Volumen 15, Número 306, abril 6 de 2015
 


Caravana de jornaleros agrícolas



Los jornaleros en huelga del Valle de San Quintín, B. C., recorren Ensenada, Rosarito, Tecate, Tijuana y Mexicali para informar del movimiento y solicitar la solidaridad del pueblo. En Calexico, California, se realizó una marcha de apoyo. En Mexicali el gobierno local dijo que habían cumplido con los acuerdos de la mesa de diálogo. Al mismo tiempo, patrones y charros sindicales anunciaron que había “nuevas condiciones laborales” para los jornaleros y que los falsos contratos se habían depositado ante las autoridades laborales locales, quienes les dieron entrada. La maniobra es evidente.


Presencia en Ensenada

La caravana con 400 jornaleros llegó a Ensenada el 28 de marzo, después de más de tres horas de recorrido por carretera. Esta movilización tiene el propósito de concitar la solidaridad del pueblo de Baja California a su demanda de un salario base de 200 pesos diarios y el pago de prestaciones. Pretende también “que el gobierno federal tome en sus manos la respuesta al pliego petitorio”, señaló Fidel Sánchez Gabriel, uno de los líderes del movimiento que tiene semiparalizado el valle de San Quintín desde hace casi dos semanas (en La Jornada, p.4, 29 marzo 2015).

Los jornaleros llegaron a Ensenada luego de 11 días en huelga en el valle de San Quintín. Después de Ensenada, la caravana irá a Rosarito, Tecate y Mexicali.

“Queremos informar a toda la población, de viva voz, las condiciones injustas, totalmente inhumanas, casi de esclavismo bajo las que trabajamos en los campos agrícolas del valle de San Quintín”, aseveró Fidel Sánchez.

“Queremos llamar la atención del gobierno federal para que, con capacidad de decisión, resuelva el pliego petitorio de los jornaleros, ya que autoridades estatales sólo han defendido en la mesa del diálogo los intereses de las grandes empresas agrícolas de la región, como el rancho Los Pinos, donde pagan los peores sueldos, sólo 110 pesos por jornadas laborales que llegan a ser de 12 horas”.

La acción de los jornaleros es muy importante porque los muestra en movimiento. En el sitio, otros jornaleros regresaron temporalmente a trabajar para evitar la pérdida de las cosechas, sobre todo de fresa. Pero, eso no significa que hayan abandonado la lucha. Es una muestra de buena voluntad, anunciaron los huelguistas.

El gobernador (PAN) de Baja california también realizó su “caravana”. En San Quintín se reunió con diversos organismos de la “sociedad civil” (sic), según su oficina de prensa. Seguramente, esa “sociedad civil” son los empresarios y/o charros sindicales de la CTM y de la CROC.

Marcha en Calexico

Del otro lado de la frontera norte se llevó a cabo una marcha de apoyo a los jornaleros de San Quintín, realizada por la Asociación César Chávez, quienes recorrieron calles de Calexico, California para expresar su solidaridad.

Mujeres y niños, vistieron camisetas rojas y banderas con las siglas de su organización.

Presencia en Tijuana

El 29 de marzo, la caravana llegó a Tijuana. Los reporteros de La Jornada baja California, refirieron historias dramáticas.

“Rafaela López tiene ocho años y es la única de 10 hermanos que logró entrar a la escuela. El resto debe trabajar con sus padres más de 12 horas al día en los campos agrícolas de San Quintín, para asegurar la comida sobre la mesa (Martínez G., en La Jornada, p.15, 30 marzo 2015).

“Pero desde el 17 de marzo Rafaela dejó de ir a clases para apoyar a su familia en las protestas de jornaleros del Valle de San Quintín, quienes exigen mejores condiciones laborales, que van desde el aumento salarial hasta la garantía de sus derechos como trabajadores, como dicta la Constitución.

En la ciudad fronteriza, los caravanistas en huelga marcharon primero en la garita de San Ysidro y luego en el muro que separa México de Estados Unidos, en Playas de Tijuana.

La historia sigue relatándose:

“Me mintieron. Yo quiero más salario, más escuela para mis hijos, (porque) tenemos dignidad. Quiero ayuda, nos estamos muriendo de hambre”. Como puede, Nieves explica en un español imperfecto y con señas que quiere mejores oportunidades para sus hijos.

Después de batallar por unos minutos para expresarse, termina por hablar en mixteco, su idioma materno. Su hija Rafaela traduce y dice que no regresarán a su casa mientras los patrones no cumplan la ley y les paguen lo justo.

Como ella hay muchos casos más, miles de indígenas y sus familias se han visto obligados a emigrar de sus lugares de origen, muchos llegaron al valle de San Quintín.

Ahora, han llegado a un límite soportando condiciones laborales infames.

“El vocero de la Alianza Nacional, Estatal y Municipal por una Justicia Social, Fidel Sánchez –quien encabezó la caravana de cientos de trabajadores agrícolas desde San Quintín hasta Tijuana–, advirtió que los campesinos dejaron de temer y que si el gobierno no va hacia ellos, entonces los jornaleros irán en busca de respuestas.

“En el muro fronterizo en Playas de Tijuana fueron recibidos por uno de los voceros del Frente Indígena de Organizaciones Binacionales (FIOB), Gaspar Rivera. “No están solos; desde aquí los acompañamos, desde aquí luchamos con ustedes. Pedimos un boicot contra las empresas que explotan a nuestros compañeros jornaleros, exigimos un alto”, gritó desde el otro lado de la frontera, en territorio estadunidense.

Después de una merienda y de compartir mensajes entre las organizaciones presentes, los campesinos regresaron a los camiones para trasladarse hasta el parque Benito Juárez, situado frente al palacio municipal”.

Esa noche los jornaleros pernoctaron en Tijuana para salir luego hacia Tecate y seguir hacia Mexicali.

Presencia en Mexicali

El 31 de marzo la caravana estaba ya en Mexicali. Allí se supo de una situación de contraste. Por una parte, una movilización triunfante que mantiene al movimiento en el primer plano en Baja California, con innegables repercusiones en el resto del país. Por otra, el anuncio de patrones y charros sindicales contra los jornaleros.

Como si nada estuviera pasando, patrones y charros de la CTM y de la CROC “firmaron” supuestas nuevas condiciones laborales que incluyen un incremento del 15% a los salarios. Los nuevos tabuladores fueron depositados por los charros sindicales en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje. El gobierno, también como si nada pasara, le dio entrada al trámite a sabiendas que es falso.

De inmediato una primera respuesta del movimiento huelguista.

“Los jornaleros rechazaron el incremento de 15 por ciento propuesto por los patrones, y recordaron que disminuyeron de 300 a 200 pesos su propuesta de pago, con el propósito de alcanzar un acuerdo sobre sus demandas. Asimismo exigieron libre asociación sindical y, en consecuencia, la revocación de contratos colectivos a sindicatos de la CROM y la CTM, pues consideran que no representan a los trabajadores (Heras A., en La Jornada, p.13, 1 abril 2015).

“Los dirigentes de la Alianza de organizaciones de jornaleros se reunieron con Javier Gutiérrez Vidal, subsecretario de gobierno. Este informó que “las autoridades estatales cumplieron un acuerdo de la mesa de diálogo, al comunicarse con la secretaría de gobernación, la Organización Internacional del Trabajo, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y el gobierno de Oaxaca”.

“Horas antes, los jornaleros se manifestaron en el centro de gobierno y en la línea internacional que divide a México de Estados Unidos”.

Exitosa caravana

No obstante la maniobra de patrones, charros y gobierno la caravana resultó exitosa. Desde luego, eso no es suficiente para que el conflicto sea resuelto.

“Los jornaleros levantaron el plantón que mantuvieron tres días en el Centro Cívico de Mexicali y advirtieron que la lucha seguirá, porque se ha demostrado que pueblo con pueblo caminamos juntos, dijo Sánchez Gabriel al reconocer la adhesión de trabajadores durante la caravana de San Quintín a la capital de Baja California, en la que también recibieron la solidaridad de la Asociación César Chávez y del Frente Indígena Binacional” (La Jornada de Baja California, en La Jornada, p.11, 2 abril 2015).

Un mozalbete del PAN había hecho declaraciones provocadoras y estúpidas contra los jornaleros. Estos “rechazaron el señalamiento del ex dirigente de la organización juvenil panista G15, Carlos Gorocica, de que si los jornaleros quieren ganar más, que estudien. De qué sirve que te mates estudiando si un jornalero quiere ganar 300 (pesos)”.

“El mixteco Sergio Hernández dijo: si tuviéramos modo de estudiar, con mucho gusto estudiaríamos, aunque los mayores no, nada más los hijos, pero ni eso podemos, e invitó a quienes piensan así que los acompañen a una jornada de 15 horas en San Quintín. Vamos un día al campo a trabajar, a ver cuánto tiempo aguantas. Con un día (de trabajo) te aseguro que no vas a pedir 200 ni 300 (pesos), vas a querer ganar unos 2 mil”.

La troika infernal al ataque

Lo dicho oportunamente por el FTE se vuelve a confirmar. Patrones, gobierno y charros sindicales forman un frente antiobrero desde hace 100 años. Por supuesto que no están quietos.

Enfrente del movimiento, los tres sectores se coludieron y anunciaron la firma de nuevos contratos colectivos de trabajo con los falsos sindicatos de la CTM y de la CROC.

El objetivo: quebrar al movimiento de los jornaleros. Es necesaria una respuesta política inmediata con toda firmeza.


Ref.: 2015, elektron 15 (92) 1-4, 2 abril 2015, FTE de México.



Caravana de jornaleros agrícolas en Ensenada. FOTO: R. Armocida



Jornaleros agrícolas huelguistas en Tijuana. FOTO: R. Armocida



Jornaleros agrícolas de San Quintín en Tijuana. FOTO: R. Armocida







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