Volumen 13, Número 267, octubre 10 de 2013
 


EPN: ¡Retira la iniciativa o te retiramos!



En el 25 Foro de Energía se hizo una propuesta: Qué Peña Nieto retire su propuesta de reforma energética o lo retiramos. El FTE está de acuerdo. El problema es que Peña no retirará la iniciativa ni se retirará él mismo. Se necesita retirarlo mediante la fuerza social organizada en todo el país.


Robo a la nación

La agresión de Peña Nieto contra la nación es tan severa que su iniciativa de reforma energética debiera ser impedida cualesquiera sea la forma o mediante múltiples formas. Con esa reforma, las industrias petrolera y eléctrica serán DESNACIONALIZADAS. De ese tamaño es la agresión. Pemex y CFE serán privatizadas, fragmentadas y privatizadas. No es que cambien de nombre o dejen de existir en lo inmediato, no. Lo grave es que sus funciones estratégicas ya no las realizarán directamente, ahora las harán las corporaciones transnacionales.

Se trata, literalmente, de descuartizar a Pemex y a la CFE, mismas que carecerán de funciones esenciales. Con la reforma, el gobierno a través de una oficina, se encargará de obsequiar contratos a diestra y siniestra, tratándose de transnacionales y sus filiales. Resulta grotesco que Pemex y CFE deban recibir contratos para realizar sus funciones. Peor será si no los reciben.

Con la reforma, vendría un verdadero desbarajuste. El gobierno contratará a un “recolector” del petróleo producido en los diversos campos y pozos. ¿Quién será? Una transnacional, misma que hará lo que quiera con los informes fragmentados y parciales de las corporaciones.

El gobierno perdería todo el control sobre los hidrocarburos. Ahora, la comercialización también la haría a través de contratistas. Esto incluye a las exportaciones de petróleo crudo.

Lo único que importaría al gobierno son las llamadas “regalías” y “dividendos” que obtendría de los contratos y contratistas. Esto es, las migajas, mismas que serían cuantiosas por tratarse de un robo. El gobierno no tiene porqué recibir “regalías” ni “dividendos”, habida cuenta que la propiedad de los hidrocarburos no es del gobierno, ni siquiera del Estado, es de la nación.

Pero, bajo los mecanismos tramposos que impulsan Peña, Videgaray y partidos políticos del Pacto contra México, los hidrocarburos de los mexicanos están próximos a ser robados impunemente.

Indignante impunidad

En el 25 Foro se presentaron análisis técnicos y políticos y, en todos los casos, se concluyó que la reforma energética de Peña Nieto es lesiva a la nación. Las cosas han llegado a tal nivel de indignación que el doctor Alberto Montoya señaló la urgencia de emplazar directamente a Peña Nieto: o retira la iniciativa privatizadora de Pemex y CFE o lo retiramos.

En los días previos, el SUTIN publicó un comunicado de prensa y, entre sus propuestas, también indicó que tal iniciativa debía retirarse de la discusión y eventual aprobación por los legisladores. El mismo día del Foro el sindicato emitió otro comunicado de prensa reiterando esta y otras ideas.

Para el FTE la propuesta es correcta, sería lo más prudente y sano para la nación. La privatización energética no es necesaria. Así como se puede demostrar que la iniciativa de Peña es privatizadora, también se puede demostrar que esa privatización no se necesita.

Pero, también se dijo en el Foro que las razones no son suficientes, ya que, el gobierno no las atiende ni atenderá. Su propuesta obedece a razones políticas, principalmente externas, y no están sustentadas en ningún análisis técnico-económico sino en la fuerza. Por ello, la pretensión es imponerla por sobre la voluntad mayoritaria de la nación viviente.

Eso es más indignante pero ¿cómo evitar la agresión?

NO hay dirección política

Este es el grave problema, en México la izquierda es políticamente INEXISTENTE. La izquierda electoral no sirve para la lucha social, ni siquiera le interesa. Cuauhtémoc Cárdenas insiste en recabar firmas para que el gobierno organice una consulta popular en 2015. En el mejor de los casos sería a posteriori cuando las transnacionales ya estén posesionadas del territorio, funciones, contratos y reservas de hidrocarburos y demás energéticos. Andrés Manuel López Obrador le ha pedido a Peña Nieto que organice una consulta antes de que su reforma sea aprobada. Eso una ingenuidad, es obvio que Peña no convocará a nada.

Todo se desenvuelve al momento como lo indicaron los medios norteamericanos. “Patalearán pero nada más”. El nivel de discusión es bajísimo por no decir inexistente. Las propuestas de la oposición son pobrísimas, privatizadoras o inexistentes.

Las acciones no solo van a cuenta gotas sino que están paralizadas. Lo que el PRD propone son remedos de acciones. Lo que promueve AMLO es el mismo esquema pasivo de “oyes y te vas”, sin discusión, análisis ni propuestas.

Entre las bases, el anterior 22 de septiembre, se escucharon voces de ¡Paro nacional! Esto es muy necesario. Sin embargo, hay dos problemas: uno, está sujeto al humor de AMLO y, dos, no se puede garantizar ningún éxito sin los correspondientes preparativos previos.

En la hoja de ruta fatal, según la cual, el dictamen se presentará en el Senado el próximo 15 de octubre, la siguiente “asamblea” de AMLO tendrá lugar el 6 de octubre y se tendrían solo uno pocos días para realizar el Paro. Eso en el caso que se aceptara.

Organización independiente

La izquierda electoral es un estorbo. Para muchos no es así pero en política lo que cuenta son los hechos. Cárdenas y AMLO están dejando “pasar” el tiempo. Hay un atenuante: no saben qué hacer ni quieren. Por supuesto, no se le puede pedir peras al olmo.

Pero, ¿Cárdenas y AMLO son los únicos actores en la escena de la lucha de clases? NO. El error de la izquierda pequeñoburguesa es creer que, si ambos amanecen de buen humor ya se hizo la unidad y se evitará la privatización energética. No es así.

Impedir el atraco no depende de una o dos personas sino de una mayoría, constituida políticamente. Esto supone que sea organizada, independiente y con dinámica propia en todo el territorio nacional. Hacer la Huelga General es una necesidad pero hay que organizarla. En México nunca hemos realizado ninguna huelga de este tipo. El plan no es solamente revertir la privatización energética sino renacionalizar a México, lo que pasa por sostener la dualidad de poderes, bajar al gobierno y nombrar democráticamente a uno nuevo.


Ref: 2013, elektron 13 (335) 1-2, 2 octubre 2013, FTE de México.







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