Volumen 14, Número 282, marzo 26 de 2014
 


Apropiación petrolera extranjera



Este 18 de marzo, aniversario de la expropiación petrolera no hay nada que celebrar. Por el contrario, se debe repudiar la reforma energética de Peña Nieto que desnacionalizó a la industria energética de México. El FTE y el Movimiento #YoSoy132 se manifiestan contra la privatización energética.



El petróleo es de todos FOTO: Cuarto Oscuro


No hay nada que celebrar

La siguientes son fragmentos de una nota publicada por David Martínez en el portal Sin embargo este 19 de marzo de 2014.

Ciudad de México, 18 de marzo (SinEmbargo).– Desde 1938, la Expropiación Petrolera ha sido considerada como el hecho más representativo de la soberanía nacional en México. Durante décadas se enseñó en escuelas públicas y privadas la importancia de que el gobierno mexicano se impusiera a las compañías privadas extranjeras que tenían el control sobre el sector energético.

Sin embargo, la conmemoración del 76 aniversario de la Expropiación Petrolera, será muy diferente de las 75 versiones anteriores. En esta ocasión, se realizará en el marco de una Reforma Energética, aprobada a finales de 2013, que cede a empresas particulares actividades que anteriormente eran exclusivas del Estado mexicano por su carácter estratégico.

Justo en sentido contrario a lo que se logró con la Expropiación Petrolera.

“Los mexicanos no tenemos absolutamente nada que celebrar en este aniversario de la Expropiación Petrolera. Si el 18 de marzo servía para conmemorar la nacionalización del petróleo, hoy se está haciendo exactamente lo contrario, se está desnacionalizando a la industria petrolera de México”, sostuvo en entrevista el doctor en física teórica, David Bahen, representante del Frente de Trabajadores de la Energía (FTE).

#YOSOY132 CONTRA LA DESNACIONALIZACIÓN

En la propaganda oficial del gobierno federal para justificar la Reforma Energética, el Presidente Peña utilizó la imagen del General Lázaro Cárdenas del Río para argumentar que el ex Presidente estaría a favor de la apertura de la industria a capitales privados.

No obstante, para la mesa de Soberanía Energética del Movimiento estudiantil #YoSoy132, el actual gobierno pretende no solo la privatización del sector, sino la desnacionalización energética, es decir, intenta borrar de la historia los logros obtenidos gracias a las luchas de la clase trabajadora y del pueblo mexicano.

Ante esto, consideró que el 18 de marzo no debería pasar desapercibido para los mexicanos, no con un carácter festivo, sino como una fecha para reflexionar sobre la importancia de recuperar lo que hace 76 años consiguió México: la soberanía energética.

“Es algo que no podemos ni debemos olvidar, ya que se conquistó el patrimonio energético en materia de hidrocarburos. Lamentablemente hace unos meses se concretó el mayor atraco a la nación, se hizo una nueva expropiación petrolera, solo que esta vez por parte de los extranjeros”, explicó Eduardo Santos, estudiante universitario.

Aunque no ha contado con los reflectores de los medios de comunicación, el movimiento #YoSoy132 ha seguido con interés paso a paso la Reforma Energética del gobierno de Peña Nieto, la cual considera que beneficia a las grandes trasnacionales petroleras, en detrimento del patrimonio de los mexicanos.

Eduardo Santos detalló en entrevista que la reforma del 2013 se sumó a las reformas legales en materia energética de 1992, 1995 y 2008, por lo que podrían considerarse anticonstitucionales, por ir en contra de los postulados de soberanía de la Carta Magna.

Sin embargo, la enmienda constitucional aprobada con una velocidad nunca vista por el Congreso federal y los congresos estatales, atropellando toda norma parlamentaria, legalizó las primeras reformas, en detrimento del sector.

Situación que continuará con las reformas a leyes secundarias, que deberá entregar el Presidente Peña Nieto al Congreso, lo antes posible.

“La soberanía nacional ya ha sido enterrada con todo el paquete de contra-reformas estructurales. Desde la laboral hasta la energética, todas y cada una de ellas, atentan contra la clase trabajadora y el pueblo en general. Son modificaciones para la miseria de las mayorías y la bonanza para unos pocos”, apuntó Eduardo Santos en entrevista.

Como parte de la conmemoración del 76 aniversario de la expropiación petrolera, la mesa Soberanía Energética realizará el foro “Desnacionalización y privatización energética”, en el Auditorio Narciso Bassols, de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), este martes al mediodía.

MÁS DE UN BILLÓN DE PESOS EN JUEGO

La Reforma Energética del Presidente Peña Nieto puso en marcha un acelerado proceso de cambios regresivos al espíritu de la expropiación petrolera, porque terminan con el derecho de propiedad nacional, para ceder a la iniciativa privada actividades antes reservadas a la industria petrolera y la eléctrica nacional.

Calificó como una falacia el principal argumento del gobierno federal sobre la incapacidad de Pemex para extraer crudo en aguas profundas, así como una eventual crisis financiera, que le impediría acceder a nuevas tecnologías para la modernización de la industria.

“Lo que existe es un conjunto de mentiras deliberadas del gobierno. Lo único que hace el gobierno es repetir lo que le aconsejan falsos expertos, atrincherados en el ITAM, en los organismos internacionales, y que repiten mentiras flagrantes”, afirmó David Bahen, doctor en física teórica.

Agregó que sólo el año pasado Pemex entregó al gobierno federal un billón 17 mil 920 millones de pesos por concepto de impuestos, derechos y aprovechamientos. La cual significa la mayor aportación de los últimos 13 años, esto, a pesar de la disminución en la producción, exportación y cotización de los precios. Ninguna petrolera del mundo aporta tanto, enfatizó.

Con la desnacionalización de Peña Nieto, sostuvo, Pemex dejará de hacer esas aportaciones que ahora serán compartidas con las transnacionales.

“Es evidente que con la entrada del capital privado, Pemex ya no va a poder hacer esas aportaciones tan cuantiosas [...]. Pemex seguirá participando dentro del sector, pero ya no será industria, sino empresa. Eso quiere decir que sólo realizará una parte de sus actividades, el resto lo harán las trasnacionales”, señaló Bahen.

Desde su punto de vista, México no necesita producir ni exportar más petróleo, sino invertir en petroquímica secundaria, para dejar de gastar la renta petrolera en la importación de derivados, como es el caso de las gasolinas y otros productos.

En otro sentido, el físico destacó que la desnacionalización alcanza al sector eléctrico nacional, antes orgullo nacional.

“Nada menos en materia eléctrica, terminan con el concepto de servicio público de energía eléctrica que permitió la electrificación del 98 por ciento del país. Eso lo logramos nosotros [los mexicanos]. Y al gobierno y los partidos políticos que nunca construyeron, se les hace muy fácil destruirlo”.

Ante esto, consideró que el 18 de marzo debería conmemorarse “pero en plan de lucha, de protesta, de acción decidida de todos los mexicanos”. Ya que, recalcó, las consecuencias de la pérdida del patrimonio nacional se percibirán día con día.


Fuente: www.sinembargo.mx/18-03-2014/935087


Ref: 2014, elektron 14 (104) 1-3, 18 marzo 2014, FTE de México.



Los hidrocarburos de México son propiedad de la nación, no del Estado ni del gobierno.
La reforma de Peña Nieto significa la apropiación energética extranjera







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