Volumen 15, Número 302, febrero 18 de 2015
 


Gobierno endeuda más a Pemex



Con anterioridad, Pemex había emitido bonos de deuda por 90 mil millones de pesos. Ahora, serán 35 mil millones más emitidos al mercado bursátil. Además, el gobierno federal sigue saqueando a la empresa (antes industria). ¿Cuál es el sentido? Destruir oficialmente a la petrolera mexicana, buscar supuesto financiamiento mediante mayor deuda y darle paso absoluto a las trasnacionales. El endeudamiento de Pemex es excesivo, el de la nación, también. México está en manos de sus enemigos y acreedores. Esa política es perniciosa pero no es la única ni la mejor. La Política Energética Independiente es la alternativa.



Pemex, saqueada y descapitalizada por el gobierno federal. FOTO: La Jornada


Endeudamiento excesivo

El 19 de enero, Pemex emitió bonos de deuda por 90 mil millones de deuda. El 26 del mismo mes, la petrolera anunció un primer recorte presupuestal de 21 mil 300 millones de pesos. Con el recorte al presupuesto federal, el 31 de enero se anunció que en Pemex sería de 62 mil millones de pesos. El 5 de febrero, se anunció una emisión de bonos de deuda por 24 mil 300 millones de pesos que fueron modificados a 35 mil millones de pesos. Aparte están los 50 mil millones de pesos que hacienda le sustrajo a la petrolera en diciembre de 2014.

En menos de 2 meses, el presupuesto a Pemex le ha sido recortado en 82 mil millones de pesos, más 50 mil millones de pesos en “quitas”. Esto es, ha aportado a la “austeridad” oficial la cantidad de 132 mil millones de pesos y se le ha endeudado por 125 mil millones de pesos más.

El recorte presupuestal afecta a proyectos de inversión y de operación normal, principalmente, exploración en aguas profundas y refinación de crudo. La deuda, se dice, será para financiar proyectos. Esa contradicción no está explicada. Si para financiar proyectos de inversión se tiene que contraer más deuda, ¿para qué le recortan el presupuesto de inversión a Pemex?

La realidad es otra, en correspondencia con la lesiva política petrolera oficial. La burocracia dice, que la baja en los petroprecios “obliga” a la reducción presupuestal pero, se aprovecha la coyuntura de bajas tasas de interés para contraer más deuda. Son muy “audaces” dirá Peña Nieto pero no hay tal.

El endeudamiento es parte de una política perniciosa secular que lleva décadas. Más aún, es “mínima” comparada con el techo autorizado durante el actual régimen de 277 mil 500 millones de pesos, de los cuales, para los primeros años están autorizados 100 mil millones de pesos.

Tanto el recorte presupuestal a Pemex como su endeudamiento son cantidades superiores a los 95 mil millones de pesos que Pemex dejó de obtener en el período 2013-2014 por concepto de ingresos por exportaciones de petróleo crudo, de acuerdo a los Indicadores Petroleros de diciembre de 2014 (en www.pemex.com), equivalente tan solo a los recortes a Pemex y a la CFE.

Desde el inicio de la gestión de Peña Nieto, su gobierno ha contratado deuda por el equivalente a 2 mil millones de pesos diarios (sic).

Al cierre de 2014, el saldo de la deuda del sector público federal se situó en 6 billones 948 mil 276.7 millones de pesos. La cantidad es mayor en 16.9 por ciento a la de finales de 2013. Comparada con la registrada en diciembre de 2012, cuando inició el gobierno, acumuló en los dos años un crecimiento de 29.8 por ciento, de acuerdo con la información de la SHCP (González R., en La Jornada, p.16, 1 febrero 2015).

Lo anterior significa 2 billones de pesos en dos años, o un billón de pesos más de deuda por año (sic). Esto es, el financiamiento interno está sostenido por la emisión de bonos de deuda.

Por ello, a pesar de la inestabilidad financiera, “empresas productivas del Estado”, como Pemex y CFE, se colocaron en los dos primeros lugares en emisión de deuda privada de largo plazo al sumar 212 mil 508 millones y 87 mil 600 millones de pesos respectivamente.

Con esos niveles de endeudamiento, a nivel nacional, y de Pemex y CFE, el país está simplemente, hipotecado. Hace tiempo que el petróleo, las demás fuentes energéticas, todos los recursos naturales, infraestructura, industria y renta energética NO son nuestras desde el punto de vista financiero.

¿Cuando se pagará la deuda? ¡Nunca! Solo se pagarán los intereses, así sea a la tasa más baja del mercado. Por ese concepto se echarán al “barril sin fondo” los recursos obtenidos por Pemex y CFE. México está a merced de sus acreedores. Es el resultado de la política oficial neoliberal, agravada con Peña Nieto.

¿Acaso no hay otra política mejor que la “austeridad” y el endeudamiento? Por supuesto que la hay, es la Política Energética Independiente que promueve el FTE de México. Eso no, dice el gobierno e imperialismo. Pero, esa es una negativa visceral, sin razones, hay otra política diferente, que no es socialista pero sí afecta el régimen de propiedad privada de los recursos naturales y medios básicos de producción.

Hay que suspender la exportación de petróleo crudo, el producido debe procesarse internamente para elaborar productos petrolíferos y petroquímicos con mayor valor agregado, mayor empleo, mayores ingresos propios y más crecimiento económico. Hay que suprimir al contratismo y la corrupción, hay que realizar los proyectos y obras de expansión por administración directa, hay que quitar de Pemex y CFE a la burocracia ignorante e inepta del ITAM y hay que cancelar la deuda por impagable. Estas son medidas sencillas, viables y necesarias para la nación.

Si ahora el gobierno se niega de todos modos se harán, más temprano que tarde, porque la política de Peña está hundiendo a la nación y la hundirá más. Las medidas de política energética que se proponen son mínimas y tendrán su continuación en la nueva nacionalización de todos los procesos de trabajo energético. La actual política oficial es nefasta para la nación y carece de perspectivas, su objetivo es la opresión y la asfixia económicas.

Oferta por 24.3 mil millones de pesos

El 5 de febrero informó Pemex (en www.pemex.com) lo siguiente:

Como parte del programa de financiamientos para el presente año y de conformidad con el calendario de colocaciones de PEMEX, anunciado en la conferencia trimestral del “Programa de subasta de valores gubernamentales para el primer trimestre de 2015”, Petróleos Mexicanos realizó una oferta de certificados bursátiles por un monto aproximado de 24 mil 300 millones de pesos en el mercado local.

Esta cifra podrá modificarse una vez que sea asignada la opción de sobre-colocación ofrecida a los formadores de mercado.
La oferta consistió en tres reaperturas a las emisiones con claves de pizarra PEMEX 14, a tasa flotante y vencimiento en 2020; PEMEX 14-2, a tasa fija y vencimiento en 2026, y la PEMEX 14U, con vencimiento en 2026.

La emisión PEMEX 14-2, cuenta con una opción para ser liquidada a través de Euroclear y permite la participación de inversionistas internacionales sin tener una cuenta de custodia local. Esto fue posible gracias a las medidas encaminadas a fomentar la participación de extranjeros en el mercado local y de incrementar la liquidez en el mercado secundario de deuda corporativa mexicana, implementadas por la Secretaria de Hacienda y Crédito Público:
  1. listado de Certificados Bursátiles de corporativos mexicanos en Euroclear y
  2. publicación de una nueva miscelánea por parte del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
En esta ocasión, a través de la estructura que permite la liquidación a través de Euroclear, se tuvo una participación internacional de 9 mil millones de pesos, aproximadamente tres veces la demanda recibida en emisiones anteriores mediante la estructura de Global Depositary Notes (GDN). Además se logró la participación de una base de inversionistas diferente a la tradicional que adquiere bonos bajo la estructura de GDN.

El monto colocado fue dividido en tres tramos:
  1. 4 mil 300 millones de pesos en tasa flotante de TIIE más 25 puntos base,
  2. 17 mil millones de pesos, de los cuales, 9 mil millones (el 53 por ciento de este tramo) fueron asignados a inversionistas internacionales, a tasa fija con rendimiento de 7.50 por ciento y
  3. aproximadamente 2 mil 987 millones de pesos, que equivalen a 565 millones en Unidades de Inversión (“UDI”) con un rendimiento de 3.57 por ciento.
La demanda total recibida fue de aproximadamente 36 mil 500 millones de pesos.

La base inversionista local se compuso principalmente por sociedades de inversión, afores, tesorerías bancarias, bancas privadas y aseguradoras. En la parte de internacional fue formada por inversionistas institucionales.

Los intermediarios colocadores fueron seleccionados por su desempeño como formadores de mercado de bonos de PEMEX: Banamex, Bank of América, BBVA Bancomer, HSBC y Scotiabank. Como agente estructurador en la parte internacional fungió Morgan Stanley.

Los recursos que se obtengan por estas emisiones se destinarán principalmente al financiamiento de proyectos de inversión.

Emisión de deuda: 35 mil millones de pesos

Menos de una semana después de anunciarse el recorte presupuestal por 124 mil millones de pesos, de los cuales 62 mil millones corresponden al presupuesto de Pemex, la petrolera reabrió la emisión de deuda en el mercado bursátil del país por 35 mil millones de pesos, con miras a financiar su programa de inversiones de este año (Cardoso V., en La Jornada, p.25, 6 febrero 2015).

Apenas el pasado 19 de enero, la empresa productiva del Estado también había recurrido a los mercados internacionales para la colocación de deuda por 6 mil millones de dólares, la emisión más alta realizada en la historia de México en su tipo.

De hecho, la petrolera fue la primera entidad en tratar de ajustarse el cinturón con el anuncio, el 26 de enero, de un programa a cuatro años de ahorros por eficiencias que alcanzaría 21 mil 300 millones de pesos, tanto por la contratación de bienes, servicios y arrendamientos, como de obra pública, de los cuales 35 por ciento (7 mil 455 millones) ya correspondieron a 2014.

La colocación forma parte de un programa de emisión de certificados bursátiles que le permite a la petrolera colocar hasta 200 mil millones de pesos en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).

Por sí sola la reapertura de las emisiones de certificados bursátiles registradas como Pemex 14, 14-2 y 14U representa 12.6 por ciento de los 277 mil 500 millones de pesos (unos 18 mil 500 millones de dólares) que la empresa tiene proyectado invertir durante el presente año.

Además de estas emisiones, según informes de especialistas de Banorte-Ixe, la petrolera mexicana cuenta con un programa autorizado de corto plazo a dos años por 100 mil millones de pesos.

Esperamos que una vez definido el monto del ajuste al gasto de Pemex exista una mayor definición en cuanto a los proyectos (que serán) cancelados y, en línea con esto, un ajuste al endeudamiento adicional proyectado para 2015, comentaron los expertos.

Hasta el cierre de enero pasado, Pemex se ubicaba como el mayor emisor de deuda de largo plazo en el mercado bursátil mexicano, con un monto de 212 mil 609 millones de pesos, cifra que representa 21.3 por ciento del total de deuda en circulación en la BMV.

El 52.9 por ciento del mercado en circulación está integrado por 10 emisores, de los cuales las empresas productivas del Estado, Pemex y CFE (Comisión Federal de Electricidad) detentan 29.9 por ciento del monto total en circulación, reforzando su activa participación al ubicarse en el primer y segundo lugar del total del mercado, respectivamente, señala un análisis sobre el tema de deuda bursátil elaborado por especialistas de Banorte-Ixe.

De acuerdo con el seguimiento de la deuda bursátil en el país, en su más reciente reporte sobre el tema, los expertos del grupo financiero refieren que este año la petrolera deberá enfrentar vencimientos de deuda bursátil por 17 mil 459 millones de pesos, mismos que se encuentran entre los de mayor monto del mercado. Adicionalmente, dentro de las emisiones con mayor monto a vencer en 2017 se encuentran (las registradas como) Pemex 11-2 y 12, por 7 mil y 16 mil 500 millones de pesos.

Pemex y CFE principales emisoras de deuda

A pesar de la inestabilidad financiera, las empresas productoras del Estado aprovechan las favorables condiciones crediticias que permanecen en el mercado (tasas bajas) y se coronan como las principales emisoras de deuda privada de largo plazo, tanto por el monto en circulación, como por la colocación del año.

El apalancamiento de las empresas productoras del Estado, de corporativos, de estados y de municipios, vía emisión de deuda privada de largo plazo, alcanzó por primera vez un monto en circulación de un billón de pesos al cierre de 2014.

Pemex y CFE concentraron un 30 por ciento del monto total en circulación, al sumar 212 mil 508 millones y 87 mil 600 millones de pesos, reforzando su activa participación, al ubicarse en el primero y segundo lugar del total del mercado, respectivamente.

Cedevis, fuente alterna

En tercero y cuarto lugar le siguen el Fovissste y el Infonavit, con un monto en circulación de 66.4 mil y 59.3 mil millones de pesos.

Desde el 2009, el Fovissste ha lanzado diversas series de emisiones bursátiles (TFOVIS); mientras que los Certificados de Vivienda (Cedevis) son instrumentos bursátiles fiduciarios respaldados por hipotecas originadas por el Infonavit que representan la principal fuente alterna de financiamiento, ya que el Instituto utiliza el mercado de capitales mexicano para fines sociales, pues con los recursos que generan los Cedevis le permiten otorgar más créditos.

En quinta posición se ubica el Gobierno del Distrito Federal (GDF) con un monto en circulación de 21.2 mil millones de pesos.

Uno de los diez principales emisores no cuenta con calificación en escala nacional de AAA, se trata del gobierno de Chihuahua (A-); no obstante, este participante tiene emisiones estructuradas por 18.1 mil millones de pesos.

América Móvil, Televisa, Red de Carreteras de Occidente y Fira completan la lista de los diez principales emisores de deuda privada de mediano y largo plazos en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). Tania Abdul Massih, directora de Deuda Corporativa de Banorte-Ixe, explica que aunque en 2014 se colocaron 202 mil 776 millones de pesos en deuda, cifra 4.4 por ciento inferior a lo observado durante 2013, el año pasado también fue importante, en el cual los participantes aprovecharon las favorables condiciones crediticias que permanecieron en el mercado.

Inversión en bonos sostiene financiamiento

Casi tres cuartas partes del financiamiento interno obtenido por el gobierno federal en 2015 para financiar su gasto ha provenido de la inversión de extranjeros en bonos, cuyo monto alcanzó un saldo de 2 billones 155 mil millones de pesos el pasado 5 de febrero, una proporción histórica de 38.3 por ciento respecto del total, indicó el Banco de México (Zúñiga J. A., en La Jornada, p.34, 17 febrero 2015).

De acuerdo con el seguimiento del banco central, el aumento de la deuda interna gubernamental fue de 49 mil 855 millones de pesos en los primeros 36 días del año, de los cuales 73.1 por ciento correspondió a la inversión en bonos de inversionistas extranjeros, con una compra neta de 36 mil 446 millones de pesos en el periodo.


Ref: 2015, elektron 15 (47) 1-4, 17 febrero 2015, FTE de México.







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