Volumen 15, Número 303, febrero 28 de 2015
 


Pemex afecta la refinación de crudo



En Pemex siguen mandando las transnacionales. Ahora, como consecuencia del recorte presupuestal, la petrolera renuncia a seguir refinando petróleo crudo. El índice de utilización del Sistema Nacional de Refinación es del 65 por ciento, el 35 por ciento restante es capacidad ociosa, debido a una infraestructura en obsolescencia. Si no se produce para abastecer la demanda nacional, se tendrán que aumentar las importaciones y dar paso más rápidamente a las transnacionales. Importar gasolinas es más costoso que exportar crudo. Con la baja en los precios del crudo, y tan altas importaciones de petrolíferos, el reciclaje de petrodólares es inmediato y desventajoso para la nación. La política energética oficial es desastrosa.


Política petrolera lesiva a la nación

Se reduce la capacidad de Pemex para abastecer la demanda nacional de productos petrolíferos. Hace ya muchos años que la demanda interna se cubre en apenas el 59 por ciento. Ahora será menos.

La modernización de las actuales refinerías, disfrazada de “reconfiguración”, también se pospone, así como los proyectos para producir gasolina y diesel limpios (UBA).

Pemex opera 6 refinerías, todas obsoletas, la más “nueva” (Cadereyta) proviene de 1979, es decir, todas han concluido su vida útil.

Con ese parque envejecido de refinación, se procesa 1 millón 500 mil barriles diarios (bd) y, en 2014, se produjeron 1 millón 385 mil bd (Fuente: Indicadores Petroleros, Pemex, diciembre 2014), de los cuales 421.6 mil bd correspondieron a gasolinas, 286.6 mil bd a diesel, 259.2 mil bd a combustóleo, 205.4 mil bd a gas licuado, 53.4 mil bd a querosenos y 158.8 mil bd a otros productos.

En 2014, el volumen total de ventas de petrolíferos fue de 1 millón 709.3 bd, siendo 776.3 mil bd de gasolinas, 336.4 bd de diesel y 66.5 mil bd de turbosina.

Por ventas de petrolíferos se obtuvieron un total de 830 mil 859.8 millones de pesos, siendo por gasolinas automotrices 428 mil 11.3 millones de pesos, 225 mil 702.3 millones de pesos por diesel, 46 mil 838.3 millones de pesos por combustóleo y 36 mil 449.3 millones de pesos por turbosina.

El mismo año se importaron en promedio 370.5 mil bd de gasolinas, 132.9 mil bd de diesel y 13.0 mil bd de combustóleo.

El valor de las importaciones de petrolíferos ascendió a 25 mil 458.7 millones de dólares, de un total de importaciones por 28 mil 446.1 millones de dólares. Esto es, en la balanza comercial de Pemex, casi el total de las importaciones corresponden a petrolíferos, el resto son petroquímicos y gas natural.

Considerando las exportaciones de petróleo crudo, en 2014 se exportó un promedio de 1 millón 142 mil bd por un total anual de 35 mil 856 millones de dólares, a un precio promedio de 86.0 dólares por barril.

A esos precios, el valor de las importaciones de petrolíferos en 2014 fue SUPERIOR al equivalente de las exportaciones de petróleo crudo.

Por la importación de 516.4 mil bd de petrolíferos (gasolina, diesel y combustóleo), se pagaron 25 mil 498.7 millones de dólares. Por la exportación del mismo volumen de crudo, se obtuvieron 16 mil 213.6 millones de dólares.

Por ventas de petrolíferos Pemex obtuvo 55 mil 390.6 millones de dólares, mientras que, por exportaciones de crudo fueron 35 mil 856 millones de dólares.

El FTE ha reiterado que exportar petróleo crudo e importar productos elaborados NO es negocio. Hoy está más que confirmado.

Pero el itamita Lozoya insiste en que, lo que no es negocio es producir gasolinas en México, es mejor importarlas. Esas sandeces son las que le dictan sus asesores del ITAM, encabezados por Duncan Wood, director del Instituto México en el Wilson Center de Washington, quien junto con un grupo de falsos expertos son informantes directos del imperio y fueron los coautores de la desnacionalización y privatización energética.

Por supuesto, esas “ideas” están orientadas a seguir entregando el patrimonio nacional al capital, principalmente extranjero.

Con el recorte presupuestal un primer impacto será el aumento en las importaciones de petrolíferos. Un segundo impacto será una mayor intervención privada en materia de refinación, transporte y distribución de hidrocarburos.

Analistas financieros ha señalado que la petrolera queda debilitada frente a nuevos competidores y el alivio fiscal se anula. En los resultados financieros mostrará una pérdida histórica de 200 mil millones de pesos, advierten.

Ya ahora el Sistema Nacional de Refinación (SNR) es un desastre, con un índice de utilización del 65 por ciento, el restante 35 por ciento es capacidad ociosa, debido a la obsolescencia, corrosión generalizada de los materiales de construcción y falta de mantenimiento adecuado.

Ahora, al posponer los proyectos de inversión en refinación, la crisis se agravará. No puede ser de otra manera con la política energética oficial. Para que la situación sea otra se requiere de una política radicalmente distinta. Esta es la Política Energética Independiente que, por supuesto jamás seguirán Peña y socios. Nuestra política tampoco es para el gobierno en turno sino para la nacionalización energética bajo el control obrero de la producción e investigación.

Posterga garantizar abasto de gasolinas

Con el propósito de mantener el equilibrio financiero, en su sesión del 13 de febrero el consejo de administración de Petróleos Mexicanos (Pemex) aprobó el plan de ajuste presupuestal por 62 mil millones de pesos para 2015 presentado por el director general de la empresa, lo que representa una disminución de 11.5 por ciento respecto al presupuesto programable autorizado por el Congreso de la Unión (Rodríguez I., en La Jornada, p.22, 17 febrero 2015).

Este ajuste es de tal magnitud que obliga a posponer la ejecución de las principales obras que tenían el propósito de mantener la capacidad de suministrar petrolíferos al mercado nacional. También se posterga la reconfiguración de refinerías, así como los proyectos de gasolinas y diésel limpios (ultra bajo azufre).

La petrolera tiene seis refinerías con capacidad para procesar un millón 500 mil barriles diarios. En tres de las plantas había planes de modernización para hacerlas más productivas, pero por el tamaño del recorte, parte importante recae en la inversión.

El consejo también instruyó a la administración a convocar a los contratistas para renegociar los acuerdos firmados, pues muchos se pactaron en condiciones de mercado diferentes a las actuales.

Con la renegociación de los contratos, la empresa podrá operar con una situación financiera más equilibrada en lo que resta del año y fortalecer su posición financiera para continuar con los planes de crecimiento a mediano y largo plazos, sin necesidad de incurrir en mayor deuda.

Carlos Huerta, ex asesor del consejo de administración de Pemex y especialista en temas energéticos y presupuestales, consideró que ahora más que nunca es necesario realizar una verdadera reforma hacendaria integral, para erradicar la alta dependencia de los ingresos petroleros para financiar el gasto público. Destacó que el modelo fiscal aplicado a Pemex es inequitativo e impone dificultades para consolidar a la petrolera como una verdadera empresa productiva del Estado.

Huerta Durán advirtió: El recorte a Pemex tiene repercusiones negativas en dos frentes: en el primero es que pospone sus planes para transformarse en una empresa productiva del Estado y estar en igualdad de condiciones para competir con los nuevos participantes; en el segundo, el recorte se potencia porque en un contexto de precios deprimidos el alivio fiscal conseguido con la reforma energética prácticamente se anula con precios por debajo de 50 dólares, agravando todavía más la situación financiera de Pemex.

A finales de mes Pemex tendrá que mostrar sus resultados financieros auditados, y veremos que tendrá una pérdida de alrededor de 200 mil millones de pesos; será histórica y abonará al deterioro financiero y operativo de la empresa productiva del Estado, anticipó.

Los informes de Pemex detallan que el programa de ajuste presupuestal se construyó con base en las premisas de minimizar el efecto en la producción de crudo y gas; disminuir el impacto en la restitución de reservas; mantener la capacidad de suministrar el mercado nacional de petrolíferos; reducir el impacto en la seguridad y confiabilidad de las instalaciones y con apego a las normas ambientales.

Si bien las medidas propuestas al consejo incluyen ajustes importantes en las inversiones de capital, buscando reducir el impacto que estas reducciones tendrán en la producción de hidrocarburos, la administración presentó diferentes iniciativas que permiten una mayor participación del sector privado en los proyectos de inversión de Pemex.

Adicionalmente, el consejo solicitó al director general, Emilio Lozoya Austin, hacer un esfuerzo importante por bajar el gasto corriente, incluyendo lo relativo a recursos humanos y servicios personales, y reducir el impacto en los proyectos de inversión productiva de Pemex, tal como hacen las empresas del sector.

Además del ajuste al presupuesto, el consejo de administración aprobó las disposiciones para que la empresa implemente su Programa de Austeridad y Uso Racional de Recursos, de conformidad con la nueva ley de Pemex, con lo cual se prevé lograr ahorros adicionales.

La adecuación al gasto se aplica debido a que en los últimos ocho meses la industria petrolera mundial ha venido experimentando ajustes importantes en los precios de referencia. La mezcla mexicana de exportación se cotizó en promedio a 86 dólares por barril durante 2014, aunque llegó a estar por encima de 100 dólares. En la actualidad se ubica en alrededor de 49 dólares por barril, tras haber tocado un mínimo de 37 dólares durante enero.

La pronunciada caída en los precios del petróleo podría obedecer a nuevas condiciones estructurales del mercado y una mayoría de analistas prevé que los precios permanecerán bajos durante meses o incluso años.

En la formulación del presupuesto de Petróleos Mexicanos para el ejercicio fiscal 2015, se consideró una referencia de precio de la mezcla mexicana de exportación de 79 dólares por barril, tanto para la estimación anual de ingresos como para definir el correspondiente límite de gasto.

Con base en este precio de referencia, el Congreso de la Unión autorizó a Pemex ejercer 540 mil millones de pesos de gasto programable para este año, de los cuales una tercera parte están orientados a la operación y a dar cumplimiento a obligaciones laborales y de pensiones; las dos terceras partes restantes, equivalentes a 366 mil millones de pesos, para la ejecución de los planes de inversión de la empresa.

Como parte de la reforma energética, a Pemex le fue otorgado un régimen especial que le ofrece mayor autonomía para canalizar recursos a actividades donde pueda aprovechar oportunidades de negocio. Asimismo, la empresa está sujeta al cumplimiento de una meta anual de balance financiero.

Pemex abandona refinerías

Como parte del ajuste presupuestario de 62 mil millones de pesos –que significó una reducción de 11.5 por ciento al presupuesto de este año para Pemex–, la empresa productiva del Estado anunció que diferirá la ejecución de la reconfiguración de las refinerías y los proyectos de gasolinas y diesel limpios (Meana S., en El Financiero, 17 febrero 2015).

La decisión de que el recorte recaiga principalmente en el área de refinación se debe al hecho de que los márgenes en el negocio de la transformación son menores, en comparación con la exploración y la producción, de acuerdo con analistas.

“Si Pemex tiene que escoger (qué mantener) siempre va a escoger en exploración y producción y no en refinación”, dijo Duncan Wood, director del Instituto México en el Wilson Center de Washington.

Lo anterior debido a que justamente la exploración y la producción son las áreas que mantienen las finanzas públicas del Estado, coincidió Arturo Carranza, analista de Solana Consultores.

El impacto

Dada la inclinación de Pemex a los proyectos de upstream o sin refinación, frente a los de transformación industrial, uno de los primeros impactos del recorte será el incremento en la importación de gasolinas, anticipó Ana Moreno, investigadora del Centro de Investigación para el Desarrollo (CIDAC).

Una tendencia que se agudizará, pues al cierre de 2014 la importación de gasolinas alcanzó un máximo en dos años al reportar 370 mil barriles importados en promedio todos los días. Esto mientras la producción anual de gasolinas en el país bajó 3.59 por ciento al cierre de 2014.

“Toda la prospectiva del sector energético de la Secretaría de Energía plantea una apuesta muy grande a seguir importando gasolinas e incrementar más la proporción de gasolina importada, incluso cuando los precios estaban en 100 dólares, entonces ahora será mayor”, enfatizó Moreno.

La otra apuesta, dado el declive del sector nacional, es que los privados aprovechen esta oportunidad, recalcó Carranza.

“La apuesta de Pemex es que otros participantes puedan invertir porque ahí hay un mercado de oportunidad muy interesante, no sólo en la construcción de refinerías sino en la comercialización”, observó.

Recorte a contratistas

Además de los recortes en refinación, Pemex se verá obligada a renegociar varios contratos con sus proveedores e implementará un programa de disminución de gasto corriente.

“Pemex reconoce la importancia de los contratistas, siendo una relación de largo plazo; sin embargo, muchos de los contratos se firmaron cuando las condiciones de mercado eran distintas”, dijo la petrolera.

Un empresario contratista, que no quiso ser citado, reveló que en todas las regiones se ha informado de los recortes al presupuesto, de manera que consideró que sí se afectará la perforación de pozos, única salida al deterioro de la producción.

“A nivel de las regiones se ha informado a las empresas de servicio de todo tipo que hay un recorte de presupuesto, ya el año pasado habían recortado alrededor de 25 por ciento como publicó El Financiero.

“Este año los pozos perforados van a ser menos, y van a ser menos porque el recorte está impactando directamente la operación de producción y la reparación y mantenimiento de pozos”, destacó el contratista.

Adicionalmente el Consejo solicitó al director general de Pemex implementar un esfuerzo para bajar el gasto corriente, incluyendo los relativos a recursos humanos y servicios personales, por lo que se aprobó un programa de austeridad.

Apaga un tercio de su capacidad de refinación

El índice de utilización del Sistema Nacional de Refinación (SNR) de Pemex cayó a 65 por ciento al cierre de noviembre, una de las cifras más bajas en los últimos años, lo que lo coloca como en el fondo de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que toma en cuenta el reporte “El mercado del Petróleo” de la Agencia Internacional de Energía (IEA) (Meana S., en El Financiero, 18 febrero 2015).

La baja capacidad de refinación de México, se enfrenta al 90 por ciento de Estados Unidos y el 89 por ciento de Canadá en la región de Norteamérica.

El problema de México es que la mayor parte del crudo que produce es pesado y sus refinerías están configuradas para procesar petróleo ligero, además de que no ha habido inversión en esta área, explicaron los expertos.

Esto se debe a que cada vez se produce menos crudo ligero, entonces en la medida en que no existe la disponibilidad de crudo ligero, la capacidad de las refinerías se queda sin utilizar”, destacó Luis Miguel Labardini, socio de Marcos y Asociados.

Ésa es la razón fundamental por la que Pemex está pensando en importar 100 mil barriles de crudo ligero de Estados Unidos, solicitud que ya está en proceso.

Una fuente que pidió no ser citada señaló que además la modernización del SNR no se ha dado con la velocidad necesaria.

“La infraestructura no se ha mejorado al ritmo en que han sucedido los cambios de las características del crudo, nuestro país tiene yacimientos de crudo pesado a partir de Cantarell, pero buena parte de las refinería se hicieron para crudos más ligeros”, indicó esta voz.

Una segunda razón para que el 35 por ciento de la capacidad del país esté ociosa es que las plantas de Tula, Salamanca y Salina Cruz -cuya reconfiguración ha sido postergada-, producen un alto volumen de combustóleo, hidrocarburo que ya no tiene la misma demanda en la industria eléctrica, donde ha sido sustituido por el gas natural, por ser más económico y menos contaminante.

“Entonces si no tienes quién te compre el combustóleo pues nada más no lo produces, porque en México se está utilizando el gas natural como fuente primaria de energía”, enfatizó Labardini.

La diferencia con las refinerías de otras partes del mundo, como las de Estados Unidos, en las que se ha mantenido una alta capacidad de refinación, es que ahí sí se han hecho inversiones constantes como en las de la Costa del Golfo, donde se reconfiguraron para recibir crudo pesado de México y Venezuela.

La IEA da cuenta de que México -cuya empresa estatal Pemex anunció este lunes que canalizará una buena parte de sus recortes de inversión al área de refinación- tiene una tendencia adversa al resto del mundo. El volumen de barriles procesados en el cuarto trimestre de 2014 a nivel mundial se incrementó en 0.2 millones de barriles.


Ref.: 2015, elektron 15 (54) 1-5, 24 febrero 2015, FTE de México.



Refinería de Pemex en Salina Cruz, Oaxaca. FOTO: J. A. López








Esta página es construida por trabajadores del sector energía. La información contenida puede citarse total o parcialmente, mencionando la fuente.