Siguen las acciones magisteriales contra la reforma educativa. Son acciones meramente defensivas y de ornato, carentes de política y asimilables por el Estado y gobierno en turno. Mientras persista el charrismo sindical en el SNTE todo será falseado, carente de perspectiva. Se necesita desarrollar una política educativa independiente.

El presidente Enrique Peña Nieto está pagando costos políticos con la reforma educativa, la cual ha estado dirigida por algunos partidos que, como el PRD, han buscado al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) como botín económico, advirtieron dirigentes de la organización (Avilés K., en La Jornada, p.44, 11 feb 2013).

Por otro lado, el SNTE acusó que dicha modificación conlleva el peligro de que se desarrollen empresas privadas en el interior de la escuela y se reproduzca el modelo de las escuelas charter, financiadas con dinero público, pero administradas como instituciones privadas.

Por su parte, el secretario general de la sección 10 del Distrito Federal, Jaime León Navarrete, adelantó que el sindicato que lidera Elba Esther Gordillo realizará una contrapropuesta a la Ley Reglamentaria de dicha reforma. De hecho, dijo, hay grupos dentro de la organización sindical que ya analizan cómo se podría establecer un nuevo planteamiento y con qué argumentación.

Los cambios a los artículos 3º y 73 de la Constitución se operaron fast track en los congresos locales, así que seguramente la Ley Reglamentaria ya está lista, pero aún no la han hecho pública, añadió.

Entrevistado en el contexto del festival de la Guelaguetza que se realizó en el Monumento a la Revolución, como parte de la Jornada en Defensa de la Escuela Pública, León Navarrete dijo que si bien el Ejecutivo federal hizo una propuesta de reforma a la enseñanza, que es necesaria, el proyecto ha estado dirigido por algunos partidos.

El PAN se sumó a esta modificación, cuando en otro momento dijo otra cosa. Por ejemplo, el gobierno del blanquiazul se opuso a la autonomía del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación. Del PRD afirmó que ese partido se mueve por los intereses donde hay provecho económico. Las fracciones del PRD han estado casi-casi buscando al sindicato como botín.

El SNTE acusó que en nuestro país se ha impulsado desde la Organización para la Cooperación para el Desarrollo Económicos (OCDE) “una serie de recomendaciones que diferentes organizaciones han utilizado de manera sesgada como bandera, y que han logrado incidir en la llamada ‘reforma educativa’, con el propósito de hacer de la educación pública un gran negocio, como dice Carlos Slim: ‘Vienen, pontifican y se van’”.
En el cuadernillo que el sindicato comenzó a distribuir en plazas públicas y en los planteles, enfatiza que la transformación en la enseñanza no se logra por decreto ni de manera unilateral.

Que las maestras del SNTE bailen el folklor mexicano en plazas públicas es interesante. Muy bien. Pero como acción política es más que limitada, completamente asimilable por el Estado y sin ningún impacto.

Hay que difundir el baile, el canto, la danza y todas las manifestaciones artísticas de todas las regiones de México, sí, pero más importante es formular una Política Educativa Independiente, sí independiente del gobierno, del empresariado y del charrismo sindical.

Ese proceso debe, por supuesto, ser socializado entre los propios maestros, padres de familia y pueblo en general.

No es suficiente oponerse a una reforma ya aprobada, ni siquiera a la ley reglamentaria, vaya el asunto no es solamente laboral.

¿Cuál es la alternativa educativa de los maestros mexicanos, qué proyecto tienen, cómo se concreta? Al respecto, la sociedad mexicana no conoce nada porque tal proyecto no existe. Entonces, la prioridad es definir la propuesta educativa.

Sin proyecto, la movilización carece de eje y de sentido para diluirse en el diversionismo. Una política educativa independiente supone el ejercicio de la democracia en el SNTE, hoy completamente inexistente. El charrismo de Elba Esther y socios impide que la movilización sea autentica y tenga contenido político serio.

Sí, la movilización no solamente se puede reducir a marchas, mítines y plantones pero, cualquiera sea su modalidad, lo que es imprescindible es que tenga política, contenido programático, proyecto y propuestas, para involucrar no solo a los maestros sino a la población. Si no es así, todo será aprovechado por Elba para el chantaje, desmovilizando a las bases en el momento que quiera.


Fuente: 2013, elektron 13 (42) 1-2, 12 feb 2013.

La Guelaguetza, por maestros de la sección 10 del SNTE en el Monumento
a la RevoluciónFOTO: M.L. Severiano