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La Habana, Cuba, 1 de diciembre de 2005.
Política energética obrera
Camaradas:
La
lucha contra las privatizaciones y la defensa de los recursos naturales,
patrimonio colectivo y derechos sociales de los pueblos son aspectos cruciales
de nuestra lucha. La energía, el agua, la tierra, los bosques, en su
preservación, producción, transformación, aplicaciones y
usos, constituyen un derecho social de la humanidad. Es preciso defender este
derecho, en todas partes, con la acción, la resistencia y la
formulación de
alternativas.
El FTE de
México propone:
Desarrollar
la lucha de los trabajadores y los pueblos en contra de la privatización
de la energía, el agua y demás recursos naturales enarbolando una
Política Energética Obrera basada en los siguientes
puntos:
a) Corresponde a las Naciones el derecho,
inalienable e imprescriptible, de todos sus recursos naturales de las
plataformas continental y marina.
b) El patrimonio nacional constituye un
derecho de propiedad colectiva social. Este patrimonio es de las naciones no de
los estados ni de los gobiernos.
c) Las industrias básicas:
hidrocarburos, energía eléctrica, energía nuclear,
telecomunicaciones, agua y viento, son actividades estratégicas a cargo
exclusivo de los Estados. En ningún caso se otorgarán concesiones
ni contratos a las corporaciones privadas nacionales y/o
transnacionales.
d) En todos los casos en que las
transnacionales han conculcado el derecho social, es preciso proceder a la
correspondiente Nacionalización sin indemnización, y la
cancelación de todos los contratos privados ilegales.
e) Las industrias propiedad de las Naciones
deben integrarse en un solo Organismo a nivel nacional. Esto significa integrar
los procesos de trabajo, en todas las actividades necesarias para la
transformación de las materias primas, concretando las acciones mediante
el control obrero de la producción y la vigilancia organizada de los
pueblos.
f) En todos los casos, se procederá a
la preservación y cuidado del medio ambiente, ecosistemas y salud
obrera.
g) La energía, el agua, las tierras y
los bosques, no son negociables, por tratarse de asuntos de seguridad y
soberanía nacional.
h) La producción, aplicaciones y usos
de la energía constituyen un derecho social irrenunciable de la
humanidad.
¡Proletarios de Todos los Países, Uníos!
FRENTE DE TRABAJADORES DE LA ENERGIA,
de MEXICO
Comisión de Energia