Volumen 13, Número 259, agosto 20 de 2013
 


Bartlett denuncia campaña contra Pemex



El gobierno de Peña Nieto lleva a cabo una campaña catastrofista sobre Pemex y CFE para impulsar su proyecto de reforma energética. Videgaray es deshonesto omitiendo que Pemex es la principal fuente de ingresos del gobierno nen turno. La propaganda oficial se basa en cifras y datos “mentirosos”.


Engañar para privatizar

Legisladores de PRD y PT denunciaron que el gobierno de Enrique Peña Nieto comenzó ya una campaña mediática catastrofista con el propósito de hacer creer a la opinión pública que Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) están en crisis y la única opción es la reforma constitucional en materia energética que permita la privatización de las dos paraestatales (Becerril A., Garduño R., en La Jornada, 28 julio 2013).

“Es deshonesto que el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, asegure que Pemex tiene pérdidas, él sabe perfectamente que eso es falso, ya que aporta más de 40 por ciento de los recursos del presupuesto federal”, recalcó el coordinador de los senadores del PT, Manuel Bartlett.

El vocero de los diputados del PRD, Carlos Reyes Gámiz, consideró “sospechoso” que el gobierno federal ahora sostenga que Pemex “es la única empresa a escala mundial con pérdidas multimillonarias”. Adelantó que su partido prepara una campaña informativa permanente para explicar a la sociedad que el gobierno federal “miente” con el anuncio de una pérdida de 53 mil 400 millones de pesos.

Por separado, el senador Bartlett Díaz hizo notar que igual que lo hizo el entonces presidente Felipe Calderón, en 2008, ahora Peña Nieto trata de engañar a los mexicanos con propaganda basada en cifras y datos “mentirosos”, para abrir el camino a la entrega del petróleo y la electricidad a trasnacionales.

“Es una vergüenza que Videgaray, quien sabe perfectamente lo que pasa en Pemex, precisamente por la política de la Secretaría de Hacienda de quitarle la mayor parte de sus ingresos, salga a hacer campaña para la privatización. Es una mentira enorme decir que Pemex tiene pérdidas, no pierde nada, le arrebatan, vía impuestos, la mayor parte de sus ingresos”.

CFE y los contratos leoninos

Agregó que en el caso de CFE hay pérdidas porque las empresas extranjeras, que generan ya 50 por ciento de la electricidad en el país, cobran muy caros sus servicios. “Le cuestan muy caros a la CFE por los contratos leoninos que les dieron y que obligan a que se les compre toda la energía que producen”.

Esta es la realidad que el gobierno trata de ocultar, recalcó.

A su vez, el diputado perredista Reyes Gámiz señaló la situación es muy similar a la que se ha dado desde el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, en que se trata de crear un ambiente propicio para la privatización de Pemex, al colocar a la empresa al borde de la quiebra.

“Ahora no es distinto, la actual campaña busca ambientar entre los ciudadanos la posibilidad de la privatización. Es una campaña interesada en abrir al capital privado las tareas sustantivas de la petrolera”.

La denuncia es cierta

El senador Bartlett, quien en ocasiones anteriores ha tenido una importante participación desde el Senado de la República, especialmente en materia eléctrica, ahora lo hace también en materia petrolera. Sus denuncias son correctas, el gobierno de Peña Nieto miente descaradamente., omitiendo deliberadamente las razones que han deteriorado a la industria energética.

Primero, fingen no saber que Pemex es la petrolera más rentable del mundo. ¿Por qué? Porque el costo de extracción de un barril de petróleo crudo es de 6.12 dólares por barril, mismo que se vende ene l mercado internacional en más de 100 dólares por barril. La diferencia es la ganancia, que no tiene ninguna otra petrolera del mundo, cualquier transnacional tiene costos de extracción mayores.

Segundo, Pemex obtiene anualmente ganancias cuantiosas derivadas del alto nivel de ingresos. En 2012, fueron 127 mil millones de dólares. El EBITDA, que es un importante indicador financiero, fue de 88 mil millones de dólares.

Tercero, el rendimiento de Pemex antes de impuestos y derechos fue de 69 mil 800 millones de dólares. ^Pero, tan solo por impuestos y derechos, entregó a la secretaría que preside Videgaray la cantidad de 69 mil 400 millones de dólares. Esto representa el 99.5% de este rendimiento o el 69.5% del EBITDA. Esto es, Pemex gana, produce ingresos pero se le decomisan por la perversa política fiscal.

Cuarto, en el caso eléctrico el nivel de privatización actual es del 52.23% de la capacidad de generación eléctrica a nivel nacional. Tan solo en la modalidad PIE, mediante la cual las transnacionales generan y venden para la CFE, las corporaciones han invertido 37 mil millones de dólares, misma cantidad que recuperan cada año. Esto hace que el costo de explotación de la CFE se incremente de tal manera que sobrepasa a sus ventas.

Quinto, en este caso además la CFE suministra a las transnacionales el gas natural que necesitan sus plantas de ciclo combinado. El gas lo importa la CFE, a través de Repsol, transnacional española de rapiña que se negó a respetar los convenios iniciales para vender el gas de acuerdo al índice internacional, en este caso el precio e el mercado norteamericano (3.5 dólares el millón de BTU). Repsol compra el gas barato en Perú y lo vende a la CFE a precios de Asia (21 dólares el millón de BTU).

Podríamos continuar señalando irregularidades. El hecho se resume en que el gobierno en turno ha seguido una política deliberada de destrucción de Pemex y de la CFE, entidades que no obstante estar en manos de sus enemigos tienen un valor extraordinario para el desarrollo económico y social de la nación.

El gran problema es que Peña Nieto se ha entregado en brazos del capital extranjero y está fuera de sí, empeñado en superar a su maestro Salinas de Gortari. Videgaray y Peña son individuos mentirosos y canallas. Ante la falta de argumentos convincentes recurren a campañas perversas para mostrar a Pemex y a la CFE como inservibles.

Desde luego, Peña y Videgaray no conocen ni a la industria petrolera ni a la eléctrica. Tampoco les importan. Simplemente, repiten el discurso del FMI y del ITAM-WWC, cuyos “expertos” impulsan la privatización cínica de Pemex y de la CFE.

Bien por los esfuerzos del senador Bartlett. Lo que no está bien es perder el tiempo tratando de convencer a charros sindicales, como Hernández Juárez.


Ref: 2013, elektron 13 (249) 1-2, 16 agosto 2013, FTE de México.






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