Francisco Rojas dice que eso se debió a la volatilidad de los precios y a la utilización de combustóleo ante la escasez de gas natural. Oculta que la CFE abastece con gas barato a las transnacionales que generan para la paraestatal. Ese gas se importa carísimo, a precios de Asia, a través de la fraudulenta Repsol.

Subestación eléctrica

La volatilidad en los precios de los combustibles representó costos de producción por más de 13 mil millones de pesos para la Comisión Federal de Electricidad (CFE), se quejó el titular de la paraestatal, Francisco Rojas Gutiérrez (Cardoso V., en La Jornada, p.27, 14 noviembre 2013).

Reconoció que en el mayor costo de producción influyeron de manera importante las alertas críticas emitidas por Petróleos Mexicanos (Pemex), con las que a mediados de este año se racionó el suministro de gas natural.

En entrevista luego de una reunión con el príncipe heredero de Dinamarca, Frederik André Henrik Christian de Glücksburg, y representantes del gobierno de ese país, Rojas Gutiérrez comentó que debido a la escasez de gas la CFE se vio obligada a utilizar combustóleo en algunas plantas generadoras, cuyo precio es superior y más contaminante.

Apenas la semana pasada, en su informe trimestral sobre la inflación, el Banco de México calculó que esas alertas críticas provocaron que el producto interno bruto (PIB) cayera 0.07 por ciento y no sólo 0.04 de haberse garantizado el abasto de gas natural a la actividad económica.

“De ahí la importancia de la reconversión productiva de energía eléctrica que estamos planeando junto con la construcción de gasoductos y los nuevos combustibles que vamos a usar, sobre todo gas. Vamos a tener reducciones muy importantes en los costos de producción de energía”, dijo. Algunos cálculos indican que el costo de los combustibles fósiles representa alrededor de 80 por ciento del total.

No todas las plantas eléctricas que opera la CFE son a base de combustóleo. Se trata solo de algunas termoeléctricas. Otras son de ciclo combinado a base de gas natural, hidroeléctricas, una nucleoeléctrica, geotérmoléctricas y carboeléctricas.

Ah, pero las 25 centrales en operación (81plantas) privadas, que generan para la CFE en la modalidad de Productor Privado Independiente (PIE); TODAS son de ciclo combinado a base de gas natural. He allí el gran problema: la privatización furtiva está diseñada, fundamentalmente, con centrales térmicas de este tipo.

¿Quién suministra el gas, que escasea en México, a esas transnacionales? Rojitas no lo dice pero es la propia paraestatal. ¿De dónde se obtiene ese gas que no se produce en México? Se importa de Perú, a través de la gasera española (que no posee gas) Repsol. Ese gas, la CFE lo suministra seguro y barato y lo compra carísimo. Sí, el índice Henry Hub en los Estados Unidos marca un precio de 3.5 dólares el millón de BTU del gas natural. Pero Repsol lo vende a la CFE en 21 dólares la misma cantidad calorífica, esto es, como si se tratara de precios de Asia.

¿Cuánto eroga la CFE por esas importaciones, con cuanto subsidia a Repsol? Rojas no lo dice pero es evidente que, esa, es una de las razones de la operación deficitaria de la CFE. Eso solo tratándose de los combustibles. Aparte están los costos de compra-venta de la energía generada por los privados, misma que venden a la CFE para que esta revenda la electricidad.

Demagógicamente, Rojas anuncia una “reconversión productiva” para usar “sobre todo gas” (sic) y “obtener reducciones en los costos de producción”. Dice que, el costo de los combustibles, representa “alrededor del 80% del total. Eso tiene dos implicaciones: Una, se insiste en seguir la misma política antinacional basada en el gas natural, lo cual no es ninguna “reconversión”. MENOS cuando los nuevos proyectos seguirán siendo privados, a cargo de transnacionales. ¿Dónde están los proyectos a base de otras energías, como las renovables? Simplemente, no existen. La otra cuestión es que, se seguirá subsidiando a las transnacionales con el gas. Si como dice Rojitas, el costo de los combustibles contribuye con el 80% del costo total de producción, para cualquier contador es evidente que se está otorgando un amplio subsidio a las transnacionales, al proporcionarles muy barato el gas.

Interrogado sobre el impacto para la CFE de la escasez de gas natural y la volatilidad de precios, el director de la paraestatal aclaró que, en el caso del gas natural, las alertas críticas emitidas por Pemex no se han vuelto a presentar desde junio. Sin embargo, comentó que en términos generales el impacto es de 13 mil millones de pesos, unos mil millones de dólares, aunque en 2012 el incremento en el costo fue de entre mil 300 y mil 400 millones de dólares.

La escasez de gas natural, explicó, obligó a utilizar combustóleo en la generación eléctrica, el cual es cuatro veces más caro y del que se utilizan más de 200 mil barriles diarios. “Si el combustóleo lo dejamos de lado y utilizamos gas tendremos un ahorro muy considerable en el costo de los combustibles, que representan 80 por ciento del costo de producción de energía”, sentenció.

Bueno sería que Rojas informara con cuánto subsidia la CFE a las transnacionales. El hecho es que el costo de explotación de la CFE, cuya privatización interna (en operación) es del 32%, es muy alta rebasando los ingresos totales por ventas. Eso lleva a la CFE a un déficit en operación. La privatización furtiva ha descapitalizado a la paraestatal. Para “corregirlo”, Rojas anuncia que seguirá la misma lesiva política que Peña Nieto pretende generalizar mediante la desnacionalización eléctrica a nivel constitucional.


Ref: 2013, elektron 13 (422) 1-2, 17 noviembre 2013, FTE de México.