Número 34, Enero 31 de 2003

El FTE de México apoya al movimiento obrero venezolano

PUEBLO TRABAJADOR Y GOBIERNO BOLIVARIANO DERROTAN GOLPE ECONÓMICO

El criminal sabotaje contra la economía nacional simulado bajo el rotulo de paro cívico, sin precedentes en la historia venezolana, esta siendo derrotado por la respuesta masiva y contundente de nuestro pueblo trabajador. Por supuesto, la clase trabajadora venezolana no se ha sumado a ningún "paro nacional", cuyos fines claramente son la desestabilización y el derrocamiento del gobierno legítimo, para complacer las apetencias de la oligarquía nacional y del imperialismo norteamericano, que pretende apoderarse de nuestra industria petrolera e impedir la conformación en América Latina de un frente de gobiernos y pueblos (Venezuela, Brasil, Ecuador) que se opongan a su esquema de dominación, basado en la aplicación del ALCA.

El intento de derrocar a Chávez mediante el sabotaje económico, forma parte de un plan instrumentado por las cúpulas de Fedecámaras y la CTV, los partidos de la derecha antidemocrática, la gerencia neoliberal de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) y los principales medios de manipulación social, quienes han desatado toda una guerra sicológica estimulando el odio y la intolerancia más irracional.

El plato fuerte de este golpe económico era la total paralización de PDVSA, mediante el boicot administrativo y tecnológico. Sin embargo, el 90 por ciento de los trabajadores de nómina contractual de la industria, así como aquellos empleados de nomina mayor que dignamente asumen su responsabilidad con la industria, con un heroico y patriótico esfuerzo extraordinario, conjuntamente con efectivos de la Fuerza Armada Nacional y las comunidades movilizadas, prestas a neutralizar toda acción saboteadora, han permitido la gradual reactivación de los distintos procesos operativos de la actividad petrolera, gasífera y petroquímica, aproximándose a los niveles de casi total normalidad. No obstante, debe admitirse que, lamentablemente, los daños causados a la industria petrolera y al patrimonio nacional, son cuantiosos, teniendo un impacto negativo en el abastecimiento pleno de combustibles y en la comercialización del crudo, con resultados que afectan el ritmo de la economía nacional y la calidad de vida.

Dentro de toda esta situación, los obreros petroleros han demostrado una mística digna de ejemplo. No sólo redoblan sus turnos en jornadas de trabajo extenuantes, sino que han tenido que asumir funciones de control y dirección operativa, ante el abandono de sus puestos de trabajo por parte de gerentes y jefes de operaciones.

Hay que resaltar la actitud responsable y democrática de la inmensa mayoría de los trabajadores y trabajadoras del Metro de Caracas, independientemente de sus diversas posiciones políticas, quienes pese a las numerosas amenazas y agresiones verbales y físicas, han logrado mantener en funcionamiento este vital medio de transporte público de la capital.

En tal sentido, valoramos el papel jugado por los trabajadores del transporte en general. El transporte urbano no se paralizó, con todo y las intimidaciones de los violentos de la derecha. Incluso un chofer de transporte público en la ciudad de Maracay fue atacado y su vehículo quemado con él adentro, sufriendo este graves quemaduras. Cientos de conductores de las góndolas cisternas, desafiaron el chantaje y las presiones de los propietarios de las empresas transportistas de combustible y han hecho posible la reactivación progresiva de la distribución de gasolina en todo el territorio nacional.

En fin, los trabajadores y trabajadoras de Venezuela no acompañaron a los delirantes golpistas, en la delictiva pretensión de paralizar al país atentando contra derechos humanos fundamentales de los que aquí habitan. Aquellas empresas privadas que fueron paralizadas, lo hicieron por decisión unilateral e ilegal de los patronos Eso sucedió sobre todo con poderosos grupos económicos (ejemplo: Grupo de Empresas Polar) comprometidos con la conspiración antidemocrática, afectando el abastecimiento de importantes rubros alimenticios. Por su parte, los trabajadores asistieron a sus centros de trabajo. Incluso, hubo casos en que los trabajadores, mediante la presión social, obligaron a los patronos a reabrir sus puertas.

La batalla que hoy libramos la mayoría de los venezolanos, para derrotar el criminal sabotaje económico y mediático de la derecha antidemocrática, ha activado fuerzas inmensas del pueblo trabajador, manifestando con revolucionaria energía altos niveles de conciencia patriótica. Organizar y orientar tales fuerzas es urgente, para derrotar definitivamente a los que, apoyados de manera encubierta con los dólares y la asesoría del imperialismo estadounidense, conspiran contra el proyecto de liberación nacional y social.