Volumen 15, Número 303, febrero 28 de 2015
 


Peña saquea y descapitaliza a Pemex



En momentos de altos precios del petróleo, Pemex aporta al gobierno federal más de lo que gana y, mientras más gana, más le quita. Con la baja en los precios, la situación está peor. Pemex sigue financiando al gobierno pero ahora, con la industria petrolera desnacionalizada y en vías de privatización, el gobierno le reduce el presupuesto, la endeuda y descapitaliza, para afectar inversiones productivas y despedir trabajadores en todas las áreas. El proceso de destrucción oficial es acelerado. Por otra parte, se impulsa el fracking, el mismo que está tronando en Estados Unidos y que detonó la actual crisis de sobreproducción y bajos precios del petróleo. En Veracruz, el inefable Grupo Minero México ya perfora pozos en la Huasteca y Papantla. (FTE).


México SA

Cimbra tijeretazo a Pemex.
Inversiones para después.
Larrea intoxica a Veracruz.

Por Carlos Fernández-Vega.
Artículo tomado de La Jornada, 17 febrero 2015.


En el recorte presupuestal por él anunciado a finales de enero, el ministro del año ni lejanamente incluyó al nuevo avión del inquilino de Los Pinos (con un costo cercano a 7 mil 500 millones de pesos) ni la reducción del monárquico tren de vida del gabinetazo, el Congreso o el Poder Judicial (que suma una fortuna), pero sí, y severamente, a la empresa del Estado que más aporta a las arcas nacionales y que anualmente sustenta una tercera parte del presupuesto de egresos de la Federación.

Por instrucciones de Luis Videgaray (aunque lo disfracen de decisión de su consejo de administración), ayer Petróleos Mexicanos formalizó el tijeretazo a su presupuesto: 62 mil millones de pesos, monto equivalente a casi 50 por ciento del recorte total (los 124 mil 300 anunciados por el secretario de Hacienda el pasado 30 de enero) y a 11.5 por ciento del presupuesto programable que la Cámara de Diputados autorizó a Pemex para 2015.

El tijeretazo fue tan severo (una parte importante del ajuste recae en inversión) que hasta la propia directiva de Pemex reconoce que si bien una de las premisas que se utilizó para construir el programa de ajuste al gasto fue mantener la capacidad de suministrar el mercado nacional de petrolíferos, el ajuste es de tal magnitud que se está difiriendo la ejecución de las principales obras en esta materia, incluyendo reconfiguraciones de refinerías y los proyectos de gasolinas y diésel limpios (ultra bajo azufre), al tiempo que advierte que convocará a los contratistas para renegociar los acuerdos ya establecidos, porque se firmaron cuando las condiciones de mercado eran distintas.

En esas condiciones, acotada, recortada y exprimida, la ex paraestatal saldrá al mercado petrolero otrora nacional a, según el gobierno federal, competir en igualdad de condiciones, para medir su menguada fortaleza con las trasnacionales y las empresas de ocasión armadas por los autóctonos barones del dinero.

Al acatar la orden del ministro del año, el consejo de administración de Pemex presumió su chistera de mago y aseguró que el recorte presupuestal permitirá minimizar los efectos en producción de crudo y gas, en la restitución de reservas, en la seguridad y confiabilidad de las instalaciones y con apego a las normas ambientales, y en la competitividad futura para la apertura del mercado nacional de petrolíferos. Por si fuera poco, el tijeretazo incrementará la rentabilidad de Pemex y mantendrá la capacidad de suministro al mercado nacional de petrolíferos. Y de cereza, prevé capturar ahorros adicionales a lo largo del año.

Si, como dicen los genios gubernamentales, todo eso se logra con el tijeretazo presupuestal a la ex paraestatal, entonces que le recorten aún más y tal vez con cero pesos logre superar a las trasnacionales que llegarán para quedarse. Pero más allá de los pésimos cuan históricamente fallidos trucos de la magia oficial, la apuesta de Pemex es que sea el capital privado quien más temprano que tarde salve a la empresa productiva del Estado, para que al final de cuentas se quede con ella.

En vía de mientras, retomo una información publicada ayer por La Jornada Veracruz, bajo la firma de Norma Trujillo Báez, que detalla las nuevas aventuras del tóxico barón Germán Larrea (el de Pasta de Conchos) por la geografía nacional. Va pues.

“Veracruz es uno de los estados de la República con mayor potencial para la producción de gas de esquisto o gas shale, pero lo que pudiera parecer una buena noticia en realidad es lo contrario, pues para obtenerlo se debe aplicar la técnica de la fracturación hidráulica (fracking), que ya ha iniciado trabajos de perforación en algunos de los 44 municipios que se encuentran en la Huasteca veracruzana y en la sierra de Papantla, donde una de las empresas inversionistas es el Grupo México (de Germán Larrea), consorcio responsable del derrame de 40 mil litros de ácido sulfúrico en el río Sonora por la minera Cananea, el año pasado, que ha generado serios problemas ambientales a los habitantes del valle del Yaqui.

“De acuerdo con información proporcionada por Petróleos Mexicanos (Pemex), solicitada a través del Instituto Federal de Acceso a la Información (Ifai), en el municipio de Coatzintla hay 89 pozos con la técnica de fracking; uno en Espinal; 11 en Papantla; uno en Tepetzintla; cuatro en Tihuatlán; 13 en Álamo Temapache; cinco en Castillo de Teayo y tres en Chicontepec. El documento agrega que respecto al activo de producción Aceite Terciario del Golfo hay localizados 27 mil 773 pozos en la zona terrestre, y ya operando con la técnica de fracturación hidráulica en el Espinal hay dos (convencional); Papantla, 156; Tihuatlán, 12; Papantla (DFT-disparo-fractura-tapón), 4; Papantla (DFT-Jetteo), 1; Coatzintla (DFT-Disparo-Fractura-tapón).

“También conocido como gas de pizarra o lutita, el shale es gas natural que se encuentra atrapado en sedimentos de roca abundantes en esquisto y otros materiales orgánicos, a profundidades de mil a 5 mil metros. Puede existir en la misma placa con petróleo y otros hidrocarburos.

“Para extraer ese gas se usa la fractura hidráulica o fracking, en la que se perfora un pozo vertical, el cual una vez alcanzada la profundidad deseada, viene acompañado de otra perforación horizontal que puede extenderse entre uno y 1.5 kilómetros. Este tipo de perforación se repite en diferentes direcciones, partiendo del mismo pozo de perforación vertical inicial; debido a la baja permeabilidad de la roca de esquisto, es necesario fracturar la roca con la inyección de una mezcla de agua, arena y sustancias químicas a elevada presión, para permitir el flujo y salida del gas. Pero este flujo disminuye muy pronto, por lo cual, para mantener la producción, es necesario realizar continuamente el procedimiento de fractura hidráulica en un mismo pozo.

“Al Grupo México, propiedad de Germán Larrea, no le bastó con ser acusado de contaminar los ríos Sonora y Bacanuchi con 40 mil metros cúbicos de sustancias tóxicas generadas por la explotación y operación de la mina Buenavista del Cobre, ubicada en el municipio de Cananea, Sonora, pues anunció ante analistas de Accival, el brazo bursátil de Banamex, que tiene una alianza estratégica y pronto empezará también a explotar el gas shale que se obtiene mediante el fracking o fractura hidráulica. Con apoyo de Roberto Hernández, Grupo México, empresa responsable del derrame en el río Sonora, se encuentra interesada en tierras veracruzanas para realizar sus fines, miles de hectáreas en riesgo de quedar infértiles”.

Las rebanadas del pastel

Y el dolarito a 15.22 bilimbiques.


cfvmexico_sa@hotmail.com



Ref: 2015, elektron 15 (49) 1-2, 19 febrero 2015, FTE de México.





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