación de un programa integral alternativo para la gestión sustentable, pública y democrática del agua y la tierra y para su participación en un consejo ciudadano para la elaboración, seguimiento y control de políticas para el manejo de los recursos naturales.
- Formación de una comisión de género que garantice la participación equitativa y justa de la mujer en el diseño de políticas, en la toma de decisiones y en la conducción de las distintas expresiones de acción de los movimientos.
Convocar a la realización de un Foro.


Antes de la clausura de la Segunda Asamblea Nacional en Defensa del Agua y de la Tierra, los delegados participantes bloqueamos, durante 20 minutos, la carretera Alpuyeca-Jojutla a la altura de Xoxocotla, Morelos, en solidaridad con la lucha de los maestros y pueblos de Oaxaca.
Esta página es construida por trabajadores del sector energía.
La información contenida puede citarse total o parcialmente, mencionando la fuente.


Comentarios Comisión de Energia Suscribirse Comisión de Prensa