Volumen 15, Número 320, septiembre 20 de 2015
 


Éxodo humano hacia Europa



El mayor éxodo desde la Segunda Guerra Mundial se mueve del sur al norte. Desde Siria y el norte de África, cientos de miles cruzan el mar y las fronteras. Los muros se multiplican en Europa. En las islas griegas, Serbia y Hungría se arremolinan, viajan en tren, embarcaciones rústicas o a pie. Se dirigen a Austria y Alemania. La respuesta de los países europeos es diferente. Alemania anuncia que recibirá a medio millón de inmigrantes. La población alemana recibe a los primeros miles. La respuesta europea es disímil.


Kinan Masalemehi FOTO: Al Jazeera


Lo dijo Saramago

Cubadebate (5 septiembre 2015) recordó lo que escribió José Saramago (1922-2010), Premio Nobel de Literatura, a propósito del éxodo de migrantes refugiados que viajan de Medio Oriente y África hacia Europa.

“El desplazamiento del sur al norte es inevitable; no valdrán alambradas, muros ni deportaciones: vendrán por millones. Europa será conquistada por los hambrientos. Vienen buscando lo que les robamos. No hay retorno para ellos porque proceden de una hambruna de siglos y vienen rastreando el olor de la pitanza. El reparto está cada vez más cerca. Las trompetas han empezado a sonar. El odio está servido y necesitaremos políticos que sepan estar a la altura de las circunstancias”.

Grito estremecedor

“Por favor ayuden a Siria. No queremos ir a Europa. Siria necesita ayuda ya. Paren la guerra en Siria, sólo hagan eso”, declaró a la cadena Al Jazeera, Kinan Masalemehi, refugiado sirio de tan solo 13 años (Huffington Post, en Cubadebate, 3 septiembre 2015).

Este grito estremece a cualquier humano conciente. Los horrores de la guerra son insoportables y más cuando criminales enloquecidos, bajo supuestos religiosos cuestionables, disparan sin ton ni son. Eso es lo que ha creado el imperialismo en Siria, bandas de mercenarios dedicados aterrorizar a la población.

El éxodo no es voluntario sino por necesidad. Hay hambre y sed en amplios sectores, también necesidad trabajo, techo y vestido. Son necesidades elementales, agravadas por los crímenes de guerra. El capitalismo y sus gobiernos títeres han sido incapaces de atender las demandas mínimas durante siglos. Hoy, con la guerra absurda expulsa más rápidamente a poblaciones enteras.

El llamado del niño sirio parece muy sencillo. Lo único que pide es que el mundo una sus fuerzas para terminar con la guerra en Siria. ¿Quién debe hacerlo en primera instancia? El imperio norteamericano. Este auspició y patrocinó al llamado Estado Islámico. Que deje de apoyarlo y lo disuelva. Si no lo hace, debe declararse la guerra al imperio.

El hecho es que el imperio está impasible. El niño sirio sabe que en Europa no son bien vistos como refugiados. Por eso no quiere ir allí. “No les gustan los sirios ni en Serbia, ni en Hungría, ni en Macedonia, ni en Grecia”, dijo.

La actual crisis migratoria está causando más dramas. Casi a diario, se suceden naufragios, muertes por asfixia en camiones, agresiones de la policía.

Según la ONU, en lo que va del año, han llegado a Grecia 160 mil refugiados e inmigrantes. Recientemente, han llegado 50 mil en su mayoría sirios.

El peor caos migratorio

Europa está sumida en el peor caos migratorio desde la Segunda Guerra Mundial. Unos 300,000 inmigrantes ya han cruzado el Mediterráneo en lo que va de año con la esperanza de encontrar una vida mejor o simplemente sobrevivir (Cubadebate, 4 septiembre 2015).

De acuerdo con el semanario The Economist, estos números “deben ser manejables en un continente de 500 millones”, pero las preferencias de los solicitantes de asilo por ciertas partes de Europa crean tensiones entre los Gobiernos.

La infografía publicada por la revista muestra las principales rutas de los refugiados hacia el Viejo Continente.

Según explica el artículo, los inmigrantes “están ajustando sus rutas”.

Así, el “gran cambio” de este año es el número de personas que entran en Grecia a través de los “saltos marítimos de corta distancia desde Turquía”.

Los sirios, por su parte, están abandonando la ruta italiana debido al caos en Libia y los peligros del mar.

En el marco de un acuerdo alcanzado por la Unión Europea en junio, la mayoría de los países de la zona empezarán pronto a recibir a los solicitantes de asilo que llegan a Italia y Grecia, los principales puntos de entrada de la inmigración ilegal.

Sin embargo, apunta The Economist, muchos de los residentes, sobre todo de los países de la parte oriental de Europa, no están a gusto con “la intrusión”.

Muchas veces, los inmigrantes que han sobrevivido “la barbarie del Estado islámico o los caprichos del Estado policial de Eritrea se encuentran con los gases lacrimógenos de la Policía macedonia o evadiendo las garras de los guardias de seguridad franceses”, lamenta el artículo.

Muchos expertos, políticos y activistas afirman que las autoridades europeas se muestran incapaces de resolver una crisis migratoria que cada día se cobra las vidas de refugiados en camiones o en naufragios.

A pie hacia Austria

Al menos otros 500 migrantes bloqueados en Hungría desde hace días iniciaron una caminata desde la estación principal de Budapest en dirección a la frontera austriaca, según un periodista de la Afp presente en el lugar (Cubadebate, 5 septiembre 2015).

Mil 200 migrantes ya habían emprendido este recorrido de 175 kilómetros, lo que llevó a las autoridades húngaras a fletar 90 autobuses para conducir a éstos y a otros miles hasta la frontera.

Sin embargo, no parecía que hubiera autobuses y no fue posible en lo inmediato obtener un comentario oficial.

Austria y Alemania aceptaron acoger a miles de migrantes bloqueados en Hungría, país desbordado por la marea humana.

Las autoridades austriacas esperan la llegada de hasta 10 mil personas a la ciudad fronteriza de Nickelsdorf, desde donde serán trasladados en tren y autobús hasta Viena y Salzburgo, donde la mayoría tiene intención de tomar un tren rumbo a Alemania.

Respuestas disímiles

La huida de miles de sirios de su país, sumido en la guerra civil y los horrores del Estado Islámico, ha desencadenado un flujo de emigración sin precedentes. Unos 300,000 refugiados, mayoritariamente sirios, han cruzado el Mediterráneo en lo que va de año para alcanzar Europa. Varios políticos y personalidades mediáticas del continente han propuesto diferentes soluciones ante esta situación (Cubadebate, 6 septiembre 2015).

La canciller alemana, Angela Merkel, según la revista The Economist, ha tomado una “postura valiente” denunciando a los xenófobos y anunciando la disposición de Alemania a albergar más refugiados sirios.

Viktor Orban, primer ministro húngaro, sugiere construir en la frontera entre Hungría y Serbia un muro de 4 metros de altura y 175 metros de longitud para no permitir la entrada de inmigrantes indocumentados.

Ramzán Kadýrov, líder de la república rusa de Chechenia, exhorta a todas las naciones musulmanas a combatir conjuntamente la raíz del problema. El líder de la república rusa de Chechenia hizo hincapié en que el mundo musulmán debe proteger a los débiles, los desfavorecidos y a los que se encuentran en situación de riesgo.

Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, se ha comprometido a hacer todo lo que esté a su alcance para lograr una “red de ciudades refugio” para las víctimas de la crisis migratoria, al tiempo que hace un llamamiento a abordar el “drama humano desde la capacidad de amar que nos hace humanos”.

Naguib Sawiris, magnate egipcio de las telecomunicaciones, está dispuesto a comprar una isla de Grecia o Italia con el fin de acoger a los miles de refugiados que huyen de los conflictos en Oriente Medio y África y arriesgan sus vidas cruzando el Mediterráneo para llegar a la Unión Europea.

“Que Grecia o Italia me vendan una isla, declararé su independencia, acogeré inmigrantes y les proporcionaré puestos de trabajo para construir un nuevo Estado (...) Por supuesto que es posible. [Esos países] tienen docenas de islas deshabitadas que podrían dar cabida a cientos de miles de refugiados”, afirmó Naguib Sawiris, uno de los hombres más ricos del mundo.

En una campaña en Facebook Bryndis Bjorgvinsdottir, escritora irlandesa, animó a sus conciudadanos a pronunciarse para acoger a refugiados sirios.

Gerhard Schroeder, excanciller alemán, propone una nueva agenda para el 2020 bajo el lema: ‘Legalización de la inmigración’. Schroeder llama a Europa a no tratar de evitar la migración con nuevas “cortinas de hierro”.

Según Schroeder, el procedimiento concesión de asilo a inmigrantes debe ser reformado, ya que, afirma, el actual es insostenible porque no ofrece perspectivas a los inmigrantes. “Con la ‘legalización de la inmigración’ existirá la posibilidad de integrarlos en la sociedad, de crear nuevas perspectivas con sus países de origen y mantenerlos bajo control” sugiere.

Los muros se multiplican

Poner alambradas de espino a la Europa sin fronteras es la única solución implementada por los Estados miembro de la Unión Europea a la crisis de los refugiados. Salta a la vista, no obstante, que no merece el nombre de solución (Vargas J., en Cubadebate, 7 septiembre 2015).

Desde que estalló la guerra en Siria, hace ya cuatro años, el goteo de refugiados que llegaban a la UE con destino final Alemania o Suecia se ha convertido en una auténtica riada que desborda a los países más pobres. Pero las bombas y las balas no son el único motivo por el que se huye de un país. El hambre, el arma más mortífera del planeta, sigue azotando los países africanos, que, sumado a los distintos conflictos armados, ha generado el éxodo que llena de cadáveres el Mediterráneo. El mayor éxodo humano desde la II Guerra Mundial tiene varias etapas hasta su fin, y entre ellas, varios obstáculos que sortear.

Recibimiento en Alemania

Con carteles de bienvenida, comida y ropa, numerosos grupos de voluntarios recibieron a miles de inmigrantes procedentes de Siria y otras zonas conflictivas en las estaciones de tren de Múnich y Fráncfort, lo que dejó atónitos a los exhaustos viajeros, que en las dos últimas semanas han tenido que librar todo tipo de obstáculos por mar y tierra para llegar hasta Alemania (Cubadebate, 7 septiembre 2015).

El gobierno alemán, que acordó con Austria y Hungría el tránsito libre de los migrantes hacia su territorio, calculó que arribaron vía Viena 15 mil personas que pretenden conseguir el estatuto de refugiado.

Una empresa austriaca de ferrocarriles transportó a 13 mil personas procedentes de Budapest en dirección a Alemania, según un informe de la compañía. Y en las estaciones de Múnich y Fráncfort se esperaba la llegada de otras 2 mil 200 personas.

Una vez establecido el pacto, Hungría autorizó la salida de varias corridas ferroviarias con rumbo a Alemania y despachó un centenar de autobuses hacia su frontera con Austria. Además, otros transportes húngaros y automóviles particulares de ciudadanos austriacos recorrieron la autopista Budapest-Viena para recoger a cientos de personas que el viernes comenzaron a pie la travesía de casi 200 kilómetros.

Cuando los viajeros descendieron de los trenes en Múnich y Fráncfort, se encontraron con grupos de voluntarios alemanes –mezclados con inmigrantes árabes establecidos en Alemania– que les entregaron alimentos, juguetes para los niños y hasta euros.

“¡Dilo en voz alta, dilo con claridad, los refugiados son bienvenidos aquí!”, gritaban los voluntarios al paso de los migrantes, que en un principio no comprendieron por qué tenían ese trato, cuando hace unos días tuvieron que forcejear con policías y militares en las fronteras de Serbia con Hungría y en la estación ferroviaria de Keleti, en Budapest.

Alemania aceptaría a medio millón

Alemania anunció que puede acoger a medio millón de refugiados anualmente, durante varios años más, porque somos económicamente más fuertes, declaró el vicecanciller y ministro de Economía, Sigmar Gabriel. Sin embargo, advirtió: no podemos aceptar cada año a un millón de personas e integrarlas sin problema (Afp, Ap, Dpa, Reuters, en La Jornada, p.25, 9 diciembre 2015).

Alemania espera recibir este año 800 mil solicitudes de asilo, cuatro veces más que durante 2014.

Mientras, en la isla griega de Lesbos continuaron los enfrentamientos entre las fuerzas del orden y los migrantes. La policía equipada con toletes trató de controlar a unas 6 mil personas que intentaban embarcar hacia Atenas, en el ferry Eleftherios Venizelos, con capacidad para sólo 2 mil 500 personas.

Concentraciones similares ocurrieron en el centro de registro de Rözke, en la frontera húngaroserbia, donde dos grupos de desplazados de entre 100 y 150 personas siguieron su camino a pie rumbo al oeste, tras sortear a la policía; incluso los agentes escoltaron después a los refugiados.

En la estación de tren de Keleti, en Budapest, numerosos migrantes se arremolinaron nuevamente con la esperanza de abordar trenes con destino a Austria y Alemania.

La Comisión Europea (CE) informó que dará 4 millones de euros en ayuda de emergencia a Hungría para manejar la crisis, al tiempo que Francia anunció que su gobierno destinará 25 millones de euros a un plan de acción internacional en favor de las minorías perseguidas en Medio Oriente.

Solidaridad en varios frentes

El apoyo mostrado por algunos países europeos, principalmente, Austria y Alemania muestra mucha sensibilidad, aún con gobiernos conservadores. No ocurre lo mismo con los ultraconservadores de Europa oriental, otrora solidarios.

Los migrantes enfrentando muchas vicisitudes han sido bien recibidos por pobladores austriacos y alemanes en escenas conmovedoras.

Pero el problema dista de estar resuelto. El refugio es solamente una parte. Otro aspecto importante de la solidaridad política está en movilizarse para exigir a los gobiernos de Estados Unidos y Unión Europea que den fin a las guerras que han promovido y patrocinado. En especial, deben dejar de apoyar a los terroristas en Siria. El llamado de Kinan Masalemehi debe ser escuchado.

Hay otra guerra más cruel que se libra secularmente en prácticamente todos los países. Es la guerra contra el hambre, la sed, el desempleo, la ignorancia y la alteración de la dinámica vital, auspiciada por el capitalismo en el mundo.

La lucha contra estas calamidades debemos librarlas en todos los países, uno por uno y simultáneamente, para extirpar las causas del desastre. En Latinoamérica también hay éxodo, principalmente de Centroamérica y México hacia Estados Unidos.


Ref.: 2015, elektron 15 (249) 1-8, 9 septiembre 2015, FTE de México.


Rescate de migrantes en Isla de Rodas, Grecia. FOTO: Xinhua


Migrantes a pie por la carretera de Budapest a Viena. FOTO: Reuters


Muro de alambre y cuchillas en la frontera de Hungría y Serbia.
FOTO: L. Balogh /Reuters


Migrantes cruzando el muro en la frontera de Hungría y Serbia. FOTO; L: Balog


Inmigrantes pidiendo alimentos. FOTO: L. Bruno /Ap


Bienvenida a los migrantes en Múnich, Dormund y Fráncfort. FOTO: Ap


Niño en Múnich, Alemania, lleva juguetes
para los niños inmigrantes.

¡Alto a la guerra mercenaria del imperio!






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