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Número 40, Julio 30 de 2003

Política Energética Movimiento Obrero
Ley Electrica Documentos Foros del FTE Búsquedas Índice General
¡Viva el 26 de julio!
Los pueblos con Cuba
México apoya a Cuba
Ganó el abstencionismo
Abajo la privatización
furtiva

MUNDO POLÍTICO:
Dinero sucio para Fox
La conexión mexicana
Licencia para matar
Fox aliado del fascismo
Yo sí puedo
Nada se vende,
nadamás se privatiza

Privatización en LFC
Derecho a la
Electricidad

Rapacerías de Enron
Enron en Monterrey
FUENTE DE ENERGÍA:
Autorizan termos
en BC

Sempra exporta
desde Mexicali

Pemex contrata
a Halliburton

Pemex en la Bolsa
España quiere al ITER
Estalla oleoducto
en Irak

Apagón en Bagdad
La reducción del salario
VW, menos salarios
ASSA, menos
prestaciones

MARCHA OBRERA:
4.3% + 1.7% en
Pemex

5.5 + 3.0% a mineros
Huelga de la TD,
27 años

Los electricistas
mexicanos y
el Moncada

RESPUESTA OBRERA:
Fracaso de
privatizaciones

Decimistas apoyan
a Cuba

Cuba no será un
segundo Irak

LA CHISPA CULTURAL
La historia me absolverá
 

59% por ciento de mexicanos NO votó

Ganó el Abstencionismo

Indice histórico, casi 60 por ciento de mexicanos no votó en las elecciones legislativas de 2003. Quienes votaron repartieron los votos. De los emitidos, 1 millón fue anulado. La mayoría, de votantes y no votantes, reprobó a Fox, transnacionales y mafias que están detrás de su gobierno.

Todos los nuevos diputados son de superminoría, carecen de legitimidad. Así lo indicó el cómputo del 100 por ciento de las casillas, reportado a la primera hora del 7 de julio (en el sitio de la UNAM, Universidad Nacional Autónoma de México).

En Baja California Sur, votó el 18.41%; en Chiapas, 18.95%. En el primer caso, los 2 distritos los ganó el PRD, en el segundo, el PRI ganó los 10 distritos.

La más alta participación se registró en Nuevo León, con 47.85%, 10 distritos para la alianza PRI-PVEM y 1 para el PAN; en Yucatán, 47.69%, 3 distritos para el PRI, 2 distritos para el PAN; en Morelos con 46.73%, 2 distritos para el PAN y 2 para el PRI; y, en el Distrito Federal, con 42.65%, el PRD ganó 27 distritos, 3 el PAN y 0 el PRI. En el DF, el PRD arrasó y tuvo el mayor avance recuperando incluso posiciones.

Pero, la mayoría del pueblo mexicano NO votó. Desde luego, NO existe NINGUNA transición democrática ni mucho menos. El abstencionismo no había sido tan alto desde 1958, el año de la represión del gobierno al movimiento ferrocarrilero.

En el DF, la región más poblada del país (21 millones), votó menos de 1 millón, apenas 736 mil 208 electores, si acaso el 10% del total. En Baja California Sur votaron 6 mil 603, prácticamente nada; en Zacatecas, 37 mil 034, casi nada. La más “alta” votación correspondió al Estado de México, con 829 mil 547, menos de 1 millón.

Respecto del número total de votos, de acuerdo a las enredosas cuentas del Instituto del Fraude Electoral (IFE), el PAN contabilizó 6 millones 799 mil 177 (31.28%), el PRI 4 millones 861 mil 359 (22.36%), el PRD 3 millones 903 mil 721 (17.96%). La alianza PRI-PVEM obtuvo 2 millones 850 mil 575 (13.11%). Los demás contendientes obtuvieron menos. Esto tiene importancia con relación a los diputados de representación proporcional para las diversas circunscripciones. El PRI separadamente, y en alianza con el PVEM, obtuvo la mayoría de votos.

Tratándose de distritos, el PRI ganó en 114, el PAN en 88 y el PRD en 55. La alianza PRI-PVEM obtuvo 43, los demás no obtuvieron ningún distrito.

De manera que, el PRI será la primera minoría seguido del PAN y el PRD. Obviamente, NADIE tiene mayoría en la Cámara de Diputados.

En términos relativos, atendiendo al número de Diputados obtenidos, el PRI ganó, Fox perdió, el PRD avanzó. Los sucios recursos del extranjero, provenientes de las transnacionales y otras mafias, y el compulsivo manejo de medios realizado por Fox NO sirvieron de mucho, el PAN retrocedió.

Derrota para el PAN, duro revés, reportó la prensa internacional (Narcia E, en BBC 070703) destacando que el PRI recuperó la gobernatura de Nuevo León. En lo particular, el referéndum que Fox quería hacer, lo perdió, la mayoría NO lo apoyamos, ni los que votaron ni quienes no lo hicieron. Si el impostor gobierna con base en una supuesta popularidad, ésta No es real.

Según el propio IFE, el PRI obtuvo 34.4%, el PAN 30.5 y el PRD 17.1%. En total, el PRI tendrá 223 diputados, el PAN 155 y el PRD 96, PVEM 15 y PT 6 (Cuéllar M, Urrutia A, en La Jornada 080703). Para el IFE Instituto la abstención total (ya maquillada) fue del 59% (Arteaga MA, en Milenio Diario 070703).

El abstencionismo es el ganador. No es la mejor opción, tampoco hay otras lamentablemente. La reacción del pueblo de México es de rechazo a la política convencional, pero la protesta social no está organizada. Más aún, en el abstencionismo hay un espectro que incluye a la inconciencia y la apatía.

Durante 70 años de priísmo, cada vez era mayor el abstencionismo como expresión elemental de rechazo. En 1988, el pueblo votó y hubo fraude, el FMI impuso a Salinas de Gortari. En 2000, parte del pueblo votó y volvió a haber fraude, el imperialismo impuso a Fox.

Un caso destacado ha sido la capital mexicana, el centro político del país. En el Distrito Federal, el PRD ha ganado las últimas elecciones porque el pueblo ha votado. Sin embargo el nivel de votantes es cada vez menos.

En suma, todos los partidos fueron derrotados. En cuanto al número de Diputados se repartirán la Cámara, pero los votos obtenidos son muy pocos. El caso más grave es el del PRD que sigue disminuyendo su votación, su presencia no llega a un tercio de los estados del país.

¿Qué sucede? NO existe ninguna confianza en los partidos políticos tradicionales, ni en el gobierno ni en los diputados. Esto es muy claro.

Sin embargo, no votar es una forma de protesta pasiva que los partidos políticos tradicionales y gobiernos en turno NO toman en cuenta. Se trata de un rechazo muy limitado. Todos estamos descontentos pero otros son los que deciden el rumbo de la Nación. Todos estamos en desacuerdo con las políticas oficiales pero nadie detiene a los neoliberales. El abstencionismo les preocupa a partidos y gobierno en tanto son un Estado carente de consenso, pero No necesitan del consenso (del pueblo) para (mal) gobernar, les basta el consenso negociado entre sí, el aparato burocrático y los mecanismos de coerción y represión.

Sin accionar social, organizado y conciente, podríamos interpretar muy bien la realidad pero NO la podemos transformar. Es evidente que hacen falta nuevas y mejores opciones. Algo es claro: debemos organizarnos y movilizarnos. Los asuntos del país son muy importantes para dejarlos en manos de los partidos, gobierno y diputados que el pueblo no eligió ni apoya.

Pero, para ello, es preciso intervenir en la lucha social y política. No se trata de apoyar las no-opciones, ni de votar por votar, sino de forjar colectivamente otras alternativas.

 

   
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