Volumen 5, Número 64, julio 1 de 2005

60º Aniversario de la Federación Sindical Mundial

Jueves, 14 de junio de 2005 – 16:00 hs.
Sala XI, OIT, Ginebra-Suiza.

Elementos de la intervención
del Director General de la
Organización Internacional del Trabajo
Sr. Juan Somavia

Sr. Sharikov, Sir Roy, Sr. Mavrikos, Sr. Cardona, Autoridades del Cantón de Ginebra, amigos y amigas.

Quiero agradecerles la invitación a este acto y felicitarlos por este importante aniversario. Estoy muy contento de estar entre ustedes.

La FSM fue establecida en Paris el 3 de octubre de 1945. Fue un esfuerzo gigantesco para juntar a los sindicatos a nivel internacional, cuando el mundo recién salía de la tragedia de la Segunda Guerra Mundial y de la terrible experiencia del fascismo y el nazismo.

La acción internacional de los sindicatos fue clave en la reconstrucción de la paz mundial. Situó la promoción y respeto de los derechos de los trabajadores como una de las piedras angulares del mundo saliendo de la guerra.

La unidad, lo sabemos, no duró. Los sindicatos también sufrieron los efectos de la polarización política que por entonces atenazaba al mundo. Se dieron diferencias importantes en cuanto a la concepción del sindicalismo y su lugar en la sociedad.

Pero la FSM siguió desarrollando un gran trabajo de solidaridad internacional y de apoyo a los movimientos independentistas.

Como chileno, soy testigo del apoyo que siempre nos dio la FSM. Al poco tiempo del golpe militar, conformó un Comité de Apoyo Internacional para los trabajadores de Chile que permitió un espacio más de comunicación e información con el mundo exterior.

Queridos amigos y amigas,

La OIT es una casa de diálogo. Y en su seno la FSM ha contribuido, desde su perspectiva, a la discusión y la acción que ha venido perfilando nuestra organización a lo largo de estos sesenta años.

Hemos compartido, junto con otros sindicatos, los valores de la justicia social, la paz y el derecho al desarrollo de los pueblos.

Ahora estamos en un momento de cambio que requiere de una clara opción por el desarrollo con equidad social y solidaridad. Los sindicatos están a la vanguardia de esta lucha.

El mundo sindical constituye la red global más importante.

Tiene la legitimidad de representar a millones de trabajadoras y trabajadores.

Tienen la experiencia histórica de la negociación colectiva pero también la capacidad de representar intereses más amplios de la sociedad.

Hoy tenemos el reto de lograr una globalización más justa para los trabajadores y trabajadoras del mundo; sus familias y sus comunidades. Es necesario incorporar a todas las fuerzas que quieren el cambio respetando sus identidades propias.

Sabemos que hay diferencias, diversas ópticas sobre la acción sindical. Pero el disenso no es malo en sí mismo, si tenemos la capacidad de dialogar y la voluntad de construir en medio de la diversidad.

En la OIT sabemos de la fuerza que tiene el diálogo. Y yo quiero exhortar a los sindicatos a seguir dialogando, a juntar experiencias y unir fuerzas, para darle respuestas y salidas a los excluidos de esta tierra.

La FSM tiene historia y experiencia; tiene mucho que ofrecer en este esfuerzo.

En estos sesenta años muchas cosas han cambiado en el mundo. La FSM ha influenciado algunos de esos cambios y se ha visto afectada por otros.

Pero siempre ha estado allí, en la lucha social, apegada a su historia y a los valores que le dan identidad. Se ha labrado su puesto en la historia del movimiento sindical internacional.

Muchas gracias.



Asistentes al Foro de Pekín, realizado el 10 y 11 de octubre de 2004, con el presidente de China. La Federación Sindical Mundial estuvo presente junto a la Federación Nacional de Sindicatos de China (FNSCH), la Organización para Unidad Sindical Africana (OUSA), la Confederación Internacional de los Sindicatos Árabes (CISA) y la Confederación General de Sindicatos de la Comunidad de Estados Independientes (CGTU de CIS-exURSS).
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