Volumen 15, Número 327, diciembre 29 de 2015
 


Acuerdos vagos de la COP21



Así como fracasaron el protocolo de Kyoto y la COP15 de Copenhague, también la COP21 de Paris. Se habló de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y de un planeta libre de combustibles fósiles. Es decir, vaguedades. Se propone limitar el aumento de temperatura a 1.5 grados centígrados. Esto implica un tope de 450 ppm a las emisiones de CO2. Pero, las propuestas son voluntarias y no obligan a nadie. Molina, Premio Nobel de Química y asesor del gobierno, dice que la ley tramposa de transición energética, de Peña Nieto, es positiva y pide más incentivos para las transnacionales.


Protesta minimizada en Paris

Luego del estado de emergencia impuesto en Francia, resultado de los atentados terroristas del 13 de noviembre, la protesta social fue prohibida.

Aunque esta no ha sido nula si ha sido casi inexistente. Limitada a objetivos ambientalistas, se realizó una marcha en Paris, en el marco de la Cumbre Mundial de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21), que fue reprimida por la policía francesa.

"La protesta se convirtió en una batalla campal entre policías y manifestantes en la que estos lanzaron piedras y veladoras a los agentes, de acuerdo con la policía (en Cubadebate, 29 noviembre 2015).

"La manifestación no estaba autorizada por las autoridades francesas que, como medida preventiva de seguridad, prohibieron todas las concentraciones convocadas contra la COP21".

"Al grito de: ¡no nos quitarán el derecho a manifestar!, cientos de personas se enfrentaron a la policía en la Plaza de la República para denunciar el estado de emergencia climática y presionar a los líderes del mundo que arrancan la COP21. (Afp, Ap, Dpa, en La Jornada, p.36, 30 noviembre 2015).

"En desafío al estado de excepción que rige en Francia desde los atentados perpetrados por el Estado Islámico el 13 de noviembre, un grupo de encapuchados lanzó piedras y otros objetos durante los enfrentamientos con la policía, mientras los uniformados respondieron con gas lacrimógeno y granadas aturdidoras".

Protestas en el mundo

"Con lemas como las palabras ya no son suficientes y La tierra es tu hogar, cientos de miles de personas se manifestaron desde Sidney hasta Londres, pasando por Río de Janeiro y Nueva York, para exigir compromisos firmes contra el cambio climático, a unas horas de la inauguración de la COP21 en París (Afp, Ap, Dpa, en La Jornada, p.36, 30 noviembre 2015).

"Unas 600 mil personas se manifestaron en 175 países en la Marcha Global por el Clima.

"Hong Kong, Seúl, Washington, Ottawa, Bogotá, Lima, La Paz, Sao Paulo, Santiago, Londres, Bruselas, Berlín, Madrid, Barcelona, Roma, Kiev, Tallin, entre decenas más fueron escenario de movilizaciones en las que se exigió que la COP21 no culmine con un fracaso, como ocurrió con la cumbre de Copenhague en 2009".

Presencia de 195 países

La COP21 comenzó con la asistencia de 195 países (Afp, Dpa, Ap, en La Jornada, p.38, 30 noviembre 2015).

"Lo que hace esta reunión diferente es que más de 180 naciones ya han presentado sus planes para reducir las dañinas emisiones que provocan el calentamiento global y el liderazgo de Estados Unidos ayuda en ese progreso, dijo Obama en un mensaje vía Facebook.

"Estados Unidos es el segundo generador de emisiones contaminantes, después de China, por lo que Obama ha prometido reducir estas emisiones entre 26 y 28 por ciento para 2030".

La COP21 empezó con hipocresía y cinismo. El imperio asume un liderazgo para reducir las emisiones dañinas, sin comprometerse a nada siendo uno de los países más contaminante del mundo.

Se dijo que el calentamiento global debía reducirse a un máximo de 2o C respecto a la era industrial. ¿Quién lo hará?

Negociaciones engañosas

De inmediato se dijo que habían empezado las negociaciones para un acuerdo de lucha contra el cambio climático, "con un borrador plagado de obstáculos y forcejeos entre países ricos y naciones en desarrollo" (Afp, Dpa, Notimex, en La Jornada, p.26, 2 diciembre 2015).

¿Que negocian las cúpulas gubernamentales? ¿Se puede negociar la destrucción del planeta?

Tope de 450 ppm de CO2

Alejandro Nadal escribió en La Jornada que, "antes de la revolución industrial la concentración de dióxido de carbono (CO2) se mantuvo en niveles bajos (en promedio unas 280 partes por millón, ppm) pero a partir de 1850 comenzó a aumentar rápidamente. Hoy rebasa las 400 ppm y es evidente que está siendo impulsada por la actividad humana" (Nadal A., en La Jornada, 2 diciembre 2015).

"Desde 1850 la temperatura aumentó 0.85 grados centígrados. Se calcula que con concentraciones estables de CO2 cercanas a las 450 ppm el aumento de temperatura tiene altas probabilidades de mantenerse en 2 grados centígrados y aunque los efectos serían severos se podría evitar una catástrofe. Para alcanzar esta meta se necesita recortar el nivel de emisiones de manera radical.

"Las emisiones anuales de CO2 crecieron vertiginosamente, pasando de 22.5 gigatoneladas en 1992 a 36.3 gigatoneladas en 2013.

"Para permanecer en el umbral de los 2 grados centígrados las reducciones anuales de emisiones deben alcanzar las 55 giga toneladas para el año 2050".

Para alcanzar lo anterior, se plantea un tope global de 450 ppm. ¿Se podrá lograr?

Regateo en negociaciones

Las negociaciones llevaron a que la COP21 se extendiera un día más. La discusión estaba en "cómo repartirse los gastos de combatir el cambio climático y adoptar energías limpias a escala global (Ap, Notimex, en La Jornada, p.23, 12 diciembre 2015).

"Mientras los negociadores en París se esforzaban por llegar a un acuerdo global sobre cambio climático, la Cámara de Representantes de Estados Unidos, bajo control de los republicanos, aprobó un proyecto de ley que impediría incluir cláusulas sobre emisiones de gases de invernadero en los acuerdos comerciales.

"En París, los negociadores trataban de "alcanzar un acuerdo para que todos los países reduzcan las emisiones de dióxido de carbono provocadas por la actividad humana y adaptarse a la subida del nivel del mar y el aumento de los fenómenos climatológicos extremos.

"Los negociadores de China, Estados Unidos y otras naciones regateaban sobre cómo compartir la carga sobre la lucha del cambio climático. Algunos delegados dijeron que el nuevo borrador permite que los países ricos traspasen su responsabilidad al mundo en desarrollo".

La nota más ridícula

Esas negociaciones eran sucias maniobras. Los países desarrollados son los que contaminan más y pretenden que los demás países paguen por la contaminación de los primeros. ¡Ridículo!

Pero hubo algo peor. El gobierno de Francia, presidente de la COP21 "felicitó a México por la aprobación de la Ley de Transición Energética (Notimex, en La Jornada, p.35, 12 diciembre 2015).

"En su cuenta de Twitter de la COP21, el gobierno francés expresó sus felicitaciones por la ley aprobada la víspera por el Congreso mexicano, la cual, consideró, va a permitir luchar contra el cambio climático.

"La Ley de Transición Energética aprobada en México busca regular el aprovechamiento sustentable de las fuentes de energía y con ello cumplir el mandato constitucional de obligaciones de energías limpias y reducción de emisiones contaminantes de la industria eléctrica".

Todo es un simple rollo que los cabilderos de Peña Nieto hicieron llegar a la presidencia de la COP21 que se limitó a repetir. Por supuesto, no conocen esa ley tramposa.

Eso no quedó allí. "El premio Nobel de Química Mario Molina consideró que la aprobación de la Ley de Transición Energética es positiva, ya que refuerza el compromiso de México con la mitigación de las emisiones contaminantes y permite que el país siga siendo líder en el tema" (Notimex, en La Jornada, p.28, 14 diciembre 2015).

Ese Nobel tampoco ha leído la tramposa ley que bendice. Desde que lo hicieron asesor del gobierno, primero del PAN ahora del PRI, Molina se dedica a repetir clichés.

"En entrevista con Notimex, señaló que debe haber incentivos para utilizar las energías renovables, pero de manera que la industria no pierda competitividad, por lo que en su aplicación deben participar de manera conjunta el gobierno, la iniciativa privada y el sector académico".

¿Más incentivos a las transnacionales? Estas están en poder de las energías renovables. Molina lo sabe pero no dice nada. ¿Eso es "académico"?

Nadie se obliga a nada

La COP21 concluyó con un acuerdo "negociado" que anuncia su propio fracaso.

"Seis años después del fracaso de Copenhague, 195 países lograron ponerse de acuerdo en la COP21 para detener el alza de la temperatura del planeta muy por debajo de los 2 grados centígrados y ayudar económicamente a los países más vulnerables a frenar el calentamiento global" (Afp, Ap, Dpa, Reuters, The Independent, en La Jornada, p.32, 14 diciembre 2015).

"Por lo pronto, el mundo necesitará invertir 16.5 billones de dólares en lo próximos 15 años para cumplir los ambiciosos compromisos pactados en el acuerdo de París, señaló la Agencia Internacional de Energía ahora (Afp, Ap, Dpa, Reuters, The Independent, en La Jornada, p.32, 14 diciembre 2015).

"La mayor parte del dinero será usada para sustituir el carbón y las estaciones de gasolina por fuentes libres de emisiones como las energías solar, eólica y nuclear (sic).

"Otra parte sustancial será usada para la cantidad de electricidad usada en hogares y empresas al tratar de incrementar su eficiencia energética, a través del desarrollo de electrodomésticos y procesos de manufactura más eficientes.

"Para la segunda mitad de este siglo deberán eliminarse por completo las emisiones de carbono. Lograrlo requerirá que las emisiones producidas sean capturadas y desechadas o que sean compensadas, por ejemplo, a través de plantar un vasto número de árboles.

"Los países industrializados, responsables históricos del problema, deberán ayudar financieramente a los países en desarrollo y las naciones emergentes podrán participar también de forma voluntaria.

"Los países en desarrollo recibirán un mínimo de 100 mil millones de dólares a partir de 2020, cifra que sería revisada a más tardar en 2025 para migrar a energías más limpias y protegerlos de los efectos del cambio climático.

"Todos los países se comprometen, además, a controlar mutuamente sus planes de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, con revisiones cada cinco años a partir de 2023, pero deberán esforzarse más si quieren alcanzar el objetivo marcado, ya que las propuestas actuales sólo frenarían el calentamiento a 3o C.

"Según los científicos, rebasar los 2o C provocaría cambios climáticos irreversibles.

"Analistas comentan que si los firmantes del Acuerdo de París pretenden alcanzar la transformación climática que ofrecieron, se requiere que una gran cantidad del capital invertido en combustibles fósiles emigre hacia energías limpias.

"Señalamientos de los académicos y grupos ambientalistas más críticos, advierten que el acuerdo no es vinculante, ya que no incluye algún mecanismo de sanciones por no cumplir.

"Además señalan que algunos plazos de tiempo de acciones para reducir las emisiones a cero para la segunda mitad del milenio, como la de plantar árboles, son vagos.

"En cuanto al objetivo de reducir el calentamiento global a 1.5o C, señalan que los ofrecimientos de cada país quedan cortos y que y existen dudas sobre qué tan eficazmente naciones emergentes como China cumplirán lo ofrecido".

El modelo capitalista intacto

Un editorial del diario mexicano La Jornada puso la atención en cuestiones clave.

"No puede soslayarse el hecho de que el fenómeno que se pretende combatir –el cambio climático– tiene trasfondos cuya atención no requiere sólo de medidas de índole ambiental. Es pertinente recordar, al respecto, el enorme desequilibrio que impera en el mundo en materia de contaminación y degradación de los recursos naturales: mientras Estados Unidos cuenta con 4 por ciento de la población mundial, consume cerca de 25 por ciento del petróleo del orbe y es el segundo mayor emisor de gases contaminantes, por detrás de China, que tiene una población cuatro veces mayor (La Jornada, 13 diciembre 2015).

"Desde esta perspectiva, el obstáculo principal de un nuevo instrumento internacional que norme el comportamiento ambiental de los países no es de índole política, sino económica: el modelo de desarrollo vigente en buena parte del mundo concede enorme poder a los intereses de los grandes conglomerados empresariales, para los cuales contaminar es un gran negocio que debe permanecer al margen de regulaciones públicas, que les restarían rentabilidad.

"En tal circunstancia resulta difícil suponer que durante las dos semanas que duró la COP21 en París hayan podido modificarse los intereses depredadores de quienes ostentan la mayor parte de ese poder".


Ref.: 2015, elektron 15 (357) 1-4, 27 diciembre 2015, FTE de México.
Emisiones de CO2. Entre febrero y agosto de 2015, estas emisiones rebasaron las 400 ppm. Fuente: Scientific American, 10 noviembre 2015

¡Alto a la guerra ambiental inducida!






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