Volumen 13, Número 260, agosto 25 de 2013
 


GDF no paga a la CFE y se le premia



El gobierno del Distrito Federal debe a la CFE 4 mil 754 millones de pesos desde 2009. Ebrard se sumó a la campaña contra la CFE y acumuló unilateralmente una deuda injustificada. Ahora se le ofrece al GDF que, a partir de 2012, por cada peso pagado bajaría un peso el adeudo, un descuento absurdo. El gobierno perredista también es destructor de la industria eléctrica nacionalizada.



Alumbrado público en el D.F.


Inusitado descuento

La oferta de al CFE al GDF es más que atractiva. Si paga, le reducirá su deuda en la misma proporción, es decir, con solo ponerse al corriente se le deducirá la deuda.

Esta propuesta la hizo la CFE al GDF para resolver el adeudo de 4 mil 754 millones de pesos que el segundo tiene desde 2009. Por cada peso que el GDF pague de la facturación, a partir del 1º de agosto de 2012, se le descontará un peso de la deuda (Bolaños A., en La Jornada, p.26, 17 agosto 2013).

Héctor Serrano, secretario de gobierno del GDF envió un informe a la Asamblea Legislativa del DF. En el documento se especifica que el “monto conciliado” del adeudo del gobierno de la ciudad con la CFE asciende a 4 mil 754.03 millones de pesos.

De esta suma, el pasivo histórico, con pagos pendientes de 2009 y 2010, es de 2 mil 873.8 millones, mientras que el adeudo posterior al 1° de agosto de 2012, actualizado al pasado mes de mayo, es de mil 880.2 millones.

En un desglose por conceptos detalla que 51 por ciento del total de la deuda, 2 mil 411.52 millones, corresponde a facturaciones mensuales del consumo de energía eléctrica; 44 por ciento, 2 mil 105.52 millones, es por alumbrado público, y el 5 por ciento restante, 236.99 millones, al gasto del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM).

Deuda que no se cobrará

No se ha confirmado si la propuesta de la CFE ha sido aceptada y firmada por el GDF. Seguramente así será. Se trata de una propuesta tal que la CFE perdonará la deuda al GDF a cambio de que se ponga al corriente en los pagos.

Por cada peso que pague el GDF le será descontado un peso de la deuda. Al pagar el equivalente a lo que ahora debe, se habrá terminado la deuda, sin haber pagado un centavo.

¿Porqué se hacen distinciones, al GDF se le perdona la deuda pero no así en casos de abuso o flagrantes errores con los consumidores domésticos? Hay un evidente trato político discriminatorio, agravado porque en el caso del GDF hubo dolo explícito.

Desde 2009, el gobierno presidido por Marcelo Ebrard dejó, unilateralmente, de pagar al CFE por el servicio proporcionado. Durante todo el tiempo, la CFE ha suminsitrado al GDF el servicio público de energía eléctrica pero Ebrard no pagó. ¿Por qué?

Por razones políticas y para ayudar a que la CFE opere con pérdidas contables. Ebrard fue de los primeros del PRD en sumarse a la campaña contra la CFE orquestada por Esparza y el SME. No paguen, dijeron desde octubre de 2009 cuando se produjo la extinción de Luz y Fuerza del Centro (LFC). Hubo usuarios que no lo hicieron, con el tiempo acumularon una deuda innecesaria; al final, muchos tuvieron que pagar pues la CFE corresponde por Ley proporcionar el servicio público en la capital.

La iniciativa para dejar de pagar, “si les cortan nosotros los reconectamos”, agregaron los sméitas, desde el principio fue errónea y con serias implicaciones políticas. Ni hubo reconexiones ni condonación de deudas. Los usuarios quedaron a la deriva.

Eso sí, tal iniciativa fue buen pretexto para desarrollar una amplia campaña contra la CFE, entidad que representa a la industria eléctrica nacionalizada, a la cual siempre se negó el SME a integrarse.

En esta campaña, el PRD hizo su agosto, engañando a los usuarios en el país para “atraer clientes”, con la fórmula “borrón y cuenta nueva”. Sus legisladores, dados a la gestión, se dedicaron a intensificar la campaña del SME. Ambos son co-responsables de haber introyectado el virus de Fugimori para la privatización eléctrica.

Ebrard es parte del Fujimorazo

Al final, ¿qué pasó? ¡Triunfó el Fujimorazo! Lograron crear entre la población, a fuerza de repetir los estribillos y acciones antiCFE, una percepción desfavorable contra la institución. Antes de que Peña anunciara su iniciativa de reforma constitucional privatizadora, la mayoría de la población aceptaba la participación privada en la CFE.

A la fecha, la privatización eléctrica furtiva rebasa el 52% en la capacidad de generación eléctrica total a nivel nacional. Esto es, no solamente existe la privatización interna en operación de la CFE, a través de 29 proyectos de generación privada. En total, son 692 proyectos privados a nivel nacional, todos sustraídos a la propia CFE. Entre muchos otros, hay municipios y entidades oficiales que participan de permisos privados de generación eléctrica, entre ellos el GDF.

Ebrard se sumó a la campaña antiCFE y el GDF dejó de pagar heredándole la deuda a Mancera. Este entró en negociaciones de alto nivel con Francisco Rojas, director en turno de la CFE, y surgió el mencionado acuerdo.

Si Mancera no lo aceptara sería una necedad porque le están otorgando un regalo, premiando la desfachatez de Ebrard. Sí, éste dejó de pagar y como si nada hubiese pasado, ahora basta que Mancera se ponga al corriente de los pagos para que la deuda le sea descontada en forma equivalente a los pagos sin tener que abonar absolutamente anda a la tal deuda, misma que “se pagará” sola “sin pagarla”.

A Ebrard se le premia porque, debiendo haber pagado, se le exime de responsabilidad. Ebrard es parte de la campaña antiCFE que ha desembocado en la privatización eléctrica tramposa que promueve Peña Nieto. Ebrard es uno de los que trabajan políticamente para Peñita, el privatizador de Pemex y CFE.


Ref: 2013, elektron 13 (264) 1-2, 21 agosto 2013, FTE de México.





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