Número 40, Julio 30 de 2003

Respuesta Obrera

Fracaso de privatizaciones

Lo hemos dicho en varios tonos, ahora el propio Banco Mundial (BM) lo reconoce: las privatizaciones no funcionan. La idea, por lo menos, ya no es tan obvia según información publicada en The Wall Street Journal y distribuida por diversas agencias en el mundo.

Ha sido la protesta de los pueblos lo que ha llevado al BM a esta “crisis de fé”, ellos mismos se dan cuenta. “...dado que los pueblos consideran el acceso a la electricidad y agua baratas un derecho, no un privilegio, la privatización ha sido centro del descontento popular".

En las declaraciones públicas hay un giro, habría que verlo en los hechos, y en las negociaciones secretas que acostumbra el Banco con los diversos gobiernos.

“Los funcionarios del Banco Mundial han decidido ahora que no importa tanto si la infraestructura está en manos públicas o privadas, sino que se maneje con criterio empresarial”. ¡Privatización No, inversión privada Sí!, es la nueva consigna. No tiene nada de nueva, en México se ha aplicado día y noche con resultados funestos. Esa misma consigna es la que apoyaron casi todos, dentro y fuera del gobierno; los resultados están a la vista. Tan solo en la industria eléctrica, el 34% de la capacidad eléctrica instalada total es privada.

Dicen que, “se debe prestar mucha atención a las encendidas políticas de privatización y especialmente al efecto de la subida de precios sobre los pobres y los que disienten”. Eso dicen pero los precios cada vez son más altos. En México, Fox incrementó las tarifas unilateralmente, algo parecido ha ocurrido en otras partes.

El fracaso de las recetas es evidente, porque la industria energética no puede ser sino de propiedad social, con un solo proceso de trabajo debidamente integrado, horizontal y verticalmente. Esta es la tesis de los trabajadores mexicanos de la energía. La privatización lleva a la enajenación social, al pervertir los procesos de trabajo implicándolos únicamente en el proceso de valorización.

Claro, el BM se justifica señalando que "nunca ha existido una política en sí que diga que uno debe privatizar todo lo que se mueve..., pero algunas personas lo interpretaron así". Seguramente se refieren a Fox, que resultó más papista que los papas, en materia de privatización furtiva.

Si hubiera coherencia, el BM debía recomendar a Fox, Toledo, Gutiérrez, etc. que suspendan las privatizaciones pues han sido un fracaso. No nadamás, debían indemnizar a los pueblos seriamente dañados en su patrimonio nacional, recursos naturales, soberanía, independencia y condiciones de vida. El daño está hecho y debía de resarcirse. No lo harán, la política del BM es borrosa y está destinada a seguir con la depredación en el mundo.

En la Estrategia de Asistencia del Banco Mundial para México, vigente para el periodo de 2003 a 2005, el mismo Banco insiste en las modificaciones legales para la intervención privada en el sector energético, infraestructura y agua potable (González R, en La Jornada 230703). El Banco habla del petróleo, gas natural y electricidad; esas recomendaciones se las hizo directamente a Fox y, éste, las cumple al pie de la letra.

El BM no es confiable, se han percatado que sus recetas son peores que la enfermedad que dicen combatir, pero insisten absurdamente agravando el mal.

Las declaraciones del BM corresponden al mismo discurso dual del foxismo, dicen No privatizar y lo que hacen es justamente privatizar, ésta es la base de la Privatización Energética Furtiva que el foxismo lleva a cabo en México.

Pero, si el Banco y los gobiernos neoliberales no corrigen, los pueblos se encargarán de ponerlos en su sitio. ¡Abajo la privatización energética furtiva!