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PERIODICO DEL FRENTE DE TRABAJADORES DE LA ENERGIA DE MEXICO
 Vol. 2, No.22         Mayo 20 de 2002

Holocausto en Palestina

Genocidio, crímenes contra la humanidad, fascismo, terrorismo de Estado. Eso y más, llevan a cabo los Estados Unidos e Israel contra el pueblo Palestino, cuyos hombres y mujeres han caído ante la metralla del ejército israelí. En los territorios árabes ocupados, la violencia sionista ha destruido ciudades y campamentos de refugiados, alejando la paz en el Medio Oriente.

 

Durante los últimos cinco meses, Yasser Arafat presidente de la Autoridad Nacional Palestina (APN) permaneció sitiado en su cuartel de Ramallah cercado por el ejército israelí.

Desde diciembre de 2001, helicópteros israelíes habían destruido el helipuerto de Arafat en Gaza y blindados atacaron oficinas destruyendo a la televisión palestina.

El 2 de enero, Ariel Sharon primer ministro israelí anunció el confinamiento domiciliario de Arafat mientras éste no arrestara a los asesinos del ministro israelí de turismo.

Se inició de inmediato la destrucción judía, empezando con el aeropuerto de Gaza. El 29 de marzo, el ejército invadió Ramallah, declarada zona militar, asesinando a palestinos y ejecutando a refugiados. Arafat quedó aislado. Sharon se opuso a que una delegación europea visitara a Arafat. Este condenó al terrorismo. Un mes después, el 25 de abril, un tribunal militar palestino condenó a varios palestinos, Sharon exigió su extradición.

El 2 de mayo, el ejército israelí levantó el asedio a Arafat pero insiste en la agresión.

La liberación de Arafat se logró luego de aceptar transferir a seis palestinos requeridos por Israel, bajo supervisión de representantes de Estados Unidos y Gran Bretaña. Uno de los prisioneros es un alto funcionario palestino y otro es el líder del opositor Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP).

Anticipando el posible acuerdo al que Arafat llegaría para poner fin a su asedio, representantes del FPLP y Jihad Islámica dijeron desde Damasco, que Arafat estaba arriesgando la unidad Palestina al negociar con quienes permanecían a su lado en Ramallah. El grupo integrista Hamas aseguró que lanzará nuevos atentados y fustigó a Arafat por haberse plegado a los deseos de Israel con tal de salir de su encierro, señalando que "Arafat renunció a la última parcela de soberanía. Puso fin a los acuerdos de Oslo, a las negociaciones, a toda esperanza de un Estado independiente. Los palestinos no tienen ahora otra elección más que la de combatir"

La cruel ofensiva israelí ha contado en todo momento con el apoyo norteamericano mismo que desde septiembre de 2001 se ha dedicado amenazar al mundo, principalmente a Irán, Irak y Corea del Norte, calificando a todos sus oponentes como “terroristas” El primer ministro israelí anunció su objetivo: “destruir la infraestructura terrorista de los palestinos y aislar totalmente a Arafat” Ebrio de sangre, dijo el sionista que Israel “está en guerra por la patria” declarando a Arafat enemigo del pueblo libre. En pocas palabras, justificó una sucia guerra judía contra los palestinos, habla de la “paz” mediante el genocidio, igual que los nazis.

En respuesta, grupos armados palestinos llamaron a intensificar la Intifada. La ONU, mediante la resolución 1402, demandó el retiro de las tropas israelíes. Sharon desafió a la ONU acusando a Arafat de orquestar el terrorismo. Su pretensión: destruir a la ANP y matar a Arafat.

Jenin, en Cisjordania, fue destruida en medio del horror y la atrocidad. El 19 de abril los soldados israelíes masacraron al campamento de refugiados palestinos. En un kilómetro cuadrado, 25 mil personas fueron asesinadas. El ejército israelí negó los hechos prohibiendo toda asistencia humanitaria a los sobrevivientes. Con tácticas nazis, los soldados israelíes usaron tanques y transportes blindados para atacar a la población que resistió en combate casa por casa. Los tanques dispararon contra los edificios con todos sus habitantes dentro, quedando después entre los escombros. Desolación, ruinas, son los resultados de esa masacre judía.

El Consejo de Seguridad de la ONU, a propuesta de Estados Unidos, votó por unanimidad, en favor de una misión que reúna datos sobre los palestinos que murieron durante las operaciones israelíes en el campamento de refugiados de Jenin. Jamás se cumplió el acuerdo, parte del manipuleo político e informativo de los yankis a través de la inútil ONU. La Comisión de Derechos Humanos, dijo que investigaría la situación en medio de la impotencia y la hipocresía. Sharon se burló abiertamente negándoles cualquier permiso.

La Liga Árabe se reunió en Beirut, Líbano, entre las discrepancias de palestinos y libaneses. Arafat, sin embargo, aceptó la propuesta de paz de los árabes. En la televisión dijo "Nosotros somos víctimas de la ocupación y de la colonización. El terrorismo es una política de Estado en Israel. Nosotros nos oponemos a los ataques contra civiles y nuestro objetivo es la realización de una paz justa y durable, una paz de valientes"

Dijeron los árabes que los territorios ocupados por Israel no son negociables, pero sí los acuerdos sobre seguridad y eliminación de las armas de destrucción masiva. Se propuso dar apoyo a la Intifada y la ruptura con Israel hasta que se llegue a una paz justa y un total retiro del ejército israelí de los territorios ocupados desde 1967 de acuerdo a las resoluciones 242 y 338 de la ONU. Esos acuerdos implican la aprobación de un Estado palestino con capital en Jerusalén.

Nada importó al terrorista Sharon, el artífice de la invasión a Líbano en 1982, el mismo carnicero de Sabra y Shatilla en 1983, el autor de la matanza de Tell Al Zatar en 1976, todo al más puro estilo nazi. Claro, para los norteamericanos ese confeso terrorista no es tal, sino su principal aliado elogiado cínicamente por Colin Powell quien justificó al asesino. Desde luego, Sharon hace lo que el gobierno norteamericano quiere, sin preocuparle escalar la espiral de la violencia en Medio Oriente.

Entre tanto, miles de personas marcharon en Europa, Egipto y Washington en protesta contra la política exterior norteamericana. El 20 de abril, en EU, estudiantes, artistas, sindicalistas, ambientalistas y palestinos de todas partes del país se manifestaron contra la guerra auspiciada por el Bush, en el mundo y en los propios Estados Unidos.

También se manifestaron los apoyadores de la guerra. Miles marcharon en Washington jurando respaldo incondicional a Sharon y su campaña genocida, recaudando millones de dólares para financiar la maquinaria de guerra israelí.

El 11 de mayo, una de las mayores manifestaciones pacifistas se realizó en Tel Aviv. Más de 100 mil personas se concentraron en favor de la paz y en contra de la ocupación de los territorios palestinos, en momentos en que el gobierno israelí mantiene un plan para atacar la franja de Gaza y Cisjordania.

Los trabajadores también expresamos nuestro rechazo a la masacre norteamericana e israelí contra el pueblo palestino indignados ante la atrocidad fascista de Sharon y Bush.

Holocausto le llamó José Saramago al ataque israelí contra los palestinos. James Petras comparó la resistencia de Jenin y otras ciudades de refugiados con el levantamiento del guetto de Varsovia contra los nazis. Sí, recordó que esto es similar, nada menos que al levantamiento de los judíos de Varsovia contra los nazis. Pero, ahora, son los judíos israelíes quienes destruyeron a Jenin, precisamente el mismo día que los hebreos conmemoran el levantamiento de Varsovia.

Varsovia y Jenin, judíos como víctimas, judíos como opresores, ha escrito Petras. En ambos casos, los países occidentales no hicieron sino contemplar la matanza. Hoy, los países árabes son unos inconsecuentes y los gobiernos europeos una vergüenza para el mundo, lo mismo que otros supuestos defensores de los derechos humanos. Ni una sola palabra han dicho Fox y demás lamebotas del imperialismo. Se miran los crímenes contra la humanidad en medio del silencio cómplice.

Con el amargor en la garganta, los trabajadores mexicanos levantamos nuestra voz y llamamos al mundo obrero a no callar ante tanta atrocidad redoblando esfuerzos para combatir al imperialismo donde quiera que esté hasta lograr la libertad en todos los rincones del planeta.

Los judíos no son el único pueblo que ha sufrido un holocausto. Jenin es nuestro holocausto.


 C O N T A C T O 

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