2005, 125 años de Pablo Picasso
El cubismo de Picasso
El movimiento cubista
El cubismo es un estilo de la pintura contemporánea, un concepto
estético, una manera de expresar la realidad. Algunos consideran que el
cubismo se originó por la influencia del pintor francés Paul
Cezanne quien reducía los volúmenes de los objetos a elementos
geométricos básicos como el cilindro, el cubo y la esfera,
introduciendo los elementos precursores del cubismo (1905-1907).
Esta
tendencia artística trataba de simplificar las estructuras de la
naturaleza mediante modelos, hecho novedoso en el arte pero común en la
ciencia, particularmente la física. Se trata de un acercamiento, por
aproximaciones, al conocimiento de la realidad. Los modelos del cubismo tomaron,
precisamente, como temas a la naturaleza y a la figura humana. Pero el cubismo,
a diferencia de lo tradicional, no se limitó a imitar a la naturaleza
sino que hubo una ruptura de formas y conceptos. Con el cubismo, las formas se
destrozan y se dejó de pintar conforme a normas.
Pablo Picasso y
George Braque son considerados como los iniciadores de este movimiento
pictórico que surgió en innumerables reuniones y discusiones en la
casa de Picasso en Paris. A esas reuniones asistían escritores y
artistas, entre otros, Diego Rivera quien se convertiría en uno de los
grandes muralistas mexicanos del siglo XX. En 1907, Picasso pintó uno de
sus cuadros más famosos, “Las señoritas de
Avignon”.
El concepto del cubismo
El cubismo tomó elementos de la pintura clásica basada en
líneas, planos y ángulos pero renunció a la perspectiva y a
los colores reales. Los cubistas miraban diferente, crearon una pintura
bidimensional y el volumen de los colores es representado sobre superficies
planas. Hay una desintegración de las formas pero los modelos conservan
sus propiedades. Por ejemplo, a la figura humana, Picasso la descompone en
planos. Esto es, la realidad espacial de 3 dimensiones es reducida a un espacio
plano de 2 dimensiones. La 4ª dimensión, el tiempo, queda
“congelada”.
En el cubismo, los objetos no se representan
como son sino como parecieran ser, de acuerdo a múltiples puntos de
vista, del pintor o los observadores. Los objetos, por lo demás, se
pueden miran estáticos o en movimiento. El cubismo representa a los
objetos como cubos, específicamente cristales, y describe a la naturaleza
como una monocronía definida por el claro-oscuro, es decir, las
sombras.
El cubismo y la realidad
El concepto del cubismo se relaciona con el conocimiento limitado de la
naturaleza. Un objeto no puede ser observado de la misma manera en todo momento.
De acuerdo al Principio de Incertidumbre, no se puede medir al mismo tiempo la
posición y la velocidad de un objeto. Cuando surgió el cubismo, la
ciencia estaba en un momento crucial con la teoría cuántica y la
relatividad. La cuántica afirmó la hipótesis atómica
según la cual el mundo está formado por entidades básicas,
los átomos y las llamadas partículas elementales; la relatividad
rompió con los conceptos absolutos de espacio y tiempo, y los
unificó en uno solo: el espacio-tiempo de cuatro dimensiones.
La
ciencia no es arte, ni el arte es política, ni viceversa, pero todas
estas actividades son influenciadas por el contexto de una época. El ser
social determina la conciencia en sus diversos niveles y vertientes. La toma de
conciencia, a su vez, implica un proceso de ruptura.
El cubismo,
contemporáneo de las grandes teorías en la física y,
también, de los grandes debates del marxismo de principios del siglo
pasado, se caracteriza por hacer de los cristales el componente fundamental y,
el mundo, se conoce por aproximaciones según la “perspectiva”
con que se miren los objetos. Nada hay absoluto todo es relativo; no hay un solo
punto de vista único para mirar a los objetos. La realidad dejó de
ser una estructura organizada en líneas verticales u horizontales para
volverse poliédrica.
Desarrollo del cubismo
Se consideran 2 fases del cubismo, el llamado cubismo analítico
(1910-1912) y el cubismo sintético (1913-1914). El cubismo
sintético es una representación bidimensional de la realidad que
elimina la profundidad, el volumen de los objetos se descompone en planos
haciendo, a veces, un conjunto indescifrable. Predominan los ángulos y
las líneas rectas y, la luz, no es real pues procede de distintos puntos.
Los colores más utilizados son neutros: el verde, el ocre y el gris. Los
elementos preferidos del cubismo analítico fueron los instrumentos
musicales, en especial la guitarra, botellas, pipas, vasos y
periódicos.
En el cubismo sintético, el color se hace
más importante, los planos son más amplios. Una
característica importante fue la introducción de elementos no
pictóricos como cajetillas de cigarros, trozos de vidrio, pedazos de
periódicos, tela y arena. Esta técnica, conocida como
collage le dio textura a la pintura y combinó la realidad con la
ilusión.
El collage es una técnica que permite
amplias variaciones constructivas, es un montaje de la realidad. Con la
introducción de estos elementos plásticos se dio paso a la
tridimensionalidad, los materiales se descontextualizan y adquieren
características propias.
Un ejemplo del cubismo analítico
es “Muchacha con mandolina”, uno del cubismo sintético es
“Violín y guitarra”, ambos del maestro Picasso. El cubismo
como vanguardia artística se desintegró con la I Guerra Mundial.
Sin embargo, tuvo grande influencia en varios pintores franceses, holandeses,
suizos, checos, rusos e, incluso, mexicanos como Diego Rivera.
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Muchacha con
mandolina, 1912
de Pablo
Picasso |
Violín y
guitarra, 1913
de Pablo Picasso |
Comisión de Energia
