Volumen 15, Número 320, septiembre 20 de 2015
 


Mercado eléctrico privatizador



Empresas privadas podrán generar, transmitir, distribuir y comercializar energía eléctrica. Exactamente lo contrario de la nacionalización. ¿Eso no es privatización, como dijo Peña al impulsar la reforma constitucional? Con el mercado eléctrico, la CFE será descuartizada en miles de empresas y empresitas privadas. A la fecha, el 63.66% de la generación eléctrica ya está privatizada. Las modificaciones constitucionales y legislación secundaria son las reglas para una industria totalmente privada.


Peña destruye y privatiza al Sistema Eléctrico Nacional que conquistamos los electricistas del STERM y Tendencia Democrática del SUTERM.
FOTO: Bloomberg


Mentirosos y cínicos

No se han dimensionado todavía las atrocidades cometidas por Peña Nieto y su gobierno en contra de la nación. Casi toda la sociedad mexicana sigue mirando en silencio absoluto. El patrimonio energético nacional se está entregando al capital privado y casi nadie dice nada.

Así, sin enemigo al frente, los empleados del imperio proceden con mentiras, impunidad y cinismo.

El PRI y partidos aliados hacen, literalmente, lo que quieren. Robo es poco, siempre han sido rateros. Ahora se trata de un vil atraco contra la nación, el peor desde que México empezó a utilizar la energía eléctrica.

No habrá privatización, repitieron una y otra vez Peña Nieto, Videgaray, Coldwell, Beltrones y sátrapas más. A políticos y medios les hicieron creer que no se estaban mordiendo la lengua. Un año después de la reforma constitucional y legislación secundaria, la realidad es otra.

De entrada, la privatización eléctrica furtiva, iniciada desde 1992, creció enormidades disparándose en los últimos meses. Al 31 de mayo de 2015, el 63.66% de la generación eléctrica total a nivel nacional ya es privada, a través de más de mil empresas y empresitas privadas, entre transnacionales, filiales y prestanombres.

Eso no es todo. La reforma de Peña Nieto permite que se privatice el 100% de TODAS las fases del proceso de trabajo, es decir, generación, transmisión, distribución y comercialización de energía eléctrica. Además, ya estaban privatizadas la ingeniería de proyectos y construcción. La investigación y desarrollo, simplemente, estaban eliminadas.

Todas estas actividades eran estratégicas, a cargo exclusivo del Estado. Peña las eliminó para hacerlas privatizables. Por ello, la insistencia en reformar a la Constitución, para cambiar el régimen de propiedad, el cual, de ser de la nación pasó, nuevamente, a ser privado. Esto es, la DESNACIONALIZACION eléctrica total.

Peña Nieto, Coldwell, Videgaray, Beltrones y demás sátrapas patearon, literalmente, a la historia nacional y sus grandes conquistas, en este caso, la industria eléctrica nacionalizada. Lo hicieron con la complicidad de todos los partidos políticos, con o todavía sin registro, así como, la cobardía de los electricistas, especialmente, del SUTERM.

Todas las conquistas que habíamos logrado, primero con la FNTICE, luego STERM y después Tendencia Democrática del SUTERM, fueron desbaratadas por diputados, senadores y ministros, especialmente, la nacionalización de 1960. Hoy, los artículos 27 y 28 constitucionales son otros radicalmente opuestos. La ley eléctrica de Peña es para las transnacionales, al ser abrogada la que conquistamos en 1975.

No todo queda allí. La integración de la industria eléctrica nacionalizada, que logramos hacia 1976, luego de muchos años de lucha, para unificar la frecuencia a nivel nacional, construir un solo Sistema Eléctrico Nacional interconectado en todo el país, y haber reorganizado el trabajo en casi todo el territorio, cuestiones interrumpidas violentamente por el Estado cuando fuimos reprimidos militar y políticamente en 1976, hoy están en vías de destrucción deliberada.

Con toda oportunidad lo señaló el FTE, el gobierno de Peña Nieto desnacionalizará a la industria eléctrica, la privatizará y para ello, descuartizará a la CFE, que representaba a la industria nacionalizada. La CFE conservó su nombrecito erróneo, no así sus funciones, facultades y atribuciones que fueron sustancialmente reducidas, desintegradas y fragmentadas. Ahora, es una empresa más, sumamente deteriorada y en vías de extinción.

Esta pronto será una realidad. No será mañana pero sí en breve plazo para dar paso a las transnacionales, en este momento, encabezadas por las españolas Iberdrola y Gas Natural Fenosa, así como multitud de consorcios privados que se apoderarán de TODOS los recursos naturales energéticos, TODAS las funciones estratégicas, en TODO el territorio nacional, TODA la nueva infraestructura industrial y TODAS las ganancias.

La situación es alarmante y trágica. El silencio cobarde resuena con vergüenza en toda la nación. Nada importa al gobierno, este sigue impunemente adelante. Los que se decían "defensores", traicionaron al movimiento tiempo ha. Ahora, otros charros prefieren que el gobierno los convierta en empresarios privados. También lo dijimos y probamos oportunamente.

En estas condiciones es, que el gobierno de Peña anuncia como si nada hubiese pasado, que están a punto de desbaratar al otrora patrimonio eléctrico de la nación.

Al mecanismo le llaman mercado eléctrico, destinado a la privatización TOTAL de la industria eléctrica nacional. Es la repartición del botín eléctrico entre capos.

Mercado eléctrico privatizador

"El gobierno federal emitió las Bases del Mercado Eléctrico mexicano, con las cuales se establecen los principios básicos para el diseño y ejecución de las operaciones mayoristas de compraventa de electricidad y se fomenta la competencia entre productores de energía, lo cual a partir del año entrante se traduciría en mayor disminución de las tarifas al público usuario (Cardoso V., en La Jornada, p.26, 9 septiembre 2015).

"Las bases establecen un entorno de competencia donde todos los participantes se someten a las mismas reglas equitativas, donde el mercado siempre selecciona las opciones de menor costo y donde se privilegia la transparencia, afirmó el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, al encabezar la presentación.

"El funcionario adelantó que el mercado eléctrico mayorista arrancará en enero, acotando claramente derechos y obligaciones de los agentes que participan en él. Añadió que en adelante empresas privadas podrán encargarse de las tareas de comercialización y generación, e incluso en las asociadas con las de transmisión y distribución de electricidad.

"En su discurso, el secretario de Energía consideró que las nuevas reglas para el mercado eléctrico son una vigorosa sacudida del esquema anterior a la reforma energética, cuando un solo organismo, la Comisión Federal de Electricidad, concentraba todas las operaciones. Ahora, puntualizó, numerosas empresas podrán encargarse de las mismas operaciones porque nos proponemos equilibrar la oferta eléctrica".

Vulgares mercaderes privados

Las bases de este mercado eléctrico fueron publicadas el 8 de septiembre en el Diario Oficial de la Federación. Redactadas por las transnacionales a su entero gusto. Coldwell, vocero oficioso y pelele del capital, solo repite.

Cómo carece de argumentos, Coldwell dice mentiras. Habrá disminución de las tarifas al público usuario, dijo. ¿Cómo será eso? Para empezar, Coldwell no decidirá sino las empresas privadas. Creer que la sola competencia entre privados logrará bajas tarifas no es cierto. Todas las empresas privadas tienen como principio rector la obtención de ganancia. Se trata de negocios.

Varias veces hemos visto como los productores de leche prefieren tirar millones de litros, antes que bajar los precios. Lo mismo han hecho los productores agrícolas, prefieren que el jitomate se eche a perder. Igual sucederá en este caso. Ninguna empresa privada en el mundo tiene como objetivo el beneficio social. O, ¿alguna transnacional otorgará algún subsidio a los consumidores domésticos? ¡Ninguna!

¿Entonces, de qué público usuario habla Coldwell? Si las tarifas bajan hoy, mañana subirán y no volverán a bajar. Puede haber oscilaciones, pero siempre con tendencia ascendente. Así ha sucedido desde 1992. A mayor privatización, mayores aumentos en las tarifas domésticas.

¿En cuánto serán reducidas las tarifas con el mercado? Ni Peña, ni Videgaray ni Coldwell saben, solo repiten mentiras.

¿Qué el mercado siempre selecciona las opciones de menor costo? Eso no lo podrá hacer ni el mismo Coldwell, con la venta de gasolina en las 6 estaciones que regentea en Quintana Roo. Los que están en posibilidades de bajar los precios, temporalmente, son los grandes tiburones privados. ¿Podrá Coldwell con Oxxo y Coca Cola?

El politiquillo anunció que el mercado eléctrico significará la participación privada, a partir de enero próximo, en la generación, distribución, transmisión y comercialización de energía eléctrica. A esto le llama "vigorosa sacudida del esquema anterior". El mismo lo dice, esa "sacudida" es la traición que desnacionalizó a la industria eléctrica para privatizarla.

Traidores al frente del gobierno

Coldwell anunció que, "una vez publicadas en el Diario Oficial de la Federación las bases del mercado eléctrico, más adelante se hará lo mismo con las disposiciones operativas, que incluyen manuales de prácticas, así como los criterios y procedimientos de operación. Está programado, comentó, que las pruebas del mercado empezarán en octubre y la operación real tres meses después, el primero de enero".

Todas estas acciones se realizan sin ningún decoro. Es la consecuencia esperada de la reforma constitucional, seguida por la legislación secundaria y todas las disposiciones inferiores.

¡Re-nacionalización eléctrica!

El desbarajuste que traerá el mercado eléctrico es apenas el principio. Una vez que el capital se haya apoderado de la industria eléctrica vendrán los apagones, pésimo servicio, crímenes en alta escala y todas las ocurrencias de los privados, quienes impondrán sus reglas. Peña y adláteres ya no estarán, pero habrán dejado tras de sí un desastre.

El FTE desde hace muchos años propuso la lucha por la Re-nacionalización eléctrica, en el marco de la Política Energética Independiente. Esta se hará porque es necesaria.

Pero no se hará sola, se requiere como condición sine qua non de la participación organizada y conciente de los trabajadores y pueblo de México, movilizados en todo el territorio nacional y allende las fronteras, abanderados con nuestro programa e independencia de clase.

Hoy la mayoría dormita, la conciencia está obnubilada, la enajenación burguesa domina. No será siempre así, por una sencilla razón: la necesidad social. El desastre que promueve Peña Nieto es tan grave que obligará a la mayoría a luchar, así sea por necesidad. Claro, hay que hacerlo ya, mientras más pronto, mejor.


Ref.; 2015, elektron 15 (254) 1-3, 14 septiembre 2015, FTE de México.






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