Volumen 13, Número 268, octubre 17 de 2013
 


Espionaje canadiense en Brasil



No solo en México también Brasil, y en otras partes, el gobierno norteamericano espía sobre actividades petroleras y mineras. Ahora, también Canadá lo hace. En México no pasa nada, el gobierno es genuflexo a priori. En Brasil, la presidenta exige explicaciones. Una vez más se demuestra que el gobierno canadiense apoya las prácticas criminales de las corporaciones transnacionales.


Espían al ministerio de Minas y Energía

Espías canadienses tuvieron bajo la lupa al Ministerio de Minas y Energía de Brasil, según información que difundió el domingo (6 de octubre) en la noche la televisión brasileña (Ap, en La Jornada en internet, 7 octubre 2013).

La versión periodística difundida por la televisora Globo se basa en documentos que filtró Edward Snowden, el ex analista de inteligencia de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA).

Brasil ha sido blanco del espionaje de Estados Unidos, Gran Bretaña y ahora Canadá.

La información básica de llamadas telefónicas y correos electrónicos procedentes y con destino al ministerio brasileño estuvo bajo la lupa del Establecimiento de Seguridad de Comunicaciones de Canadá.

Este organismo dio seguimiento a las comunicaciones del ministerio mediante un programa informático llamado Olympia. El ministro de Minas y Energía de Brasil, Edison Lobao, dijo a Globo que “Canadá tiene intereses en Brasil, principalmente en el sector minero.

El periodista estadounidense Glenn Greenwald, destacado en Río de Janeiro, trabajó la información con Globo. Greenwald difundió los primeros artículos periodísticos sobre el programa de espionaje global de la NSA.

Globo había informado previamente que las comunicaciones de la presidenta Dilma Roussef y de la empresa estatal Petrobras fueron blanco del espionaje de la NSA.

Una consecuencia de estos programas de espionaje fue la cancelación de la visita que Roussef tenía programada a Estados Unidos, donde sería huésped de honor en una cena de Estado.

Dilma exige explicaciones a EU y aliados

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, condenó el espionaje que la Agencia Canadiense de Seguridad en Comunicación (CSEC, por sus siglas en inglés) practicó recientemente contra el Ministerio de Minas y Energía de Brasil, según denuncia hecha por el canal de televisión Globo (Ap, AFP, Xinhua, Reuters, en La Jornada, p.21, 8 octubre 2013).

La divulgación de los actos de espionaje al ministerio “confirma las razones económicas y estratégicas detrás de tales hechos”, afirmó la mandataria en un texto de su cuenta de Twitter.

Fantástico, programa estelar de la red Globo de televisión, difundió un reportaje sobre el espionaje canadiense en Brasil, basado en documentos filtrados por el estadunidense Edward Snowden, quien reveló la existencia de un programa de espionaje masivo por Internet conocido como PRISM.

La acción de la agencia canadiense, adscrita al Ministerio de Defensa del país norteamericano, fue dada a conocer en junio de 2012, durante la reunión anual de analistas de cinco agencias de espionaje de Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, conocido como Five eyes (Cinco ojos).

A ese encuentro acudió Snowden, actualmente asilado en Rusia, perseguido por Estados Unidos por su presunta responsabilidad en delitos relacionados con la seguridad nacional.

De acuerdo con la versión de Fantástico, la CSEC utilizó un programa cibernético llamado Olympia que permitió la elaboración de un “mapeo” de las comunicaciones telefónicas y de las computadoras del ministerio brasileño. No se precisaron fechas.

El objetivo de la intervención de las comunicaciones oficiales brasileñas fue “descubrir contactos realizados con otros órganos, dentro y fuera de Brasil, además de Petrobras”.

Uno de los documentos de la CSEC muestra los enlaces del ministerio brasileño con la Organización Latinoamericana de Energía (Olade), con sede en Ecuador, así como con la embajada brasileña en Perú, y entidades no especificadas de países del Medio Oriente, Sudáfrica y la propia Canadá.

Con el apoyo de Olympia, la CSEC logró el acceso a correos electrónicos y llamadas telefónicas, pero en el reportaje de Fantástico no se mostraron evidencias de que los espías canadienses hayan podido leer el contenido de los mensajes, sólo quién se comunicó con quién y dónde se encontraban las partes.

Los documentos exhibidos por Globo incluyen comentarios de los espías canadienses sobre la manera de mejorar el espionaje en Brasil, por lo cual proponen mayor colaboración con un denominado “grupo TAO”, supuestamente una forma cifrada de referirse a una agencia estadunidense de espionaje.

Al comentar la información de la red Globo, Rousseff destacó que “todo indica que a los datos de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) tienen acceso los cinco gobiernos (canadiense, estadunidense, británico, australiano y neozelandés) y millares de empresas prestadoras de servicios.

“Es urgente que Estados Unidos y sus aliados abandonen las acciones de espionaje de una vez por todas”, advirtió Rousseff.

En cuanto a las medidas oficiales de respuesta, la presidenta informó que “aunque tenga un buen sistema de protección de datos, ordené al ministro Edison Lobao –titular de la cartera de Energía y Minas–, que realice una rigurosa evaluación y refuerce la seguridad de los sistemas”.

Lobao dijo, por su parte, que “la invasión de los sistemas de comunicación y almacenamiento de datos del Ministerio de Minas y Energía es grave, en la medida que sugiere el intento de obtención de informaciones estratégicas relacionadas con las áreas de responsabilidad de la dependencia, y merece nuestro repudio”.

De su lado, el Ministerio de Relaciones Exteriores convocó al embajador canadiense en Brasilia, Jamal Khokhar, para expresarle su “indignación y repudio” a las actividades de la CSEC en el país sudamericano.

El gobierno canadiense, en tanto, optó por el silencio. Portavoces del Ministerio de Defensa y la CSEC dijeron que es práctica institucional no comentar sobre actividades de recolección de información de inteligencia en el exterior.

Repudio al gobierno canadiense

Si lo antes señalado lo hacen en Brasil, ¿qué no harán en México? Peores prácticas, habida cuenta que aquí están detrás del crimen de las transnacionales mineras y cuentan con el apoyo político y militar del gobierno mexicano.



Ref: 2013, elektron 13 (353) 1-2, 11 octubre 2013, FTE de México.





Esta página es construida por trabajadores del sector energía. La información contenida puede citarse total o parcialmente, mencionando la fuente.