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Volumen 6, Número 74, abril 20 de 2006

2 de julio de 2006, elecciones presidenciales

Elecciones en México

IV Culto al espontaneísmo ¡NO!
Crítica a la política de Marcos

¿Derrocar al gobierno? ¿Cuál, el de Fox?

En un contexto de una campaña electoral sucia y denigrante, la Otra campaña de Marcos ya anunció un “levantamiento”, propone “derrocar al gobierno” y dice que éste “va a caer”. ¿A qué gobierno se referirá porque Fox ya se va, antes NO dijo NADA? O, ¿se trata de cualquier gobierno, el que sea?

El objetivo de la otra campaña es "derrocar al supremo gobierno y acabar con los ricos y los grandes propietarios" (Bellinghausen H., Anzar N.J. en La Jornada 20 mar 2006) dijo Marcos en Guadalajara, Jalisco. Agregó que, “El dolor que ha ido recogiendo la otra campaña ya no tarda en estallar, por lo que advirtió a los asistentes que habrá un levantamiento nacional civil y pacífico. "Venimos a avisarle a la gente que todavía no se decide, que va a haber un levantamiento nacional civil y pacífico. El viejo grito de ¡fuera el mal gobierno! va a volver a escucharse y el gobierno va a caer".

“El subcomandante Marcos insistió en la necesidad de construir otro país, empezando por otra política, donde se escuche a la gente sin que se busque tomar el poder para engañar y enriquecerse. Una política donde la gente mande y el gobierno obedezca, que recabe los dolores del pueblo en un programa nacional de lucha”.

El discurso suena a “idealismo filosófico” pues se insiste en negar la toma del poder político. ¿Cómo podría haber, entonces, un gobierno “obediente”? Si se propone derrocar al gobierno seguramente tendría que ser sustituido por otro ¿Cómo sería, mediante elecciones? Decir que “la gente mande” y “el gobierno obedezca” es una frase de impacto en los mítines pero la situación no es tan simple, México es una Nación no una comunidad pequeña ni siquiera un pueblote.

¿De veras?

Y no digo lo que se me ocurre, sino lo que me mandaron decir" (sic) dijo Marcos en San Blas, Nayarit, el 27 de marzo. "No nos vamos a alzar en armas. Estamos promoviendo un alzamiento civil y pacífico, pero a lo bestia, nacional. Y no hay gobierno ni sistema que resista eso. Lo que falta es organizarnos. Cuando eso pase, no nos vamos a conformar con cambiar el gobierno y que sea otro el que nos explote, hay que cambiarlo todo. No vamos a hablar con el gobierno, ¿por qué vamos a hablar con el que nos está oprimiendo? ¿Qué le vamos a decir? Lo que vamos a hacer es partirle la madre".

Luego, el 6 de abril en Morelia, Michoacán, Marcos dijo que “se plantea una alternativa, el germen de otra cosa. Es lo que debe plantear en todos sus niveles la otra campaña. Señalar al enemigo, el capital; al aliado de ese enemigo, la clase política. Plantearse el objetivo, porque no habrá que arriar ninguna bandera: el derrocamiento de ese gobierno y la destrucción de ese capital”.

El “germen” de esa “otra cosa” se nota muy indefinido. Señalar que el enemigo es el capital NO es ningún nuevo descubrimiento. “Partirle la madre” al gobierno implica que sea derrocado el gobierno y que sustituido. ¿Seguiría existiendo el Estado o ya no? y, si “destruye” al capital, ¿qué habría en su lugar? ¿Cómo sería esa destrucción? ¿En el caso de las transnacionales eléctricas, habría que destruir a las centrales generadoras? ¿”Acabar con los ricos”, p.e., Carlos Slim, significaría “destruir” a Telmex?

¿“Partirle la madre” al gobierno quiere decir que el aparato del Estado no existe, que el ejército, la policía, el imperialismo mismo, están cruzados de brazos? Estamos de acuerdo el derrocar al gobierno pero, ¿cómo hacerlo? El propio Marcos reconoce que “falta organizarnos” ¡Nada menos! El llamado, entonces, tiene un sustento político muy débil.

El “alzamiento”, ¿quién lo decidió, cuándo, cómo fue? En la naturaleza NADA ocurre espontáneamente, en el movimiento social TAMPOCO. Cuando ocurren acciones “espontáneas” se produce mucha incertidumbre. Incluso, una acción bien organizada no puede ignorar JAMAS la acción del contrario. “Derrocar al gobierno” es algo que difícilmente puede ocurrir “con agua de rosas”. SIEMPRE está presente la tendencia del Estado a enfrentar a la insurgencia. SIN organización, y aún teniéndola, el Estado procede a la represión violenta. Esa película ya la vimos y no nos gusta. Además de la organización es muy necesaria la política y, con esa base, el programa, la estrategia y el plan. Nada de esto se puede improvisar.

De manera que, “decidir” unilateralmente el alzamiento es una muestra de buena voluntad porque, es necesario que ocurra tal alzamiento. Se acerca ya el centenario de la Revolución (2010) y el fin de la era del Sexto Sol (2012) en la Cuenta Larga de Los Mayas, sí. Pero, no se puede descartar, a priori, NINGUNA forma de lucha ni proceder al margen de la organización social y su inexistencia. Se podría caer en lo que algunos llaman radicalismo pequeño-burgués.

La única manera de “derrocar” al gobierno es tomando el poder político, cuestión a la cual Marcos se niega EXPLÍCITAMENTE. Lo que desearíamos muchos es una Revolución pero habría que prepararla concientemente y ¡ya nos hemos tardado! Marcos, ¿estaría dispuesto, ha cambiado de opinión? Porque los antecedentes dicen otra cosa. En 2001 fuimos testigos de la conocida entrevista que le hizo Julio Scherer, transmitida por Televisa y publicada por la revista Proceso. En esa entrevista, Marcos le dijo a Scherer que NO es revolucionario, ni quiere serlo. ¿Alguien que no es revolucionario, ni quiere, podría proponer la revolución? O, ¿para que sería el “alzamiento civil y pacífico”?

Intelectuales, humillación y arrogancia

En referencia a los intelectuales Marcos se ha referido a los intelectuales de arriba, de en medio y de abajo. A los intelectuales de abajo les plantea “la humildad de reconocer que se está frente a algo nuevo”. ¡Hummm! Parece que Marcos se ha creído las adulaciones de algunos “intelectuales”. No solo eso, les pide “humildad” palabra muy reiterada en su discurso.

Marcos, sin embargo, no es “humilde”. En su escrito expresa que, “Como zapatistas pensamos que la otra campaña puede decir con orgullo que se merece a l@s mejores intelectuales de este país que forman parte de ella; ahora que ellas y ellos, con su quehacer propio, digan si se merecen a la otra campaña” (en La Jornada 25 mar 2006).

Se advierte una clara arrogancia de sentirse “sobrados” de sí. Eso no es prudente porque el “algo nuevo” NO ha empezado todavía ni siquiera está definido. Por lo demás, Marcos no representa a todos los zapatistas de México, hay más.

El maestro González Casanova ha dicho que cada quien escoge sus propias contradicciones. Tiene razón. En la Otra campaña están valiosas voces y plumas pero hay poca actitud crítica y no hay presencia de la intelectualidad obrera.

La lucha obrera no se improvisa

Desde nuestro punto de vista, el “algo nuevo” podría ser otro “Comenzar de Nuevo” pero NO comenzar de Zero. La primera condición de ese “Comenzar de nuevo” es que la izquierda REGRESE al seno del movimiento obrero. No es fácil, por supuesto, muchos lo rechazan a priori, pero allí es el espacio donde se enfrenta, cotidianamente, al capital y a los capitalistas.

En El Salto, Jalisco, Marcos llamó a los obreros “a preparar el otro primero de mayo” (Bellinghausen H., Anzar N.J. en La Jornada 21 mar 2006). Allí se reunió con el Sindicato Revolucionario de Trabajadores de la Hulera Euskadi. Al concluir el encuentro, Marcos dio lectura a la convocatoria para el primer Encuentro Nacional Obrero:

"A los trabajadores de la ciudad adherentes a la Sexta y a la otra campaña, a todos los obreros que luchan y a todos los explotados", los llamó para el sábado 29 de abril, en el local de sindicato de Uniroyal, para preparar la participación en el otro primero de mayo, discutir un plan de lucha para derrotar al charrismo, promover a lo largo de la otra campaña la formación de una organización democrática, clasista y de lucha e internacionalista que permita enfrentar la lucha contra la patronal y su gobierno. Firman los sindicatos de Euzkadi, Uniroyal y de Personal Académico de la Universidad de Guadalajara, obreros de General Tyre, trabajadores de Tornel y despedidos de IBM, Frente Solidario en Defensa de los Derechos Laborales de San Luis Potosí, FUTAJPSS, CUT, POS y EZLN.

¿Preparar la participación en el otro primero de mayo en menos de 48 horas? En México, NINGUN sindicato puede “preparar” NINGUNA movilización al vapor menos para un 1º de mayo. En los sindicatos hay procedimientos mínimos para acordar las acciones tomando, al menos, el tiempo necesario para informar a los trabajadores. Cuando se convoca a una acción el mismo día, ocurre lo previsible: nadie asiste. Son típicas las convocatorias del STUNAM a través de la prensa: “Hoy, gran marcha”. Por supuesto, nadie va, salvo comisiones que solo exhiben debilidad.

Hace más de 30 años hay otro primero de mayo

¿El otro primero de mayo? ¿A que le llaman otro primero de mayo? ¿A otra marcha más?

En la época reciente, hace más de 30 años que, en la capital e interior del país, existe OTRO primero de mayo. Fue conquistado por la Tendencia Democrática movilizada en muchas partes del territorio nacional. Después del 68, en la capital ninguna marcha podía llegar al Zócalo. Pero, a partir de la conquista del Zócalo, en los primeros de mayo, la situación cambió.

Durante décadas, el primero de mayo, siguiendo la tradición impuesta por Alvaro Obregón se convirtió desde los años 20s en un “día de gracias” al presidente en turno. Ese día, la movilización era organizada por el charrismo sindical, principalmente la CTM, Congreso del Trabajo, FSTSE, CROC y algunos más. Nunca había protesta porque estaba expresamente prohibida.

Sin embargo, el Primero de Mayo tiene una tradición combativa desde la primera vez que ocurrió, en 1913, siendo enfrentado violentamente por la dictadura de Victoriano Huerta. A pesar del sometimiento temprano, durante los años 30s, la clase obrera mexicana irrumpió con fuerza y logró importantes conquistas. Después, el movimiento fue sometido por el charrismo sindical. No obstante, la resistencia alcanzó niveles sobresalientes. Tratándose del Primero de Mayo hubo acontecimientos notables en 1936 y 1938 con motivo de la huelga del SME y la expropiación petrolera, respectivamente.

Luego de una lucha de varios años, en el Primero de Mayo de 1952, los electricistas mexicanos agrupados en la Confederación Nacional de Electricistas, integrada por la Federación nacional de Trabajadores de la Industria y Comunicaciones Eléctricas (FNTICE) y el SME, propusieron públicamente la Nacionalización eléctrica, la unidad en un solo sindicato y la contratación colectiva única.

El Primero de mayo de 1960, los electricistas de la FNTICE realizaron una amplia movilización en el interior del país, al siguiente año lo hicieron unificados en el Sindicato de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (STERM). En las Jornadas Nacionales por la Democracia Sindical de 1971-72, en el STERM desarrollamos una amplia movilización nacional. El primero de mayo de 1972 fue una jornada de lucha combativa que culmino en noviembre de ese año con la fundación del Sindicato Unico de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM).

Luego, en 1974 se rompió la “tradición” de silencio y agradecimiento charro en el Zócalo de la capital. Los nucleares de esa época participamos en la marcha oficial, la izquierda SIEMPRE se había negado a asistir, rechazaba EXPLÍCITAMENTE participar en la marcha del Primero de mayo por tratarse de un acto oficial y charro pero NUNCA organizaba ninguna acción alternativa por la sencilla razón de tener una influencia Nula en el movimiento obrero.

Aquel 1º de mayo de 1974, no solo marchamos en el Zócalo sino que entramos a Palacio Nacional por la misma puerta Mariana y, en el Patio de Honor, hicimos un mitin. Como resultado, conquistamos el primer contrato colectivo de trabajo e ingresamos al SUTERM.

Antes, solamente las tropas de Eufemio Zapata habían entrado a Palacio en 1914 y, en el Patio de Honor instalaron sus caballerizas para disgusto del poeta Ramón López Velarde y del intelectual José Vasconcelos.

Después, en varias ocasiones (de 1976 a 1988, por ejemplo) la presencia democrática en la marcha del Primero de Mayo alcanzó altos niveles por el contenido político expresado en las consignas, pancartas, volantes, discursos y comunicados de prensa. Se volvió tradicional en nuestros contingentes cantar La Internacional y Venceremos.

Marcha preparada hace décadas

El Primero de Mayo en México fue recuperado por los trabajadores en lucha. Recordamos con emoción la gran marcha de electricistas del SME y Tendencia Democrática del SUTERM en 1975 en la capital. Fue la marcha unitaria más importante que ha habido en las últimas 4 décadas.

Al Zócalo entrábamos “a trancazo limpio” y en nuestro contingente integrábamos a diversos sectores en lucha, entre ellos petroleros y sindicalistas de otros países. En los 80s, se sumaron los maestros de la CNTE. Luego, participaron incluso estudiantes. En 1986, se produjo un petardo hacia un costado del balcón presidencial. Eso llevó a retirar las tribunas y ejercer mayores controles pero, los trabajadores en lucha se habían convencido de la necesidad de recuperar el Primero de Mayo.

Algunos contingentes no podían llegar al Zócalo, entonces, se hacían 2 actos uno de ellos llamado Marcha Independiente. Los trabajadores de la energía asistíamos a los dos eventos.

Después, en la medida en que la protesta cundía hasta en las filas del charrismo, los propios charros y el gobierno decidieron “reducir” el acto. Durante el mandato de Salinas de Gortari (1988-94), para evitar protestas contra el presidente, muchos sindicatos suspendieron la participación ese día. Pero la lucha sindical había retomado la costumbre de ejercer su derecho a manifestarse en el Zócalo. S empezó a realizar actos paralelos. Muy temprano los charros hacían su acto, más tarde, el llamado sindicalismo independiente hacía el suyo. En años recientes, la marcha más importante es la independiente, los charros se limitan a un simple y minoritario mitin.

Actualmente, la marcha del Primero de Mayo es encabezada por el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), cuyo contingente es mayoritario. La marcha no es, sin embargo, unitaria porque es difícil lograrlo; el movimiento sindical mexicano está dividido y, la unidad no se puede forjar en menos de 48 horas.

De manera que, para este 2006, NO hay necesidad de preparar Otro Primero de Mayo. La marcha en la Ciudad de México, y en el interior del país, está preparada hace décadas. Lo único que hace falta es organizar la participación sumándose a las marchas, hacer una marcha distinta no sería apropiado. En la capital, la marcha será encabezada por el SME y los compañeros electricistas asistirán previo acuerdo de asamblea.

Todos los que quieren pueden asistir a la marcha pero, NADIE puede decir que la organizó y que éste es Otro primero de mayo. Puede haber un contingente que se llame como quiera pero NO puede, ni debe, sustituir a los demás ni montarse sobre una marcha que no organizó.

Si Marcos desea asistir, será bienvenido, por supuesto. Como corresponde a todos los políticos, su lugar estaría hasta atrás, adelante van los sindicatos. Esa ha sido la costumbre impulsada, por cierto, por la izquierda. ¿Marcos podría ser orador? Sí, uno más, probablemente después de Hernández Juárez, es difícil que se pudiera antes porque en el mitin todos quieren posesionarse del micrófono aunque, generalmente, hacen mal uso con discursos improvisados y muy chafas. Este escenario, sin embargo, es real. La lucha sindical está LEJOS de ser idílica, es muchos aspectos es muy dura, amarga y agria.

Si, en vez de sumarse al contingente obrero mayoritario, Marcos optara por Otro evento “aparte” ¡Adelante!, se puede. Eso tendría la característica de APARTARSE del espacio donde están los trabajadores. Sí, los sindicatos son el espacio obrero. Allí los trabajadores están secuestrados por el charrismo pero, precisamente, hay que RESCATAR a los sindicatos como instrumentos VALIDOS para la lucha obrera. Por lo demás, charros son los burócratas sindicales NO los trabajadores. Esta es una vieja discusión. En los 70s, la izquierda rechazaba participar en las marchas del 1º de mayo porque allí “estaban los charros”. Durante años, décadas, estos se posesionaban de la marcha. A esta la conquistamos en lucha, hoy es un poquito diferente, aunque todavía hay algunos charros, pero se trata de la marcha obrera más importante en la Ciudad de México y 100 ciudades más del interior del país. Separar las escasas fuerzas no es correcto. ¿O, qué, hay que salirse de los sindicatos “charros”?

La lucha contra el charrismo es un asunto muy serio

¿Plan de lucha para derrotar (sic) al charrismo? ¿En menos de 48 horas? Algunos podrán decir que eso es “inédito” pero no, hace décadas que existe el plan formulado luego de innumerables reuniones, asambleas, mítines y manifestaciones.

Da la impresión que Marcos está fuera de la jugada y se comprende porque jamás ha sido obrero, ni pertenecido a un sindicato, ni menos padecido al charrismo. Si con la sola presencia de Marcos se espera definir ese “plan”, tal vez un nuevo plan, en tan solo unas horas, que sirva para “derrotar” al charrismo nos daría mucho gusto. Nosotros llevamos 4 décadas de lucha consecuente contra el charrismo sindical y no hemos podido. Hemos sido partícipes, organizadores, dirigentes, militantes de las luchas obreras más importantes en México en la segunda mitad del siglo pasado. Nadie ha dado una pelea tan cerrada y decidida contra el charrismo a nivel nacional y, sin embargo, no ha sido posible derrotarlo.

Vencer al charrismo es una necesidad pero se trata de un asunto muy serio que no es de corto plazo ni solo asunto de voluntad. Pensarlo de otra manera sería voluntarismo, sería rendir culto al espontaneísmo y fabricar Otra derrota. Esa idea no la compartimos.

La campaña de Marcos tiene una evidente debilidad obrera. Superarlo implica replantearse muchas cosas. A los trabajadores, aun estando en su mayoría sometidos por el charrismo no se les puede tratar como menores de edad ni marcarles la “línea” desde afuera. Eso, simplemente No funciona, algunos de los troskistas que están cerca de Marcos lo saben bien. Por lo demás, al charrismo no se le puede derrotar con voluntarismo, ni siquiera siendo mayoría, porque el problema es “un poquito” más complejo.

Cuarta estrella:
Culto al espontaneísmo ¡NO!
Crítica a la política de Marcos

Es nuestra tesis que los movimientos se ganan en los preparativos. Esto implica diseñar adecuadamente el camino por recorrer, visualizar los cursos alternativos de acción y, sobretodo, organizar las filas de los participantes. La organización no es todo pero sin organización no hay nada, lo hemos reiterado. Sin embargo, la organización no se hace sola, se necesita de la política y no cualquier política.

La política se expresa en el programa y a este se integran los proyectos. El programa No puede ser un rollo ni un chorizo de puntos porque no es asunto de sumar sino de integrar.

No obstante, saludamos los esfuerzos realizados por Marcos y demás organizaciones que lo apoyan. Por nuestra parte, seguiremos luchando incansables; obreros somos y en el camino andamos. Es nuestra sugerencia que, para lograr una transformación social de fondo, es preciso que la izquierda revolucionaria mexicana REGRESE, organizada, al interior del movimiento obrero y sumemos fuerzas en el espacio de la lucha de clases. ¡Salud y Revolución Social!


Trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas en la marcha del 7 de marzo
de 2006, en la Ciudad de México FOTO: FTE de México
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