energia

Volumen4, Número 46, Enero 30 de 2004

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Transnacionales chantajistas y alevosas

Apagones privados en Argentina

Abierta amenaza de provocar deliberados apagones y cortes, hasta la posibilidad de desabastecimiento. Las empresas eléctricas privadas en Argentina enfrentan sin rodeos al gobierno, ante el anuncio de éste sobre el congelamiento de las tarifas eléctricas. Este es el resultado de las privatizaciones. El servicio público de energía eléctrica corresponde realizarlo en exclusiva al Estado jamás a las transnacionales.

Las consecuencias de la privatización eléctrica son diversas. No solamente es la apropiación privada del patrimonio nacional de los pueblos del mundo. Se trata de la enajenación total del proceso de trabajo y su valorización. Los objetivos de la industria eléctrica privada están muy lejos de resolver las necesidades humanas, sus fines son exclusivamente de lucro. Es en ese sentido que la industria privada no está en capacidad de proporcionar ningún servicio público en condiciones adecuadas.

En octubre de 2003 se presentó una fuerte discusión entre el gobierno de Argentina y las empresas eléctricas privadas. Edesur, empresa española fue la encargada de expresar las abiertas y groseras amenazas. El gobierno, entonces, dijo que "no admitirá bajo ningún concepto interrupciones en el suministro, y en caso de que eso suceda se aplicarán severas penalidades" (Calloni S, en La Jornada 101003).

"Si no se toman medidas para solucionar los problemas, el sistema entrará en dificultades y no podremos atender la demanda de los usuarios" insistió José María Hidalgo, titular de Edesur, desafiando al gobierno de Néstor Kirchner.

Fue en la década 1989-1999 cuando el gobierno encabezado por Carlos Menem procedió a realizar un acelerado proceso de privatizaciones. Ahora, los nuevos dueños se sienten con suficiente fuerza para tomar de rehenes a millones de usuarios e imponerles sus condiciones para seguir incrementando sus ganancias.

Deliberados apagones privados

El 20 de octubre, “se produjeron apagones que dejaron sin luz a todos los ministerios, el centro y la Casa Rosada en los pasados días, y ayer también sucedió con el agua” (Calloni S, en La Jornada 211003). Oficialmente, las empresas hablaron de “fallas técnicas” pero se trata de evidentes apagones deliberados.

"Pueden apretar lo que quieran, pero los argentinos deben saber que no me dejaré presionar", dijo el mandatario argentino en respuesta a las acciones de las transnacionales.

La presión de las empresas extranjeras es evidente. Un corte de agua afectó ayer a la capital federal y la zona conurbada, cuando una planta potabilizadora dejó de funcionar por un problema en su sistema eléctrico se informó.

“Esto sucedió a sólo tres días de un apagón que afectó a Buenos Aires y a la propia sede del gobierno cuando el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, visitaba oficialmente Argentina, y a poco más de un mes de otro gigantesco corte de luz que afectó a millones de habitantes en el marco de la renegociación de tarifas entre las empresas y el gobierno” (Calloni S, en La Jornada 211003).

La privatizada Aguas Argentinas provee a casi ocho millones de habitantes de esta capital y el Gran Buenos Aires, pero hay fallas muy graves en las concesiones y las empresas han llevado millones de dólares de ganancias al exterior y se han hecho inversiones mínimas. Hace tiempo las obras de mejoramiento están detenidas, y los propios gerentes extranjeros ya han advertido que podría suceder "hasta el desabastecimiento".

Artificiales alza de tarifas

El 22 de octubre, Endesa, otra transnacional española, reiteró su reclamo al gobierno argentino para que permita un aumento en sus congeladas tarifas eléctricas, al tiempo que rechazó insinuaciones sobre que un corte de energía en Buenos Aires haya sido provocado como forma de presión.

''Sin presionar a nadie, insistimos en que la industria (eléctrica) deberá incrementar sus tarifas. En cualquier caso, con el mayor respeto a las autoridades y al gobierno, queremos decir que (el alza) es una necesidad para la compañía y para el país'', aseguró el consejero delegado de Endesa, Rafael Miranda, en una teleconferencia con analistas, informaron Reuters y otras agencias de noticias. ¡Cinismo! Es lo menos que puede decirse ante las expresiones de los defraudadores.

El gobierno dijo que, las empresas eléctricas utilizan el reclamo de aumento de tarifas para esconder los problemas de suministro que, según Kirchner, son generados por la falta de inversiones desde 1998, cuando comenzó un proceso recesivo en el país.

El jefe de gabinete de ministros, Alberto Fernández, rechazó las presiones de las compañías. ''Si el concesionario decidió no seguir cumpliendo con sus obligaciones, el Estado asumirá su rol central que es el de seguir prestando el servicio público y buscará alguien que quiera prestarlo''

Expropiar a transnacionales

Este servicio público de energía eléctrica solamente puede realizarlo el sector estatal de la economía, jamás el privado. Este pervierte al proceso de trabajo y lo reduce únicamente al proceso de valorización. En breve descripción, las transnacionales tienen como únicos objetivos al lucro y la tasa de ganancia, propósitos opuestos al servicio público.

En Argentina, en México y otras partes, deben culminar apropiadamente los procesos de nacionalización eléctrica. No basta el enfrentamiento a las transnacionales, es preciso expropiarlas SIN indemnización, integrar a la industria nacionalizada y reorganizar el proceso de trabajo.

Electricistas, defensores del patrimonio nacional y los derechos de clase
FOTO: Tigre


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