Volumen 14, Número 297, diciembre 16 de 2014
 


Incongruencias del gobierno neoliberal



Los precios internacionales del petróleo crudo han bajado drásticamente. La mezcla mexicana de exportación se cotizó el 1 de diciembre de 2014 en 61.26 dólares por barril. Ese día la cotización peso dólar fue de 13.98 pesos por dólar. El litro de petróleo crudo de exportación fue de 0.385 dólares (5.39 pesos). Con el gasolinazo de diciembre, el precio de la gasolina Magna será de 13.31 pesos (0.94 dólares) por litro y el de la Premium será de 14.11 pesos (1.01 dólares) por litro, es decir, 2.47 y 2.62 veces más que el litro de crudo, con la diferencia que de este pueden obtenerse más de mil productos elaborados y las gasolinas se queman. El petróleo baja y las gasolinas suben. Es el resultado de una política económica oficial errática y pro imperialista (FTE).



México SA

Bajan petroprecios.
Suben combustibles.
Sangre y cara dura.

Por C- Fernández-Vega.
Artículo tomado de La Jornada, 29 noviembre 2014.


Por razones de calendario, el último gasolinazo de 2014 (el 12 de 12 posibles) se aplicará hasta el sábado 6 de diciembre, de tal suerte que los consumidores mexicanos podrán estirar cinco días el gasto respectivo. Pero la alegría poco les durará, porque más allá del “ajuste” de ese sábado deberán prepararse para asumir –o de plano dejar de utilizar el vehículo– la que se presume como un alza “única y exclusiva” (3 por ciento de un golpe) en 2015, que se hará efectiva en el primer segundo del año por venir.

La historia de los gasolinazos ya es larga, y el pretexto de siempre ha sido el mismo: “la necesidad de equiparar los precios internos con los externos, porque no es posible subsidiar su consumo”. El problema es que en no pocas ocasiones los precios externos han estado por debajo de los internos, y de cualquier suerte los “ajustes” no han dejado de aplicarse.

De unos meses para acá los precios internacionales del petróleo registran un descenso permanente y se ubican en posiciones similares a las registradas un lustro atrás. Pero las gasolinas y el diésel que se venden en México parece que no se han enterado, porque mes tras mes aumentan de precio.

En el vecino del norte (que para efectos gubernamentales sirve de para la citada “equiparación”) los precios de las gasolinas descienden a aumentan de acuerdo con la cotización del crudo, y ante la nueva caída de los petroprecios los correspondientes a los combustibles se mantienen a la baja para los consumidores de aquel país. Entonces, ¿dónde queda aquello “de lo interno y lo externo?

Lo anterior, en el fabuloso caso de que existiera congruencia entre lo dicho y lo hecho, obligaría al gobierno federal a cuando menos cancelar el gasolinazo “único” de 3 por ciento nada más arranque el 2015. Sin embargo, como al precio de los combustibles se le suman un buen número de impuestos, el “ajuste” se aplicará llueva, tuene o relampaguee y el precio se mantendrá para arriba, aunque en “lo externo” vaya para abajo.

En vía de mientras, la Secretaría de Hacienda reporta que en el periodo enero-octubre del presente año los ingresos petroleros del país se redujeron 1.8 por ciento en términos reales en comparación con el mismo lapso de 2013, para sumar poco más de un billón de pesos. “Este resultado se explica por la menor producción de petróleo (2.7 por ciento) respecto al año anterior, la menor producción de gas natural (1.9 por ciento) y el menor precio promedio de exportación de la mezcla mexicana de petróleo (93.4 dólares por barril contra 100.2 dólares en el mismo periodo de 2013”. Sin embargo, la SHCP celebra que los efectos negativos “se compensaron parcialmente con el mayor precio del gas natural en 22.1 por ciento en el lapso referido”.

Y en materia de endeudamiento, la citada dependencia del Ejecutivo (o al revés) informa que el saldo del débito interno del gobierno federal al cierre de octubre de 2014 fue de 4 billones 238.6 mil millones de pesos, monto superior en 344.6 mil millones de pesos al registrado al cierre de diciembre de 2013. “La variación de los saldos se explica por un endeudamiento neto de 505 mil 300 millones, ajustes contables al alza de 38 mil millones y un incremento en las disponibilidades del gobierno federal de 198 mil 700 millones de pesos”. Además, el saldo de la deuda externa neta del gobierno federal fue de 76 mil 400 millones de dólares al cierre de octubre, superior en 6 mil 500 millones de billetes verdes al reportado al cierre de 2013.

En otro orden, el Centro Investigación en Economía y Negocios (CIEN) del Tecnológico de Monterrey, campus estado de México, considera que “la mejora observada durante los meses recientes en el sector exportador de nuestro país ha contribuido en cierta medida en la generación de plazas laborales. Sin embargo, aun cuando la tasa de desocupación ha disminuido, todavía no se aprecia una mejora significativa en la estructura del personal desocupado”.

En octubre las exportaciones totales aumentaron 5.7 por ciento con respecto al mismo mes del año pasado, por lo que en el acumulado de los primeros nueve meses del año se observa un avance de 4.7 por ciento comparado con igual lapso de 2013. En materia de importaciones, en el décimo mes de 20914 se presentó un incremento de 4.9 por ciento en términos anuales, con lo que la tasa acumulada enero-octubre fue de 4.2 por ciento con respecto al mismo período de 2013.

La importación de bienes de consumo apenas aumentó (0.2 por ciento), pero los bienes intermedios (5.3) y los de capital (1.6) se ubicaron en terreno positivo. “Si bien el aumento en los bienes intermedios es señal de que las empresas están adquiriendo mayores insumos para incrementar la producción, ésta todavía resulta insuficiente para cubrir la capacidad instalada de las mismas ya que el nivel de crecimiento de los bienes de capital continúa siendo poco significativo”

Por el lado laboral, el CIEN apunta que en octubre la tasa de desocupación fue de 4.8 por ciento de la PEA en términos anuales, apenas por debajo del 5 por ciento registrado en el mismo mes de 2013. No obstante, en 19 entidades federativas se presentaron niveles de desocupación superiores, con el Distrito Federal en la primera posición (6.9 por ciento), “lo que resulta preocupante ya que es la entidad con la mayor contribución a la producción nacional”.

En el mes de referencia, no se observaron cambios significativos en la estructura de la desocupación. “Todavía resulta más complicado para los trabajadores que cuentan con cierto nivel de experiencia encontrar una plaza laboral, ya que el 88.6 por ciento de los desocupados es personal experimentado. Un escenario similar se presenta al analizar la estructura de la desocupación por nivel de instrucción. Las personas que poseen educación media superior y superior representan el 38.2 por ciento de los desocupados, cifra ligeramente superior a lo registrado en octubre de 2013 (37.5); en tanto que aquellos que no completaron la primaria equivalen tan solo al 6.8 por ciento de las personas desocupadas”. Lo cierto es que el problema de fondo se mantiene intocado.

Las rebanadas del pastel

Ríos de sangre corrieron ayer por los mordisqueados labios de la clase política, cuando sus integrantes salieron a “comprometerse decididamente” con el “combate a la corrupción”. No cabe duda que son profesionales de la cara dura... Y agarraos, mexicanos hastiados, que tras el sonado fracaso del primero bienio, el próximo lunes “arranca” el segundo del “México en movimiento” (Peña Nieto dixit).


Twitter:@cafevega


Ref: 2014, elektron 14 (292) 1-2, 2 diciembre 2014, FTE de México.





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