Volumen 14, Número 278, 30 enero de 2014
 


Años de exploración en Pemex antes de producir más



Los yacimientos petroleros en las aguas profundas y los recursos no convencionales de lutitas impondrán trabajos de exploración durante años, antes de convertirse en producción. ¿Quién hará la exploración? Las transnacionales, como lo hacían con Pemex nacionalizado. En un análisis de Moody’s, con motivo de una emisión de certificados bursátiles, la calificadora aplaudió la reforma energética por los efectos crediticios. ¿Para quién serán esos créditos? Para las transnacionales a través de Pemex.


Años de exploración

Los yacimientos de petróleo y gas en aguas profundas, así como recursos no convencionales como el gas shale y petróleo, impondrán a Pemex intensos trabajos de exploración, además de años de reinversión y éxito consistente para convertirse en una fuente importante de producción, afirmó la agencia calificadora de deuda Moody’s (Cardoso V., en La Jornada, p.27, 22 enero 2014)

En un análisis de la situación de la petrolera mexicana, previo a una nueva emisión de certificados bursátiles anunciada por la petrolera mexicana por 12 mil 500 millones de pesos, Moody’s consideró que la recientemente aprobada reforma energética podría ser positiva para efectos crediticios de la paraestatal, porque al permitirse la inversión privada en el sector se liberará capital para que la empresa enfoque su inversión en incrementar la producción de petróleo y reservas en sus campos, particularmente los localizados en el sur del Golfo de México.

La agencia asignó una perspectiva estable a la emisión de certificados bursátiles de Pemex, ya que esa graduación depende de su capacidad para financiar su capital sin grandes incrementos en su apalancamiento y de mantener un perfil de producción estable. Apenas la semana pasada Pemex realizó una colocación de bonos de deuda en el extranjero por 4 mil millones de dólares, el monto más alto de su historia de una sola vez.

¿Importantes reservas?

La calificación asignada a Pemex, explicó Moody’s, refleja sus importantes reservas probadas de hidrocarburos de 13 mil 900 millones de barriles, una producción de petróleo y gas natural en el orden de los 3.7 millones de barriles diarios en 2013, así como su calidad de monopolio, operaciones integradas y posición como exportador líder de crudo a Estados Unidos.

Pero también se considera como riesgo crediticio la pesada carga fiscal de la compañía, su elevado apalancamiento financiero y la necesidad de mantener e incrementar su producción de petróleo.

De acuerdo con el análisis realizado por la calificadora, “para ayudar a estabilizar su producción y reservas, Pemex se ha enfocado en las oportunidades en cuanto a las reservas y explotación offshore y onshore de su importante yacimiento en el sureste, estabilizando su producción en los últimos años. También ha incrementado su exploración de aguas profundas e hizo su primer hallazgo importante en 2012, lo cual es una señal positiva para el desarrollo futuro de recursos de crudo”.

Calificación manipulada

A Pemex se le premia en el mercado crediticio dado a la especulación. Al mismo tiempo, Moody’s habla de “importantes reservas probadas” de hidrocarburos. Sin embargo, de esos 13 mil 900 millones de barriles, de petróleo crudo serían apenas 10 mil millones. Por supuesto celebra la desnacionalización de Pemex pero dice que en los próximos aňos deberán hacerse enormes esfuerzos de exploración y financiamiento.

Siendo privada ahora hay que darle premios a Pemex, como se le han dado a Videgaray y a Peňita. Falta Lozoya pero lo tienen reservado para otorgarla la preside3ncia de la República en 2018.

Y, ¿qué es lo que premian? Si de exploración petrolera se trata, SIN privatización Pemex había dejado de realizarla ponié4ndola en manos de la Compañía Mexicana de Exploración .A. (Comesa) y de la francesa Schlumberger a la que se otorgaron 75 km2 para realizar sísmica 3D en el Golfo de México. Con la privatización, Pemex tendrá que invertir mucho porque los recursos de que ha venido hablando son ‘prospectivos”, es decir, no descubiertos, incluyendo los de lutitas que representan el peor de los negocios posibles.

¿A dónde irán esas inversiones? Aparte de Comesa y Schlumberger, a otras trasnacionales y sus filiales. Si encuentran petróleo lo extraerán mediante contratos de producción compartida. Si no lo encuentran, se quedarán al menos con los terrenos.

Además, se de sacar el petróleo se trata, para están las transnacionales y las reservas “probadas” que Moody’s estima cvo0mo importantes pero no lo son. Las corporaciones pueden elevar las plataformas de producción y de exportación muy fácilmente SIN reponer absolutamente nada.

Las consecuencias son nefastas desde este momento. La desnacionalización de Pemex (y de la CFE), empresas que conservan su nombre pero no sus funciones industriales, es un hecho muy grave para el conjunto de4 la nación.

El momento es de definición y hay que definirse. Hasta ahora la mayoría de la nación sigue callada, pasmada, si reaccionar siquiera. Esto está muy mal. El FTE sigue firme en esta noble lucha del pueblo de México. Es más difícil pero la contra-reforma energética se puede revertir. La condición es la lucha social organizada e independiente en todo el territorio nacional.

Ref: 2014, elektron 14 (37) 1-2, 27 enero 2014, FTE de México.



Perforador petrolero FOTO: Ap





Esta página es construida por trabajadores del sector energía. La información contenida puede citarse total o parcialmente, mencionando la fuente.