A través de su filial en Ienova, Sempra Energy construirá un parque de generación eólica en Baja California. El proyecto será financiado con fondos de retiro de los trabajadores (Afores). El mecanismo: la contra-reforma energética de 2008 y los ilegales permisos de la Comisión Reguladora de Energía.

Aún sin reforma energética, la empresa Infraestructura Energética Nova (Ienova), filial mexicana de la poderosa estadunidense Sempra Energy, construirá un parque eólico de generación eléctrica en Baja California para exportar la energía a Estados Unidos (Cardoso V., en La Jornada, p.21, 14 junio 2013).

Para financiar ese y otros proyectos, la empresa realizó una colocación de acciones en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) por un monto de 7 mil 415.7 millones de pesos, de los cuales 30 por ciento, casi mil 157 millones, fueron adquiridos por fondos que manejan los recursos para el retiro de los trabajadores mexicanos.

En conferencia para oficializar el listado de las acciones de Ienova en la BMV, el director de la empresa, Carlos Ruiz Sacristán, reconoció que usarán los recursos custodiados por las administradoras de fondos para el retiro (afore).

La colocación de acciones en el mercado mexicano derivó de una estrategia de expansión de la empresa, que además construye la primera etapa del gasoducto Los Ramones para Petróleos Mexicanos (Pemex) y buscarán ganar el concurso para un segundo tramo; otro ducto para la importación de gas desde Tucson, Estados Unidos, a Sonora, México, y una tubería adicional para el transporte de Etano en Tabasco.

“Hay muchas cosas que hacer con la regulación actual; hay inversiones importantes en ductos, infraestructura eléctrica, en almacenamiento y veremos cuáles son las posibilidades que se den de esa nueva regulación, principalmente para nosotros en el sector de transporte de hidrocarburo”, dijo Ruiz Sacristán.

Adelantó que para los próximos tres años, con reforma energética o sin ella, la empresa invertirá unos mil 500 millones de pesos para su cartera de proyectos en el sector de la energía.

La Comisión Reguladora de Energía (CRE) ha entregado a los particulares y anticonstitucionales permisos privados de exportación (EXP) eléctrica. Esto al 31 de marzo de 2013, pronto serán más. Se trata de 2,937.17 MW de capacidad instalada y 20,252.5 GWh de capacidad en generación eléctrica.

La EXP furtiva está constituida por centrales de alta potencia, a cargo exclusivo de transnacionales, las que generan para su cartera de clientes, principalmente, en los Estados Unidos de Norteamérica.

Sempra es una transnacional norteamericana que participa de la privatización eléctrica furtiva y del almacenamiento furtivo de gas natural, en sus instalaciones ubicadas en Baja California. En los Estados Unidos la corporación está inmersa en sonados escándalos por corrupción. En México opera impunemente al amparo del gobierno en turno.

Los planes en operación y los proyectados por Sempra se basan en la contra-reforma energética de 2008. Contaminan en México con sus plantas de ciclo combinado a base de gas natural, despojan a los poseedores locales para instalar aerogeneradores, se apropian de las tierras, el agua y el viento, utilizan la infraestructura de interconexión eléctrica construida por la CFE y comercializan entre clientes privados.

¿Qué aportan al país? ¡Nada! Al contrario, lo despojan.

Todo esto no le dice nada a Peña Nieto. No obstante que la privatización eléctrica furtiva rebasa el 52% de la capacidad de generación total a nivel nacional, esto es, la industria eléctrica nacionalizada ya está desnacionalizada, Peña y compinches quieren la destrucción total del patrimonio eléctrico colectivo para entregarlo al capital privado extranjero.

Mexicano (a): esta es la hora del pueblo, no permitas más atracos. Hay que salir a las calles y plazas públicas en defensa de la industria eléctrica nacionalizada. Esta fue una gran conquista de los trabajadores electricistas de la época (FNTICE, STERM).

Hoy, entre todos los mexicanos concientes, evitemos la destrucción que impunemente promueven el gobierno, empresarios y los partidos políticos. Todos obedecen ciegamente a los organismos financieros del imperialismo. Como en los momentos más aciagos, esos aparatos cuentan con la traición de falsos mexicanos. Pero la industria energética no es de esos traidores, es de la nación y ésta somos amplísima mayoría.


Fuente: FTE 2013, elektron 13 (174) 1-2, 24 junio 2013.

Permisos privados de generación, EXPORTACION, 31 de marzo de 2013