Volumen 15, Número 306, abril 6 de 2015
 


Votar o no votar. ¿Es el dilema?



Otra vez, el Estado busca legitimarse mediante elecciones fraudulentas. La democracia, reducida a la lucha electoral, es una mentira. Votar es un derecho no una obligación. Pero la ley castiga los llamados a no votar. ¿Para qué votar y para qué no votar? La acción es política. Ese no es el dilema, votar o no votar es muy poco. En política, la clase obrera no debe abstenerse pero debe intervenir solo si las condiciones políticas así lo indican y, sobre todo, si se tiene organización y política de clase. La violencia ha llegado a excesos. Pero votar o pedirle favores a los delincuentes es un error político.


La propuesta de los padres de los 43

Como consecuencia de la desaparición forzada de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, así como varios fallecidos y otros lesionados, el pasado 26 y 27 de septiembre de 2014, los estudiantes y padres de familia, acompañados por diversas organizaciones han realizado una movilización muy intensa durante ya 6 meses. No han tomado un momento de descanso, han recorrido varios municipios del estado de Guerrero, varios estados del país y varias ciudades de los Estados Unidos.

Hasta ahora la movilización ha sido políticamente exitosa. En varias partes del país la respuesta solidaria se ha sostenido, incluyendo regiones que antes estaban ajenas. En otras partes del mundo la respuesta también ha sido encomiable. El movimiento se ha extendido a nivel nacional e internacional.

El objetivo principal, la presentación con vida de los 43 normalistas no se ha logrado. Al contrario, el Estado y su gobierno se han mostrado incapaces y, al mismo tiempo, autoritarios. La Procuraduría General de la República (PGR) se ha conducido con mentiras flagrantes.

El gobierno de Peña Nieto llegó al colmo del cinismo. Primero, se ha negado a investigar al ejército federal y a la policía federal por la probable responsabilidad en los trágicos sucesos. Segundo, ha tratado de imponer una “verdad histórica”, consistente en afirmar ante los medios que los estudiantes fueron asesinados e incinerados por los narcos, según declaraciones de algunos delincuentes detenidos.

Los dichos de la PGR no son creíbles, Investigadores universitarios han cuestionado la hipótesis de la dependencia, antropólogos forenses han puesto en duda esa versión, la propia Universidad de Innsbruck, Austria, adonde la PGR envió supuestos restos de calcinación, no pudo comprobar la identidad de los mismos.

No solo la PGR sino el Estado y gobierno en turno están cuesta arriba. La lucha de los estudiantes y padres de familia ha puesto en primer plano la incompetencia y presunta responsabilidad de Peña Nieto y socios. Las respuestas del chaparro han sido viscerales y su imagen cayó a los suelos, su desprestigio político es ya irrecuperable.

Peña está hundido, en medio del agravamiento de la crisis económica y social. La percepción generalizada es que se trata de un gobierno de cohabitación con el crimen. La ilegitimidad de ese individuo corrupto no se modifica ya ni con la publicidad pagada ni con las elecciones amañadas.

En este contexto, los padres de los 43 han propuesto NO VOTAR en las próximas elecciones federales y locales a realizarse en junio próximo. ¿Por quiénes vamos a votar?, han dicho. ¿Acaso por los mismos delincuentes? Votar es olvidar a los 43. Y han agregado, en Guerrero NO hay condiciones para realizar elecciones.

La propuesta más clara ha sido NO votar. Pero se han presentado propuestas matizadas, por los padres y algunos de sus aliados, como anular el voto. En el primer caso, se ha hablado de impedir las elecciones, lo cual solo se podría hacer boicoteándolas. En el segundo caso, se acudiría a las urnas pero no se votaría por nadie.

Andrés Manuel López Obrador ha llamado a los padres a que no llamen a no votar. Más aún, les ha prometido que, de ganar el candidato a gobernador de su partido político (Morena), los padres y maestros del estado podrían nombrar funcionarios. El rechazo fue inmediato.

“El ofrecimiento hecho por Andrés Manuel López Obrador (AMLO) a los padres de los 43 normalistas desaparecidos y a la Ceteg, en el sentido de que si apoyan al candidato de Morena para la gubernatura de Guerrero permitirá que nombren al fiscal general y al secretario de Seguridad Pública encontró una respuesta negativa, pues le dijeron que no están en el movimiento para obtener cargos y ratificaron su postura de ir contra los comicios (Agustín R., en Milenio digital, 29 marzo 2015).

“La Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) también se negó a considerar la posibilidad de proponer al próximo secretario de Educación, pues refieren que votar no es la opción más adecuada para resolver los problemas de la entidad.

“Melitón Ortega, uno de los padres de los desaparecidos, sostuvo que en campaña todos los políticos hacen promesas y dicen cosas que generalmente no cumplen.

“Para nosotros eso no es novedoso, no vamos a creer en las palabras de ningún político; si López Obrador defiende las elecciones es porque él cree que esa es la vía para resolver los problemas, pero nosotros tenemos situaciones muy serias y seguimos en la lucha”, anotó.

Antonia Morales, representante del magisterio disidente en la región Centro, sostuvo que ningún partido es la opción real para resolver la problemática actual que se enfrenta.

“Nosotros le decimos al señor (López) Obrador que tenemos más de seis meses en el plantón; que a los jóvenes nos los arrebataron la noche del 26 de septiembre y hasta el momento no ha venido a solidarizarse con los estudiantes ni con los padres de familia”, afirmó.

Vidulfo Rosales Sierra, abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña, recordó que el movimiento de los padres va encaminado fundamentalmente a recuperar a sus hijos, no tiene en ningún momento la intención de negociar cargos en la administración.

Agregó: “En estos momentos apostarle a las elecciones es hacerlo al olvido de los 43, es transitar a un Guerrero sin memoria, permitir que haya partidos y municipios infiltrados por la delincuencia”.

¿Votar, no votar y por qué?

Todos los partidos políticos llaman a sí votar, todos prometen lo que jamás cumplirán y todos gastan enormes sumas de dinero en promocionales por radio y televisión. El Instituto Nacional Electoral (INE) pagará los gastos, el mismo Lorenzo ha insistido en que habrá elecciones en Guerrero y ya firmó un “convenio de colaboración” con el ejército federal para que este custodie la papelería.

AMLO es el más entusiasmado en las elecciones, se dice de “izquierda” y repite que “la vía electoral es el ÚNICO camino para el cambio”. En pocas palabras, elecciones o nada. Esa falsa dicotomía es muy del agrado de Peña Nieto, del imperio y del PRI, PAN y PVEM.

¿Es correcto votar? En general, sí. Y, ¿es el único camino? ¡Rotundamente, no!

En el presente caso, ¿es correcto votar? ¡No! ¿Por qué? Porque sería convalidar la traición a la nación. Los partidos políticos están muy desprestigiados, precisamente, porque toman decisiones perniciosas para la nación. Apenas, recientemente, acordaron la desnacionalización, para la privatización, de las industrias petrolera, petroquímica, energía eléctrica y telecomunicaciones. Con ello, se deslegitimaron para siempre y, en vez de “elegir” nuevos diputados, lo que habría que hacer es disolver al Congreso.

Entonces, ¿convendría no votar? ¡Claro, es la propuesta más cuerda!

Evidentemente, si se vota se elegirán la continuación del oprobio, se estará votando por los empleadillos de las transnacionales imperialistas que están a punto de invadir a México.

Si se anula el voto, se legitima a la traición, los votos nulos se sumarían a la mayoría.

Si no se vota, de todos modos serían electos los corruptos, a nadie le importan los votos ni su número, basta que voten los candidatos para formalizar el atraco.

Así pues, en cualquier caso, votar o no votar no es el dilema. En todos los casos, lo que importa es la ORGANIZACIÓN. Sin organización no se puede ganar ninguna elección. Sin organización, tampoco se puede impedir ninguna elección.

Esa organización NO existe. Los partidos políticos electoreros son una organización pero no LA organización que se requiere, son vulgares mafias. En la lucha, también hay organizaciones pero NO LA organización pertinente.

A esa tarea, CONSTRUIR LA ORGANIZACIÓN social y política se deben dirigir los esfuerzos colectivos. Los partidos electoreros nunca lo harán, por eso son electoreros. La oposición se ilusiona creyendo que tendrán más diputados y algún día serán mayoría. Esa visión gradualista socialdemócrata ya fue derrotada desde hace más de 100 años.

El cambio “pacífico” no es solo mediante el voto electorero sino por la organización y la política. Reiteramos, sin organización ni se puede ganar ninguna elección ni tampoco impedirla.

Además, hace falta la POLITICA. Sin política de clase, ninguna elección tiene sentido. Los partidos tradicionales carecen de lo principal, no tienen independencia de clase, orgánicamente son parte del Estado y su conciencia es burguesa, limitándose a vivir en la enajenación persistente.

En las condiciones actuales, no votar es lo correcto, teniendo presente que es un rechazo elemental al estado de cosas. Finalmente, el abstencionismo será el ganador mayoritario, todos los demás serán de minoría calificada. Pero no votar es muy poco si no se acompaña con la construcción de organización y la lucha programática, basada en principios y en una dirección política de clase.

175 desapariciones forzadas diarias

La gravedad de la situación actual no requiere explicarse mucho. Solo en materia criminal se vive el exceso.

Las desapariciones en México –incluyendo aquellas en las que se ven involucrados servidores públicos– son un fenómeno generalizado que el gobierno del país sigue negando a pesar de los múltiples señalamientos de organismos nacionales y extranjeros en ese sentido, y forman parte de una dinámica de violencia e impunidad de la cual Ayotzinapa es uno de los ejemplos más claros (Camacho F., en La Jornada, p.4, 28 marzo 2015).

Así lo afirmaron los académicos y activistas participantes en el foro Desaparición forzada y terrorismo de Estado a seis meses de Ayotzinapa, organizado ayer por la Liga Mexicana en Defensa de los Derechos Humanos (Limeddh) para conmemorar su 30 aniversario.

Verónica Rodríguez, de Amnistía Internacional, destacó que en lo que va del gobierno de Enrique Peña Nieto han ocurrido en promedio 175 desapariciones al día, lo cual significa varios Ayotzinapas diarios, en un escenario donde además las autoridades no parecen tener métodos de búsqueda eficiente de las víctimas ni de registro de las personas afectadas a escala nacional.

Santiago Corcuera, miembro del Comité de Naciones Unidas sobre Desapariciones Forzadas, enfatizó que este delito y otras faltas graves, como la tortura y las ejecuciones extrajudiciales, registraron un alza notable cuando el entonces presidente Felipe Calderón declaró la guerra contra el crimen organizado en 2006, como lo han documentado varios organismos nacionales e internacionales.

El uso de las fuerzas armadas en tareas de seguridad pública ha provocado un aumento de estas violaciones de derechos humanos. El problema es seguir negando este escenario, porque así nunca se van a tomar las medidas para remediarlo, enfatizó.

La petición a El Carrete

A Peña Nieto no se le cree, a la PGR tampoco, por basarse en los dichos de delincuentes. Pero, ahora, los padres de los 43 le pidieron “de favor” a un capo del narco, al “señor Santiago”, para que les ayude e informe dónde están sus hijos, y le dicen que están dispuestos a reunirse con él.

Estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa y padres de los 43 alumnos desaparecidos en Iguala colocaron carteles en varios puntos del crucero de la carretera federal que comunica con el municipio de Huitzuco, en el poblado Rancho del Cura, en los que piden a Santiago Mazari Hernández, conocido como El Carrete, que les informe sobre el paradero de sus hijos, como propuso en una pancarta el 18 de febrero (Ocampo S., en La Jornada, p.7, 1 abril 2015).

En uno de los mensajes dirigido al líder de Los Rojos –grupo criminal que opera en Morelos– los padres piden que les informe sobre el paradero de los estudiantes: “Señor Santiago Mazari Hernández. Nosotros, los padres de familia leímos el mensaje en la manta. Le pedimos de favor, ayúdenos a dar con el paradero de nuestros hijos, porque este mal gobierno no ha sido serio con nosotros, al contrario, nos ha lastimado con sus mentiras.

Nosotros somos gente pobre y han pisoteado nuestra dignidad. Los padres de los 43 normalistas siempre exigimos al gobierno que nos entregue vivos a nuestros hijos porque ellos se los llevaron y ellos saben dónde están. Háganos saber de alguna manera cómo puede ayudarnos; estamos dispuestos a encontrarnos con usted, si así lo desea. Gracias por su comprensión y esperamos le llegue este mensaje. Atentamente, padres de familia de los 43 alumnos desaparecidos de la Normal de Ayotzinapa.

Mazari Hernández presuntamente ordenó colocar mantas en las que se deslinda de la desaparición de los 43 normalistas y responsabiliza a Federico Figueroa, hermano del cantautor Joan Sebastian, de ser el responsable de los hechos. También habría indicado que estaba dispuesto a platicar con los padres de los estudiantes para que conocieran la verdad.

¿Esa petición es correcta?

Emiliano Navarrete, padre de uno de los jóvenes desaparecidos, explicó que el mensaje es una respuesta a las mantas que El Carrete colocó en diferentes municipios del estado de Morelos a mediados de febrero (Agustín R., en Milenio, 1 abril 2015).

En una de las mantas, El Carrete se deslindó de los ataques cometidos por la policía de Iguala y una célula de Guerreros Unidos, y apuntó que estaba dispuesto a dialogar con los padres, "para quitarles la venda de los ojos".

"Si dice que está dispuesto a dialogar con los padres, no me importa quién sea; si tiene algo que aportarme, pues que lo haga, que nos diga dónde y nosotros vamos a buscarlo", dijo Navarrete.

De hecho dejaron un número celular para que Mazari Hernández los busque.

De inmediato, la CETEG se manifestó de acuerdo con la petición de los padres.

Manuel Salvador Rosas Zúñiga, integrante de la Comisión Política de la CETEG reconoció que se trata de un tema sumamente delicado, por tratarse de una persona vinculada con el crimen organizado (Agustín R., en Milenio, 1 abril 2015).

Sin embargo apuntó: “Nos sumamos a su decisión, entendemos que los padres de familia están en la desesperación, porque no hay ninguna autoridad que les dé la información que necesitan, mucho menos la verdad sobre los hechos ocurridos en Iguala, es obvio que ellos tienen que recurrir a todos los medios”.

El dirigente magisterial reconoció que ante la incertidumbre y la ausencia de resultados, “los padres tienen el derecho de recurrir a cualquier medio y cuentan con nuestro respaldo total”.

Efraín Torres Fierro, dirigente del Frente de Defensa Popular (FDP) y miembro del Movimiento Popular Guerrerense (MPG), reprochó que a seis meses de distancia la PGR no haya dado a conocer avances importantes, lo que ha motivado que los jefes de familia busquen alternativas que no reflejan más que desesperación.

Para el FTE el hecho es patético. Ahora resulta que la espontaneidad “dirige” al movimiento y, más aún, la “desesperación”. ¿Se puede “dialogar” con “quien sea”? ¿Le creerán al delincuente, como la PGR? La política basada en ocurrencias siempre conduce a la derrota.


Ref.: 2015, elektron 15 (95) 1-4, 5 abril 2015, FTE de México.



El mensaje de los padres de los 43 a El Carrete. FOTO: J. L. de la Cruz/EFE







Esta página es construida por trabajadores del sector energía. La información contenida puede citarse total o parcialmente, mencionando la fuente.