energia

Volumen4, Número 51, Junio 30 de 2004

Ley Electrica Documentos Foros del FTE Búsquedas Índice General

Fox criminaliza la política y agrede a López Obrador

Hacer polvo cualquier
      intento democrático

Los últimos 100 días han sido de acoso persistente del foxismo contra Andrés Manuel López Obrador (AMLO), jefe del Gobierno del Distrito Federal (GDF). Diversas acusaciones prefabricadas han llegado a las instancias penales y políticas. Está por enfrentarse una acción de destitución mediante la figura de desafuero próxima a tratarse en la Cámara de Diputados. La situación es grave porque configura un escenario de excesiva intolerancia política. Lo más grave es el mensaje de las transnacionales e imperialismo: impedir TODO, CUALQUIER intento democrático en México, así sea light y socialdemócrata. ¡Detengamos al fascismo en México con la movilización del pueblo organizado!

Todo partió de los videoescándalos y la implicación de varios perredistas en actos de corrupción, filmados por el empresario corruptor Carlos Ahumada, actualmente en prisión, y transmitidos por la televisión privada.
En la ofensiva de Fox están implicadas directamente la Secretaría de Gobernación, la Secretaría de Hacienda y la Procuraduría General de la República, principalmente. Fox, atendiendo los dictados de sus patrocinadores, ha decidido eliminar “por las malas” a uno de sus oponentes para inhabilitarlo en la próxima contienda electoral presidencial de 2006.

Fox ha venido utilizando los recursos del Estado y sus instituciones para suprimir a sus contendientes. Para ello ha contado con el respaldo cómplice de un sector del PRI, la televisión privada y sectores empresariales encabezados por las transnacionales. La política del foxismo está orientada a impedir cualquier avance democrático, de quien sea, en su afán de prorrogar su mandato y de ser posible reelegirse vía la esposa, pobre señora que está en el nivel de Violeta Chamorro o menos.

La bronca no es nada más contra Obrador, el mensaje de Fox indica que las corporaciones imperialistas han decidido apoderarse de México y, por ningún motivo, permitirán que NADIE les dispute el poder ni siquiera el gobierno, así sea formal y burocrático.

Las acusaciones de Fox contra Obrador son risibles, de baja intensidad pero muy desgastantes. Lo peor es que Andrés Manuel se está defendiendo solo, su partido (PRD) anda en las nubes, sus amigos parecen no existir. Más aún, dentro de casa tiene poca solidaridad y peores contendientes. Después de vencer a Fox, tendrá que hacer lo mismo con otros que insisten en volver a ser candidatos para perder.

En tan desigual situación, AMLO se ha tardado en llamar a la movilización que el mismo pueblo le está pidiendo. Ese es un error, enfrentar al fascismo no es tarea de una sola persona ni de dos. La lucha no es solamente legal, tiene una evidente vertiente política. AMLO habla de un proyecto de Nación que dice defiende y defenderá. No conocemos ese proyecto. Sobre los grandes problemas nacionales, p.e., la privatización eléctrica y petrolera, AMLO ha sido siempre elusivo. Igual Cárdenas, siempre en la ambigüedad total y generalota. Más claro ha sido Lazarito a favor de participación privada en el sector.

Cuando le preguntaron a Cárdenas respecto al involucramiento de su protegida Rosario Robles en la corrupción del PRD y en los brazos de Ahumada dijo “pasará lo que tenga que pasar”. Eso equivale a decir que “pasó lo que tuvo que pasar” o que “pasa lo que tiene que pasar”. Eso, es eludir toda responsabilidad política y, además, es algo falso. Las cosas, en este Universo, no pasan porque tienen que pasar. Eso, representa una concepción primitiva basada en el conocimiento espontáneo y religioso. Pensar así en nuestra época es algo regresivo. Cárdenas, además, se ha visto poco solidario e, incluso, oportunista.

Lo grave es que la ofensiva foxista contra AMLO ha carecido de la respuesta necesaria, mediante acciones de las masas en las calles, foros, asambleas, etc. La lucha por el “poder” presidencial es algo que NO se puede ganar en las elecciones porque, éstas, no son verdaderas.

Más aún, frente al poder imperial y mafioso, no se puede gobernar sin organización propia y sin lucha social. Menos aún, en plena ofensiva fascistoide. El “ciudadano presidente”, como gustaba llamarle AMLO, no solamente encabeza a un gobierno “mediocre”, como ahora le llama, es un individuo arrastrado por el fascismo y absurdamente convencido de su irracionalidad.


Esta página es construida por trabajadores del sector energía.
La información contenida puede citarse total o parcialmente, mencionando la fuente.


Comentarios Comisión de Energia Suscribirse Comisión de Prensa