Volumen 13, Número 264, septiembre 27 de 2013
 


25 Foro de Energía
DECLARACION FINAL





La propuesta de reforma energética propuesta por el gobierno federal significa la regresión en dos importantes conquistas de los trabajadores y pueblo de México, la petrolera y la eléctrica.

Ante la arrogancia de las compañías petroleras extranjeras, la huelga petrolera de 1937 desembocó en la expropiación petrolera decretada por Lázaro Cárdenas y apoyada por una gran irrupción de las masas mexicanas.

Durante muchos años, la insurgencia electricista en el interior del país propuso la nacionalización eléctrica, luchó y la logró, para superar un escenario ominoso de mal servicio y abusos de las compañías eléctricas extranjeras.

Con el concurso decidido de los trabajadores, así como de universitarios y politécnicos, en ambos casos fue posible construir a las industrias energéticas de vanguardia. No obstante el boicot y las amenazas de guerra, en el caso de la industria petrolera se logró su operación normal. Pemex pasó a ser la principal fuente de ingresos del Estado y gobiernos en turno.

En el caso eléctrico, los electricistas primero del STERM luego de la Tendencia Democrática del SUTERM, lograron la integración de la industria eléctrica nacionalizada expresada en la unificación de frecuencia y la interconexión del Sistema Eléctrico Nacional.

Pero muy pronto, sin haber concluido a la nacionalización, empezaron acciones oficiales regresivas. Todo empezó con la represión y desnaturalización sindical. En el caso petrolero, el sindicato fue pronto usurpado y desviado de sus objetivos de clase. En el caso eléctrico, la represión político-militar a la Tendencia Democrática del SUTERM significó la interrupción violenta de la nacionalización eléctrica.

Luego vendría la regresión de la nacionalización con el inicio de la privatización petrolera y eléctrica en 1989, 1992, 1995, 1996 y 2008.

Hoy, la privatización energética furtiva se ha extendido por todo el país, alcanzando el 52.46% y se ha generalizado a todas las fuentes, renovables y no renovables, de energía.

Peor aún, El gobierno federal en turno representado por Enrique Peña Nieto ha enviado al Senado una propuesta de reforma para deshacer a los artículos 27 y 28 constitucionales en materia petrolera y eléctrica.

La propuesta es muy agresiva y, de ser aprobada, significaría el fin de las nacionalizaciones eléctrica y petrolera para regresar ambas al capital privado extranjero.

La fórmula para esta privatización consiste en desintegrar los procesos de trabajo, cuyas actividades dejarían de ser estratégicas y, por lo mismo, a cargo exclusivo del Estado, para ceder las distintas fases a las corporaciones transnacionales. Pemex y la CFE quedarían convertidas en simples empresas encargadas solo de una parte de las funciones. En ambos casos, el otorgamiento de todo tipo de contratos, incluyendo los de producción compartida, quedarían constitucionalmente legalizados, lo mismo que los procesos de privatización furtiva actualmente en marcha.

Los mexicanos concientes no podemos estar de acuerdo con tan severa agresión, que atenta contra los derechos de clase y los de la nación. Por ello, llamamos a los mexicanos concientes, especialmente a la juventud y a los trabajadores del sector, a movilizarnos en defensa de la industria energética nacionalizada, representada por Pemex y la CFE, y de los recursos naturales energéticos propiedad de la nación.

Planteamos la necesaria lucha unitaria expresada en la construcción de organización y
en el impulso a una política energética propia. En esta alternativa independiente proclamamos la formación de frentes unificados, a nivel político, obrero y social. En el primer caso, necesitamos de nuestra propia organización política de clase. En el segundo, es más necesaria que nunca la reorganización democrática del movimiento obrero en grandes sindicatos nacionales de industria. En el tercero, necesitamos superar la fragmentación de la resistencia y potenciar procesos unificados de lucha que nos permitan pasar a la ofensiva.

Estas propuestas nos planteas desde ahora la lucha por la re-nacionalización energética, para recuperar el patrimonio de la nación que los gobiernos neoliberales y transnacionales nos han venido arrebatando. Esto necesitará en su momento de la Huelga General, misma que desde ahora debemos preparar adecuadamente, en todos los sectores de la producción.

Afirmamos que la privatización energética del gobierno la pueden aprobar los partidos políticos oficialistas y ello los descalificará para siempre. Es evidente que en esos aparatos no es posible ninguna salida favorable para México. La salida solo puede estar en las calles, plazas públicas, centros de estudio y de trabajo, en el debate popular y en la participación mayoritaria de los mexicanos, en el espacio del saber y en la lucha social.

Este 25 Foro de Energía se manifiesta en contra de la reforma energética del gobierno y propone a los mexicanos la lucha por una Política Energética Independiente para revertir la privatización furtiva, avanzar hacia la autodeterminación tecnológica y, en su momento, volver a renacionalizar a México.


¡Pemex no se vende, CFE se defiende!
¡Proletarios de todos los países, Uníos!
¡Este puño sí se ve!


Sindicato Unico de Trabajadores de la Industria Nuclear,
Frente de Trabajadores de la Energía, Cazaimagen,
Mesa de Soberanía Energética del Movimiento #YoSoy132,
Grupo de Acción Revolucionaria







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