Volumen 13, Número 241, enero 30 de 2013
 


Videgaray enemigo de Pemex



En el Foro Económico de Davos, que reúne a los grandes capitalistas y sus gobiernos, Videgaray disertó para seguir ofertando la privatización de Pemex. El marco legal será cambiado. Se anuncian reformas constitucionales regresivas.



Pemex no es de Videgaray


Cambiará el marco legal

El secretario de Hacienda, Luis Videgaray, confirmó hoy en el 43 Foro Económico Mundial de Davos la intención del gobierno mexicano de acometer una profunda reforma energética este año (Notimex, AFP, en La Jornada, p.6, 26 ene 2013).

En una mesa redonda realizada en el contexto del cónclave, que reúne a la élite mundial de la economía y la política, el funcionario mexicano afirmó que la reforma energética se realizará en 2013, como acordaron las fuerzas políticas del país en el Pacto por México, afirmó.

No va a ser fácil, pero la necesidad y la oportunidad están ahí, dijo Videgaray, quien encabeza la delegación oficial mexicana que participa en el foro, al que también asiste Emilio Lozoya Austin, director general de Pemex. Videgaray explicó al auditorio del foro que para realizar la reforma energética será necesario cambiar el marco legal mexicano, y lamentó que durante años el tema fue visto en México desde un punto de vista exclusivamente ideológico.

Restructuración de Pemex

Por su parte, Lozoya afirmó a la agencia Afp: “quiero ser enfático en esto: modernizar Pemex no implica privatizar ni que el Estado pierda la rectoría del sector energético”.

Aunque no quiso revelar el plan de restructuración que presentará al consejo de administración de la paraestatal dentro de un mes, dijo que “la petición es rediseñar la estructura corporativa para hacerla más esbelta y más transparente.

En el corto plazo, la instrucción que tenemos del Presidente es preparar a Pemex para ser eficiente, para que ante una inminente reforma energética esté lista y pueda reaccionar y generar más valor para los mexicanos, explicó.

Por su parte, el presidente del Grupo Salinas, Ricardo Salinas Pliego, también presente en Davos, consideró que Pemex debe abrirse, y expresó su confianza en que el gobierno de Enrique Peña Nieto luche contra los monopolios. Ojala que el Estado termine con el monopolio en el sector energético. Pemex –dijo– es una empresa que tiene muchas carencias estructurales y requiere de un nuevo plan para hacerla más eficiente”, declaró a Notimex.

Videgaray, privatizador patológico

Según Videgaray, “la reforma energética se realizará en 2013, como acordaron las fuerzas políticas del país en el Pacto por México”. Eso quiere decir que el tal Pacto se hizo para que los partidos políticos firmantes avalen la contra-reforma. A confesión de parte relevo de pruebas. No extraña, el PRI, PAN y PRD son partidos traidores a la nación.

Pero “no va a ser fácil”, dice el ideólogo de Peña Nieto. No lo será, por supuesto, si bien el gobierno en turno no parece dispuesto a detenerse en sus planes antinacionales.

“Será necesario cambiar el marco legal mexicano” dijo Videgaray, “y lamentó que durante años el tema fue visto en México desde un punto de vista exclusivamente ideológico”.

¿Qué marco legal será cambiado? El constitucional, evidentemente. En la actualidad, resultado de las reformas de 1995, 1996 y 2008, la legislación petrolera secundaria fue ajustada a lo dispuesto por el capítulo VI. Energía y petroquímica del TLCAN. En 2008, incluso, los partidos políticos fueron más allá al autorizar el otorgamiento de contratos (de todo tipo) en las actividades estratégicas del proceso de trabajo petrolero, tal es el caso de la exploración y producción de hidrocarburos.

Esas reformas a la legislación petrolera secundaria, sin embargo, son anticonstitucionales y, por tanto, ilegales. Por eso, ahora, Peña y Videgaray, pretenden eliminar a los párrafos cuarto y sexto del artículo 27 constitucional y el párrafo cuarto del 28.

El objetivo de Peña y Videgaray tiene múltiples aspectos, entre otros, el ideológico. Les molesta profundamente que la industria petrolera de México sea nacionalizada, la quieren privada, empezando por una combinación público-privada, mediante la participación de los capitales privados, lo que Videgaray llama “pluralismo económico”.

La pretensión, sin embargo, además de ideológica es patológica. Una y otra vez repiten que la privatización que proponen no será privatización y que el Estado seguirá teniendo la propiedad de los “tremendos activos energéticos”, lo cual es falso.

Lo cierto es que Videgaray y Peña no son ideólogos de nada, su función consiste en repetir el gastado y aburrido discurso neoliberal, dedicados a ofertar lo que no es suyo. La contra-reforma está en marcha. Por ello es que se anuncia la próxima restructuración de Pemex. Será una reestructuración para “preparar” la privatización. De entrada, Pemex se “achicará” para renunciar a sus funciones constitucionalmente estratégicas, mismas que serán entregadas al capital privado.

No son, entonces, solamente razones ideológicas las de los neoliberales sino patológicas para imponer una privatización compulsiva. Sería la reforma más regresiva después de la Expropiación de 1938.


Fuente: 2013, elekrton 13 (26) 1-2, 26 de enero de 2013, FTE de México.





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