Volumen 15, Número 306, abril 6 de 2015
 


¡Fuera AFL-CIO de San Quintín!



La AFL-CIO de los Estados Unidos, ligada directamente al imperialismo, envió una carta a Navarrete Prida, secretario del trabajo de Peña Nieto. Supuestamente, muestra preocupación y le pide al gobierno que proteja los derechos de los jornaleros agrícolas. Todo es falso, esa organización, a la que están afiliadas la CTM y la CROC, es la responsable de la destrucción histórica del sindicalismo mexicano, parte fundamental de la estrategia del imperio para someter a los trabajadores y a la nación.


Suena re’bonito pero todo es falso.

La AFL-CIO, oficina en México, de la central sindical norteamericana, le envió una carta a Alfonso Navarrete Prida, secretario del trabajo de Peña Nieto. Habla en nombre de los jornaleros agrícolas de San Quintín, B. C., actualmente en huelga, critica a la CTM y a la CROC y le pide al gobierno de Peña Nieto que proteja los derechos de los jornaleros. Ojala fuera cierto pero es, exactamente, al revés.

La mencionada carta fue referida por un reportero de La Jornada en los siguientes términos.

La oficina en México de la AFL-CIO –la central sindical más influyente de Estados Unidos, que agrupa a 12.5 millones de trabajadores– envió una carta al secretario del Trabajo y Previsión Social, Alfonso Navarrete Prida, para pedirle que continúe el diálogo con la Alianza de Organizaciones Nacionales, Estatales y Municipales por la Justicia Social del Valle de San Quintín (La Alianza), que representa a 80 mil trabajadores agrícolas, y garantice que los derechos de éstos estén protegidos de acuerdo con la legislación mexicana y los convenios internacionales (Arellano C., en La Jornada, p.5, 31 marzo 2015).

El documento, firmado por Cathy Feingold, directora del departamento internacional de AFL-CIO, señala que miembros de la alianza, trabajando en conjunto con el Frente Indígena de Organizaciones Binacionales (Fiob), está demandando un incremento en los salarios y la terminación de los contratos de protección en poder de las confederaciones de Trabajadores de México (CTM) y Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), “que han llevado a violaciones graves sus derechos”.

Añade que “la práctica de los contratos de protección es la muestra más grave de amenaza a la libertad de asociación y a la negociación colectiva democrática en México. Es un tema que se ha planteado ante la Confederación Sindical Internacional y la Organización Internacional del Trabajo (OIT)”.

Feingold dice en la carta que las violaciones a los derechos de los trabajadores documentados en San Quintín incluye la negativa a pagar tiempo extra y beneficios de protección social, acoso sexual, falta de permisos de maternidad y paternidad, trabajo infantil, exposición a pesticidas, discriminación y violaciones a la libertad de asociación y negociación colectiva. Estas violaciones han dado por resultado la organización de trabajadores para proteger sus derechos y mejorar sus condiciones de vida y trabajo.

“Le solicito que proteja los derechos de estos trabajadores y garantice la efectiva implementación de las leyes laborales mexicanas y de los derechos laborales fundamentales de la OIT. Los trabajadores detenidos por ejercer su derecho a protestar deben ser liberados. Espero que usted apoye la creación de un equipo para enviar una comisión externa para documentar la situación y asegurar que las negociaciones den por resultado un salario decente y mejores condiciones de trabajo para los trabajadores”.

Desde hace días, el poblado de San Quintín, al sur de Ensenada, Baja California, se mantiene en paro laboral por la Alianza de Organizaciones por la Justicia Social, en demanda de seguridad social de todos los jornaleros, la revocación de contratos de trabajo de sus supuestos representantes (CTM y CROC) con las empresas agrícolas, y el incremento salarial de 200 pesos por jornada.

La nefasta AFL-CIO

La trayectoria y significado político de la AFL-CIO ha sido ampliamente estudiada, analizada y publicada por el FTE de México. Esta vez, haremos solo una sucinta descripción de la central sindical más nefasta del mundo y de la historia.

La American Federation Labor (AFL) surgió a fines del siglo XIX (1886), distinguiéndose desde el principio por la práctica de un anticomunismo rabioso y una política desclasada, encaminada a desviar al sindicalismo en el mundo. Para ello, siempre ha proclamado que la lucha obrera solamente debe ser economicista y para lograrlo, propone la colaboración de clases.

Desde la época en que fue presidida por Samuel Gompers, se dedicó a perseguir obreros, como parte del anticomunismo a ultranza. Desde entonces ha estado ligada directamente al Estado imperialista y sucesivos gobiernos.

La política de la AFL fue la seguida por el fascismo, considerando que, el capital y “el trabajo” son hermanos de una misma familia, según expresó Mussolini. Con esa política se ha encargado de destruir al sindicalismo a nivel mundial. En materia sindical, y otras, el fascismo no se ha ido.

Desde hace más de 100 años, la AFL ha intervenido en México, siempre con los objetivos más aviesos. En 1918, cuando se fundó por el gobierno a la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), presidida por Luis N. Morones y Vicente Lombardo Toledano, bajo la directriz directa de la AFL, empezó la degeneración sindical explícita. La política de la CROM se caracterizó por la sumisión total y absoluta al Estado y su gobierno, a cambio de prebendas corruptas. La imposición de este sindicalismo se llevó a cabo mediante la corrupción y la violencia.

Cuando se fundó la Confederación de Trabajadores de México (CTM), en 1936, presidida por Lombardo, se afilió a la Internacional Amarilla de Ámsterdam y entró en estrechas relaciones con la AFL-CIO. Bajo su influencia, Lombardo oficializó con Lázaro Cárdenas la corporativización política y económica del sindicalismo con el Estado. Surgió, entonces, el charrismo sindical. Esa tragedia, la mayor y peor para el sindicalismo mexicano, se prolonga hasta nuestros días.

El charrismo es la expresión concreta y burda de la estrategia del imperialismo para someter a la clase obrera y a la nación en su conjunto. ¿Cómo ocurrió? Mediante la corrupción, la violencia y la traición, siempre con el apoyo de patrones y gobiernos en turno. Lombardo, y otros, fueron expulsados.

En 1945, en respuesta obrera ante la Segunda Guerra Mundial, fue fundada la Federación Sindical Mundial (FSM), como la organización obrera unificada más importante del mundo. Eso no le pareció al imperio. A través de la recién creada Oficina de Asuntos Estratégicos de los Estados Unidos, luego conocida como Agencia Central de Inteligencia (CIA), la AFL fue artífice para dividir a la FSM en 1949.

En consecuencia, la AFL, bajo la dirección de la CIA, procedió a formar a la Confederación Internacional de Organizaciones y Sindicatos Libres (CIOSL). Esta organización se dedicó a dividir el sindicalismo del mundo, mediante la infiltración sindical, la corrupción, el engaño y la violencia.

En 1955, la AFL absorbió al Congress of Industrial Organizations (CIO), convirtiéndose en AFL-CIO.

En México todo el sindicalismo fue corrompido. La AFL-CIO tenía sus oficinas en México en el propio edificio sindical de la CTM. El secretario general cetemista ha sido siempre miembro del comité ejecutivo de la CIOSL.

La AFL-CIO fue partícipe activa del macartismo, persiguiendo a obreros por “comunistas” y ha apoyado siempre la política del imperio. Con la reorganización de la CIA, la AFL-CIO se convirtió en el brazo sindical de la misma. Su tarea: desorganizar al sindicalismo en todas partes, hasta la fecha. No nada más, la CIA ha promovido innumerables golpes de Estado contra varios países, imponiendo crueles dictaduras militares, y el grupo de choque siempre ha sido la AFL-CIO.

En la región existió la Organización Regional Interamericana del Trabajo (ORIT), brazo de la CIOSL, con sede en México (CTM). En 1975-76, expulsamos a esta organización que se fue a Panamá, luego a Venezuela donde fue autora del intento de golpe de Estado contra Chávez y ahora está en Brasil.

En 2006, la CIOSL se convirtió en Central Sindical Internacional (CSI) con sede en Bélgica. Pero solo cambió de nombre, su política sigue siendo la misma al servicio del imperialismo. La AFL-CIO es el pilar de la CSI. De México son afiliadas a la CSI, como antes a la CIOSL, la CTM, la CROC y la UNT, es decir, los charros más connotados. En la región, la ORIT ahora se llama Confederación Sindical de las Américas (CSA), con sede en Brasil. Su política: la misma: desviar, corromper y comprar a líderes y lidercillos sindicales.

A nivel mundial, la CSI, CIA y gobierno norteamericano patrocinan a la Global Unions, con organizaciones profesionales por rama industrial. Otra vez, su pilar es la AFL-CIO.

Con supuestos programas de solidaridad, a través del Centro Americano para la Solidaridad Internacional (ACILS), la AFL-CIO ha circulado muchos dólares, provenientes de la CIA, para reclutar obreros, que son invitados a viajar a los Estados Unidos, les ofrecen becas y, una vez, con el cerebro lavado, se dedican a fungir como vulgares agentes del capital y del gobierno.

A otro nivel, el gobierno norteamericano vía la CIA, patrocina a la Agency for International Development (USAID), encargada de distribuir “ayuda” a los demás países. Es una nueva forma para encubrir acciones de espionaje. Nuevamente, el brazo sindical es la AFL-CIO. La USAID tiene oficinas en los principales estados de México, patrocina “estudios”, contrata a universidades, dice que defiende los derechos humanos y mantiene un control cada vez más amplio de la sociedad mexicana.

El Solidarity Center de la AFL-CIO en México tiene sus oficinas en la calle Ixcateopan no. 207, Colonia Letrán Valle. En ese Centro estuvo la actual directora del departamento internacional de AFL-CIO, la que también es “experta” del Woodrow Wilson Center, el mismo que en México opera con el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). Como hecho reciente, esos falsos expertos fueron los asesores de Peña Nieto para desnacionalizar y privatizar a las industrias petrolera, petroquímica y eléctrica.

En materia sindical, el hecho más reciente fue la intervención en el SME. Esparza y Montes de Oca patearon a la solidaridad de la FSM, prefiriendo ser arrullados por los brazos de la AFL-CIO. El resultado es harto conocido: la más estrepitosa derrota sindical de los últimos tiempos.

Discurso engañoso y falso

Lo dice claramente la AFL-CIO en la carta enviada a Navarrete Prida y lo hace sin ningún rubor ni vergüenza, simula que han olvidado todo. NO es así, su política sigue siendo la misma.

1. ¿Con qué autoridad la AFL-CIO habla a nombre de los jornaleros agrícolas de San Quintín? ¡Ninguna! ¿Quién la autorizó? ¡Nadie! ¿A quiénes representa? ¡A nadie! Son ya más de 100 años de sometimiento del sindicalismo mexicano a los dictados del imperio, vía la AFL-CIO, y ahora quiere también hacer lo mismo con los jornaleros agrícolas.

2. ¿Con qué cara dura crítica la AFL-CIO a los contratos de protección, a la CTM y a la CROC? Estos aparatos, así como el charrismo sindical, son hechura de la propia AFL-CIO. Desde hace más de 100 años, este aparato ha patrocinado a la degeneración sindical en México. A través del charrismo ha circulado dólares, corrompido obreros, ha dividido sindicatos y apoyado la represión. ¿Acaso la AFL-CIO no sabía de los contratos de protección, no sabe que son falsos, simples negocios de abogados y charros? ¿Qué le preocupan esos falsos contratos, que llevan décadas, si son expresamente tolerados por el gobierno mexicano en turno, según los dictados del imperio, al que sirve la AFL-CIO?

3. ¿De qué “libertad” de sindicalización y contratación colectiva “democrática” en México habla la AFL-CIO? ¿Por qué dice que los contratos de protección son una amenaza a esa “libertad”? Bajo ese concepto torcido de “libertad” y ahora “democrática” el imperio destruyó al sindicalismo mexicano, con la intervención directa de la AFL-CIO y CIOSL (ahora CSI).

4. Que el tema se ha planteado a la CSI y a la OIT, muestra el objetivo intervencionista de la AFL-CIO. Qué tendría que decir la CSI, si es la responsable directa de la destrucción del sindicalismo mexicano. Y, ¿de qué sirve la OIT? Este es un aparato tripartita para imponer a nivel internacional la colaboración de clases. En la OIT están representados los patrones, gobiernos y trabajadores de los diversos países. Por México, la representación “obrera” está en manos de los charros de la CTM. El mismo director actual de la OIT es un exsecretario general de la CSI.

5. De qué derechos habla la AFL-CIO para los jornaleros si el gobierno al que dirige su petición ha negado tales derechos por más de 100 años con la complacencia de la AFL-CIO.

6. Eso de pedir al gobierno que “proteja” los derechos y “garantice” la aplicación de la legislación mexicana es una burla. Es como pedirle al vampiro que se porte bien con sus víctimas. La AFL-CIO finge no saber que la legislación laboral mexicana ni siquiera considera a los jornaleros agrícolas, que es antiobrera y por más de 100 años el gobierno ha PROHIBIDO la sindicalización y contratación colectiva de ese sector.

7. La petición a Navarrete Prida “para que apoye” enviar una comisión externa a San Quintín muestra las intenciones aviesas de la AFL-CIO. Le pide al gobierno, su socio y aliado que los lleve de la mano para realizar su conocido intervencionismo.

¡Fuera de México la AFL-CIO!

¿Qué tiene que hacer la AFL-CIO en México? ¡Nada bueno! ¿Por qué tiene oficinas en México? Por qué la AFL-CIO es parte del aparato de espionaje de la CIA su función es acrecentar el dominio esclavo sobre los obreros mexicanos y sus sindicatos. Hasta ahora, esa estrategia del imperialismo ha resultado exitosa, la enajenación de la conciencia obrera es patética. La AFL-CIO pretende seguir con la misma política nefasta.

Si “del otro lado” hay quienes creen en los “cambios” de la AFL-CIO, se ilusionan y equivocan. En México y otras partes del mundo, la presencia de la AFL-CIO es perniciosa.


Ref.: 2015, elektron 15 (91) 1-4, 1 abril 2015, FTE de México.



Jornaleros agrícolas de San Quintín, B. C. en huelga. FOTO: QPBC





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