Volumen 15, Número 302, febrero 18 de 2015
 


Falsos consejeros independientes



Lo dijo el FTE, “independientes” ¿de qué? La respuesta se confirma: son solo de nombre. En la práctica no hay tales, los así llamados son personeros al servicio del capital, incrustados por los grandes consorcios privados. ¿Muestras? Jaime Lomelín, consejero de Pemex, pertenece al consejo de administración de la minera Peñoles, del mismo dueño de Petrobal, empresa de exploración y producción privada de petróleo. No es el único caso, son mayoría. Los falsos son también del ITAM, organismo de falsos expertos al servicio del imperio y transnacionales. ¡Fuera Peña Nieto y sus consejeros fantoches!


No son independientes

La compañía Petrobal, recientemente creada para la exploración y explotación de hidrocarburos y subsidiaria de Grupo Bal, de Alberto Bailleres, podría enfrentar un conflicto de intereses debido a que Jaime Lomelín Guillén, nombrado consejero profesional independiente de Pemex, también figura en el consejo de administración de Peñoles, empresa minera emblemática de Grupo Bal (Rodríguez I., en La Jornada, p.27, 13 febrero 2015).

Informes públicos de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) revelan que Jaime Lomelín Guillén (nombrado consejero profesional independiente por cinco años, hasta 2019, en el contexto de la reforma energética), también es consejero propietario de Peñoles, dueña y operadora de minas en territorio mexicano, de las cuales extrae y procesa mineral para producir concentrados de plata, plomo, zinc y cobre, precipitados de plata y oro, y doré.

Jaime Lomelín trabajó en Monsanto Mexicana (1959-70). Ingresó a Peñoles en 1971, donde ocupó diversos puestos directivos hasta su nombramiento como director general de Industrias Peñoles en 1987, cargo que ejerció durante 21 años hasta su nombramiento al frente de minera Fresnillo en 2008.

Es director general y miembro del comité ejecutivo de Fresnillo desde su fundación en 2008, así como de Minera Penmont, S de RL de CV y de Sulquisa (Bilbao, España).

Ha sido miembro de los consejos de administración de Grupo Palacio de Hierro, Valores Mexicanos-Casa de Bolsa, Grupo Profuturo SA de CV, Grupo Nacional Provincial SAB, Valores Mexicanos Casa de Bolsa, Crédito Afianzador y Quimic.

El nuevo consejero profesional independiente de Pemex deberá enterar al presidente de la República, Enrique Peña Nieto, y éste deberá decidir, situación que, además, deberá abordar el consejo de administración de Pemex, porque de acuerdo con la ley aparentemente sí existe un conflicto de intereses.

La ley de Pemex publicada en el Diario Oficial de la Federación el 11 de agosto de 2014, define en su artículo 16: Los consejeros señalados en las fracciones II y III del artículo 15 (tres consejeros del gobierno federal designados por el Ejecutivo federal y cinco consejeros independientes, designados por el Ejecutivo federal y ratificados por el Senado de la República), quienes ejercerán sus funciones de tiempo parcial y no tendrán el carácter de servidores públicos podrán desempeñar otros empleos, cargos o comisiones públicos o privados, salvo aquellos que impliquen un conflicto de interés en términos del reglamento.

Más adelante la ley es muy clara y dice en su artículo 21, primer párrafo: Los consejeros independientes señalados en la fracción III del artículo 15 de la presente ley deberán nombrarse considerando que puedan desempeñar sus funciones sin conflicto de interés y sin estar supeditados a intereses personales, patrimoniales o económicos.

Agrega el último párrafo del artículo 21: Los consejeros independientes que durante su encargo dejen de cumplir con alguno de los requisitos señalados en esta ley o les sobrevenga algún impedimento, deberán hacerlo del conocimiento del Ejecutivo federal para que éste resuelva lo conducente.

La ley de Pemex señala en su artículo 28: “Los consejeros, secretario y los invitados del consejo de administración están obligados a guardar la confidencialidad, así como no revelar, custodiar y cuidar la documentación e información de la que por razón de su participación en el consejo de administración tengan conocimiento o esté bajo su responsabilidad, así como impedir y evitar su uso, sustracción, destrucción, ocultamiento o utilización indebidos.

La obligación de confidencialidad referida permanecerá en vigor cinco años después de que los obligados a ella dejen de prestar sus servicios o de laborar para Petróleos Mexicanos, excepto en el caso en que presten sus servicios, laboren o tengan cualquier vínculo comercial, corporativo o de asesoría con personas físicas o morales, nacionales o extranjeras, que lleven a cabo actividades relacionadas con el objeto de Petróleos Mexicanos, en cuyo caso la obligación de confidencialidad permanecerá vigente durante todo el tiempo que dure dicha relación comercial, laboral o de cualquier naturaleza.

Con respecto a la lealtad que deberán tener los consejeros independientes de Pemex la ley destaca en su artículo 34: Los miembros del consejo de administración incumplirán su deber de lealtad en cualquiera de los siguientes supuestos: fracción II: asistan a las sesiones del consejo de administración o de sus comités cuando deban excusarse, o voten en las mismas o tomen determinaciones relacionadas con el patrimonio de Petróleos Mexicanos o alguna de sus empresas productivas subsidiarias o empresas filiales, a pesar de la existencia de un conflicto de interés. Además, la fracción IV fija su posición: Utilicen, en beneficio propio o de cualquier tercero, la información de que dispongan con motivo del ejercicio de sus funciones o la divulguen en contravención a las disposiciones aplicables.

Por otro lado, Petrobal, de Alberto Bailleres, contrató a Carlos Morales Gil, quien se desempeñó como director general de Pemex Exploración y Producción (PEP) durante nueve años y posee información privilegiada, además de que fue uno de los arquitectos de la ronda cero de Pemex. Por lo que no sería difícil que entre el nuevo director de Petrobal y el consejero de Pemex hubiera una triangulación de información relevante y confidencial para beneficio de terceros, opinaron observadores.

Morales Gil, ahora cabeza de Petrobal, que junto con Profuturo GNP, El Palacio de Hierro, Casa de Bolsa Valores Mexicanos, las mineras Fresnillo y Peñoles conforman el Grupo Bal, se une al selecto grupo de ex funcionarios que sirven a los intereses del sector privado nacional y extranjero, como ha sido el caso del ex director de Pemex, Luis Ramírez Corzo, ahora director de Oro Negro; Georgina Kessel, ex secretaria de Energía y actual consejera de Iberdrola; de Juan José Suárez Coppel, integrante de Jacobs Engineering Group; Carlos Ruiz Sacristán, ex director de Pemex (1994) y ahora líder de Ienova, entre otros.

Falsos incrustados en Pemex y CFE

Los consejeros “independientes” de Pemex y de CFE NO tienen nada de independientes. Son simples incrustados del ITAM y del capital. Dicen que esos consejeros deben asesorar al presidente de la República. NO hay tal, son soplones del imperio, falsos expertos y empleados de las corporaciones.

El caso de Lomelín, al servicio de Alberto Bailleres, dueño de la minera Peñoles y otros negocios, ahora de Petrobal, ha puesto muy pronto al descubierto los intereses corruptos de los consejeros, sus patrones y de Peña Nieto. ¿Este no sabía quiénes eran? Lo sabía, él mismo los nombró. Los senadores también lo sabían pero, igualmente corruptos, callaron.

Los jefes de los consejeros son los mismos que impulsaron la reforma energética constitucional de Peña Nieto, que desnacionalizó a las industrias petrolera, petroquímica y eléctrica para privatizarlas. Para garantizar que la mejor parte del botín se les entregaría, colocaron en los niveles de decisión a sus personeros.

El Instituto Tecnológico Autónomo (ITAM), institución privada reaccionaria, es el vehículo “educativo” para disfrazar la intervención del imperio. Lo dijo el FTE, antes de que Peña presentara su reforma regresiva. A través del ITAM, sus grupos de falsos expertos le reportan al gobierno norteamericano lo que este quiere que se haga en México. El ITAM, sus egresados y falsos expertos incurren, explícitamente, en la traición a México.

Pero Peña también es parte de la traición, convertido en simple pelele del imperio. Con él están Videgaray, secretario de hacienda, y Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, ambos itamitas y consejeros de Pemex y de CFE en representación del gobierno federal.

Los otros consejeros “independientes”, Arturo Manuel Fernández Pérez, es rector del ITAM, Jaime Lomelín Guillén es empleado de Bailleres, dueño del ITAM, y Luis Téllez Kuensler, itamita poseedor de cuentas secretas en el fraudulento banco HSBC de Suiza y nefasto personero de la política mexicana.

Esto es, la mayoría de integrantes del consejo de administración de Pemex, la máxima autoridad de la empresa, son falsos y representan la escoria de la política nacional. Esos son los consejeros y asesores de Peña, pura basura.

Además, “los itamitas Lozoya Austin, quien funge como director de Pemex, y el calderonista Rafael Fernández de Castro perdieron todo rubor al recibir instrucciones de Condy Rice, ex asesora de seguridad nacional de Baby Bush y directiva de Chevron” (Jalife-Rahme A., en La Jornada, 15 febrero 2015).
Condoleeza Rice es una de las personeras más fascistas del imperio, encargada de darle instrucciones a Lozoya en nombre de las transnacionales petroleras que representa.

Todo no queda allí. Qué Carlos Morales Gil haya sido contratado por Bailleres para su nueva empresa petrolera Petrobral, es otro acto de cínica traición nacional. Podrán alegar que Morales estaba desempleado, que Lozoya lo despidió y las arañas. Morales colaboró en la desnacionalización de Pemex mucho antes. Ahora lo contratan porque conoce información privilegiada, incluso secreta, sobre la exploración y producción petrolera, que pretende Bailleres, la cual obtuvo en Pemex. Esa información la transferirá Morales a Bailleres como si fuera propia y privada, siendo de la nación.

Tampoco es el único caso. Según Jalife-Rahme, se incluyen ex funcionarios y ex directores de Pemex, como “el itamita Suárez Coppel, asesor de Jacobs Nedderland BV; Ramírez Corzo, consejero de Oro Negro con Gonzalo Gil White, hijo del itamita y controvertido secretario de Hacienda foxiano Gil Díaz; la itamita Georgina Kessel –profesora del también itamita Felipe Calderón, quien anhelaba ser director de Repsol– consejera de la polémica Iberdrola; el zedillista y Chicago Boy Carlos Ruiz Sacristán, presidente de la filial mexicana de la corrupta Sempra Energy/IENova y quien comparte con el itamita Jesús Reyes Heroles González Garza (JRHGG) la membresía del Consejo Directivo de la polémica OHL. Este último es “socio estratégico” de Morgan Stanley. Dejo de lado la tóxica conectividad de Schlumberger con otro ex director de Pemex”.

En la CFE la situación no es mejor. El economista itamita Enrique Reza Ochoa, funge como director de la empresa. El consejero Luis de la Calle es empresario itamita. Hay otros empresarios (de Monterrey) y hasta un abogado, quien funge como subsecretario de electricidad (sic) de la secretaría de energía (Sener). Por supuesto, no sabe nada. El presidente de ambos consejos, Pemex y CFE, es Pedro Joaquín Coldwell, titular de la Sener, abogado y politiquillo, que tampoco sabe nada.

El FTE reitera que Pemex y CFE están en manos de sus enemigos. La repartición del botín energético no es solamente con las transnacionales sino con los empresarios voraces y ex funcionarios corruptos. Ese es el “beneficio” para México del qué habla Peña Nieto, que se verá a manos llenas en el bolsillo de unas cuantas mafias todas contrarias al interés de la nación.

Los falsos directores, supuestos expertos y “consejeros” de Pemex y CFE deben estar fuera de ambas instituciones. Peña Nieto, Videgaray y Carstens deben estar fuera del gobierno. Todos deben ser juzgados y sancionados por robo agravado a la nación y colgados del árbol más grande, como le dijo Zapata a Villa, en Xochimilco, aquel 4 de diciembre de 1914.

Para hacer esto posible sigue faltando lo principal: la lucha organizada y consciente de la mayoría de los mexicanos que siguen adormilados, apáticos y en absoluto silencio.


Ref: 2015, elektron 15 (45) 1-4, 15 febrero 2015, FTE de México.



Alberto Bailleres y Carlos Morales Gil, capos y traidores a México.
FOTOS: F. Olvera, J. C. González



Pemex, botín de capitalistas voraces y gobierno traidor. FOTO: Bloomberg





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