Volumen 15, Número 311, mayo 30 de 2015
 


Pemex podría vender sus refinerías



Los economistas del ITAM que usurpan a Pemex, Emilio Lozoya y Mario Beauregard, vuelven a repetir que la Refinación y la Petroquímica NO son negocios rentables y, por tanto, no descartan "vender" el actual parque de refinación de petróleo, en obsolescencia. La mentira es inaudita. En todo el mundo, lo más rentable es el procesamiento del petróleo, la petroquímica representa el mayor valor agregado, creación de empleos, impulso industrial, al crecimiento económico y al desarrollo social. Peña Nieto y los itamistas están colonizados por el imperio, su negocio es vender materias primas.


No quieren ni refinación ni petroquímica

La noticia la difundió la agencia Reuters. Se indica que no hay una decisión tomada pero no se descarta.

"La petrolera mexicana Pemex comunicó que no tiene planes a corto y mediano plazo para vender sus refinerías, pero no descartó estudiar la posibilidad en el futuro si sigue perdiendo dinero en refinación (Reuters, en La Jornada, p.26, 21 mayo 2015).

"La gigante estatal cuenta con seis refinerías en México con capacidad global instalada de procesamiento de 1.5 millones de barriles por día. Además tiene 50 por ciento de Deep Park, cerca de Houston, que es operada por Royal Dutch Shell.

"Es algo que no se está considerando ahorita, precisó un vocero bajo condición de anonimato cuando se le consultó sobre la eventual venta de alguna de las refinerías, y subrayó que no ha habido conversaciones con posibles interesados.

"Mario Beauregard, director de Finanzas de la empresa, dijo que si las actividades de refinación y petroquímica no se vuelven rentables, incluso con las esperadas asociaciones con capitales privados, Pemex tendría que tomar decisiones en el futuro sobre qué hacer con estas actividades.

"Una de las opciones que podemos hacer es vender esos activos, vender esa participación de Pemex y con ese dinero que se genere invertirlo en las actividades que generan más valor, que es exploración y producción, asentó.

"Pero Beauregard recalcó que primero Pemex buscará socios para hacer más rentables las áreas de petroquímica y refinación".

¿De qué se trata?

De seguir destruyendo a Pemex. La refinación ya NO es una actividad estratégica, por tanto, puede privatizarse. Por lo pronto, la burocracia del ITAM en Pemex la ha reducido al máximo. Con los recortes presupuestales recientes, los proyectos de inversión más afectados son, precisamente, en la refinación de petróleo.

No es que el negocio no sea rentable, lo es. Lo que pasa es que los itamistas prefieren aumentar las importaciones de gasolinas, diesel, gas natural y petroquímicos. Tan solo importar petrolíferos es más caro que exportar petróleo crudo. Pero, en la medida en que la demanda interna aumenta, las importaciones también. Aún cuando las gasolinas que se venden en el país son muy caras, lo menos que ocurre es el reciclaje inmediato de petrodólares con el imperio.

Lo que pretende el gobierno es deshacerse de la refinación y privatizarla. Ya empezó con la distribución de gasolinas, ahora las franquicias están a disposición de FEMSA, la principal distribuidora de la Coca Cola. Es el principio para que otras transnacionales entren al negocio.

Si este "se volviera" rentable, probablemente, Pemex pudiera refinar petróleo pero, eso sí, como lo ha hecho: en España y Estados Unidos, en asociación con capitales privados.

A estos SÍ interesa ese negocio que Lozoya dice no es rentable. Por eso, la burocracia no descarta vender su parque de generación. No sería propiamente a las seis refinerías actuales, mismas que están en grado avanzado de obsolescencia, la refinería más "nueva" (Cadereyta) proviene de 1979, hace 36 años. Estas refinerías procesan crudo pesado y están sometidas a una fuerte corrosión generalizada de los materiales de construcción, que requiere enormes gastos en mantenimiento. A pesar de las restricciones, el parque sigue operando pero no será por mucho tiempo.

Es evidente que a los posibles compradores no les interesa esa planta industrial envejecida pero sí los terrenos e infraestructura construida por Pemex. Los sitios y están estudiados y sin problemas. Los privados, simplemente, se apropiarían de las funciones, con infraestructura de su absoluta propiedad.

En cuanto a la petroquímica, la propuesta es ridícula pero, además, tardía. Pemex ABANDONÓ la petroquímica desde 1995, pasando a elaborar solamente 9 productos, hoy TODO, miles de productos, están cedidos a la privatización, la participación de Pemex es muy reducida.

Allí está el mayor desacierto del Estado y gobiernos en turno. Siguen con una política petrolera antinacional, prefieren exportar materias primas y comprar productos elaborados. Este es neocolonialismo vil, basado en el saqueo de los recursos naturales de la nación.


Ref.: 2015, elektron 15 (149) 1-2, 29 mayo 2015, FTE de México.



Refinería Deer Park, en Houston, Estados Unidos. FOTO: Ap

¡No, a la política petrolera oficial!





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