Siguen los aumentos de tarifas eléctricas en California, la Comisión Reguladora de Energía las autoriza. El megawatt-hora a 92 dólares. Especulación y chantaje de las empresas, los industriales son beneficiados, la población paga indebidamente los costos.

Para “proteger” a California, la Comisión Federal Reguladora de Energía (CFRE) aumentó las tarifas eléctricas, 66 por ciento más tendrán que pagar los norteamericanos.

A principios de julio, el Sistema Operador Independiente (ISO), agencia que administra la energía eléctrica, estableció un precio de 55.26 dólares por megawatt. Esto, sin embargo, a la CFRE le pareció un precio muy bajo que desalentaría a los industriales a vender la electricidad que producen. Entonces, modificó los precios "para asegurar la continuidad y confiabilidad del mercado energético en el oeste" de los Estados Unidos.

Con la nueva medida se llegará a 92 dólares por megawatt-hora como precio tope al mayoreo. Según declaraciones del gobernador californiano su gobierno había estado adquiriendo la electricidad a precios entre 20 y 30 dólares por megawatt. La medida ha producido otro fuerte descontento entre la población en plena temporada de calor. "La Comisión Reguladora busca únicamente el beneficio de industriales de energía" declaró la Red de Acción de Consumidores de Servicios en San Diego (Notimex, en La Jornada 130702).

Se dijo por las empresas que el aumento se debía a la escasez en la demanda. Eso, desde luego, es completamente falso. Esos empresarios voraces son tan cínicos que aparentan desconocer las reglas mínimas del capitalismo. Si la demanda es baja, los precios de las mercancías tienden a bajar porque a esa mercancía nadie la quiere, no es necesaria en ese momento, se puede prescindir de la misma. Pero, cuando la demanda es alta, porque así se requiere para el consumo, los precios aumentan. ¿Qué es lo que está ocurriendo? Que las empresas están especulando con esas reglas simples de la oferta y demanda. Lo que están haciendo es bajar la oferta, mientras la demanda crece, precisamente por las necesidades incrementadas en el verano. Como la energía es necesaria, los industriales aprovechan para incrementar los precios que los demás se ven obligados a pagar.

Esto lo sabe la CRE gringa pero toma acuerdos favorables a las empresas eléctricas porque ésa es su función. Eso trae como consecuencia el incremento en los demás bienes y servicios industriales porque aumentan los costos de producción. En todos los casos, los consumidores domésticos, los que menos consumen relativamente, son los verdaderamente afectados.

¿Qué la CRE gabacha protege a los industriales? No hay ninguna duda. Demagógicamente informó la CRE que la medida aprobada era para “proteger a California” Se trata de una burla por supuesto.

Los nuevos precios de la electricidad tendrán una vigencia hasta el 30 de septiembre, después habrá una revisión. Es previsible, sin embargo, que esa revisión no quiere decir reducción de los precios, eso jamás ocurre. Para entonces habrá pasado el verano, ya no se requerirá del aire acondicionado, pero vendrá el invierno y volverá a requerirse del calor proporcionado por la electricidad. Las empresas privadas ya conocen el camino: volverán a aumentar los precios con el chantaje de reducir los suministros, es decir, aparentarán bajar la oferta frente a la creciente demanda para justificar una nueva alza.

¿Hasta cuándo se mantendrá esta situación? Hasta que el pueblo organizado se decida a poner un alto a las transnacionales de la energía. Eso supone que la industria eléctrica sea de propiedad social, esto es, de la Nación, y el servicio público de electricidad sea proporcionado de manera exclusiva por el Estado a través de la industria eléctrica nacionalizada e integrada, con el control de la producción por parte de los trabajadores de la energía organizados democráticamente.

En México, se debiera tomar experiencia de estos acontecimientos. La privatización eléctrica es un fracaso para cualquier país. Los legisladores deben corregir sus iniciativas (privatizadoras) de reforma eléctrica o tendrán que responder de sus actos por traición a la Nación.