Volumen 15, Número 303, febrero 28 de 2015
 


Limpieza laboral en Pemex



El argumento para el despido de trabajadores es el recorte presupuestal. Prestos, la troika de gobierno, patrón y charros sindicales preparan la depuración. El recorte será en todas las áreas del país. Los despidos fueron pactados desde la modificación contractual a las condiciones laborales entre Pemex y el STPRM. La cúpula itamita decidirá, en Pemex ya no existe la bilateralidad contractual. Entre tanto, los charros sindicales preparan la “limpieza”, los trabajadores están al margen, apáticos y sumisos.


La familia fascista al ataque

El capital y el trabajo son parte de la misma familia fascista, dijo una vez Mussolini. Esa fue la tesis laboral nazi. En Pemex, eso es cotidiano. Esa es la característica principal del corporativismo sindical con el Estado.

Hoy, con motivo del ajuste al presupuesto de Pemex, debido a la drástica caída en los petroprecios, se afectará a diversos proyectos de inversión y a la fuerza de trabajo, en este caso, mediante despidos masivos.

Esto se acordó desde antes, cuando se modificó regresivamente el contrato colectivo de trabajo (CCT) con el sindicato petrolero (STPRM). En el nuevo se adjuntó un convenio para revisar la plantilla laboral, dando por aceptados los despidos.

Será el consejo de administración el que decida quiénes serán despedidos, es decir, será una decisión unilateral y arbitraria, la bilateralidad contractual en Pemex ya NO existe.

Los despidos ya empezaron con la salida de 12 mil trabajadores al servicio de contratistas, más los miles previos. Ahora, toca el turno a los sindicalizados y será en todas las áreas y, por lo mismo, en todo el país o casi.

Sí, porque la materia de trabajo se ha venido perdiendo desde años ha. Baste reiterar que, en las zonas marítimas del Golfo de México, por cada 100 trabajadores, 2 pertenecen a Pemex y los restantes a contratistas y subcontratistas, nacionales y extranjeros.

También tiempo ha que Pemex NO realiza la exploración petrolera, misma que cedió a capitalistas privados, tampoco hace ingeniería, ni construcción, ni investigación y desarrollo. Más aún, en la petroquímica (ya privatizada) solo participa de manera simbólica. En todas las demás fases del proceso de trabajo con los hidrocarburos, la privatización se acelera como resultado de la desnacionalización energética de Peña Nieto.

Esta desnacionalización y privatización es la verdadera causa de los despidos que se anuncian. El recorte presupuestal es el pretexto y, la argumentación está muy “sobada”, dicen que es para reducir costos.

Cierto es que en Pemex la corrupción empresas-sindicato ha florecido por décadas. Laboralmente se otorgaron muchos privilegios laborales, a trabajadores sindicalizados y de confianza, especialmente, en materia de jubilaciones, hasta funcionarios en turno “recién llegados” fueron beneficiados.

Pero los “costos” de la fuerza de trabajo NO son los principales en los costos de producción. En Pemex, los salarios son decorosos pero nada extraordinarios. Con toda la corrupción asociada, el valor relativo de la fuerza de trabajo de los petroleros es muy elevado, y muy superior al valor nominal.

Lo que ocurre es que la patronal y su gobierno siempre manipulan los términos a conveniencia. Por ejemplo, insiste Lozoya en que “el costo de producción “en Pemex “es de 23 dólares por barril”. ¡Miente! ¿A qué le llama “producción” y cuánto le cuesta a Pemex “producir” un barril de petróleo? ¡No le cuesta nada! Pemex NO produce petróleo, ese es un recurso natural, por cierto, no renovable.

Lo que cuesta a Pemex es la “extracción” de ese petróleo y, según la información que presentó en diciembre de 2014, en New York, a los inversionistas extranjeros (en inglés), el costo de extracción en 2013 fue de 7.91 dólares por barril (dpb) y, el costo de exploración y desarrollo, de 14.81 dpb. ¿De dónde sacó Lozoya esos 23 dpb?

Evidentemente, el costo de extracción del barril de petróleo en Pemex sigue siendo el más barato del mundo. De allí la alta rentabilidad de la empresa y altísima plusvalía de la fuerza de trabajo.
En refinación de petróleo crudo, Lozoya dice que, las pérdidas hasta el tercer trimestre de 2014 representaron más de la mitad, 58.4 por ciento, del total de mermas por 147 mil 966.38 millones de pesos de todo el corporativo petrolero.

No dice que, ese mismo año, solo por ventas de petrolíferos se obtuvieron un total de 830 mil 859.8 millones de pesos, siendo por gasolinas automotrices 428 mil 11.3 millones pesos, 225 mil 702.3 millones de pesos por diesel, 46 mil 838.3 millones de pesos por combustóleo y 36 mil 449.3 millones de pesos por turbosina.

Hoy, simplemente, el gobierno aprovecha la coyuntura para tomar esa medida “dolorosa”, según Coldwell de la realidad neoliberal. Con ello, tienen “argumentos” para disfrazar la agresión.

Más aún, la decisión no será solamente del gobierno sino de la empresa y consejeros corifeos del consejo de administración. Pero la operación de los despidos la hará el sindicato.

Esto es, la familia fascista se distribuye el trabajo y, al sindicato le toca la función de fontanería. Eso le conviene porque depurarán su plantilla, se desharán de los indeseables, les harán el favor a otros y hasta podrán vender los despidos. Cualesquiera sea el número de despedidos, los charros seguirán intocables e impunes.

Ese es el papel del charrismo sindical y su política corporativa antiobrera. Un reportero de un medio local le preguntó a Romero Deschamps sobre los despidos anunciados: ¿Qué van hacer? A lo que contestó: ¿Qué podemos hacer? Nada, es una orden del señor presidente.

Esos son los charros, agentes del capital, gobierno e imperialismo. Y, ¿los trabajadores? ¡Bien gracias! Nada los conmueve. Si permitieron la desnacionalización y privatización de la industria petrolera, si aceptaron las modificaciones regresivas al CCT incluyendo los despidos, ¿qué van a decir ahora? Por ellos hablan grupos desorganizados de voceros oficiosos que nunca han realizado absolutamente nada serio por organizar la lucha.

“Vámonos de una vez porque se va a poner peor”, se comenta en radio pasillo de la Torre de Pemex. Ese “borrego”, alentado por los propios charros, es para empujar a los petroleros (as) envejecidos (as) a aceptar el despido sin chistar, habrá filas y los charros escogerán (y venderán) las plazas que saldrán.

Qué se pondrá peor es cierto, este será solo otro despido más. Pero ese NO es el destino obrero ni la salida a la desastrosa política energética oficial. Hay otras opciones, y mejores, basadas en la Política Energética Independiente del FTE. El problema es que esta no es automática ni políticamente gratuita, tiene como condición esencial la lucha organizada y consiente, a la que se siguen negando la actual y ya varias generaciones (perdidas) de petroleros.

Lozoya anuncia los despidos

Como parte del ajuste de gastos derivado de los bajos precios del petróleo, el director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin, confirmó que la empresa estatal realizará un recorte de personal en las próximas semanas (en El Financiero, 18 febrero 2015).

El funcionario federal dijo que tras el ajuste al gasto de 62 mil millones de dólares, una de las instrucciones del Consejo de Administración fue “hacer un esfuerzo importante en materia de recorte de gasto corriente para tratar de no afectar tanto las inversiones. Y en Pemex, sin duda, hay áreas donde podemos recortar gasto corriente. Y se le instruyó al director general específicamente lo que son servicios personales y recursos humanos".

A pregunta expresa de si habría despidos de personal en Pemex, Lozoya Austin respondió que "así es", aunque sin dar una cifra o áreas y adelantó que el anuncio se dará en las próximas semanas.

Endeble argumentación de Lozoya

Exploración en aguas profundas. En entrevista con Radio Fórmula, el director de Pemex dijo que no se cancelarán proyectos, pero sí se disminuirá el ritmo de inversión debido al panorama internacional del precio del petróleo.

Adelantó que proyectos de mediano nivel que aún no han iniciado, como la exploración en aguas profundas, "se van a posponer".

En caso de confirmarse la suspensión de los proyectos de exploración en aguas profundas, sería la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), encargada de las licitaciones de contratos petroleros, la que haría el anuncio oficial.

Ronda Uno. La licitación de los bloques de la Ronda Uno no está en riesgo a pesar del recorte al presupuesto de Pemex aseguró el director general de la empresa (en Milenio digital, 18 febrero 2015).

“Es un recorte de una gran envergadura que dilatará algunos proyectos”, en este sentido, Lozoya aclaró que los proyectos que no se han empezado no se empezarán y los que están en marcha se diferirá el tiempo de entrega.

Ejemplo de los proyectos que no se empezarán son los de producción para hidrocarburos de lutitas o gas shale, ubicados en el norte del país, debido a los elevados costos de producción que los vuelven poco atractivos para los inversionistas.

Sobre los yacimientos en aguas profundas dijo que en algunos sí hay interés de inversión; aunque de los que están en marcha algunos se pospondrán por el largo tiempo de maduración.

Renegociación de contratos. Respecto a la renegociación de contratos que le ordenó el Consejo de Administración, comentó que es una práctica internacional de la industria.

“Pemex bajo el marco de la ley puede invocar la cancelación del contrato con algún contratista a cambio de pagar la penalización. Aunque, el contratista puede proponer reducir costos o diferir el proyecto”, dijo Lozoya Austin.

El costo para el desarrollo de proyectos en la industria petrolera se elevó desde hace cinco años. Los contratistas al ver más trabajo, empezaron a subir los costos, detalló.

Pemex destino de inversión. A pesar de las condiciones de la industria, el director general de Pemex, dijo que al considerar el costo de producción de esta empresa que es de 23 dólares por barril, es atractivo para los inversionistas que buscarán destinos y proyectos más seguros de inversión en un contexto de volatilidad.

“Somos uno de los países que más inversión atraerá para el sector energético”, quizá entre 25 mil y 30 mil millones de dólares.  “Se reducirá la inversión, pero no sustancialmente”, dijo.

Ordeña de ductos. Ayer la empresa informó que transportará por los ductos de Pemex Refinación gasolina no terminada, es decir que no se puede usar en los vehículos, como una estrategia para hacer frente a la ‘ordeña’ de ductos.

Sobre el tema Lozoya Austin comentó “es un crimen que por la dimensión de la infraestructura de Pemex es difícil de controlar. Decidimos enviar producto no terminado por los ductos para que no les sirva quienes roban en los ductos”.

Es una forma de quitarles el negocio de las manos a los criminales, aseveró el director general de Pemex.

Reducción de la planta laboral

Para cumplir con el programa de recorte presupuestal, Pemex disminuirá su planta laboral, uno de los factores operativos que en los últimos años ha sido elemento importante para el aumento de costos de la petrolera (Cardoso V., Muñoz P., en La Jornada, p.27, 19 febrero 2015).

El director de la empresa productiva del Estado, Emilio Lozoya Austin, dio a conocer que en unas semanas más se podrá determinar el porcentaje de trabajadores que deberán salir a causa del recorte de 62 mil millones de pesos en su presupuesto para este año.

En una entrevista radiofónica Lozoya Austin dijo que la reducción de personal se dará al mismo tiempo de una desaceleración del ritmo de inversión, como refinerías, que son menos rentables que la exploración.

Programas de austeridad aparte, como el impuesto en los últimos dos años del sexenio anterior, datos oficiales de Pemex revelan que sólo en el actual gobierno la planta laboral se incrementó en 4 mil 227 trabajadores, es decir, un aumento de 2.8 por ciento entre diciembre de 2012 y septiembre de 2014.

La plantilla laboral representa para la empresa uno de los principales factores de crecimiento de los costos operativos. Un reporte oficial menciona que a septiembre del año pasado los gastos de distribución, transporte y venta, así como gastos de administración, equivalentes a mil millones de pesos, se debieron básicamente al aumento del costo neto de beneficios a empleados.

Además, Pemex Refinación, la subsidiaria donde se concentrará la mayor parte del recorte presupuestal por 62 mil millones de pesos, ha registrado pérdidas por casi 311 mil 500 millones de pesos en lo que va del actual gobierno, según datos de la empresa productiva del Estado.

De acuerdo con los registros contables de la petrolera, su filial Pemex Refinación es la que tradicionalmente ha generado mayores pérdidas: en 2012 reportó una merma de 102 mil 47.64 millones de pesos; un año después fue de 123 mil 14.7 millones, y hasta el tercer trimestre del año pasado el reporte también fue negativo, con poco más de 86 mil 408 millones de pesos.

Las pérdidas en Pemex Refinación hasta el tercer trimestre de 2014 (últimas reportadas por la petrolera) representaron más de la mitad, 58.4 por ciento, del total de mermas por 147 mil 966.38 millones de pesos de todo el corporativo petrolero.

Recorte a proyectos

En un cable informativo la agencia Ap menciona que Pemex pospondrá proyectos de exploración en aguas profundas, luego de que la caída de los precios internacionales del crudo la obligó a recortar su gasto para 2015, anunció el miércoles su director.

La información, obtenida de entrevistas que Lozoya Austin ofreció a estaciones de radio, también señala que hay proyectos concretos de exploración en algunos yacimientos en aguas profundas, no en todos; pero los de mayor riesgo, si no hemos comenzado se posponen. Puntualizó que los proyectos que se postergarán en aguas profundas del Golfo de México no han iniciado aún, porque los que son más fáciles de diferir son aquellos que no han comenzado.

El sindicato negoció los despidos

El recorte masivo de trabajadores de Pemex y el cambio de condiciones laborales fueron pactados por el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, que encabeza Carlos Romero Deschamps, a través del convenio administrativo sindical 10717-2013, que se adjuntó al contrato colectivo, en el cual los dirigentes del gremio y directivos de la empresa acordaron redimensionar o disminuir las plantillas de trabajadores de todas la unidades, plataformas y centros de trabajo.

Esta resolución, incluye también el recorte de las plantillas del personal de confianza y la modificación de las condiciones laborales que se avecinan para los trabajadores petroleros.

El documento que firmó el comité ejecutivo de Romero Deschamps indica que el redimensionamiento abarcará todos los centros de trabajo, y al personal se le presentarán diversas opciones de recorte directo, prejubilación o jubilación, y en algunos pocos casos cambios de centro laboral.

También se han tomado otras vías como el cierre de recontrataciones de transitorios y se congeló desde hace varios meses la basificación de personal en lista de espera.

Recorte en todas las áreas

Pedro Joaquín Coldwell, titular de la Secretaría de Energía, dijo sobre el progresivo despido de trabajadores de Pemex, derivado de la reforma energética, que es muy lamentable y es la parte más dolorosa de esta realidad (Rivera L. M., en La Jornada, p.24, 21 febrero 2015).

Entrevistado al término de la conferencia La reforma energética y las oportunidades de desarrollo para el país, en el contexto del primer Foro Nacional del Petróleo, organizado por la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), el funcionario reiteró que el recorte, del que aún no puede dar cifras, alcanzará a todas las áreas, incluidos sindicalizados.

Durante su exposición ante empresarios medianos y pequeños aglutinados en las Pymes, ofreció pormenores de la reforma que, asegura, ya están en línea para su consulta pública. Destacó la creación de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente, así como la consulta pública, obligatoria para el uso de tierras en las comunidades indígenas

STPRM prepara la depuración

Como parte de la reestructura de Pemex por el recorte presupuestal, el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) inició un proceso de depuración de la planta de trabajadores, a fin de verificar el número de trabajadores activos en el contexto del recorte de personal (Flores Z., en El Financiero, 24 febrero 2015).

Integrantes del Comité Ejecutivo Nacional del STPRM señalaron a El Financiero que será el Consejo de Administración de la empresa el que decida en qué áreas se aplicará el recorte presupuestal, sin embargo, el sindicato tiene como misión actualizar su plantilla de sindicalizados para entregar un listado de trabajadores activos, “faltistas” y próximos a jubilarse.

“El sindicato quiere evitar que se recorte personal de planta, estamos revisando en qué áreas no podría repercutir un ajuste de personal”, comentó la dirigencia sindical antes de ingresar a una reunión entre el líder petrolero Carlos Romero Deschamps y autoridades de Pemex para revisar el tema del recorte de personal.

El Financiero corroboró que la semana pasada comenzó la campaña de actualización de expedientes de los socios de planta en la Sección 34 que encabeza Héctor Sosa, actual presidente municipal de Naucalpan, que fue la primera en comenzar este proceso en el DF y se prevé que en los siguientes días se replique la acción en el resto de las secciones.

La depuración de la planta de trabajadores también tendría como fin actualizar la membrecía del STPRM ante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.

Con la reforma energética Pemex dejó de ser una empresa paraestatal para transformarse en una empresa productiva del Estado, en consecuencia, el sindicato petrolero perdió vigencia como sindicato de empresa.

Eso quiere decir que el STPRM está obligado a convertirse en un sindicato de industria que opere con un contrato-ley aplicable a todas las compañías del ramo petrolero, además, debe modificar sus estatutos para estar jurídicamente en línea con la nueva realidad de Pemex.


Ref.: 2015, elektron 15 (55) 1-5, 25 febrero 2015, FTE de México.


Cuarto de control submarino, plataforma Bicentenario. Con la desnacionalización petrolera el plan del imperio y su cachorro Peña Nieto es poner las plazas de trabajo en manos de las transnacionales y contratistas. FOTO: J. C. González





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