Número 39, Junio 30 de 2003

El pueblo de Cuba movilizado junto a Fidel y Raúl

Marchas combatientes

Más de un millón de cubanos marchan a las embajadas de España e Italia en La Habana. Al frente, Fidel y Raúl. “A Cuba hay que respetarla”, expresaron los manifestantes.

Por el Este, en La Habana vieja, Fidel encabezó la marcha que pasó frente a la sede española. Junto con él, cientos de miles de cubanos de todas las edades precedidos por la banda de música de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).

Primero se cantó el himno nacional de Cuba, acto seguido se dio lectura a un documento que expresaba los objetivos de la demostración. A continuación, se inició la manifestación, todos portando banderas cubanas.

Por el oeste, Raúl Castro junto con otros comandantes de la Revolución marcharon hacia la embajada italiana en Miramar.

¡Fidel aprieta que a Cuba se le respeta! fue una consigna largamente coreada. Para Aznar y Berlusconi, gobernantes españoles italiano, las críticas fueron acres. Führercito se le llamó al primero, aliado menor del imperialismo; Benito Burlesconi se le dijo al segundo, para fraseando a su antecesor fascista.

Los gobiernos de España e Italia han sido activos participantes en la conspiración anticubana de la Unión Europea que fomentan los Estados Unidos. ¡No les tememos!, ¡A Cuba hay que respetarla!, decían muchas pancartas en la demostración de repudio a la política de los gobiernos europeos.

La Quinta Avenida estaba inundada por la música de Silvio Rodríguez y las multitudes cubanas. A las 7:30 de la mañana, del 12 de junio habían empezado las marchas combatientes.

"Aznar marioneta, a Cuba se respeta", "Berlusconi, fascista, Cuba socialista", fueron consignas coreadas con enjundia durante las 3 horas trasmitidas por la radio y televisión cubanas.

Artistas, intelectuales, pioneros, estudiantes, obreros, campesinos, militares y dirigentes de la Revolución, todos con una sola voluntad: defender la dignidad de la Revolución y decir NO a los intentos del imperialismo por imponer al mundo una dictadura nazifascista.

Un día antes, Fidel había comparecido ante la televisión cubana. “No cederemos un átomo de nuestra soberanía, independencia y dignidad, dijo. La conspiración de la UE quedó hecha trizas por Fidel, especialmente con relación a la cobardía de Aznar y Berlusconi. En la marcha desfilaron los monigotes, Aznar con cuernos y la suástica nazi, Berlusconi con casco fascista.

La noche previa Cuba no durmió, se preparó para darle una lección moral a los gobiernos corruptos de España e Italia. Indignados, todos los cubanos, se dispusieron a marchar en protesta por la bochornosa y traicionera forma con que la Europa comunitaria se ha sumado a la genocida política hostil de aislamiento y bloqueo de Washington.

Lo había dicho el canciller cubano: "Cuba no le reconoce a la Unión Europea autoridad moral para condenarla y mucho menos para imponerle un ultimátum amenazante”. Después, en la tribuna libre los oradores, espontáneamente, tomaron la palabra para subrayar el sentir del pueblo cubano y rechazar las groseras maniobras de los gobiernos serviles del imperialismo.

Contra Cuba hay una campaña mundial de difamación auspiciada por el gobierno norteamericano. Pero, una vez más, la Revolución volvió a demostrar al mundo su capacidad de indignación, de organización, de movilización y respuesta rápida contra la agresión.

Esta vez, Cuba se alzó frente a la soberbia europea, la vieja Europa, supuestamente culta y civilizada, que ha permanecido sorda y ciega durante años a los desmanes protagonizados por los Estados Unidos en el mundo. Al final de las marchas combatientes, los asistentes culminaron las marchas cantaron La Internacional.

“Si la UE llegara al extremo ... de sumarse a la política de Estados Unidos en una posición común ... no podrán derrotar tampoco a la revolución, entonces crecerá la gloria de nuestro pueblo, colocarán a Cuba a la altura de una estrella”, concluyó Fidel.

¡Viva Cuba socialista!

El pueblo cubano, movilizado y consciente, defiende a la Revolución

Pueblo y gobierno de Cuba enfrentan dignamente a la conspiración imperialista