Hay un apetito muy importante de inversionistas extranjeros para intervenir en la industria energética nacionalizada, dice la cúpula empresarial. Ya se indigestan pensando en la distribución, almacenamiento, refinación y extracción de petróleo. ¡Nada más!

El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) se congratuló de que la reforma energética sea prioridad para el gobierno y la presente pronto al Congreso de la Unión, y aseguró que hay un apetito muy importante de inversionistas extranjeros y dinero de empresarios mexicanos para participar en el sector si se abren áreas de oportunidad como la distribución, almacenamiento, refinación o extracción (González S., en La Jornada, p.22, 19 ene 2013).

Hay dinero suficiente; hay crédito suficiente y habría también un apetito muy importante sobre todo de inversionistas extranjeros. Los niveles de inversión serían históricos para este país y se traducirían en generar esos crecimientos de 6 por ciento y, sobre todo, en generar la riqueza suficiente para poder distribuirla de mejor manera y poder cumplir con esos casi 50 millones de mexicanos que hoy están en algún nivel de pobreza, indicó Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del CCE, luego de encabezar una reunión a puerta cerrada con Luis Videgaray, secretario de Hacienda. En Cancún, el funcionario anunció ante inversionistas nacionales y extranjeros que en cuanto comience en febrero el periodo ordinario de sesiones en el Congreso el Ejecutivo federal presentará la reforma energética.

Mencionó que si el Estado invierte actualmente 250 millones de pesos en el sector energético y otros 300 mil millones de dólares en subsidios regresivos en gasolina, gas, diesel y electricidad, todos ese dinero se puede redistribuir o redirigir de manera mucho más eficiente.

Los cambios deben realizarse ya porque si no se corre el riesgo de que el país quede rezagado toda vez que Estados Unidos será autosuficiente en energía en los próximos 10 años, lo que cambiará toda la economía mundial, advirtió el dirigente del organismo cúpula del sector privado.

En esta “primera” reunión de Videgaray con la cúpula empresarial del CCE, el primero les aseguró que “el compromiso del gobierno con el sector privado es tener una agenda concreta de trabajo y reuniones permanentes para impulsar de manera conjunta la productividad de la economía nacional, con gran sentido social”.

Ja, ¿sentido social?, qué entienden por eso? “Social” es una palabra de ornato para el discurso, lo que menos tienen gobierno y empresarios es sentido social.

Videgaray y Peña dicen que la privatización no es privatización, ha de ser privatization. Su entendimiento de esos procesos económicos es sumamente pobre. Pero no pierden ninguna oportunidad para promover la entrega de Pemex (y CFE) al capital privado.

Los “inversionistas” extranjeros de que hablan los empresarios nacionales son las transnacionales. La burguesía mexicana ni siquiera está preparada para hacerse cargo de Pemex, su histórico papel se ha limitado siempre ha ser socio menor, como proveedor o contratista, del capital extranjero. Ahora, hasta haban en su nombre y se muestran apetitosos, casi se indigestan ante tan atractivo pastel gratuito.

Ofertan dinero suficiente para la inversión. Pero, ¿de qué inversión hablan? ¿Es inversión para el desarrollo (nacional) o para el lucro privado? Obviamente, esto último. Le llaman inversión a la infraestructura (de su propiedad privada) y a los gastos de operación para usufructuar los recursos naturales patrimonio de la nación.

¿Crecimiento histórico del 6 por ciento? ¿Así, nada más por decreto? ¿porque no 6.1% o 6.2%? Porque se trata de falsedades, la declaración solamente menciona un número sin sustentarlo.

El FTE de México ha sostenido que las privatizaciones NO producen ningún crecimiento económico. ¿Porqué el crecimiento anual en México, independientemente de la metodología usada, ha sido tan magro en los años del neoliberalismo? Durante 30 años, las transnacionales se han apoderado del territorio, recursos naturales y beneficios de todo tipo., sea en los sectores eléctrico, minería y metalurgia, telecomunicaciones, la banca y las finanzas. ¿Dónde está su contribución al inexistente crecimiento económico? Esa contribución solo ha consistido en trasladar a sus matrices las cuantiosas ganancias que ni siquiera obtienen en sus propias sedes.

Lo que hacen Peña y Videgaray es ofertar al capital extranjero y socios menores que les acompañan, entre ellos los traidores a México, los recursos naturales y patrimonio colectivo de la nación. A ninguno les importa el crecimiento económico de la nación sino solamente sus ganancias aumentando la acumulación fácil y rápida de capital.

Los empresarios vendepatrias ya escogieron la parte del pastel que quieren para sus jefes: distribución, almacenamiento, refinación o extracción. ¡Nada más! Son de las fases más importantes del proceso de trabajo petrolero. Por una parte, las materias primas energéticas (principalmente petróleo crudo) y, por otra, las que ofrecen mayor valor agregado (como la elaboración de productos petrolíferos). El apetito del apetito del capital es voraz.


Fuente: 2013, elektron 13 (19) 1-2, 19 de enero de 2013, FTE de México.

Videgaray cree que descubre al agua tibia FOTO: C. Ramos